Cuando la puerta del despacho se abrió de golpe, Campbell se levantó de un salto del sofá donde llevaba horas sentado sobre su trasero y saludó.
"Vete a casa".
El capitán entró y le dio instrucciones. TenÃa otra larga marca de uña en la mano que sostenÃa la carpeta amarilla.
Campbell desvió la mirada y se acercó a su superior.
"Capitán".
"¿Qué?"
La razón por la que Campbell le esperaba sin salir del trabajo era porque habÃa un asunto que aún no se habÃa decidido.
Esto era, el futuro de Grace Riddle.
Esto aún no habÃa sido informado a los superiores. Si el informe se retrasaba, los superiores se disgustarÃan, asà que pensó que serÃa más seguro decidir qué hacer hoy.
"¿Qué hay de Grace Riddle..."
"¿Grace Riddle?"
Dudó un momento, sin saber por qué Winston volvió a preguntar mientras entrecerraba los ojos. El capitán encendió los expedientes de Grace Riddle con un mechero y los arrojó a la chimenea.
"¿Quién es?"
"...."
"Por cierto, Sally Bristol ha abandonado la mansión esta mañana".
Campbell asintió rápidamente con la cabeza. Esto significaba que el arresto de Grace Riddle se mantendrÃa en secreto conocido sólo por el personal de este anexo.
"Entonces, informaré también a los soldados a cargo".
Fue detenido por el Capitán cuando estaba a punto de marcharse, diciéndole que debÃa cerrar la boca para que esta información no se filtrara fuera del anexo, ya fuera a los superiores o a la familia Winston.
"Una más. La cámara de tortura está cerrada desde que empezó a aparecer un fantasma".
Ante esas palabras, Campbell asintió con la cabeza mientras se marchaba. Leon murmuró mientras miraba las cenizas de la chimenea.
"Un fantasma femenino que responde al nombre de Daisy".
Daisy, Sally y Grace. HabÃa tantos nombres, cómo llamarla.
Daisy. Era un nombre bonito que no encajaba con una chica de piel oscura y temperamento atrevido.
Sally. Este nombre, también, era inapropiadamente lindo por su astucia y agallas.
Grace...
Este nombre era aún más inapropiado. Una gracia... Ella era una gracia desastrosa que vino sobre su vida perfecta.
'Cualquiera que sea tu nombre...'
A pesar de que no sabÃa cómo llamarla, estaba claro lo que era.
'Ahora eres mÃa.'
º º º
Querido James Blanchard Jr.,
Tuve un momento muy satisfactorio con la prostituta sirvienta personal que me enviaste.
¿Alguna vez has visto a la señorita Riddle desnuda?
Supongo que nunca la has visto. Si hubiera sido asÃ, no me la habrÃas enviado. Estoy encantado de que me hayas enviado un artÃculo tan bueno. Además, no esperaba que me valoraras tanto como para enviar a tu prometida por mÃ. En particular, me preparé para su aislamiento.
Por el bien de tu pobre prometida, que aún espera dar a luz a un heredero de la familia Blanchard, la "Familia Real del Ejército Revolucionario", con el cuerpo manchado por mi leche, me gustarÃa que le hicieras una visita. Será mejor que te des prisa, porque si es demasiado tarde, podrÃas acabar teniendo a mi bebé primero.
Inteligencia del Comando Oeste, División de Inteligencia Doméstica
Capitán Leon Winston.
"Maldita sea..."
La carta estaba muy arrugada, y alguien puso una mano en el hombro de Jimmy mientras apoyaba la frente.
"Jimmy..."
Entre los que le consolaban, destacaban los rostros de varios ancianos que se oponÃan a la extracción de Grace. Al verlos intercambiar miradas sombrÃas, Jimmy cerró los ojos desilusionado.
"Intentasteis que el perro se comiera al perro...".
"El perro que mandaste a comer ha sido comido".
