HDH 98

Miércoles, 06 de Octubre del 2021

Hombres del Harén 98

¡Todos en el harén son tan malos!

"¿Cómo pueden ser todos tan malos?"

murmuró Trie con hosquedad mientras entraba en la habitación cargando una gran caja. Gesta estaba leyendo un libro encaramado en el alféizar de la ventana, y luego levantó la cabeza.

"¿Por qué? ¿Ha pasado algo?"

"Pasó lo que te dije la última vez”

"¿Otra vez?"

"Sí. Otra vez"

Trie dejó la caja que había traído frente a la estantería y refunfuñó.

"¿No son todos tan mezquinos y ridículos? Tú fuiste el primero en darte cuenta de que el emperador era falso, joven maestro. Pero todos hablan mal de ti a tus espaldas en lugar de hacerlo de las otras consortes”

Gesta sonrió torpemente mientras jugueteaba con el libro que tenía en la mano.

¿Acaso puedes permitirte sonreír ahora mismo? Trie se mordió las ganas de gritar esas palabras en voz alta.

"¡No, de verdad, la gente es tan ridícula! Ni siquiera sabían que el emperador era falso, y ahora actúan como si fueran los leales súbditos del siglo. ¡Pero sería ridículo si eso fuera lo único! ¿Por qué demonios iban a maldecirte cuando sólo intentabas engañar a la falsa permaneciendo cerca de ella?"

"Um"

Gesta levantó las manos y señaló dos puntos distintos en el aire.

"Dijiste que esto era ridículo y que eso también lo era. ¿No se contrae lo que estabas diciendo?"

"¡Joven Maestro!"

A Trie casi se le cae el libro que tenía en la mano mientras chillaba de frustración. 

"Mientras Su Majestad no crea esos rumores, estaré bien"

El joven maestro de Trie estaba tan frustrado hoy. Si hiciera una sopa con algunos pimientos picantes, ¿su joven maestro se volvería más picante?

"Su Majestad había ido a ver al Maestro Kallain y al Maestro Ranamoon. Incluso escuché en mi camino que ella llamó al Maestro Tasir a su oficina hace un momento. Tú y Su Señoría Rolurd fueron de mucha ayuda para Su Majestad esta vez, joven maestro, así que ¿por qué no viene a nosotros? ¡Todo esto es debido a los rumores! No es el momento de sonreír como un conejo milenario”

"Estás más hablador que de costumbre"

"¡Joven Maestroooo!"

Gesta bajó la cabeza. Viendo cómo se movía la punta de sus calcetines, parecía que estaba moviendo los dedos de los pies.

Trie expresó descaradamente su descontento metiendo los libros que había traído en la caja en la estantería de forma desordenada y aleatoria.

"Lo que tienes que hacer, joven maestro, es visitar a Su Majestad y contarle todo. Que tú fuiste el primero en darte cuenta de la verdad, y que el maestro Ranamoon, al que ella quiere tanto, ¡sólo tuvo suerte! Y que el Maestro Kallain fue... Bueno, ha sido de gran ayuda, así que supongo que no hay nada que podamos decir al respecto"

Cuanto más hablaba Trie, más se sentía agraviado. Se rumoreaba que Ranamoon, Tasir y el Gran Sacerdote habían tenido una reunión secreta para planificar el regreso del Emperador.

Y ahora todos alababan a esos tres, diciendo que eran los verdaderos consortes del Emperador Latrasil.

"¡Me da mucha rabia que el Maestro Tasir no te haya llamado a su reunión! Tú fuiste el primero en enterarte, joven maestro, así que ¿cómo pudo excluirte sin más?"

“......”

"Todo el mundo sabe que el Maestro Klein es un ignorante, así que ni siquiera lo maldicen. Incluso no entiendo porque fue excluido a propósito porque es un príncipe extranjero. Pero nadie trata de entenderte, ¡joven maestro! Siento que mi presión sanguínea sube cada cinco minutos!”

Mientras Trie enrojecía de rabia, Gesta se apresuró a coger los libros de Trie, colocando él mismo los libros en la estantería. Mientras los libros empezaban a encontrar su lugar en la estantería, Gesta le habló a Trie de forma calmada.

"Está bien. Si me trata con frialdad ahora, sólo se sentirá más culpable después"

"¡Sólo se sentirá culpable si llega a saber lo que ha pasado!"

"Ella lo sabrá. Un día"

"¿Un día? ¿Cuándo?"

"Todavía no lo sé"

Al final, Trie acabó dándose una palmada en la frente. ¡Cómo iba a comprender su desesperado e infinitamente positivo joven maestro la realidad de su situación!

