HDH 36

Miércoles, 21 de Julio del 2021

Hombres del Harén 36

Está bien llorar, Clein 

Insinuaba que, por mucho que Tasir participara en banquetes y se mezclara con los nobles, nunca podría ser uno de ellos. No, las palabras fueron demasiado explícitas para que fueran implícitas.

Tasir miró con dureza a Gesta durante un momento. Pero en lugar de enfadarse, levantó una comisura de la boca y sonrió, antes de apoyar la barbilla en las manos.

"Nuestro dulce y joven maestro. Creí que tenías un poco de personalidad, pero no pensé que sería yo quien lo viera primero"

"..." 

"Pero tengo que admitir que fue un lindo intento. Tienes unos dientes pequeños y de aspecto débil. Muy aterradora"

"!"

Tras pronunciar esas palabras, Tasir alargó repentinamente la mano y golpeó la mejilla de Gesta con un dedo. Casi al instante, Gesta apartó la mano de Tasir y la golpeó contra la mesa con un 'thud'

"¿Qué crees que estás haciendo?"

La voz que salió a continuación tras aquel acto de violencia no era en absoluto débil; no sonaba en absoluto como lo había hecho momentos atrás. Los músculos de sus brazos que dejaron curiosos a Latil en múltiples ocasiones pudieron trabajar adecuadamente, tanto en velocidad como en potencia. 

"Pensé que íbamos a revelar nuestras personalidades ahora, ya que no hay nadie cerca. Supuse que estaría bien mostrar la mía"

Pero Tasir siguió sonriendo sardónicamente, como si no creyera que el otro hombre sentado frente a él fuera amenazante en absoluto.

El ambiente que había sido tenso desde el principio se agudizó aún más, hasta el punto de que cualquiera que entrara en la sala ahora miraría entre los dos alternativamente e inmediatamente volvería a salir.

Pero en lugar de continuar con las cosas, Gesta entrecerró los ojos hasta convertirlos en rendijas, como si hubiera pensado en algo, y soltó tranquilamente la muñeca de Tasir.

"Uf. Ouch"

Tasir fingió un dolor exagerado y miró la muñeca que Gesta le había soltado. El dolor era soportable, pero no estaba fingiendo su reacción. Ya empezaban a formarse moratones morados bajo la piel.

Al ver esa visión, Gesta esbozó una suave sonrisa antes de volver a taparse la boca con una mano y preguntar con voz tímida.

"Entonces, señor Tasir. ¿Con qué fantasía quiere preparar el banquete, otra vez?"

* * * 

"Espera, ¿Aún están hablando de ello?"

Dos días después. Latil había preguntado al chambelán en qué punto se encontraban Gesta y Tasir con sus avances en los preparativos del banquete y se sorprendió. Porque aún no se había hecho nada.

"¿Pensé que esos dos se reunían siempre, excepto cuando comían y dormían?"

"Sí..."

"¿Y Laura? ¿Qué hace Laura?"

Laura era una secretaria que Latil asignó a Gesta y Tasir para ayudarles en los preparativos del banquete. 

Les he asignado a Laura ya que ambos no saben mucho sobre los procesos de preparación. Pensar que no se ha hecho nada en dos días

"El primer día, dijo que no se unió a los dos para dejarles discutir sus ideas libremente"

El chambelán suspiró.

"Pero fueron incapaces de llegar a un acuerdo por mucho que ella esperara, así que ella misma se unió a su discusión al día siguiente"

"¿Y entonces? ¿Cómo es que no hay avances?"

El chambelán volvió a soltar un suspiro.

"Me ha dicho que los dos eran increíblemente testarudos, incapaces de aceptar la opinión del otro pase lo que pase"

Latil negó con la cabeza, estupefacta. De hecho, aunque les pidió a los dos que trabajaran juntos, Latil pensó que Gesta estaría unilateralmente de acuerdo con las ideas de Tasir.

En realidad, lo que Latil esperaba de Gesta era que sirviera de escudo para evitar que la gente hablara: 

"Tiene al hijo del criado y a un príncipe imperial en su harén, pero aun así dejó los preparativos de un banquete a un mercader plebeyo"

Pero no esperaba que Gesta fuera la que retrasara las cosas. 

"Gesta debe ser muy terca. Es sorprendente"

"Seguro que los dos lo son"

"Lo sé. Pero Tasir tenía esta imagen para él desde el principio..."

Es obvio que es una persona terca.

Daba la impresión de que es alguien que incluso recurriría al chantaje para que las cosas salieran adelante, así que no esperaba que le hiciera caso para seguir las opiniones de los demás en primer lugar.

