Hombres del Harén 40
Estoy escuchando cosas extrañas
Siempre hice mi primer baile con mi hermano. Ante la brusca sugerencia del chambelán, Latil volvió a mirar a los consortes que estaban de pie uno al lado del otro, mirándola.
Ranamoon ya la miraba con un calor abrasador que salía de sus ojos, y Tasir sonreía, pareciendo que no le importaba especialmente que no lo eligieran.
'Tasir está fuera'
Clein apretaba sus dos manos, y Gesta parecía que iba a llorar si no lo elegía, y Kallain estaba...
'Kallain también está fuera'
Sacando a Kallain, que estaba inexpresivo, también de los candidatos, Latil se quedó con tres hombres que la miraban desesperadamente. Sin embargo, incluso entre los tres, Latil no tuvo que pensar por mucho tiempo.
"Ranamoon"
En cualquier caso, la familia Atraxil había contribuido en gran medida a la victoria de Latil en la batalla por el trono. No podía dejar que el duque Atraxil, que ya fue humillado una vez cuando hizo un harén, fuera avergonzado también aquí.
"Su Majestad"
Por supuesto, como si supiera que iba a ser llamado, Ranamoon se adelantó con altivez y tomó la mano que Latil le tendía. El duque Atraxil observó el espectáculo de reojo mientras se jactaba con orgullo ante la persona que estaba a su lado.
"Sé que es mi hijo, pero es un encanto. Está por encima de los demás*. Su Majestad tenía que enamorarse de él. ¿No es así?"
Nota Asure: 군계일학], o 群 鷄 一鶴, significa literalmente 'una grulla entre una bandada de pollos'
Pero las alabanzas a su hijo fueron completamente ineficaces porque la persona que estaba a su lado era el padre de Gesta, el canciller Rolurd.
"Creo que quien se ha enamorado no es Su Majestad, sino su hijo. Abre bien los ojos y compruébalo tú mismo"
"He abierto los ojos, y lo único que veo es que ardes de ira por mi parte"
"¡Atraxil!"
"Qué vista..."
"¡Atraxiiil!"
Mientras el canciller Rolurd echaba humo de rabia, Latil bailaba ligeramente entre la multitud con Ranamoon.
Como practicaba artes marciales desde muy joven y tenía un talento innato para usar su cuerpo, bailar también le resultaba fácil a Latil.
Gracias a ello, cuando Latil tomó la mano de Ranamoon y giró con facilidad, la gente que los rodeaba dejó escapar jadeos de admiración, pensando que una pareja tan hermosa incluso bailaba como un par de pájaros.
Pero Latil se arrepintió de haber elegido a Ranamoon como pareja de baile dentro de la lluvia de elogios.
'Ranamoon, cabrón. ¿Por qué eres tan malo bailando?'
Porque Ranamoon era malísimo bailando.
Gracias al amplio vestido de Latil y al bello rostro de Ranamoon, la gente dejaba escapar jadeos de asombro como si tuvieran la ilusión de que Ranamoon bailaba tan bien como Latil, pero la propia Latil no se atrevía a disfrutar del baile.
Debido a las descuidadas habilidades de baile de su pareja.
'Apuesto a que se van a magullar'
"Seguro que estás dejando pesadas huellas en mi corazón, Ranamoon"
Finalmente, incapaz de aguantar más, cuando Latil forzó una sonrisa en su rostro y le reprendió, Ranamoon fingió no darse cuenta mientras respondía fríamente.
"No importa cuántas huellas deje, serán menos que el número que Su Majestad dejó en mi corazón"
"Yo nunca pisaré tu pie"
"La indiferencia de Su Majestad pisotea todo mi corazón. Todos los días. Cada hora"
"!"
"Si vas a venir hoy. Si vas a venir mañana. Pienso en quién puede estar en este momento. Espero todo el día a que venga Su Majestad. Creo que Su Majestad no sabe cómo me siento en esos momentos. Así que permíteme que los pise sólo durante estos tres minutos mientras bailamos"
La voz de Ranamoon era fría y helada, pero sonaba como si estuviera celoso. Latil daba vueltas en los brazos de Ranamoon cuando se detuvo bruscamente y estableció contacto visual con el hombre.
