Hombres del Harén 49
¿En quién puedo confiar?
Latil trató de animar a Sonnaught a que bebiera todo lo posible, pero también tenía que beber entre medias. De lo contrario, sus intenciones serían demasiado obvias.
"Su Majestad"
"¿Jaa? ¿Por qué me llamas?"
"...Creo que es mejor que dejes de beber."
"¿Con el permiso de quién?"
"Tu discurso es confuso. Estás borracho"
Pero incluso después de beber continuamente, Sonnaught no mostraba signos de estar borracho pronto. Más bien, era Latil quien tomaba sorbos de vez en cuando mientras veía beber a Sonnaught quien se emborrachaba.
"Señor Ssaughnut, mi discurso es queee?"
"Hace un momento estabas arrastrando las palabras, pero ahora estás enfatizando. ......Y también te quedas sin palabras"
"¿Mi discurso?"
Cuando Latil, que ahora estaba completamente agotada, preguntó con el cuerpo inclinado hacia un lado y los ojos encendidos, Sonnaught sonrió. Levantó un brazo para empujarle suavemente el hombro para que pudiera volver a sentarse erguida.
Pero Lail se limitó a inclinar su cuerpo desde el ángulo de las 10 hasta el de las 2, incapaz de sentarse.
"Señor Cacahuete. ¿Debo sentarme así? ¿Qué tal así?"
Nota Asure: Sonnaught [서넛] y Cacahuate [피넛] riman. (Y Rosquilla [도넛] rima)
"¿A quién llamas Cacahuete?"
"William, estás inclinado. Siéntate recto"
"...Ahora se ha convertido en un nombre completamente diferente. No queda ni rastro de mi nombre"
Sonnaught sonrió y le dijo, pero Latil ya estaba fuera de sí. El plan de escuchar los pensamientos de Sonnaught había desaparecido, y su racionalidad estaba ocupada luchando en el mar llamado alcohol.
Finalmente, cuando Latil plantó su frente en la mesa y se quedó dormida, completamente borracha, Sonnaught se rió y sacudió la cabeza.
"Creía que se suponía que ibas a emborracharrme"
Sólo entonces Sonnaught murmuró y se burló de ella, pero su oponente ya estaba dormido, incapaz de responderle. Sonnaught apoyó la barbilla en una mano y observó cómo Latil exhalaba el olor a alcohol con cada exhalación de su aliento.
Sus pestañas, que se agitaban cada vez que fruncía las cejas, su frente, que se arrugaba y volvía a alisarse a intervalos aleatorios, y sus labios murmuradores, captaron su atención.
Sonnaught se sentó paralizado, hipnotizado por todas y cada una de las expresiones de Latil. Sabiendo que momentos como éste no se presentarían a menudo, no podía ni siquiera pestañear porque este momento, este instante era demasiado precioso.
Después de mirar fijamente a Latil durante mucho tiempo, Sonnaught vertió el licor de su vaso en el vaso vacío de Latil.
Mientras Sonnaught observaba cómo el vino tinto se arremolinaba mientras llenaba el vaso transparente, su corazón sentía que también se arremolinaba.
"Si pudiera transmitirle mi corazón así..."
En ese momento. Al oír un sonido que venía de cerca, Sonnaught se levantó rápidamente. Eso hizo que su silla se echara hacia atrás y emitiera un chillido, pero Latil no se despertó.
"Condesa Aguiness"
Fue la niñera de Latil quien hizo ese ruido. Antes, Latil había dicho: "Si sólo estoy durmiendo después de beber, por favor, asegúrate de que estoy bien". Entró en la habitación cuando ya no se oía nada, pero acabó encontrándose con la escena.
Cuando la Condesa se quedó quieta y le miró fijamente, Sonnaught bajó los ojos y preguntó en voz baja.
"Le ruego que ignore lo que acaba de ver"
En lugar de responder, la Condesa se limitó a mirar a un lado y a otro entre Latil y Sonnaught, antes de indicarle en voz baja a Sonnaught que la siguiera.
"Por favor, discúlpanos un momento"
Después de conducir a Sonnaught a la sala de estar, la Condesa hizo salir a todas las damas de compañía y se detuvo en medio de la sala. Comenzó a hablar con voz dura.
"Sir Sonnaught. Creo que un amante no es lo único que necesita una persona"
"..."
"Su Majestad te considera como un hermano y un amigo. Pero si le guardas ese tipo de sentimientos a Su Majestad, ella se sentirá agobiada. Porque tanto si acepta tus sentimientos como si no, no podrá tratarte como antes"
Todo lo que había dicho era correcto, y Sonnaught no podía refutar sus palabras.
