Hombres del Harén 66
El beso que dejó una herida
Si el amor pudiera tocarse físicamente como un objeto, probablemente se sentiría muy pegajoso, ya que cubre desagradablemente toda la mano, y no se quita por mucho que se lave.
A la mañana siguiente. Habiendo dormido poco durante la noche, Latil se sentó en la cama y recordó la aguda conversación que intercambió ayer con Hyacinth.
Llamarla conversación era endulzarla: fue más bien una pelea hecha con palabras. Una pelea que sólo dejó heridas en el otro. Esa herida acabó por dejar una profunda hendidura en la memoria de Latil, y todavía escupía sangre incluso después de haber pasado un día.
"Su Majestad, ¿quiere lavarse?"
Y así permaneció sentada durante un rato.
Normalmente, Latil habría actuado con rapidez y agudeza, precisamente a tiempo. Pero cuando se limitó a perder el tiempo incesantemente, la dama de compañía fue incapaz de dejar de lado su preocupación y preguntó con cautela.
"Claro"
Tras contestar a la dama de compañía, Latil se levantó de la cama y se dirigió al baño.
Una vez que se mojó la cara y el pelo con agua fría, recuperó la claridad de su mente. También había efectos secundarios de la nueva ira que surgía de tener la mente clara, pero era soportable.
El tiempo pasó volando mientras trabajaba todo el día, intercambiando reuniones con sus ministros y curioseando si el duque Atraxil había terminado de investigar la "influencia extranjera que cooperaba con Tralla"
No es que no pensara en Hyacinth de vez en cuando, pero se sentía mucho mejor que por la mañana.
Latil pensó mientras cenaba de tal manera que cualquiera que la viera perdería el apetito también. Que si pasaba unos días así, podría volver a su estilo de vida normal, como había sido antes de que apareciera de repente Hyacinth.
'¿Tengo una indigestión?'
Pero quizás porque estaba demasiado ocupada con pensamientos pesados mientras comía. Latil sintió el pecho congestionado y las náuseas aparecieron en cuanto dejó el tenedor, por lo que frunció el ceño.
"¿Estás bien?"
Tras hacer un gesto con la mano a Sonnaught, que preguntaba ansiosa desde su lado, como señal de que estaba bien, Latil se levantó de su asiento.
"Me encuentro bien, pero voy a dar un pequeño paseo por los alrededores"
"Te acompañaré"
Latil asintió, antes de salir del palacio y caminar sin rumbo por el sendero.
El sonido de los guijarros blancos depositados en el paseo que chocaban con sus zapatos cada vez que daba un paso sonaba tan urgente como el corazón de Latil.
Poco después de empezar a caminar, Latil divisó la hierba teñida de escarlata por el sol del atardecer y se detuvo de repente.
Esta hierba...
Latil se quedó mirando la hierba por un momento y luego se agachó. Cuando barrió las briznas de hierba con la mano, la brisa llevó el aroma hacia ella. Latil casi arrancó las plantas del suelo sin darse cuenta.
"¿Su Majestad?"
Mientras observaba desde atrás, Sonnaught se confundió cuando Latil cerró y abrió repentinamente el puño en el aire y la llamó.
"¿Qué pasa?"
"Esta hierba"
"¿Sí?"
"Es la misma hierba que utilizó Hyacinth para hacerme un anillo de hierba"
"!"
La cara de Sonnaught se endureció inmediatamente al escuchar el nombre de Hyacinth, pero Latil no pudo ver este cambio ya que Sonnaught estaba de pie detrás de ella.
Latil extendió un brazo y colocó su mano junto a la hierba. Cuando extendió los dedos, las hojas envolvieron suavemente sus dedos como un tosco anillo.
Latil contempló el espectáculo por un momento y, de repente, se sintió incómoda.
'¿Y si realmente no he superado a Hyacinth todavía? ¿Es por eso que me he mantenido alejada de mis consortes?'
Se abstenía intencionadamente de acostarse con sus consortes para evitar que una de ellas ganara más influencia que las demás, y para apartar los ojos de sus ministros de ella y dirigirlos a las consortes mientras estabilizaba su trono.
