HDH 91

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Miércoles, 06 de Octubre del 2021



Hombres del Harén 91

Lo falso y lo real y lo falso 


Ella pensó que el Príncipe Heium huiría por su cuenta esta vez de nuevo, pero parecía que era consciente de los muchos ojos. Se quedó parado en su sitio. Incluso sacó su propia espada, a diferencia de la última vez.

'Trató de correr hacia mí con la boca abierta en ese entonces'

¿Está tratando de salvar la cara porque los nobles de su propio país están mirando?
 
'Estoy segura de ello. El Príncipe Heium no es un zombi. Él tiene conocimiento. A diferencia de él, Ledler o los zombis infectados por Ledler sólo trataron de atacar a todos sin razón'

Incluso mientras pensaba, el cuerpo de Latil salió disparado hacia adelante por sí mismo. En cuanto reconoció a un enemigo, sus sentidos afinados con años y años de entrenamiento la impulsaron automáticamente a blandir su espada contra él.

Moviendo sus brazos y saltando del suelo con una poderosa patada de sus piernas, Latil apuntó al cuello del Príncipe Heium.

El zombi que tenía la espada de Hyacinth clavada en la frente estaba ahora quieto y callado con ese único ataque. Ella no sabía si un tipo de ataque similar funcionaría en un ghoul, pero valía la pena intentarlo.


"Está luchando con Su Alteza"

"Ese es el Príncipe Heium, ¿no es así? Oh, Dios mío"

"¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo es que los muertos vuelven a estar vivos...?"

"¿No es esa mujer la amante de Su Majestad?"


Mientras los nobles se retiraban cerca de la entrada de la sala de banquetes y cuchicheaban entre ellos, Latil seguía intercambiando golpes con el príncipe Heium usando la espada.

Al principio, pensó que sería fácil luchar contra él, ya que había huido de ella la primera vez que se encontraron, pero el príncipe Heium, inesperadamente, tenía cierta habilidad. Latil frunció el ceño.

'¿Qué fuerza...?'

¿Es algo que ganó después de volver a la vida? Sólo con su velocidad de reacción y su destreza con la espada, el príncipe Heium carecía de mucha habilidad en comparación con Sonnaught.

Pero la fuerza que sentía detrás de cada golpe era tan poderosa que la muñeca de Latil comenzó a palpitar justo después de unos cuantos choques de sus espadas.

Sin embargo, cuanto más tiempo luchaba con él, más se daba cuenta de cómo afrontar sus ataques. Latil evitó un choque directo con la espada de Heium mientras redirigía su ataque hacia un lado, apuntando continuamente al cuello de Heium.


"¿Por qué no está haciendo ese extraño escudo esta vez?"


Los pensamientos de Heium fluían ocasionalmente en su cabeza a través de los choques de sus espadas, pero aparte de delatar la dirección desde la que iba a atacar, no le eran de mucha ayuda.

'Estoy de acuerdo, bastardo. ¿Por qué no huyes hoy?'

Pudo ver a Hyacinth a lo lejos, queriendo ir a su lado pero no podía por la increíble velocidad de las espadas que se balanceaban entre sí, pero fue en esa fracción de segundo en la que perdió la concentración.

En el momento en que se balanceó al perder su centro de equilibrio, empujada hacia atrás por la espada de su oponente, Latil sintió una extraña sensación de que "algo" se escapaba de ella primero y que en su lugar blandía la espada

Era una sensación desconocida en la que no podía diferenciar entre realidad y alucinación.


"¡Kei!"


Casi simultáneamente, la voz de Aini resonó con fuerza por toda la sala.

Cuando Latil recuperó el equilibrio y levantó la vista, pudo ver a Heium a un paso de distancia con su espada preparada y dirigida hacia ella.

Pero, extrañamente, la miraba con los ojos muy abiertos, como si hubiera visto algo en ella que no debería estar allí. Pero dejando a un lado la extrañeza de la expresión facial de Heium, su espada se estaba balanceando hacia abajo en una trayectoria que iba a cortar su garganta. En ese momento, Heium tropezó repentinamente, y Latil estabilizó su postura mientras le daba un tajo en el costado.

'Es demasiado bajo'

Iba a por su cuello, sin embargo, su ataque era demasiado bajo.

Pero en lugar de ignorar su herida y reanudar su ataque, Heium miró a un lado y a otro entre Latil y Aini, antes de darse la vuelta y salir corriendo frenéticamente.

