HDH 46

Sábado, 14 de Agosto del 2021

Hombres del Harén 46

Mira detrás de ti, padre 

Un rostro de aspecto relativamente ordinario. Adecuado para mezclarse con la multitud. No destaca especialmente y parece fiel. En otras palabras, perfecto para ser un espía. 

Latil grabó cuidadosamente en su memoria el rostro del hombre sospechoso, pero no lo llamó inmediatamente de entre la multitud. 

'No habría hecho todo esto solo'

Lo que Latil quería no eran los peces pequeños, sino los peces grandes, que esperaban con la boca abierta escondidos detrás de sus subordinados. El que se atrevió a perturbar la tumba de su padre y dejó una extraña carta. 

'Tralla. Espero que no seas tú a quien acabe encontrando. Si lo hago, entonces eres una verdadera escoria'.

"¿Su Majestad? ¿Está usted bien?"

Cuando la expresión de Latil se volvió más fría, Sonnaught preguntó preocupada a su lado. Pareció confundirse cuando ella emitió un castigo a los guardias y empezó a hablar de espías de sopetón mientras ponía cara de susto.

"Por supuesto. Estoy de muy buen humor"

"¿Has encontrado al que buscabas?"

"Parece que sí"

"¿Quién es?"

En lugar de responder, Latil se llevó un dedo a los labios como gesto Shhh

"Es un secreto. Te lo contaré más tarde, así que ten paciencia hasta entonces".

"!" 

Sonnaught puso cara de sorpresa cuando Latil no le dijo nada a él también. Teniendo en cuenta la relación de confianza que tenían, era una reacción razonable. Además, Latil ya le había confiado varias tareas confidenciales.

"Por si acaso. Te lo diré cuando esté seguro de ello"

En realidad, lo que Latil no quería decirle a Sonnaught era la "base" de su identificación del espía.

Podía inventar algún razonamiento que sonara plausible cuando se trataba de otras personas, pero para Sonnaught, que casi siempre se pegaba a ella, no funcionaría en absoluto.

Por supuesto, todo se solucionaría si simplemente dijera la verdad... pero ella no quería eso.

Latil no tenía intención de contarle a nadie su habilidad. La habilidad de leer la mente de alguien. Era una habilidad perfecta para atrapar a personas sospechosas o futuros traidores, pero no era algo que a la gente le hiciera mucha ilusión saber.

"Estoy a punto de sentirme bastante deprimido en este momento. Me siento como si me hubieran echado del puesto de confidente más cercano de Su Majestad"

Latil sonrió y palmeó la espalda de Sonnaught antes de darse la vuelta.

"Usted dudó entre mi hermano y yo la última vez, Sir Sonnaught, así que es un empate".

* * *

El que Latil eligió para ayudarla en lugar de Sonnaught en este asunto fue Tasir.

"Tasir"

Cuando Latil entró repentinamente en su habitación sin previo aviso, Tasir dejó lo que estaba haciendo, trabajando en un extraño diseño con su ayudante y sonrió, levantándose rápidamente de su asiento.

"Su Majestad. Te estoy viendo a menudo estos días. Me siento muy feliz"

"¿Qué es eso?"

"Estaba diseñando"

"¿Diseñando?"

"Un diseño de una camisa que se deshará y revoloteará hasta el suelo con un solo movimiento de las manos de Su Majestad"

'¡No hagas algo así!'

Latil lo miró con los ojos y la boca muy abiertos, pero Tasir sacó una silla sin pudor e invitó a Latil a sentarse sin pestañear.

"¿Quieres echar un vistazo? Me aseguraré de incluir también los gustos de Su Majestad. ¿Qué parte le gustaría exponer? Para darle una pista, tengo unos hombros muy bonitos"

 

Latil miró el diseño innecesariamente detallado y preguntó con sinceridad.

"¿No puedes hacer este tipo de cosas en privado, lejos del día?"

Cuando Tasir concedió y dobló el diseño, el asistente de Tasir, que había estado rojo de vergüenza todo el tiempo, cogió apresuradamente los papeles y salió corriendo de la habitación.