Cuando la emperatriz dejó de bailar para mirar a su consorte incluso cuando la música continuaba, todos los demás dejaron de bailar también y miraron a los dos.
Cuando Ranamoon la miró correctamente sin evitar sus ojos, Latil sonrió y preguntó.
"¿Me estabas esperando?"
"Sí. Siempre estoy esperando"
Lo que devolvió fue una respuesta que no sonó ni demasiado rápida ni lenta, con poca emoción revelada a través de las palabras. Al encontrar esa voz divertida, Latil sonrió.
Al ver esa sonrisa, las manos de Ranamoon se crisparon. La sensación se transmitió directamente a Latil.
"¿Qué puede ser tan gracioso?"
"Estaba pensando si a quien esperas es a mí o al Emperador"
"!"
"¿Cuál es?"
Cuando Latil susurró al oído de Ranamoon para que sólo él pudiera escuchar mientras se ponía de puntillas, pudo ver al duque Atraxil, que no sabía lo que estaba pasando en realidad, levantando con suficiencia su copa hacia la multitud.
A sus ojos, la visión de su hijo y el Emperador peleando en voz baja parecía más bien que los dos se susurraban palabras de amor.
Todos los demás pensaron lo mismo y transmitieron con entusiasmo palabras halagadoras al duque Atraxil mientras aplaudían.
"Parece que el Maestro Ranamoon pronto será Príncipe Consorte"
"Tienes razón. Junto con su estatus social y sus apariencias..."
"Su Majestad parece haber sido completamente encantada por el Maestro Ranamoon"
"Cualquiera encontrará difícil resistirse a los encantos del Maestro Ranamoon... Incluido yo"
"¿Visconde? ¿Qué has dicho hace un momento?"
"¡Ah!"
Sólo Ranamoon, que no era consciente de lo que hacía su padre, respondió fríamente sin cambiar su expresión.
"Es el Emperador"
Latil se quedó desconcertado durante un breve momento, pero pronto le dio una palmadita en el hombro a Ranamoon, con una sonrisa tan brillante que sus ojos se curvaron en finas medias lunas.
"Bien contestado"
"!"
"Creo en una boca fiel a los propios deseos más que en una boca que susurre amor. Parece que puedo confiar en tu boca"
* * *
Después de terminar su baile, Latil instruyó a sus consortes que no podían bailar con otras damas debido a su posición de hombre.
Que se turnaran para bailar entre ellas al menos una vez.
Ella quería que los consortes se acercaran unas a otras a través de las manos y el baile. Esta era la consideración de Latil para ellas ya que siempre estaban peleando día y noche entre ellas en el harén... En la superficie.
Por supuesto, esto era sólo una excusa, y en realidad era una venganza por darle constantes dolores de cabeza.
Y esa venganza, desgraciadamente, era la que más afectaba a Tasir, a quien Latil consideraba que "no le da más problemas" de entre sus consortes.
"Tasir. Dame la mano"
Y es que Kallain, a quien Tasir más temía, le tendió la mano de inmediato tras escuchar las órdenes de Latil.
"No querrás decir que la quieres separar de mi cuerpo, ¿verdad?"
"Si me lo das ahora, no tendré que cogerlo por la fuerza"
Sin saber si se lo llevaban o lo arrastraban, una vez que Tasir se dirigió al salón de baile con Kallain, Gesta y Clein, cuyas opciones habían desaparecido, se miraron mientras escupían blasfemias internamente.
"En el momento en que me pises, te voy a patear el tobillo así que tenlo en cuenta, rábano seco"
Y Latil miraba a los consortes mientras asentía satisfecha, cuando notó una mirada desagradable dirigida hacia ella y endureció su expresión.
'¿Quién es? Llevan un buen rato mirándome'
Tenía una posición importante entre los asistentes, por lo que las miradas siempre se dirigían hacia ella, estuviera donde estuviera y hiciera lo que hiciera. Aunque la atención de todo el mundo estaría relativamente repartida cuando estaba lejos de sus consortes, cuando estaba con uno de ellos en particular, la atención sobre ella sería mucho mayor de lo habitual.