* * *

Al final, fue tres días después cuando Latil recibió el informe de que los preparativos del banquete estaban avanzando.

"Es estupendo"

Latil echó un vistazo al informe que la secretaria había elaborado y asintió.

"Bien pensado"

Lo que Latil no sabía era que Tasir y Gesta se habían metido en un sinfín de discusiones para recibir esas dos palabras de elogio.

"Joven Maestro. No me importa que no cooperes. Pero recuerda esto. Estamos en el mismo barco, sea bueno o malo el resultado. Si preparamos un banquete de mierda, definitivamente vamos a caer del favor de Su Majestad, tú y yo"

Finalmente, Tasir sintió que las cosas no iban a funcionar a ese ritmo, y tuvo que apaciguar a Gesta mientras se masajeaba las sienes

 

"Retrocedamos cada uno medio paso"

Gesta, que se había mantenido firme en su opinión todo el tiempo, finalmente dio medio paso atrás cuando Tasir pareció retroceder primero.

"Claro, pero también debes recordar que ésta será la primera y última vez que nos demos la mano"

"Joven Maestro, estás realmente lleno de ti mismo, ¿eh?"

"Sr. Tasir. Incluso dejando de lado los sentimientos objetivos y subjetivos, es obvio que sus ideas son una basura"

De todos modos, el resultado de su discusión fue así. Se decidió preparar el banquete, a medio camino entre la fantochada en la que había insistido Tasir y la modestia en la que había insistido Gesta.

Al principio, el secretario parecía un poco reacio a la idea de mezclar los dos estilos polarmente opuestos. Pero al final asintió, después de escuchar que las dos consortes planeaban usar decoraciones extravagantes pero utilizando el color negro para que parecieran sencillas.

Mientras el informe de la secretaria empezaba a tomar forma poco a poco, el Sacerdote Mayor Hilla llegó desde Sostar.

* * *

"He oído que estabais buscando a este anciano, Su Majestad"

Después de que Latil se enterara de que había una maldición sobre el asesino que se había confesado, la sacerdotisa que había confirmado este hecho había ido a Sostar para traer al Sacerdote Mayor Hilla, diciendo que era conocedor del tema.

Sin embargo, la que vino a ver a Latil en la sala de audiencias fue la Sacerdotisa Hilla solamente, y la sacerdotisa que presentó al Sacerdote Mayor a Latil no pudo ser vista.

"¿Qué pasó con la Sacerdotisa Gernosis?"

"La hermana Gernosis se quedó en Sostar y se está encargando de lo que dejé después de que me contara la situación actual"

"Así que estás al tanto de lo que está sucediendo en este momento"

"Sí, lo sé"

Latil asintió y llevó al viejo sacerdote a su despacho ejecutivo personal. A diferencia de la oficina ejecutiva pública, la oficina ejecutiva personal era un lugar en el que los secretarios y los sirvientes no podían entrar fácilmente, por muy urgentes que fueran las cosas.

Sólo unos pocos sabían de cosas como las maldiciones o los magos oscuros, razón por la cual Latil lo había llevado intencionalmente a la sala.

"Como ya habrás oído, había aparecido un hombre que confesaba ser el asesino del anterior emperador. Pero en cuanto intentó abrir la boca para hablar, ocurrió algo extraño"

Latil indicó a Sonnaught que trajera una silla para el Sacerdote Mayor, y luego se sentó ella misma en el borde de la mesa.

"El asesino dijo algunas cosas extrañas mientras moría. Fue algo así como adorar al Señor, y tal"

El Sacerdote Mayor se sentó torpemente en la silla redonda y suave que Sonnaught le acercó.

"Sacerdote. Hay dos cosas que necesito que respondas"

"Responderé tantas cosas como sea posible, Su Majestad"

"No, sólo dos serán suficientes. Mi primera pregunta. ¿Qué significa adorar al Señor?"

"...¿Cuál puede ser tu otra pregunta?"

"He oído que el cuerpo maldito puede dar lugar a zombis. ¿Cuál es la forma de tratar con los cuerpos malditos si vuelven a aparecer? La Sacerdotisa Gernosis dice que no sabe cómo, porque la mayor parte de la información relativa al exorcismo ha desaparecido"

El Sacerdote Mayor, que dijo que respondería a decenas de preguntas, no pudo responder fácilmente a la pregunta de Latil. Latil apoyó la barbilla en las manos y frunció el ceño.

"Cuando dijo que respondería a todas las cosas posibles, ¿se refería a que sabría la respuesta de al menos una de ellas?"