Cuando abrió los ojos y fulminó con la mirada a los dos ancianos, éstos carraspearon y cerraron la boca.
"Qué debo hacer con Grace... esa pobre... Dios cuide de esa niña".
Cuando la anciana sentada a su lado chasqueó la lengua e hizo una cruz, el hombre canoso replicó hoscamente.
"Aun asÃ, le salvó la vida. Supongo que la mantendrá con vida durante un tiempo, asà que tengo suerte. Lo siento por Wilkins".
El hombre miró con ojos amargos el único asiento vacÃo de la mesa redonda antes de sacar un cigarrillo y preguntar. El padre de Fred, Dave, no estaba presente preparándose para el funeral.
Jimmy fulminó con la mirada al anciano que fumaba un cigarrillo.
SentÃa lástima por Fred.
Nadie sabÃa cómo le habÃan descubierto justo antes de la extracción. Fred dijo que habÃa hablado de Winston antes de que Nancy pudiera preguntarle qué cosas atroces le habÃa hecho Winston, aunque guardó silencio sobre cómo fue descubierto. Y de repente, desapareció de la casa de Winsford y fue encontrado muerto en una zanja al dÃa siguiente.
Por lo tanto, sólo Grace sabrÃa la respuesta.
Sin embargo, Jimmy lo sabÃa. Probablemente todos los ancianos aquà reunidos saben intuitivamente que no fue culpa de Grace.
"Vamos a empezar con la operación."
Habiendo recuperado la compostura con dificultad, comenzó a planear una operación de rescate para Grace.
"Di órdenes a Peter para que vigilara el movimiento de los Winston, y se envió un equipo de rescate al lado de Winsford con antelación, y durante la escolta...".
"Pero, existe la posibilidad de que el piso franco de Winsford sea descubierto".
"No, no lo creo. Aún no hay movimientos o tendencias sospechosas, incluso Nancy dice que no hubo seguimiento ni vigilancia."
"El equipo de rescate encontró una nueva casa segura..."
Fue cuando Jimmy estaba a punto de seguir hablando de la operación de rescate.
"De todos modos, Grace sabe demasiado, asà que estoy preocupado".
Todos guardaron silencio ante las palabras del anciano. Todos los aquà reunidos estaban destinados a ser fusilados en el momento en que Grace abriera la boca. Mientras intercambiaban significados tácitos a través de sus miradas, el anciano mayor sonrió amargamente a Jimmy y sacó a relucir palabras difÃciles.
"Entonces, una muerte honorable..."
Los ojos de Jimmy temblaron ante la idea de ordenar su suicidio. Inmediatamente, se produjo una acalorada discusión en la mesa.
"Aún asÃ, todavÃa no ha interpretado su papel".
"Tienes razón. Ella es una carta, y serÃa una pena quemarla asÃ".
"Sin embargo, ¿no está esa carta ahora en manos de los militares? SerÃa como darles nuestra ubicación".
"Si conocen el valor de la tarjeta, podrÃan usarla para hacer propaganda contra nosotros..."
"Eso no es cierto. Si se enteran, se desharán de ella".
Hubo un momento de silencio como si todos estuvieran de acuerdo con esa afirmación.
"De todos modos, creo que es razonable darle a Grace la oportunidad de morir en paz".
Los ejecutivos que habÃan llegado a un acuerdo empezaron a mirar fijamente a Jimmy aunque no estaba preparado para contestar.
"Jimmy".
Grate.
Se oyó el ruido de una silla que tiraban y uno de los ancianos que se habÃa opuesto a la extracción de Grace se acercó a él y puso su gruesa mano en el hombro de Jimmy.
"Hay muchas mujeres. Espero que no tengas ningún apego personal".
"Para ser honesto, Angie estaba viva en ese momento asà que me mantuve callado, pero desde el momento en que te comprometiste con una mujer de sangre sucia, quise oponerme".
