Historia en la Biblioteca 19

Historia en la Biblioteca 19

Martes, 16 de Febrero del 2021


Historia en la Biblioteca 19



Vivian dejó esas palabras sin decir y esbozó una sonrisa traviesa. Ante eso, Carden también sonrió débilmente. Era una sonrisa que parecía abatida pero aliviada al mismo tiempo.

Al igual que en el pasado, Vivian tenía un encanto único para hacer que la otra persona se relajara con una acción inesperada y atrevida.


"Quiero contarte. ¿Quieres escuchar mi historia?"

"Por supuesto"


Como si hubiera esperado pacientemente, Vivian respondió de inmediato. No profundizaría en un asunto si la persona en cuestión se negaba, pero tampoco la detendría si quería hablar.


"Es un problema con los hombres......."


Eso se notaba.


"Debe haber al menos veinte parejas que ya he conectado dentro de este Palacio Real. ¿Lo sabías?"


Vivian se aclaró la garganta y puso con orgullo las manos en las caderas.

Esta afirmación no era una exageración ni un farol. Vivian era una experta en este campo. Era tan experta que nadie se había dado cuenta de que nunca había tenido una cita y la gente venía a buscarla para pedirle consejos sobre el amor después de oír los rumores sobre ella.

Por supuesto, la desventaja era que se volvía ingenua en sus propios asuntos. Al igual que se decía que un médico no podía arreglar su propia enfermedad, era el equilibrio del mundo para ganar algo mientras se perdía algo al mismo tiempo.


"¿Por dónde debo empezar de.......?"

"Habla cómodamente y empieza por el principio"


Carden jugueteó con el borde del vestido y dudó, luego comenzó a hablar con expresión hosca.


"Creo que Su Majestad, el Emperador y Su Alteza, el Duque, están enfrentados por mi culpa"


Era una preocupación propia de una protagonista femenina.

Vivian la escuchó con cortesía, cuyos ojos brillaban como las estrellas del cielo nocturno.


"¡Señor becario! No, Ray!"


Vivian, que había suspirado continuamente, levantó de repente la cabeza. En cuanto encontró a Ray, corrió emocionada como si lo hubiera esperado. Su rostro, que antes parecía tan desesperado, se iluminó inmediatamente como una flor de primavera.

Al ver la figura de Vivian, que le dio una mayor bienvenida de lo habitual, los ojos de Ray se entrecerraron durante una fracción de segundo. Se detuvo en sus pasos, ladeó la cabeza y se acercó lentamente a ella.


"Pareces feliz. ¿Ha pasado algo bueno?"


Ray miró fijamente a Vivian. Su mirada parecía haber visto algo inusual, y Vivian carraspeó momentáneamente. Ella misma se dio cuenta de que había reaccionado agitadamente como un perro que mueve la cola como loco.


"No, nada en particular"


Sin embargo, no borró la amplia sonrisa que llenaba su rostro.


"Si hay algo en particular, sería que tenía muchas ganas de ver a Ray durante todo el día. Así debía ser como el zorro esperaba al principito, ¿no?"

“…….”


Ray mantuvo su silencio. Vivian dejó escapar una bocanada de aire en forma de carcajada mientras su figura muda se veía bastante linda. El rostro cubierto por una capucha probablemente tenía una expresión que se preguntaba, ¿había enfermado esta mujer?


"Ahora sí que pareces un erudito"

"¿Significa eso que antes de esto no parecía un erudito?"

"En efecto. Parecías un aristócrata bien educado"


Su discurso elegante y formal contenía el acento único que usaban los aristócratas. Había elegancia en sus acciones mientras se mostraba cortés, había un ocio único en su cuerpo, y su generosidad era pulcra hasta el punto de no sentirse gravosa.

Y lo más importante, la aguda cautela, al pretender ser amistoso - la forma en que trazaba las líneas del límite estaban más allá de la de un experto. Habría sido difícil aprender tales habilidades sin la intención de debutar en la sociedad.


"Los otros eruditos no son tan hábiles"

"Me pregunto. Fui educado por algún encuentro predestinado, y gran parte es mi personalidad natural"


Fue sólo un momento en el que permaneció congelado. A pesar de haber sido atacado inesperadamente, Ray respondió con pericia a la pregunta de Vivian. Por supuesto, la sonrisa superficial que ocultaba su corazón era una opción adicional.


"¿Un encuentro predestinado? Soy curiosa......."

“…”


Sin responder, dejó un libro frente a ella con un fuerte ruido. Era una especie de advertencia. Una advertencia que le dice que no entre sin su permiso.


"Me gustaría tomar prestado este libro"


Sin embargo, Vivian ignoró la advertencia.


"Si se trata de Ray, quiero saber lo que sea"


Soltó las riendas a las que apenas se había aferrado todo este tiempo y empezó a lanzarse hacia delante como si se hubiera vuelto loca. Empujó hacia adelante como si fuera una persona sin importar el mañana.


"Por favor, dime. Sea lo que sea, aprenderé"

“…….”

"¿O debería hablarte de mí?"

"No entiendo por qué eres así"


Fue hasta el punto de que Ray comenzó a protegerse de Vivian abiertamente.

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