Latil intentó perseguirlo, pero corría a una velocidad demasiado rápida para que ella pudiera seguirlo. Cuando Heium desapareció en un abrir y cerrar de ojos, Latil redujo sus pasos hasta detenerse y dejó escapar un fuerte suspiro.

Consiguió ahuyentar a Heium, pero aún se sentía preocupada.

La preocupación que había estado alimentando desde que vio aquel cuerpo maldito cuando el falso asesino se confesó. Su preocupación de que un cadáver maldito pudiera aparecer en medio de un lugar lleno de gente se había hecho realidad.


"¡Wow! ¡Woah!"

"¡Santo cielo! Debe ser una paladina!"

"¡Qué increíble!"


Pero un estruendoso rugido de aplausos y vítores sonó desde la multitud, y Latil miró a un lado con sorpresa.

Parecía que todas las demás situaciones habían sido resueltas, ya que los nobles estaban de pie cerca de la entrada y vitoreando. Algunos incluso aplaudían.

Latil echó un rápido vistazo a su alrededor, y sólo bajó la espada cuando no pudo ver ninguna otra amenaza.

Hyacinth sonrió y puso una mano en el hombro de Latil mientras se acercaba, relajándose al salir indemne de la pelea con Heium.


"Tus habilidades son tan agudas como siempre, Dama Sadi"

"¿Qué hace todo el mundo aquí? ¿Qué pasó con los otros zombis?"

"Los caballeros infectados están todos detenidos y los que resultaron heridos están atados por si acaso. Afortunadamente, los soldados que volvieron después de echar un vistazo afuera dicen que el único disturbio con los cadáveres ocurrió dentro de esta sala"


Latil asintió, pensando que la situación era al menos para mejor.

Posiblemente porque el principal culpable de este caos era un príncipe del imperio de Karisen. No sabía qué pasaría en el futuro, pero por ahora, el príncipe Heium parecía no tener planes de convertir todo su país en una guarida de zombis, viendo que sólo dejaba entrar a Ledler entre la nobleza.


"¿Dónde está Kallain?"


Siguiendo la mirada de Hyacinth, Latil pudo ver a Kallain ligeramente apartada de la multitud de gente, incapaz de acercarse a ella por los que la rodeaban.

Latil devolvió la espada al caballero al que se la había quitado y estaba a punto de dirigirse a Kallain cuando vio a Louise que estaba de pie cerca de Aini. Louise miraba en dirección a Latil con el rostro pálido, visiblemente asustada cuando sus ojos se encontraron con los de Latil.

Latil podría haber dejado pasar el asunto, pero se burló a propósito de la mujer con una voz que sonaba amistosa.


"Gracias por preparar un vestido con el que pudiera luchar fácilmente. Debes haber esperado que esto sucediera durante la fiesta, ¿verdad?"


Louise se mordió el labio pero forzó una sonrisa en su cara como si no quisiera causar una escena mientras todos animaban a 'Sadi'

Aini no miraba a Latil. Sus ojos sólo estaban fijos en el exterior con la tristeza teñida en ellos.

Latil se dio la vuelta y se dirigió a Kallain. Kallain permaneció inexpresivo, pero una cálida sonrisa surgió al instante en sus labios, como si el invierno se hubiera llenado de primavera, una vez que vio a Latil acercándose a él.
Cuando notó que sus ojos estaban llenos de orgullo, Latil no pudo evitar sonreír. 


"¿Por qué estás orgulloso de mí aquí?"


Mientras Latil preguntaba en voz baja, Kallain se inclinó y susurró al oído de Latil.


"Como siempre, el lugar que más le conviene es el más alto, Ama"

"Tú... tienes una cara más gruesa de lo que pensaba"


Es difícil decir tales palabras incluso de forma no romántica. Latil se alejó medio paso de Kallain avergonzado.

Al mirar a su alrededor, pudo ver que la mayoría de la gente sonreía con caras llenas de miedo. Para ser exactos, sonreían en un intento de superar el miedo.

Al ver que el caballero que ahora era un zombi que Kallain ayudó a capturar se agitaba contra sus captores con un gruñido inhumano, Latil dejó escapar un fuerte suspiro. ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué pasará a partir de ahora?