"Lo que Su Majestad necesita es un caballero al que pueda confiar su espalda, y no un Príncipe Consorte o los muchos otros consortes que tiene que no son de ayuda. Así que... por favor, oculta tus sentimientos"
"!"
"Por favor, asegúrate de que Su Majestad nunca descubra lo que sientes"
"..."
"Y espero que te abstengas de hacer cosas como esta a partir de ahora"
Sonnaught era amigo de Reyan, y la Condesa también lo había visto crecer desde que era joven. Por supuesto, su corazón no se sentía a gusto diciendo esas palabras.
Pero ella no era la institutriz de Sonnaught, sino de Latil. No tenía más remedio que poner a Latil como su máxima prioridad.
"Siento haber dicho esto"
"Está bien. Tendré cuidado a partir de ahora"
Cuando Sonnaught respondió impasible, la Condesa se giró deliberadamente y habló.
"Tendré que cambiar la ropa de Su Majestad y ponerla a dormir adecuadamente, así que voy a tener que pedirte que te vayas. Cuando Su Majestad se despierte, le diré que usted estaba cuidando a Su Majestad"
"Sí"
La Condesa se dirigió al dormitorio de Latil, y Sonnaught salió del salón. Al salir al pasillo, Sonnaught cerró suavemente la puerta y no pudo ocultar su expresión sombría.
Pero no se entretuvo; sin mirar atrás, recorrió el pasillo a paso rápido, alejándose de la habitación de Latil.
'¿Por qué Sir Sonnaught siempre parece triste?'
Escondida detrás de una columna, una dama de compañía observó atentamente la figura de Sonnaught que se retiraba y pensó para sí misma. Era la misma dama que cogió la ropa ensangrentada el otro día cuando Sonnaught lavó su cuerpo ensangrentado en la habitación de Latil.
"¿Qué estás mirando?"
Otra dama de compañía que estaba a su lado pensó que esto era extraño y preguntó.
"¿Te gusta Sir Sonnaught?"
La primera dama de compañía pensó un momento y asintió.
"Creo que sí. Cuando Sir Sonnaught pasa, no puedo evitar mirar tras él. También quiero intentar hablar con él. Pero Sir Sonnaught siempre habla sólo con Su Majestad, así que no encuentro el momento adecuado"
Cuando la dama de compañía admitió inesperadamente que sí, la otra dama, que sólo había preguntado en broma, se sobresaltó y sacudió el hombro de la primera dama.
"Entonces hazlo saber a tu familia lo antes posible y pídeles que envíen una oferta de matrimonio a su familia. Sir Sonnaught es de buena familia, y tras ascender a la posición de confidente más cercano de Su Majestad, ahora es muy popular como candidato al matrimonio. Apuesto a que muchos otros van a por él también. Será mejor que te des prisa"
* * *
"Ugh... Me siento terrible"
Al día siguiente. Cuando Latil se despertó y gimió dolorosamente a causa de la resaca, la institutriz le dio agua tibia con miel y le dio una reprimenda.
"¿Por qué has bebido tanto? No se te da muy bien el alcohol"
"¡No bebí porque quería, yo...!"
¡Iba a emborrachar a Sonnaught! Pero Latil se guardó las palabras dentro de la boca y bebió el agua melosa, pensando que a su niñera le parecería extraño que dijera esas palabras.
"¿Qué pasa con Sir Sonnaught? ¿Volvió ayer sano y salvo?"
"Sí. Estuvo cuidando bien de Su Majestad mientras usted estaba borracho".
El dolor de su estómago finalmente se calmó cuando bebió el agua dulce y tibia. Latil devolvió el cuenco vacío a la institutriz y refunfuñó a Sonnaught en su mente.
'Vamos, borracho. ¿Por qué se te da tan bien beber?'
De todos modos, su primer intento había fracasado. Entonces tuvo que hacer un segundo intento, pero si le invitaba de nuevo a beber tan pronto, sus sospechosas intenciones probablemente quedarían al descubierto.
'No creo que se emborrache aunque le haga beber de nuevo. Supongo que no se puede evitar. Tendré que encontrar otra forma con Sonnaught'
Al final, Latil cambió sus planes y esta vez, decidió apuntar a Gesta, que parecía ser el más fácil de emborrachar.
Por supuesto, nunca le había dado una orden a Gesta por separado y no creía que le fuera a dar trabajo, pero seguía siendo su consorte.
Dado que todos vivían en el corazón del palacio, los consortes podían ser peligrosos si decidían traicionarla.
Decidida, tras terminar su trabajo de ese día, Latil visitó a Gesta por la noche con alcohol.
"¿A Su Majestad le gusta beber...?"
"No, la verdad es que no. Pero es bueno beber de vez en cuando cuando se necesita. Junto con el ambiente y todo eso"
"Claro..."