Pero, ¿y si la otra cara de esas razones estuviera impregnada de los sentimientos que me quedaban por Hyacinth y de los que ni yo misma era consciente?
Estos pensamientos no tenían sustancia física, pero sembraban semillas de miedo en su corazón, así que Latil sacudió la cabeza y apartó rápidamente la mano de la parcela de hierba.
Se sintió agraviada. Yo sé que la razón por la que no me acuesto con mis consortes no es porque no pueda olvidar a Hyacinth. Ella lo sabía, pero no podía deshacerse de los pensamientos inquietantes una vez que echaban raíces en su mente.
Ahora alterada, Latil se levantó de un salto y se dirigió directamente al harén. Sin Hyacinth, no importaba quién fuera, así que iba a abrazar a cualquiera de sus consortes.
De todos modos, todos los consortes del harén eran sus hombres, y algún día tendría que acostarse con ellos.
Si es sólo una vez, entonces ella podría adelantar el día en que lo haría. Si el orgullo de Hyacinth pudiera ser herido una vez que escuche la noticia...
"Su Majestad, bienvenido"
Los pasos de Latil se ralentizaron frente a la habitación de Ranamoon. Cuando el guardia apostado frente a su puerta divisó a Latil, levantó la voz sorprendido.
"Dígale a Ranamoon que voy a entrar"
A la orden de Latil, el guardia abrió rápidamente la puerta y entró, informando al ayuda de cámara de Ranamoon que se encontraba en la habitación del medio.
"Hola. Su Majestad está aquí. Levántate"
Cardan estaba durmiendo de lado cuando oyó la voz del guardia. Sobresaltado, levantó el torso y preguntó.
"¿Está aquí Su Majestad?"
"Su Majestad"
Cuando el guardia echó un vistazo a la puerta exterior y se apresuró a informarle, Cardan trató de levantarse a toda prisa, pero se golpeó la rodilla contra la cama en el proceso.
"¡Oh, no!"
"¿Por qué vuelven a dormir tan temprano hoy?"
En lugar de refutarla con las palabras "Mi joven amo siempre se va a dormir temprano", Cardan llamó rápidamente a la puerta del dormitorio de Ranamoon y entró antes de escuchar siquiera la respuesta de éste.
"¡Joven maestro!"
Un momento después. Por fin, la puerta de la habitación se abrió del todo y Latil entró en el dormitorio de Ranamoon. Ranamoon estaba de pie en medio de la habitación, vestido con ropas mucho más sencillas que de costumbre.
"Habría estado bien que hubieras enviado a alguien con antelación"
Mientras Latil se acercaba, Ranamoon murmuró con la voz fría de siempre.
Si le hubieran avisado de que el Emperador iba a venir, se habría lavado más a fondo, se habría puesto algo más bonito aunque fuera incómodo y se habría arreglado el pelo. Parecía que estaba molesto porque no podía hacer todo eso.
"Sólo quería verte"
En lugar de bromear y burlarse de Ranamoon como normalmente hubiera hecho, Latil se acercó directamente y tiró de Ranamoon hacia ella por la nuca.
"!"
Ranamoon se quedó sorprendido por un momento, pero simplemente cerró los ojos y siguió a Latil.
Al ver esta escena entre la puerta aún no cerrada del dormitorio, Cardan desvió la mirada avergonzado y cerró la puerta rápidamente.
Pero aun así dio un grito de alegría internamente. ¡Mi joven amo por fin se va a acostar de verdad con Su Majestad!
Era una ocasión alegre. Una celebración, incluso. Tenía ganas de saltar sobre la luna. Cardan no sabía nada más, pero sabía que Ranamoon había estudiado mucho sobre los asuntos de la noche. Se sentía preocupado porque todo era teoría... pero era mejor que no estudiar nada.
El Emperador le daría a mi joven maestro su corazón una vez que lo reclamara para sí. Cardan asintió con esperanza.
La mayoría de la gente pensaba que Ranamoon sólo tenía una cara bonita, pero Cardan estaba aún más seguro porque sabía que eso no era lo único.