A diferencia de Tasir, que estaba tranquilo, su ayudante parecía estar muy avergonzado de que el Emperador hubiera descubierto su plan.

Pero Tasir, que había entregado su parte de vergüenza a su ayudante también, sonrió con los ojos antes de apoyarse suavemente en Latil y preguntar.

"¿Quieres un poco de té? ¿O un café? ¿O... yo?" 

"Café"

"Esa fue una respuesta rápida. Qué frío"

"Sí, me gustan las cosas frías. Hablando de eso, el café helado suena bien".

"¿Qué tal un Tasir helado?"

"No, gracias. Ah, y un poco de crema, también"

"El Tasir helado también viene con opción de crema"

"Un café, por favor"

Cuando Latil contestó con una cara severa, Tasir se dio la vuelta hoscamente y se dirigió a una pequeña mesa situada en un lado de la sala.

Mientras hacía ruidos de arrugas en la mesa mientras elegía el café en polvo, Latil se reía en silencio para que Tasir no se diera cuenta.

Pero para cuando Tasir regresó con dos tazas de café con cubitos de hielo flotando en ellas, la amplia sonrisa en los labios de Latil ya había desaparecido.

"Gracias"

"Si alguna vez cambias de opinión, házmelo saber. Desde el Tasir helado hasta el Tasir caliente, así como crema, miel y azúcar, todas las opciones están disponibles".

"El café sabe bien"

"¿Has decidido ignorarme por completo?"

Latil sonrió y contestó "En realidad no", y esperó a que Tasir diera un sorbo a su café antes de preguntar.

"En realidad, he venido a pedir un favor"

"Esa no era realmente la actitud de alguien que quiere pedir un favor"

"En realidad, estoy aquí para dar una orden"

"...Adelante"

"Tus asesinos en Schwarzwald. Son buenos en el sigilo, ¿verdad?"

"Es nuestra especialidad"

"Me gustaría que algunos de ellos vigilaran a alguien"

Cuando Latil describió los detalles del aspecto y la vestimenta del guardia sospechoso, Tasir pudo reconocerlo inmediatamente y sonrió.

"Si es el 1º Regimiento de Vigilancia, debe ser Paul"

"No sé su nombre"

Podría haber averiguado su nombre con sólo señalar con el dedo, pero si lo hubiera hecho, todo el mundo se habría enterado de que Latil sospechaba de él. Incluido el propio hombre.

Ella no quería esto, por lo que Latil se había asegurado de recordar la apariencia del hombre y no preguntó su nombre a propósito.

"Debe ser Paul"

"Bien, entonces envía a alguien a vigilar a ese tipo"

"¿Cuánto tiempo debemos mantenerlo vigilado? Si es algo a largo plazo, será mejor tener dos o tres sobre él a la vez"

"No llevará mucho tiempo. Pronto va a encontrar su cabeza"

"?"

"Vigílalo y avísame cuando salga del cuartel de la guardia".

"¿Quieres que lo atrapemos?"

"No

Latil habló con firmeza, se bebió el resto de su café de un tirón y sonrió.

"Voy a seguirle la pista yo mismo"

"!"

* * *

Era probable que el guardia llamado Paul no fuera el único que puso la tumba en ese estado. Incluso si la ubicación de la tumba era de fácil acceso, no habría sido fácil evitar los ojos de los demás.

Aunque la tumba fuera un edificio pequeño, el símbolo negro cubría toda la cara de un lado del edificio. ¿Sería alguien capaz de dibujar todo eso por sí mismo en el poco tiempo que la zona quedaba libre entre turnos?

'No puede ser'

Pero todos los demás guardias se mostraron intranquilos acerca de quién podría ser el culpable, incluso cuando Latil los pinchó y los pinchó, y nadie más parecía haber estado trabajando con el guardia llamado Paul.

De ser así, existía la posibilidad de que el otro cómplice no fuera un guardia, sino otro que también trabajara en el palacio. Por eso, Latil pensaba buscar ella misma al culpable.