Pero incluso teniendo en cuenta esas cosas, Latil percibió un par de ojos persistentes en particular.
"Tráeme una toronja"
Latil cogió un plato de fruta y se acercó a un gran pilar que había sido pulido hasta el punto de reflejar las cosas tan bien como un espejo.
Y allí, a propósito, comió la fruta lentamente, e inmediatamente echó un vistazo a la persona que la miraba a través del pilar en cuanto sintió un par de ojos dirigidos hacia ella.
Latil pudo ver entonces a un hombre que la miraba, de pie en el cuarto rellano de la escalera opuesta.
¿Por qué me mira así?
Además, en cuanto Latil se giró naturalmente para ver mejor, el hombre abandonó su lugar y se dirigió a otro sitio.
'¿Será eso?'
El Gran Sacerdote había dicho que vigilaría a Latil entre los invitados y sólo se acercaría a ella cuando estuviera seguro de que podía estar a salvo. Ese hombre podría ser el Gran Sacerdote.
"Llévate esto"
Inmediatamente después de terminar ese hilo de pensamiento, entregó su plato a un sirviente que pasaba por allí y se dirigió apresuradamente hacia donde había desaparecido el hombre.
"¿Adónde ha ido en ese corto período de tiempo? No lo veo"
Fue entonces cuando caminaba por una zona alejada mientras ocultaba su presencia. Una extraña voz llegó desde algún lugar.
"Maldita sea. Me dijeron que el Gran Sacerdote estaría aquí en alguna parte"
'¿El Gran Sacerdote?'
Latil se detuvo rápidamente y se escondió detrás de un pilar. ¿Alguien acaba de mencionar al Gran Sacerdote hace un momento?
"¿Aún no han podido capturarlo?"
Latil entrecerró los ojos. La voz del hombre que refunfuñaba al mencionar al Gran Sacerdote estaba llena de descontento.
No sabía quién, en su sano juicio, llamaría al Gran Sacerdote* de forma tan descuidada, pero el hombre no parecía albergar sentimientos positivos hacia el Gran Sacerdote.
Nota Asure: La mayoría de la gente se refiere al Gran Sacerdote [대신관] con un título respetuoso. Para aquellos familiarizados con el coreano, se le llama [대신관 님] (Daeshingwan-nim). El hombre se refirió al Gran Sacerdote sin el sufijo respetuoso. Esto se consideraría grosero e irrespetuoso, especialmente cuando él no está en condiciones de decirlo.
'Espera, ¿pero cómo sabe que el Gran Sacerdote está aquí? Sólo unos pocos saben que el Gran Sacerdote va a venir'
Latil comenzo a acercarse al lugar de donde provenia la voz que refunfuñaba descuidadamente. Allí, vio a un noble de Tarium jugueteando con su perilla.
"¿Su Majestad?"
No recordaba su nombre, pero sin duda formaba parte de la nobleza de Tarium. El hombre se apresuró a saludar a Latil, sonando como si le hubiera pillado por sorpresa.
"Es un honor encontrarme con Su Majestad en este lugar"
Pero otra voz se escuchó desde él casi al mismo tiempo.
"¿Por qué está el Emperador aquí?"
Latil frunció el ceño. El noble que estaba frente a ella era definitivamente el que hablaba.
¿Pero cómo hizo dos voces casi simultáneamente? Además, me llamó el 'Emperador' mientras estaba parado frente a él.
Por supuesto, estoy seguro de que no le agrado a toda la nobleza, pero hay que tener cuidado con lo que dicen y hacen.
Por el hecho de que se estaba refiriendo así al Gran Sacerdote y llamándome abiertamente 'Emperador' en mi cara. Qué hombre tan descuidado.
"¿Por qué me mira el Emperador sin decir nada? No puede ser... ¿Notó algo extraño? ......No. No puede ser. Está bien. No he hecho nada. Todavía no"
Pero la voz que provenía del noble era algo extraña. El hombre murmuraba como si tratara de fingir que Latil no podía oír su voz.