"Mi joven maestro debe ser guapo también en todas partes"
Sin embargo, al contrario de lo que anticipaba Cardan, a Ranamoon le costaba mantener la cabeza despejada. Era porque nunca había besado a nadie en su vida.
Estudió toda la teoría, pero ¿de qué sirvió al final? Una lengua estaba allí en un parpadeo, los labios de ella contra su garganta en otro, y las estrellas pasaban por delante de sus ojos en el siguiente parpadeo, así que todo lo relacionado con la teoría salió volando de su mente.
"Su Majestad"
Fue todo lo que pudo hacer para pronunciar el nombre de Latil con una voz sin aliento.
Una vez que el largo beso terminó y encontró un momento para recuperar la respiración, Ranamoon abrió los ojos para mirar a Latil, con el pecho agitado. El sonido de sus respiraciones sonaba más a pluma que nunca.
Incluso sus ojos ocultos bajo las pestañas finamente temblorosas parecían encantadores, por lo que Ranamoon movió involuntariamente su mano sobre el cuello y las orejas de Latil y besó sus labios ligeramente hinchados.
Las suaves orejas e incluso los huesos que sentía bajo la tierna carne de su mano le parecieron sensacionales. Pero en el momento en que Ranamoon tomó la iniciativa e intentó dar un segundo beso.
Algo cayó de los ojos medio cerrados de Latil. Se deslizó rápidamente por su mejilla y cayó al suelo.
Ranamoon barrió la mejilla de Latil con el pulgar y luego bajó la mirada. Pudo ver una gota de agua, manchada de oscuro contra la alfombra.
"!"
Ranamoon levantó lentamente la mirada. Pudo ver a Latil llorando. Sus labios estaban hinchados de rojo, pero su cara no mostraba ni un solo signo de emoción, y sus mejillas estaban bastante pálidas.
Al ver esto, Ranamoon sintió como si la sangre se drenara de su corazón también. Dejó caer su brazo de la cara de ella inadvertidamente. Su boca se abrió sin darle un momento para pensar.
"¿Ni siquiera quieres intercambiar un beso conmigo?"
"¿Eh?"
Latil se quedó en blanco cuando escuchó su pregunta, y luego le devolvió la pregunta confundida. Cuando sus ojos se encontraron, ella pudo ver a un Ranamoon helado, que tenía espinas cubriendo todo su ser. Y también sus fríos ojos.
Latil se sintió momentáneamente desconcertada.
'¿Me está diciendo que soy yo la que le desagrada con esa mirada?'
"¿Qué quieres decir? ¿Quién es el que ha dado un paso atrás hace un momento?"
"¿Quieres decir que esto es culpa mía?"
"No, no estoy diciendo que sea tu culpa. Es que no entiendo por qué estás tan enfadada de repente después de besarte"
Mientras Latil hablaba con un suspiro, la expresión de Ranamoon se quebró ligeramente.
"Ya veo. Así que es mi culpa"
"Ranamoon"
"Tiene sentido. Su Majestad nunca se ha adelantado, por lo que no tendría que dar ningún paso atrás. En retrospectiva, parece que esto es mi culpa"
"Ranamoon"
Cuando Latil frunció el ceño y volvió a pronunciar su nombre, Ranamoon frunció los labios y volvió a dar otro paso atrás. Como si tratara de huir lo más lejos posible de ella.
Ante esta visión, el corazón de Latil se sintió como arrastrado por el reflujo. Sí. Ahora que lo piensa, Ranamoon sólo entró en el harén porque su padre le obligó.
Ella misma se había acercado a Ranamoon teniendo en cuenta que era el hijo del criado, pero Ranamoon podría incluso odiar las visitas de Latil a él.
¿Y si bailar juntos delante de todos era el límite de lo que Ranamoon podía soportar para mantener su orgullo e intentar ganarse el favor del Emperador?
"De acuerdo"
Habiendo terminado de juzgar la situación, Latil dio un paso atrás también. Al ver esto, la expresión de Ranamoon vaciló, pero Latil no pudo ver esto ya que se dio la vuelta inmediatamente.
"Si no te gusta, entonces está bien. Me iré"
"!"
Latil salió a grandes zancadas, cerró la puerta y se fue antes de que Ranamoon pudiera retenerla.