Pensó que sería más rápido si actuaba por su cuenta que esperar a que otro terminara el trabajo. Pero el problema era... 

"¿Estamos en una cita ahora mismo?"

"No"

De alguna manera terminó con Tasir siguiéndola.

Latil suspiró y deliberadamente giró la cara en otra dirección para evitar mirar a Tasir, cuyos ojos brillaban en ese momento mientras caminaba con los brazos cruzados a su lado.

Tasir conocía el incidente de la tumba del antiguo emperador, sabía del contenido de la carta sospechosa y conocía al príncipe Tralla. Aunque no sabía lo del Gran Sacerdote, era alguien que ya sabía bastante.

Además, si era el jefe de un notorio grupo de asesinos, entonces sus habilidades de sigilo serían también de primer nivel. Por estas razones, Latil había traído a Tasir con ella. 

Para que le sirviera de ayuda.

'Es tan ruidoso'

Sin embargo, Tasir siguió hablando con ella durante el rastreo del hombre y su concentración empezó a decaer. Latil se arrepintió ligeramente de haber traído a Tasir con ella.

"Está bien. Será menos sospechoso si nos movemos mientras conversamos. Además, tenemos a alguien más siguiendo al hombre delante de nosotros"

El "alguien más" que Tasir mencionaba era un asesino de Schwarzwald, el que había estado vigilando a Paul.

En caso de cualquier imprevisto, estaba siguiendo al hombre sospechoso en la clandestinidad, mientras que Latil y Tasir lo hacían a distancia vestidos de paisano, fingiendo ser transeúntes.

Pero no habían pasado ni cinco minutos desde que Tasir terminó de hablar, cuando Paul, que iba delante con pasos apresurados, se detuvo de repente y se dio la vuelta.

Latil y Tasir se echaron a un lado casi simultáneamente. Tras recuperar el aliento, cuando se asomaron a su escondite, Paul volvía a caminar.

Pero al ver que miraba continuamente detrás de él, parecía haber adivinado que alguien le seguía.

"Parece que si le seguimos de inmediato, nos notarán enseguida"

Al ver eso, Tasir chasqueó la lengua y murmuró. Latil estuvo de acuerdo con él.

"¿Debemos esperar algún tiempo aquí, o debemos tomar un atajo y esperarlo más adelante?"

Cuando Latil preguntó, pensando que Tasir tenía mejores habilidades de sigilo de los dos, fingió pensar un momento antes de señalar algún lugar con el pulgar.

"¿Por qué no pasamos un rato por allí? Eso parecería más natural"

Latil se volvió para mirar en la dirección que Tasir señalaba. Había un edificio lujoso, de casi tres pisos, con letreros plateados que brillaban en la fachada.

Y el nombre escrito en el cartel era... 

"¿La Compañía Mercantil Angjes?"

Era la compañía mercantil de la que Tasir era el sucesor.

* * *

Cuando era la princesa heredera, había visto al Mercader Principal de Angjes varias veces en la Cámara de Audiencias. Lo había visto durante la ceremonia de compromiso cuando Tasir entró por primera vez en el palacio para ser consorte, y también lo vio en el banquete que tuvo lugar más tarde.

Sin embargo, debido a la posición de Latil, el Jefe de los Mercaderes de Angjes no se atrevía a mirar de cerca al Emperador, y por esta razón, no parecía reconocer a Latil en absoluto con su sombrero apretado hacia abajo.

"¡Hijo!"

El Jefe de los Mercaderes de Angjes salió corriendo alegremente al ver a Tasir y comenzó a bombardearlo con preguntas como "¿Por qué has venido?", "Deberías haberme dicho que venías", "¿Pero está bien que salgas así sin más?", "No habrás venido a esconderte después de causar problemas en el palacio, ¿verdad?", sin dedicar una sola mirada a Latil. 

Mientras tanto, Latil se bajó el sombrero para cubrirse la cara y miró alrededor del edificio. 