* * *





"El Emperador de Tarium y yo habíamos detectado con antelación indicios de incidentes similares y estábamos trabajando en contramedidas. La señorita Sadi es una emisaria enviada extraoficialmente por el emperador Latrasil para evitar confusiones"


Mientras Hyacinth tranquilizaba a la nobleza con un anuncio que era mitad verdad y mitad mentira, Latil se quedó a un lado con una sonrisa incómoda, recibiendo las miradas de la gente que la miraba con una actitud completamente diferente a la de antes.

Incluso cuando Latil era la emperatriz recibía mucha atención y ojos sobre ella, pero la situación era completamente diferente a la de entonces

Si los ojos con los que la gente miraba a Latil cuando era la emperatriz estaban llenos de miedo y cautela hacia alguien que estaba sentado en el cenit del poder, los ojos de la gente que miraba a Latil estaban actualmente llenos de admiración y curiosidad afectiva.

No sólo todos creían en las palabras de Hyacinth por haber visto a Latil derrotar al príncipe Heium, sino que parecían considerar a Latil como una especie de héroe paladín.

Sólo había una persona que se sentía ofendida dentro de la multitud de gente. Louise.

En realidad, era comprensible. Aquellos que malinterpretaron a Sadi como la mujer que Hyacinth trajo para convertirla en su concubina, ahora se habían alejado de esa dirección y comenzaron a lanzar frías miradas a las damas de compañía que eran las fuentes de dicho rumor.


"¿Por qué no han investigado bien este asunto?"

"Es exactamente lo que pienso. Todas acusaron a alguien sin pruebas y ahora mira lo que han hecho"

"La lealtad debe ser expresada en la dirección correcta, no de una manera tan retorcida.."


Una vez concluida la situación, Hyacinth dividió a los nobles en varios grupos para que regresaran a su residencia en un carruaje con un caballero asignado a cada uno.

Por otro lado, los nobles que estaban heridos o lesionados debían ser puestos en cuarentena en el palacio durante varios días por si aparecían repentinamente signos de infección en ellos.

Los que tenían una herida leve protestaron, pero también se callaron pronto mientras los demás nobles los miraban con ojos fríos.

Latil observó cómo se calmaba toda la situación y luego regresó a la habitación de invitados junto a Kallain.


"No esperaba que este incidente se hiciera público aquí primero"

"Cierto. Pensé que Tarium sería el que daría a conocer esto después de que bajara la falsa de su asiento"

"Todavía no podemos decir si esto es ventajoso o no.."

"¿No parece que Heium está en movimiento más activamente que Tralla en este momento?"

"Sí"

"......"

"¿Cree que esto va en una mala dirección, Señora?"

"No. Sólo pensé en el peor de los casos"

"¿El peor escenario? ¿Es cuando Heium o Tralla asumen el trono?"

"No"

"¿No?"

"El escenario en el que el Príncipe Heium no pueda conseguir lo que quiere. Como si tratara de convertir todo el imperio en una guarida de zombis mientras piensa que si él no puede tenerlo, entonces no dejará que nadie más lo tenga tampoco, ¿sabes?"

"!"


No podemos dejar que eso ocurra. murmuró Latil en voz baja mientras abría la puerta de la habitación a la que habían llegado durante su conversación y entraba.






* * *





Los rumores sobre el extraño incidente ocurrido dentro del salón de banquetes se extendieron rápidamente por toda la capital en un instante.

Al principio, los que no estaban presentes en el banquete resoplaron y agitaron las manos en señal de rechazo, pero pronto se tensaron y pensaron que los rumores podrían ser ciertos una vez que vieron a los soldados fuertemente armados registrando cuidadosamente cada casa.

Pero incluso durante este acontecimiento sin precedentes, el duque Daga, padre de la emperatriz Aini, reaccionó de forma ligeramente diferente a los demás.


"¿Un emisario del Imperio Tarium derrotó al Príncipe Heium?"

"Sí"


respondió Louise como si aún se sintiera ofendida por el recuerdo en respuesta a la pregunta del Duque Daga, mientras levantaba la vista para comprobar el cambio en la expresión del Duque Daga.

Al igual que todos los que estaban del lado de Aini, Louise pertenecía completamente a la facción del Duque Daga, hasta el final. Y Aini estaba muy sorprendida por el incidente de ayer.

No sólo estuvo a punto de ser atacada por un zombi, sino que su mejor amigo Ledler también apareció como uno, y el Príncipe Heium que solía ser su amante se mostró delante de todos.