"¿Y, Su Majestad?"
Cardan, que esperaba en el pasillo central, se sobresaltó al llamar involuntariamente al Emperador. Latil se detuvo un leve instante, pero continuó abriendo la puerta que conducía al exterior y dio instrucciones.
"Consuela a tu maestro"
Como Ranamoon parecía odiar haber besado a alguien que le caía mal, era una petición a Cardan, su ayuda de cámara, para que lo consolara.
Cuando la puerta exterior se cerró con un ruido sordo, Cardan corrió al dormitorio. Ranamoon estaba sentado en su cama mientras apoyaba la cabeza en el poste.
"Joven amo, ¿Qué pasó?"
¡Estoy seguro de que os vi besaros antes de cerrar la puerta! Qué demonios hicisteis en ese corto espacio de tiempo para que ella...?
Ranamoon mantuvo su frente contra el poste de la cama y sólo volvió los ojos para mirar a Cardan.
"¿Qué pasa con Su Majestad?"
"Me dijo que te consolara y se fue"
Cardan extendió la mano con cuidado y ayudó a Ranamoon a sentarse erguido.
"¿Qué ha pasado? Los dos estaban de buen humor"
"¿De buen humor?"
Cuando Ranamoon repitió las palabras de Cardan como si hubiera escuchado algo extraño, el fiel hermano adoptivo de Ranamoon se dio cuenta de que Ranamoon estaba de muy mal humor y se apresuró a verter palabras que pudieran hacerle sentir mejor.
"No sé lo que ha pasado, pero Su Majestad se marchó estando preocupado por usted, joven maestro. Así que incluso si... hubo algún tipo de malentendido, todo saldrá bien. Anímese, joven maestro"
Pero fue en vano. En cambio, Ranamoon se mordió el labio con fuerza y apretó los puños sobre las rodillas. Sus manos temblorosas mostraban lo enfadado que estaba.
"¿Alguien que mostró lágrimas porque no quería besarme, estaba preocupado? Di algo que tenga sentido, Cardan"
¿Hasta lloró? ¿Porque no le gustaba mi joven maestro? Cardan abrió mucho los ojos.
"P, pero ella me dijo que te consolara..."
"Me echó a un lado en medio y se fue, así que por supuesto que te dijo esas palabras"
* * *
Tú eres el que se apartó porque no querías besarme. Tú eres el que me miró con una mirada que decía: 'No pongas un dedo en mi cuerpo'
"Qué tontería"
Tras recordar los ojos helados de Ranamoon, Latil echó más humo al pensar en lo sucedido.
Si ibas a hacer eso, ¡dime que no quieres besar desde el principio! ¿Por qué actuó así después del beso?
'¿Pensó que podría lograrlo antes de hacerlo? Pero, ¿cambió de opinión después de sentir cómo era?'
Sé que los consortes no están aquí porque me quieren... pero a veces actuaban como si estuvieran celosos y parecía que querían mi afecto.
Sea cual sea el propósito por el que están aquí, se ofrecieron para ser mi hombre. Así que pensé que aunque tengamos algunos momentos incómodos ahora, todos siguen siendo mis hombres.
'¿El problema radica en el hecho de que los llamé a todos cuando no teníamos absolutamente ningún sentimiento inicial el uno por el otro, o Ranamoon sólo actuó así porque el duque Atraxil lo obligó a entrar?'
'Mirando a Kallain, podría ser esto último. Tiene otra mujer a la que amaba, pero vino aquí por su propia voluntad. Se apega a mí muy bien'
Suspiró.
Si algo había que ganar con esto, era que su rabia por Hyacinth había sido eclipsada por la rabia que sentía por Ranamoon.
El único problema era que su ira acababa de desembocar en otro tipo de ira.
Pero fue entonces cuando caminaba por un sendero mientras echaba humo. Sintió una mirada penetrante al pasar por el pasillo.
Latil giró la cabeza bruscamente. Era Hyacinth. Tenía la cara cubierta, pero definitivamente era Hyacinth. Estaba mirando en su dirección. Justo cuando por fin consiguió dejar de pensar en él.
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