"Quería beber contigo y de paso tener una conversación sincera"
Latil lucía una sonrisa despreocupada todo el tiempo mientras servía la copa de Gesta con vino. La cara de Gesta enrojeció, pero se bebió todo lo que Latil le dio sin dejar un sorbo.
Pero...
'Vaya, increíble'
Incluso Gesta, que parecía que se iba a emborrachar con un solo sorbo de alcohol, podía aguantar bastante su licor. No era tan insensible como Sonnaught, pero su sonrisa junto con su expresión de timidez permanecieron en su rostro todo el tiempo.
Además, la cara de Gesta estaba roja desde el principio, por lo que era difícil saber si estaba rojo por el alcohol, o se estaba sonrojando por mirar a Latil.
"Eres... bueno para beber"
'A diferencia de tu apariencia blanda'
Más tarde, cuando Latil murmuró asombrada, Gesta se inclinó de repente hacia Latil y murmuró.
"Pero creo que he bebido demasiado. Me siento un poco mareado..."
"¿De verdad?"
"Sí. En realidad, no se me da muy bien el alcohol, así que... Pero seguí bebiendo porque era licor que Su Majestad me sirvió"
"¿Eh? ¿En serio?"
"Por supuesto"
Gesta sonrió suavemente a Laitl, pero Latil no cayó en la trampa. Aunque dijo que estaba borracho, no pudo escuchar nada de Gesta.
* * *
La noche siguiente. Cuando su plan fracasó dos veces seguidas, Latil acudió esta vez a Clein.
Fue porque Clein había revelado una vez sus pensamientos a Latil cuando estaba demasiado excitado, y también porque los dos habían bebido alcohol juntos una vez.
Aunque ella no lo recordaba demasiado bien, Clein y Latil tenían un historial de dormir en un jardín borrachos juntos, así que definitivamente él no era tan fuerte como para aguantar el alcohol como Sonnaught o Gesta.
Latil, que pensó que esta vez sí tendría éxito, se sentó junto a Clein y vertió alcohol en su vaso uno tras otro mientras sonreía.
Como era de esperar, los ojos de Clein empezaron a desenfocarse poco a poco y empezaron a adormecerse, completamente embriagados. Si alguien lo viera ahora, podría darse cuenta de que estaba obviamente borracho.
Para entonces, Latil aprovechó la oportunidad para colar una pregunta.
"Clein. ¿Puedes oírme?"
[La voz de Su Majestad...]
'¡Funciona!'
Cuando por fin pudo escuchar una respuesta de Clein, Latil cantó un hurra dentro de su mente.
'Parece que Clein es el que tiene la menor dificultad, sorprendentemente'
De todos modos, se le había dado la oportunidad, y tenía que aprovechar al máximo este momento. Latil sirvió otro vaso a Clein y se lo dio por si acaso se despertaba por el alcohol y le hacía una de las preguntas que había preparado de antemano.
"¿Qué piensas de mí?"
[A Su Majestad le gusto totalmente]
"¿Yo? ¿En serio?"
[Sí. Su Majestad me quiere. Le gusto. Aunque sería bueno que lo expresara más a menudo. De lo contrario, va a parecer que me gusta de manera unilateral]
'¿Qué está diciendo?'
Latil se rió ante los pensamientos seguros de Clein e hizo otra pregunta.
"¿Qué opinas del asesinato del antiguo emperador?"
Esta vez, abordó un tema más serio y pesado, una pregunta que quería hacer a los consortes incluso ideando tal plan.
Pero esta vez, Clein no respondió inmediatamente.
'¿Ya se ha despertado?'
Latil hurgó disimuladamente en el rostro de Clein, blando bajo la influencia del alcohol, para ver si se había despertado.
Afortunadamente, no estaba despierto, ya que ella aún podía escuchar los pensamientos de Clein.
[Sé lo triste que debe ser para Su Majestad porque mi padre también falleció]
"!"
[Mi hermano no tuvo tiempo de llorar adecuadamente cuando nuestro padre murió porque estaba en una situación urgente. Cuando intenté consolarle, me apartó, diciendo que un emperador no necesita consuelo. Ese perro bastardo. ¿Lo mata no actuar con arrogancia por un segundo?]
'¿Pensé que estaba cerca de Hyacinth?'
[...no puedo consolarla porque temo que Su Majestad también diga lo mismo]
"!"
[Debe ser difícil si ni siquiera puede expresar sus sentimientos cuando está triste]
Latil miró a Clein con ojos complicados. Clein se había quedado dormido; ella ya no podía escuchar sus pensamientos. Clein respiró suavemente por la nariz, antes de acabar plantando la cara en la mesa.