"Digamos que he salido a tomar el aire. De todos modos, hay algunas personas fuera con ese propósito"
Entonces, el hombre levantó lentamente la cabeza, sonrió dócilmente y dijo las palabras: "El viento sí que es agradable, hoy. Iba a salir a tomar el aire".
Latil se sobresaltó aún más.
'¿Qué? Esa persona. ¿Me envió sus pensamientos a mí? ¿O fui yo quien leyó los pensamientos de ese hombre?'
Era la primera vez que le ocurría esto, por lo que se sentía sumamente desconcertada.
"¿Su Majestad...?"
Pero cuando el hombre la miró con ojos temerosos, Latil se apresuró a esbozar una sonrisa de aspecto amable en su rostro y agitó una mano con desprecio a pesar de su confusión.
"No es nada. Toma un poco de aire fresco. Tengo que encontrarme con un consorte aquí"
"Entonces, si me disculpa..."
Pero en cuanto el noble retrocedió, el rostro de Latil se endureció de inmediato.
'¿He oído los pensamientos de ese hombre hace un momento? ¿De verdad?'
Sí que había oído en alguna parte que uno de sus antepasados tenía esa capacidad, pero había pensado que era sólo una historia de ficción. Además, Latil no era un mago. Pero escuché los pensamientos de alguien hace un momento ...
'No. Puede que no hayan sido sus pensamientos'
De todos modos, esto no era su prioridad ahora mismo. Lo importante era que el hombre no había tenido pensamientos muy agradables sobre el Gran Sacerdote ahora mismo.
'Ese hombre. Estoy seguro de que dijo algo sobre capturar al Gran Sacerdote. ¿Sabe él quién es el Gran Sacerdote? ¿Está el Gran Sacerdote en peligro?'
Después de algunas reflexiones, Latil decidió creer que lo que había "oído" era cierto. Ocultó aún más su presencia y siguió al noble desde la distancia.
Ese noble miró hacia atrás varias veces al principio, pero pronto dejó de mirar detrás de él y corrió tan rápido como pudo, una vez que Latil logró ocultar completamente su presencia.
Tras unos minutos más de carrera, el noble, que ahora se dirigía hacia el balcón del patrón, apoyó las manos en la barandilla y se inclinó hacia delante, mirando fijamente a alguna parte. Luego se dio la vuelta y comenzó a bajar las escaleras cercanas.
En cuanto se perdió de vista, Latil se acercó al balcón al que el noble miraba antes.
¿Qué estaba mirando?
Latil se inclinó hacia delante y miró a su alrededor.
¿Allí?
Por fin, hubo algo que le llamó la atención.
En una zona poco iluminada y rodeada de altos arbustos, un hombre cubierto con una elegante túnica estaba rodeado de personas que parecían estar a punto de atacarle.
Aunque era un lugar muy poco iluminado, Latil tenía particularmente una buena visión nocturna, por lo que pudo ver la situación con claridad.
"Ya está"
Además, pudo ver por qué había ocurrido esto a pesar del gran despliegue de guardias. Uno de los atacantes estaba vestido con un uniforme de guardia.
'Yo conocía el problema, era desde dentro'
Latil se arrancó la mitad inferior de su vestido largo, se subió a la barandilla y saltó hacia el grupo de inmediato.
"!"
Cuando aterrizó en la espalda de uno de los atacantes, tanto el hombre de la túnica como los otros atacantes se volvieron para mirarla con desconcierto.
Los atacantes sacaron inmediatamente sus espadas, pero Latil fue más rápida. Rápidamente golpeó con la empuñadura de su daga el cuello del atacante más cercano al hombre de la túnica y lo dejó inconsciente.
"¡Argh!"
Los atacantes intercambiaron miradas entre sí como si estuvieran sorprendidos por la repentina aparición del Emperador. Parecían no tener idea de si debían huir o atacar.
Ante esas miradas confusas, Latil se encargó de explicarles amablemente.
"No tenéis que preocuparos, porque no tenéis elección, soy el que toma la decisión aquí"
Los ojos de Latil se curvaron en estrechas medias lunas.
"¿Debo matarlos a todos, o debo meterlos a todos en la cárcel?"
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