'Qué lugar tan llamativo'

Era un interior propio de una de las mejores empresas mercantiles del país. Latil recordó que Tasir era el sucesor de una empresa mercantil.

Por supuesto, sabía que era el sucesor, pero desde que se enteró de que era el jefe de Schwarzwald, Tasir le parecía más un asesino que un mercader.

Bueno, también podría tener que ver con el hecho de que su rostro parece pertenecer a un traficante de drogas en primer lugar

El jefe de los mercaderes de Angjes estuvo casi treinta minutos hablando con Tasir, antes de mirar a Latil y preguntarle tardíamente a su hijo.

"¿Quién es éste?"

"Un sirviente que Su Majestad ha enviado para ayudarme, padre"

"¿Y Hierlan?"

"Hierlan no puede hacerlo todo solo"

"Eso es cierto"

Esa fue toda la atención que el Jefe de los Mercaderes prestó a Latil.

Después, el Jefe Mercante condujo a Tasir a un gran comedor. Llevó a Latil con él, pero no le dedicó ni una sola mirada y siguió hablando sin parar con Tasir.

Aun así, no es que no le dieran comida, así que Latil escuchó las palabras que el Jefe Mercader vertía sobre su hijo mientras comía un poco de pudín de manzana verde y galletas de huevo, divertida.

"Tasir. He oído que no has dormido ni una sola vez con Su Majestad"

"Espera, ¿cómo sabes eso, padre?"

"Hierlan me lo dijo"

"Ese bocazas..."

"¿Dónde vas a usar esa cara? No he visto a nadie más guapo que tú en la ceremonia de ingreso"

"Bueno, eso es porque eres mi padre"

"¡De ninguna manera! Tu madre estará de acuerdo conmigo"

"Bueno, eso también es porque es mi madre"

"De todos modos. Eres guapo. Y además eres muy singularmente guapo. Tienes esa cara y todavía no has dormido bajo la misma manta que Su Majestad... Qué patético"

Latil estaba crujiendo las galletas de huevo y se reía en silencio mientras escuchaba cómo Tasir era regañado por su padre.

'Siempre está tonteando delante de mí, pero parece que no puede hacer nada delante de su padre'

"Pero a menudo salgo a solas con Su Majestad, padre"

'Ese mentiroso'

"¿Citas? ¿De verdad?"

"Por supuesto. Fuimos a una hace muy poco"

Tasir le guiñó un ojo a Latil mientras fingía beber un poco de zumo de manzana. Estaba claro que la fecha reciente de la que hablaba era su situación actual.

Retiro todo lo que acabo de decir. Todavía está jugando, incluso ahora Latil sacudió la cabeza y se metió otra galleta de huevo en la boca.

"Bueno, eso es un alivio. Pero sigo preocupada, Tasir"

"No lo estés. Un amor tan ardiente como el fuego está destinado a apagarse rápidamente. Su Majestad y yo estamos construyendo nuestro afecto paso a paso, así que estoy seguro de que pronto me honrará con su presencia."

"Mientras estés aquí, te daré cosas buenas. Tómalo"

"¿Cosas buenas?"

"Tengo unos polvos que hacen que tu piel sea tan fina como una perla. Pídele a Hierlan que te lo aplique en la cara cada tres días"

"Ya veo."

"También hay ropa que te hace ver más erótica que cuando estás desnuda. Te daré unas cuantas, así que prueba a ponértelas y visita a Su Majestad"

"Ya veo..."

Mientras Tasir respondía con una expresión vaga en su rostro, Latil se tapó la boca con una mano y se mordió el labio para contener la risa. 

Oh, Padre...

"¡Oh, claro! Por qué no arrancas algunas de las costuras de tu ropa y finges que se han caído en el momento oportuno?"

"Bueno..."

Cuando Tasir miró detenidamente a Latil, ésta no pudo aguantar más y tuvo que abandonar el comedor, acuclillándose en una esquina. Intentó contener la risa, pero sus hombros seguían temblando por el esfuerzo.

'Cómo piensa el Jefe Mercantil es exactamente lo mismo que piensa Tasir'

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