Por eso Louise visitó al Duque en persona porque tenía muchas cosas que informarle, pero el Duque mostró una extraña reacción a las noticias.


"¿Esa mujer llamada Sadi realmente derrotó al Príncipe Heium?"


Tras confirmar que la emperatriz Aini estaba ilesa, el duque Daga se centró en la mujer llamada Sadi. No en los zombis ni en el príncipe Heium.


"Sí"


Incluso pensando que era extraño, Louise una vez más explicó con calma lo que había sucedido en ese momento de la manera más objetiva posible.

Entonces, el Duque Daga apretó los dientes y de repente golpeó su pie con un puño sobre la mesa.


"!"


Louise se sobresaltó ante el furioso estallido.


"¿Su Excelencia?"


En lugar de responder a la pregunta de Louise, el Duque Daga hizo la misma pregunta que ya había hecho varias veces.


"Dijiste que cuando ese enviado llamado Sadi estaba a punto de ser derrotado por Heium, Aini había gritado algo, ¿verdad?"

"Sí. El príncipe Heium definitivamente vaciló en ese momento"


Louise rechinó los dientes mientras recordaba la memoria.


"¡Estoy segura de que se detuvo después de escuchar la voz de Su Majestad! ¡De lo contrario, esa mujer llamada Sadi habría perdido! Pero todo el mundo se engañó como si esa mujer fuera la que derrotara al Príncipe Heium...!"


El duque Daga se recostó en el sofá y siguió apretando y soltando los puños. Las venas azules sobresalían en su frente.

Louise todavía no podía entender por qué el Duque Daga estaba reaccionando así. Louise estaba enfadada porque tenía algún problema con Sadi, pero ¿por qué su señor estaba tan enfadado?

Fue entonces cuando el Duque Daga dijo algo extraño.


"Tienes razón. Esa mujer no fue la que persiguió al Príncipe Heium. Fue Aini"

"Por supuesto, Su Alteza quería mucho a Su Majestad, así que.."

"No, esa no es la razón"

"¿Perdón?"

"Es por el poder de Aini"

"¿Poder...? ¿A qué poder te refieres?"



𝘉𝘢𝘯𝘨.



Esta vez, el duque Daga pateó la mesa con furia.


"Hubo una vez que el Templo me pidió que les enviara a Aini"

"Yo también he oído hablar de eso, pero... ¿no hubo varios otros niños que también fueron llamados al Templo por la misma época?"

"Uno de los sacerdotes me había contado algo. Cuando la oscuridad cae sobre el mundo, aparece un individuo que la vence, y había una "alta probabilidad" de que Aini fuera la destinada a ese destino"

"!"

"En aquel entonces, pensé que eso era una tontería. Y no podía hacer que mi hija, que era mi única hija en ese momento, fuera una sacerdotisa"


La expresión de Louise se volvió similar a la del Duque Daga cuando escuchó esas palabras. Su resentimiento se había ido acumulando por capas, y lo que el Duque le dijo hizo arder adecuadamente esos sentimientos negativos que albergaba. Louise gritó fuertemente, incluso sacando aire por la nariz en señal de enfado.


"¡Entonces esa mujer derrotó a Su Alteza usando el poder de Su Majestad y actuando como una heroína por su cuenta! ¡Tenemos que contarlo a todo el mundo ahora mismo! El elogio que recibió esa mujer era uno que Su Majestad necesitaba escuchar!"


Pero cuando el Duque Daga levantó una mano en señal de que se detuviera, Louise cerró la boca al instante. El Duque Daga negó con la cabeza.


"No. Si mi hija tiene el destino de alejar la oscuridad de este mundo, no debería 𝘫𝘶𝘴𝘵 recibir los elogios de todos"

"¿Entonces...?"


Las comisuras de los labios del duque Daga se separaron lentamente hacia un lado mientras sus ojos brillaban con oscura ambición.


"Podemos hacer uso de un panorama más amplio. Si la situación actual... empeora"







* * *






Más o menos al mismo tiempo. Al volver a su habitación con Kallain después del desayuno, Latil vio una nota sujeta bajo el cristal de la ventana y la levantó.

Kallain cerró la puerta y luego encontró a Latil sonriendo a la carta y le preguntó.


"¿Es de Tasir?"


Latil asintió, y luego apretó el papel con fuerza mientras miraba a Kallain.


"Dice que está listo"

"Entonces..."

"Sí. Vamos a volver.. A reclamar mi asiento"

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