HDH 9

Jueves, 01 de Julio del 2021

Hombres del Harén 9

Esta vez, es tu turno de ser herido

En el momento en que Latil pronunció esas palabras, la expresión del duque Atraxil se congeló, como si fuera a romperse con un "crack" si lo tocaba con un dedo.

Latil apartó la mirada de él arduamente. No sabía de nadie más, pero cuando se trataba del Duque Atraxil, se sentía realmente apenada.

Pero los demás también tenían una expresión similar a la del duque Atraxil. Todos miraban a Latil con una expresión de desgana. Estaba claro que nadie parecía haber entendido las palabras de Latil.

Por amabilidad, Latil les hizo un favor y se aclaró.

"Para empezar... cinco parece un buen número"

La sala, silenciosa como la muerte, volvió a llenarse de alboroto. En medio del parloteo, las palabras "cinco" y "harén" se oían de vez en cuando.

El duque Atraxil recobró tardíamente el sentido y gritó asombrado.

"¡Esto es una tontería, Su Majestad! Todas las anteriores emperatrices regentes sólo han tenido un único marido. Aunque se ha rumoreado que muchos hombres han sido sus amantes, nadie ha tomado oficialmente consortes antes, así que por qué razón..."

'Vaya. Así que puedes decir tonterías sin ladrar. Increíble"

"El quinto emperador Tracichou de Tarium, que era conocido por ser un noble y puro romántico, tenía cinco concubinas y el undécimo emperador Aintra tenía seis concubinas, el duque Atraxil. Los demás tenían una media de quince. Los emperadores que tenían fama de ser más volubles mantenían más de veinte concubinas"

"Sin embargo..."

"¿Por qué no puedo tener el número de concubinas que todos los demás han tenido? Yo también tendré un mínimo de al menos cinco consortes"

Cuando Latil añadió "Soy un poco romántico, ya ves" antes de guiñar un ojo, la boca de los ministros se abrió de par en par. Cayeron en un estado de pánico.

Latil recorrió con la mirada a los nobles, cuyas expresiones estaban embadurnadas de estupefacción, y levantó una comisura de los labios en señal de burla.

"Como la influencia del bando de la emperatriz puede crecer excesivamente, ¿no fuisteis todos vosotros los que insististeis en que el emperador tomara concubinas para evitar la desproporción de poder?"

No había ni una sola exageración en las palabras de Latil. En efecto, fueron ellos los que, precisamente, habían empujado a todo tipo de mujeres al lado de su padre, ya en su reinado. Los ministros se callaron al instante, tras recordar este hecho.

Latil curvó juguetonamente sus ojos en forma de media luna y volvió a hablar.

"Sería mejor para todos vosotros que tuviera varias consortes, ¿no? De ese modo, ¿no tendríais la oportunidad de tomarme a mí, el emperador, como vuestra nuera?"

Dentro del mar de expresiones de la nobleza, todas en idéntico estado de consternación, apareció por primera vez una diferencia.

El duque Atraxil frunció el ceño. Por otro lado, todos los demás, incluidos los del lado del duque Atraxil mostraron expresiones tentadoras.

Era una situación bastante seria a su manera, pero Latil casi había estallado en carcajadas. ¿Cómo pueden llevar sus pensamientos tan claramente en la cara?

"Para los solteros, todos pueden ofrecerse como voluntarios"

Latil bromeaba hasta cierto punto, pero hablaba a propósito con una cara grave, aunque los que estaban asimilando esas palabras parecían muy serios, al contrario de su intención.

'¿De verdad van a ser todos voluntarios?'

Los ministros no pudieron decir nada y se limitaron a robar miradas entre ellos. Latil apretó la mandíbula con fuerza para contener la risa y designó a unos cuantos para que procedieran a la tarea.

Así, la caótica conferencia imperial había terminado.

Cuando Latil se disponía a salir por la puerta situada detrás del trono de la sala de conferencias, vio a una secretaria sentada en un escritorio cercano. Quizá la conferencia de hoy haya sido bastante entretenida: los ojos de la secretaria brillaban mientras anotaban la conferencia de hoy en un registro.

Cuando Latil se acercó, dejaron de grabar y se levantaron de su asiento, sorprendidos. Parecían asustados, temerosos de que les hubiera pillado esbozando una sonrisa.

"Pero no hay por qué tener tanto miedo"

"Ah, ¿secretario?"

"¡Sí, sí, Su Majestad!"

"Le diré esto por adelantado. Si por casualidad sólo tengo cinco consortes, asegúrate de anotar esto en los registros"

"¿Perdón?"

"El emperador Latrasil tenía 'no más de' cinco consortes. Bueno, si parece que tengo una relación bastante agradable con el príncipe consorte, también puedes registrar que era un romántico"

"¿Perdón?"

Tras guiñar un ojo al secretario, Latil giró su cuerpo y salió de la sala de conferencias.