Un anciano que no podÃa ignorar la incomodidad de Jimmy añadió.
"Puede que ahora suene cruel, pero eres nuestro comandante en jefe. Tienes que pensar primero en todos y en la causa, no en tus sentimientos personales".
"SÃ, ¿hay alguien aquà que no haya sacrificado a alguien a quien quiere?".
No estaba mal.
"Piensa en lo que habrÃa hecho tu padre".
Ante esas palabras, el aire de la sala de conferencias se hizo cada vez más pesado. Jimmy dejó escapar un largo suspiro y abrió la boca a regañadientes.
"No hay forma de cumplir la orden. Comenzar una nueva infiltración es demasiado arriesgado, y no hay garantÃas de que Grace reciba un periódico allÃ..."
"Tienes a Peter".
"Peter no puede entrar en el cerco de Winston..."
"Creo que Grace me envió una lista de lo que se suministró a la cámara de tortura. Esconde la orden dentro y envÃala al lado de Peter."
"...."
No hubo lugar para más objeciones. Jimmy asintió con la cabeza ansiosamente y cerró los ojos.
º º º
Abril, cuando el cielo era caprichoso, terminó antes de que nadie se diera cuenta, y continuaron los dÃas soleados.
Significaba el comienzo de una estación que a León, que tenÃa un agudo sentido del olfato, no le gustaba demasiado. Aun asÃ, tras entrar en el jardÃn, el delicado aroma de las lilas seguÃa recorriéndole la nariz y molestándole.
De camino al invernadero, se detuvo de repente ante unas lilas en plena floración. Mientras lo cogÃa, ignoró la mirada curiosa de su madre, que caminaba a su lado con los brazos cruzados.
Flap Flap
Un pájaro pardo posado en una rama de flores morado claro y bebiendo néctar aleteó sorprendido. Cuando el pájaro se desprendió de la rama en la que estaba sentado, su madre susurró, mirando de reojo a los invitados que caminaban.
"No es digno dárselo a la Gran Dama".
En lugar de responder, Leon se limitó a torcer ligeramente los labios.
La Gran Dama...
Esto era un regalo para esa mujer.
No serÃa mala idea que él escogiera las flores de mayo para esa mujer que no conocÃa la fecha ni la estación. TenÃa mucha curiosidad por saber qué cara pondrÃa ella cuando supiera que las lilas estaban en flor.
Tomando el ramo de flores en la mano, retomó sus pasos. Cuando empezó a caminar por el jardÃn de lilas y subió por el sendero de árboles grises de lÃneas rectas, su madre sonrió mientras le acariciaba el pañuelo de seda que llevaba metido en el pecho.
"Te queda bien".
Se referÃa a que llevara traje en lugar de uniforme de oficial, pues odiaba los uniformes militares. Ella rebuscó en su armario unos dÃas antes de la cita con la Gran Dama y le preparó un traje.
Fue un poco gracioso cuando ella le suplicó y le dijo que se quitara el uniforme, sabiendo que iba a acudir con su uniforme de oficial.
Asà que acabó llevando un traje que distaba mucho de las cosas pasadas de moda que su madre habÃa elegido, pero a su madre pareció parecerle bien.
"Si te dan el tÃtulo, deja la mili".
León no podÃa creerlo, pensar que de una mujer asà pudiera salir un hijo inteligente. El Gran Duque hablaba de un compromiso con un militar porque su familia lo necesitaba. Sin embargo, dejar el ejército... ¿sabÃa ella lo que estaba diciendo?
"Has hecho un buen trabajo cerrando la cámara de tortura".
Leon miró fijamente a su madre, que sonrió con aprobación. Ella no sabÃa que su hijo escondÃa a una mujer bajo tierra en algún lugar de la mansión.
Ey, estoy de vuelta ----> Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Ya tu sabes, no te exijo, es de tu bobo aportar o no, no te exijo :p
0 Comentarios