Pero Gesta no había dicho esas palabras sin un plan en mente. Gesta ya había ideado un plan a largo plazo y estaba preparado para las cosas que tendría que soportar hasta que su plan se hiciera realidad.

Para saltar alto, primero había que doblar las rodillas.

Pero aparte de esto...

'Debería tener cuidado con los que alardean demasiado de su boca'

* * *

Tal como Trie le dijo a Gesta, Latil había llamado a Tasir a su despacho y estaba comiendo con él.

Aunque se trataba de una comida, tenía tanto trabajo que la comida estaba servida al mínimo. La razón por la que llamó a Tasir a su despacho fue porque no tenía tiempo de ir hasta el harén.

Todo esto se debía a que Reyan se había metido con el personal mientras ella no estaba.

"¿Sabía usted, Su Majestad? Estos días, el Maestro Ranamoon, el Maestro Kallain y yo somos llamados los tres consortes más favorecidos por usted"

"¿Eh? ¿En serio? Aunque sólo hay una respuesta real entre ustedes tres"

"Por supuesto, la respuesta soy yo solo. Lo sé"

“..........”

"¿Este silencio significa una afirmación?"

Hace tres meses, Latil le habría dicho a Tasir que se dejara de tonterías, pero esta vez no lo hizo. Sea como fuere, esta vez Tasir le fue de gran ayuda.

En cambio, Latil puso un tenedor en la mano de Tasir.

"Come. Vamos, come"

"Sí, por supuesto"

Pero cuando Tasir tomó la mano de Latil entre las suyas y fingió comerla después de depositar un beso en el dorso de su mano, Latil terminó haciendo lo que normalmente hubiera hecho.

"Y déjate de tonterías"

"No tiene sentido del humor romántico, Su Majestad"

"¿Seguro que no eres tú el que se va por la tangente?"

"Pero todavía te gusto, ¿no es así, Su Majestad?"

“.........”

Mientras Latil le miraba con la boca abierta, Tasir colocó rápidamente una pieza de fruta en su interior. Ese movimiento fue tan rápido que Latil no pudo hacer otra cosa que fruncir el ceño y masticar la fruta con resignación.

Mientras el agrio dulzor llenaba su boca y alisaba sus cejas fruncidas antes de que pudiera enfadarse, Latil se limitó a gemir y a seguir masticando.

"Tienes una personalidad muy extraña, sabes"

"La curiosidad es el principio del amor"

"Así que tú sabes que nuestro amor ni siquiera ha empezado. Pensé que no tenías ni idea"

"Ya sabes lo que dicen, 'Lo bien empezado está medio hecho'. Así que Su Majestad y yo ya estamos a mitad de camino"

“..Tienes una boca inteligente"

"Mi boca no es lo único con lo que puedo ser inteligente"

Esta vez, fue Latil quien puso un trozo de fruta en la boca de Tasir. La única diferencia era que Latil había abierto la boca de Tasir con sus propias manos y luego había introducido la fruta.

"No abras la boca hasta que termines de comer eso"

"Incluso puedo hablar mientras como, Su Majestad"

Latil alargó la mano y puso la suya sobre la boca de Tasir. Pero Tasir siguió sonriendo y comiendo la fruta con satisfacción.

En cambio, fue Latil quien se puso rígida, sintiéndose incómoda ante la sensación de los labios de Tasir moviéndose contra la palma de su mano. ¡Esto no es lo que pretendía!

Es como un gran zorro. Un zorro que se transformó en humano. Aquella Máscara de Zorro se sentía como un zorro porque llevaba una máscara de zorro, pero ¿cómo es que Tasir se siente como un zorro incluso sin máscara?

Latil se imaginó cómo reaccionarían Tasir y la Máscara de Zorro al enfrentarse, sorprendidos por la apariencia del otro mientras se llamaban con asombro: "¿Tú?" "Oh, ¿tú?"

"Podría ser divertido..”

"¿Qué cosa?"

"No, no es nada"

Latil contestó distraídamente, luego recordó que aún estaba tapando la boca de Tasir y se apresuró a retirar la mano.

Entonces, cuando miró hacia abajo, vio que casi toda la comida de su plato había desaparecido.

¿Cuándo he terminado de comer todo esto?

Latil dejó su propio tenedor. De todos modos, ya que estaban a punto de terminar de comer, iba a ponerse a trabajar oficialmente.

Esto también era un cambio que Latil había experimentado después de recibir una gran ayuda de Tasir. Ahora no llamaba a Tasir sólo para decir lo que necesitaba de él.

"¿Qué pasa con mi madre y mi hermano? ¿Algún movimiento allí?"