En cuanto regresó a su habitación, Latil se derrumbó en el suelo mientras se agarraba el estómago. No pudo contener la risa al recordar las expresiones de desconcierto de los ministros.

* * *

"¡Cómo puede Su Majestad hacerme esto!"

El duque Atraxil se deshizo violentamente de su traje de corte con un bramido, en cuanto regresó a su mansión. Las criadas recogieron rápidamente las prendas esparcidas con rostros asustados.

La duquesa, que había participado en la ceremonia de coronación, pero no pudo hacerlo en la conferencia imperial, se acercó rápidamente al duque y le preguntó.

"¿Cómo fue la conferencia imperial? ¿Su Majestad dirigió bien la conferencia?"

"Muy bien. De hecho, demasiado bien"

"Si ella dirige bien, entonces es buena dirigiendo. ¿Qué quieres decir con "demasiado bien?"

"Tenía a los ministros en la palma de la mano y se metió con ellos desde el primer día"

"¿Tanto?" 

La duquesa abrió mucho los ojos, mientras el duque Atraxil engullía el fuerte licor colocado en la consola.

"¡Caramba, este hombre! No se limite a beber, ¡tiene que decirme qué ha pasado! ¿Su Majestad te trató de forma poco generosa? Como si te tratara como si hubiera olvidado los hechos de lo mucho que la has ayudado..."

"Ella había reconocido el asunto e hizo una promesa definitiva de una recompensa al respecto"

"¿Entonces cuál es el problema? Escúpelo, en lugar de beber".

Cuestionó la duquesa con suavidad, pero al mismo tiempo le arrebató al duque la botella de licor que tenía en sus manos. El duque Atraxil miró a la duquesa con ojos estupefactos, pero bajó torpemente la mano al ver que el rabillo de sus ojos se levantaba con fuerza.

"Parece que Su Majestad no quiere un príncipe consorte, todavía"

"¿Por eso estabas tan enfadado?"

La duquesa se burló.

"Ya sea este año o el siguiente, esa cuestión puede resolverse lentamente. De todos modos, los ministros seguirán molestando a Su Majestad con el tema todo el tiempo. Al final, ella cederá y aceptará a alguien dentro de unos años"

"Si sólo se trata de eso"

"¿Hubo algo más?"

"Ella dijo que aceptará consortes. ¡Consortes!"

"..." 

Esta vez, incluso la duquesa no parecía ser capaz de responder inmediatamente. Se quedó como una muñeca de madera mientras parpadeaba. Consorcio... ¿Consorte...?

"¡¿Un consorte?!"

Mientras la duquesa gritaba tardíamente con asombro, el duque Atraxil se volvió hosco y asintió con la cabeza.

"Viendo que incluso mencionó algo sobre un emperador y tal sobre una nuera, parece que quiere elegir al príncipe consorte entre los consortes"

"Oh, vaya. El número de emperadoras que dijeron que aceptarían consortes fue..."

"Cero"

La duquesa se cubrió la boca con una mano y puso una expresión mixta.

"Pensando en nuestro Ranamoon, es un poco decepcionante, pero personalmente, encuentro esto bastante divertido"

"¿Esto es divertido?"

"Por supuesto. Va a haber consortes masculinos por primera vez"

Al igual que sus palabras, la duquesa tenía una expresión que hacía difícil saber si estaba llorando o sonriendo, como si no supiera qué sentir.

"De todos modos, ahora que las cosas están así, va a ser difícil que Ranamoon se convierta en el príncipe consorte"

"Tienes razón"

El duque suspiró tras recordar el carácter distante y altivo de su hijo.

"No intentará entrar en el harén con su personalidad orgullosa, después de todo"

* * *

Era su primera mañana tras convertirse en emperador.

Latil abrió las ventanas de par en par nada más despertarse y se bañó en el sol de la mañana. Mientras el aire, ligeramente húmedo pero fresco, llenaba sus pulmones, una risa se le escapó sola.

Había tenido un sueño. Era el día en que Hyacinth se marchaba pidiéndole que esperara cinco años. El sueño que a menudo atormentaba a Latil no podía ser vencido ni siquiera con el estatus de emperador.

'Mi primer sueño como emperador tenía que ser sobre Hyacinth, de todas las cosas...'

Latil murmuró internamente, pero las secuelas del sueño no fueron tan graves como otros días debido a la coronación de ayer. Los restos de las secuelas permanecían y aún hacían palpitar su corazón. La declaración de un harén también hizo que una extraña emoción surgiera tardíamente en su pecho.

Aunque había anunciado uno con fines emocionales y políticos, significaba que al menos cinco serían sus hombres.

Podría ser incómodo...

Latil se rascó la frente, avergonzada, antes de detenerse de repente. 

Hyacinth. 

Sí... Hyacinth. 

La comisura de los labios de Latil se distorsionó con frialdad. Tal vez el sueño que tenía hoy con Hyacinth sea una señal de que ha llegado una oportunidad de venganza.