Al ver que una de sus mejillas se aplastaba contra la superficie de la mesa como si fueran tortas de arroz glutinoso, Latil suspiró y le acarició el hombro.
Nunca había pensado en ello, pero se dio cuenta después de escuchar a Clein. Que ella no podía estar al lado de Hyacinth cuando él estaba en lo más bajo.
Que Hyacinth, a quien ella sólo consideraba un traidor, tenía momentos en los que lloraba y luchaba con impotencia.
Y Clein. Aunque sospechaba que era un espía enviado por Hyacinth, Clein parecía tratar a Latil con más seriedad y sinceridad que nadie.
'Definitivamente no eres el culpable. ¿Verdad?'
Que extraño. El hermano menor de mi exnovio que me dejó es en quien más puedo confiar
Tras acariciar el hombro de Clein, Latil se levantó de su asiento. Pensaba decirle al ayuda de cámara de Clein que se ocupara de su señor y volver a su habitación.
"Su Majestad"
Pero cuando Clein llamó a Latil con voz ronca, tendiéndole la mano, Latil se vio incapaz de dejarle.
Su agarre era débil, pero Latil no podía dar un solo paso más.
"Bicho raro"
Latil no tuvo más remedio que estrecharle entre sus brazos y le acarició la espalda.
"Eres una persona muy extraña, ¿lo sabías?"
* * *
'Ahora sé que Clein definitivamente no tiene nada que ver con el incidente de la tumba o la carta. No pensó en otra cosa que en querer consolarme cuando mencioné el asesinato de mi padre'
Al día siguiente.
Cuando Latil se dirigió al Gran Sacerdote para intentar escuchar sus pensamientos, le pidió un favor a Clein, que era el único que le había mostrado sus pensamientos hasta el momento.
"¿Puedes hacer un talismán o algo similar?"
"Por supuesto"
"¿Puedes hacer uno para mí entonces? Hay un tipo llamado Clein, que apreciaba mucho uno de tus talismanes que tenía. Pero lo perdió después de venir aquí"
El Gran Sacerdote dijo fácilmente que sí y fabricó dos talismanes en un instante infundiendo poder sagrado, y luego se los tendió a Latil.
"Con uno solo habría estado bien"
Cuando Latil murmuró, el Gran Sacerdote convirtió uno de los talismanes en un collar y lo colgó del cuello de Latil.
"Su Majestad debería llevar uno también. Dicen que funciona muy bien"
"Gracias"
Cuando Latil le dio las gracias mientras se metía el talismán bajo la camisa, el Gran Sacerdote sonrió satisfactoriamente y negó con la cabeza.
"No ha sido nada difícil. Pero, ¿por qué has traído el alcohol?"
"¿Eh? Oh, para que podamos beber juntos"
"Todos los sacerdotes practican la templanza"
"¿De qué estás hablando? Incluso te desnudaste e intentaste acostarte conmigo. Incluso trabajaste como croupier en un casino"
"En ninguna parte de los preceptos religiosos dice que no podemos ir a la cama con Su Majestad. No dice que no podamos ser croupier en un casino. Pero sí dice que no podemos beber"
Latil pensó que todo eso eran tonterías, pero el Gran Sacerdote se mostró inesperadamente inflexible en este asunto.
"Sin embargo, siempre puedo ver a Su Majestad beber"
"No soy un payaso..."
"Oh, ¿qué debo hacer si Su Majestad intenta _ mientras está borracho? ¿Debo pensar que es la voluntad de Su Majestad y aceptar, o debo pensar que está bajo la influencia del alcohol y noquearlo?"
Incluso mientras hacía esta pregunta, el Gran Sacerdote comenzó a desabrocharse la camisa.
Cuando Latil vio el grueso músculo de su brazo, se puso en pie de golpe, recordando cómo había dejado inconsciente a un hombre con un solo golpe de su puño.
"No voy a beber contigo"
* * *
Después, Latil se dirigió directamente a Kallain.
"Kallain. ¿Puedo tomar una copa contigo?"
"Ama. Por supuesto"
Kallain no se negó. Más bien, esbozó una sonrisa y se acercó a susurrar satisfecho, enterrando su cara en el cuello de Latil.
"Me enteré de que estabas recorriendo las consortes y me preguntaba cuándo vendrías a verme"
Fue entonces cuando ella estuvo a punto de rodear su espalda con los brazos tras escuchar esas palabras.
"¿Kallain?"
Kallain, que había estado bien hace un momento, se derrumbó de repente.
"¡Kallain!"
Kallain estaba extremadamente pálido, además de su ya pálida complexión. Como si estuviera a punto de dejar de respirar en cualquier momento. Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos.
Latil se sorprendió mientras sostenía a Kallain en sus brazos y gritaba a la puerta.
"¡Llamen al médico! Rápido!"
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