"No. Su Majestad la Antigua Emperatriz ha vuelto al Templo y Su Alteza permanece en la villa sin mostrar mucha resistencia"

"¿Y la gente? ¿Hay alguno que visite a alguno de ellos?"

"El Templo rara vez recibe visitas, así que no hay mucho que decir sobre Su Majestad. Por otro lado, mucha gente visita la villa de un lado a otro. Pero ciertamente es menos que antes"

"¿Y los pájaros?"

"¿Pájaros?"

"¿Hay muchos en la villa?"

Tasir ladeó la cabeza ante la pregunta de Latil.

Latil le contó a Tasir la información de la que se había dado cuenta durante su estancia en Karisen. Al principio, no había muchos pájaros en el palacio de Tarium, pero en algún momento, el número aumentó gradualmente, y ahora se oían pájaros por todas partes.

Hubo un incidente en el que el enemigo parecía estar robando todo tipo de información, y parecía que lo hacía utilizando pájaros. Si había muchos pájaros volando, sería difícil darse cuenta de que había pájaros mensajeros mezclados entre ellos.

"Ya veo. Voy a investigar eso también"

"Gracias, siempre te dejo el trabajo a ti"

Pero Tasir, que normalmente habría dicho alguna tontería más en este momento, se limitó a seguir removiendo su vaso vacío con una cucharilla mientras apoyaba la barbilla en la mesa con una mano. Tenía la frente arrugada y la mirada perdida en un punto vacío del espacio.

"¿Qué?"

Era un rostro de aspecto serio. Ante la pregunta de Latil, Tasir dejó por fin la cucharilla y bajó el brazo.

"Bueno, acabo de pensar en el maestro Gesta"

"¿Gesta?"

"Se trata de algo que ocurrió cuando las consortes acababan de entrar en el palacio"

"Sí. ¿Qué pasa con eso?"

"En aquel entonces, vi al Maestro Gesta sosteniendo un pájaro con las alas rotas"

"¿Gesta? ¿Tenía un pájaro con él?"

"Sí"

añadió Tasir con una sonrisa.

"Por supuesto, esto puede no tener nada que ver con la situación actual. No estoy sugiriendo que el maestro Gesta sea un espía. En realidad, con su personalidad, es difícil ser un espía de todos modos"

"Sí, Gesta es simpático"

"Bueno, no es eso lo que realmente quería decir con esas palabras, pero sí"

El Gesta que Latil conocía era amable y dulce. Era alguien que salvaría a un pájaro herido de inmediato. Así que el hecho de que Gesta salvara a un pájaro herido no era nada extraño

En circunstancias normales, Latil habría dicho que "Gesta es amable como siempre” Pero mientras ella estaba fuera, Gesta se había mantenido cerca del emperador incluso cuando sabía que éste era falso.

Incluso había ido a visitar al emperador en persona.

Además, Latil fue traicionada una tras otra por su hermano y su madre, e incluso vio a Reyan traicionar a su madre delante de sus ojos.

Tal vez se debiera a que este tipo de incidentes seguían superponiéndose unos a otros. Incluso el hecho de que Gesta sostuviera un pájaro herido la hizo sentir un poco sospechosa.

"Viendo cómo me ayudó el canciller Rolurd, no creo que Gesta sea parte del enemigo”

"Sí, por supuesto. Sólo fue algo que recordé después de que mencionaste los pájaros"

“..........”

"Incluso si ese pájaro fue utilizado por los enemigos, el Maestro Gesta podría haberlo salvado casualmente después de ver que estaba herido"

"¿Verdad?"

Latil golpeó distraídamente sus dedos en sucesión contra la mesa, y luego se levantó rápidamente. Tasir abrió mucho los ojos ante la repentina acción y miró a Latil.

"¿Hm? ¿Vas a alguna parte?"

"Voy a despedirme de ti"

"¿Eh? ¿De repente? ¿Voy a salir? ¿Estás ocupado?"

"Sí. Voy a ver a Gesta"

La expresión de Tasir se convirtió en una incomprensible mezcla de emociones.

"¿Me estás echando para poder ir con otro hombre? Me entristece"

"Sabes que no voy a ir allí a jugar"

Pero como Tasir seguía mostrando una exagerada gama de expresiones, tratando de mostrar lo molesto que estaba, Latil lo levantó de su asiento y juntó sus brazos, señalando la puerta con un dedo.

"Entonces hagamos esto. En lugar de ir a Gesta de inmediato, te llevaré a tu habitación. ¿Te parece bien?"

Hablando de forma juguetona, Latil miró entonces a Tasir como si quisiera burlarse de él, pensando que se reiría y le devolvería alguna tontería.

Sin embargo, sorprendentemente, una ambigua sonrisa se esmaltó en los labios de Tasir

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