Muy oportunamente, un incidente de mierda que había olvidado durante un tiempo resurgió a su memoria.

Cuando Latil era la princesa heredera, una delegación de Karisen la visitó de nuevo, solicitando una consorte.

Hablaron de intercambios entre países, de amistad entre ambos, de tal o cual cosa para el otro y demás, pero lo importante era que Hyacinth se había atrevido a enviar una delegación así a su país.

Una sonrisa de satisfacción iluminó los labios de Latil. En ese momento, sólo podía rechinar los dientes y observar.

"Bueno, Hyacinth, parece que por fin puedo volver a hacerte esa pregunta"

* * *

"El sistema fiscal necesitará algún tipo de reorganización. Aunque la duración fue de sólo medio año, no sólo los productos básicos cerca de la capital se distribuyeron adecuadamente durante ese período, sino que las batallas a pequeña escala han estado ocurriendo continuamente en los alrededores, por lo que el nivel de precios en la capital ha aumentado a niveles anormales en comparación con otras regiones"

"Si sólo bajáramos los impuestos en la capital, habría mucha oposición de otros distritos. Si bajamos los impuestos en todas partes, disminuirán los ingresos fiscales de las regiones no afectadas. Pero si ajustáramos los tipos en función de las demás regiones, supondría una carga para los que viven en la capital"

"Sí. Creo que tendremos que encontrar un equilibrio razonable entre ambos"

"¿Cuánto tiempo tardará en asentarse el nivel de precios?"

"Antes y después de la coronación de Su Majestad, el volumen de comercio entre los visitantes y las empresas extranjeras ha aumentado. La circulación de bienes y suministros ya está activa, por lo que creo que no tardará mucho"

"¿Qué piensan todos ustedes sobre este asunto?"

"Si bajamos los tipos impositivos, podemos ganar el apoyo de la gente común a corto plazo, pero habrá quejas durante el proceso de retorno de los impuestos a su tasa inicial después. La economía puede recuperarse rápidamente, así que creo que será mejor mantener los niveles actuales"

"Sin embargo, Su Majestad, mantener los niveles actuales supondrá una carga para el pueblo llano. Incluso si la economía se recuperara rápidamente, será duro para ellos al menos durante el primer o segundo mes. Si seguimos pidiendo lo irrazonable, esto dará lugar a quejas ahora mismo"

El tiempo que Latil pasó en conflicto con el príncipe Tralla fue bastante corto comparado con el tiempo que se suele pasar en una lucha por el trono.

Pero como su disputa se concentraba en la capital, la única zona que se veía afectada por su lucha era la capital. Por esta razón, era difícil aplicar una política de igualdad.

Latil sufrió un dolor de cabeza desde el primer día, entre los del Ministerio de Finanzas cuyas opiniones chocaban.

'El deber administrativo es realmente diferente de la práctica'.

Había más variables que considerar que las que había estudiado en los libros. El hecho de que no hubiera respuestas correctas o incorrectas también se sumaba a su gran responsabilidad.

Cuando era princesa heredera, su padre, el canciller y sus tutores la corregían si señalaba la respuesta incorrecta, pero ya no era así. Si Latil señalaba la respuesta equivocada ahora, pronto sería el futuro de su pueblo.

Latil había discutido el asunto en cuestión durante casi cinco horas consecutivas. Mientras se extendía sobre el escritorio completamente agotada, el chambelán que acababa de observar en silencio dejó escapar una risita.

"Debes estar cansada"

"Es más molesto de lo que había pensado"

Latil murmuró débilmente.

"Su Majestad lo hará bien"

Lo siguiente que tenía que decidir Latil era el asunto relativo al harén que anunció ayer, pero por suerte, no era demasiado difícil. Más bien, estaba deseando hacerlo, pues ya había pensado qué hacer.

Por eso, cuando entró un funcionario encargado exclusivamente de los asuntos relacionados con el harén y empezó a explicar las cosas con varios documentos, Latil se limitó a sonreír cómodamente.

"Normalmente hacemos que la gente firme en este documento antes de ser aceptada como consorte. Este es el formato estándar, pero Su Majestad puede incluir ciertas condiciones que desee"

Cuando el funcionario dejó el documento, Latil no sintió la necesidad de ocultar su sonrisa traviesa y pronunció las palabras que había estado preparando.

"No hay nada más que añadir. Pero más bien... por diversidad, y por una relación diplomática, me gustaría acoger también a una consorte de otro país"

"Sí, Su Majestad. Si usted lo dice, prepararé una delegación. ¿A qué país deberíamos enviarlos?"

El funcionario que no tenía ni idea de cuál era la intención de Latil, juntó sus dos manos y esperó las órdenes de Latil. Latil apoyó su brazo en la mesa, antes de dar alegres instrucciones. 

"Envíalos a Karisen. Al emperador Hyacinth"

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