"No lo hice"

"Entonces dime lo que sepas. Aunque digas sandeces, lo resolveré por mi cuenta"

Latil era alguien que hablaba y cortaba las palabras con decisión, y por ello podía ser visto como alguien frío y despiadado. Pero viéndolo de otra manera, facilitaba la comprensión de las cosas porque no dejaba lugar a la confusión. Si un emperador habla con ambigüedad, a los subordinados les resultará difícil analizar e interpretar sus palabras.

El Sacerdote Mayor Hilla habló mientras pensaba en los rumores que la gente decía sobre el nuevo emperador.

"Los magos oscuros fueron aniquilados hace quinientos años..."

"Lo sé"

"Entonces, ¿sabe Su Majestad que los magos oscuros también fueron aniquilados hace mil años?"

Latil miraba la barba del anciano con cara de aburrimiento antes de alzar las cejas con sorpresa.

"¿Fueron aniquilados dos veces? ¿Fue realmente una aniquilación? ¿Estás seguro de ello?"

"Los registros sobre los magos oscuros se consideran leyendas que ocurrieron hace 'mucho tiempo', por lo que la mayoría de la gente piensa que sólo existieron hace quinientos años. Pero ese "largo" tiempo atrás fue en realidad hace mil quinientos años"

 

"¿Es eso cierto?"

"Sí. Aunque sólo quedan unos pocos registros, la mayoría de ellos se encontraron en países lejanos. Los magos oscuros no eran un problema para un solo país, sino para varios".

"..."

"Este detalle habría sido más preciso si pudiéramos encontrar los registros de hace 1500 años, pero... Tal vez, hay un renacimiento de los magos oscuros cada 500 años"

"Sacerdote. No tengo curiosidad por cosas como la frecuencia con la que vuelven". 

Latil cruzó las piernas y frunció las cejas. 

"Lo que quiero saber es cómo lidiar con ellos"

"Si somos capaces de encontrar los registros del pasado, entonces podremos averiguar cómo"

"¿Dónde están esos registros?"

"Hace tiempo que desaparecieron ...."

Si el Sacerdote Mayor no fuera un frágil anciano de pelo blanco, Latil seguramente habría preguntado "¿Estás bromeando conmigo?" con voz fría.

Pero el Sacerdote Mayor era más viejo que cualquier persona que Latil hubiera conocido en su vida, así que no podía regañarlo sin cuidado. 

Latil se apretó los ojos con el pulgar para calmar su irritación. Habló de forma indirecta, pero eso sólo significaba que el Sacerdote Mayor tampoco sabía nada de exorcismo. 

Al ver que no respondía a su primera pregunta, parecía que tampoco sabía la respuesta a eso. Al final, Latil suspiró y se levantó de su escritorio. 

"Está bien si no lo sabes. Me disculpo por haberte hecho venir tan lejos. Descansa un poco"

"Aunque los registros no están, conozco a alguien que sabe de exorcismo"

Pero las palabras que salieron a continuación de la boca del Sacerdote pararon a Latil en seco. Latil había estado caminando hacia la puerta pero se giró lentamente en el acto. 

"¿Quién es?"

"El Gran Sacerdote"

"¿El Gran Sacerdote? ¿Sabe de exorcismos?"

"Para ser exactos, la propia existencia del Gran Sacerdote es incompatible con los que pertenecen a la oscuridad"

"Bien"

Latil sonrió alegremente y se dirigió de nuevo al Gran Sacerdote.

"Entonces podemos contactar con el Gran Sacerdote"

Para ser honesta, tuvo ganas de suspirar al pensar que ahora tenía que buscar al Gran Sacerdote además del Sacerdote Mayor, pero era mejor tener a alguien a quien buscar, en lugar de no saber nada en absoluto.

Pero las palabras que el Sacerdote Mayor dijo a continuación decepcionaron a Latil de inmediato. 

"Casi todos los sacerdotes y las sacerdotisas no saben quién es el Gran Sacerdote, ni dónde está. Vive escondido, ocultando su identidad"

El rostro de Latil se arrugó. 

"Entonces no hay nada que podamos hacer"

¿Por qué lo mencionaste entonces?

"Por suerte, tengo contactos con el Gran Sacerdote y sé dónde está". 

"Bien. Dime la ubicación". 

"Pero si alguien más va a verle, seguro que no responde". 

Latil enarcó una ceja ante un pensamiento repentino. 

¿Y si solo está jugando conmigo? ¿Por qué sigue cambiando sus palabras?

Al ver aquella visión, el Sacerdote Mayor se mostró muy compungido y le hizo una petición. 

"Por favor, si pudiera escribir una carta. Entregaré las palabras de Su Majestad al Gran Sacerdote personalmente"

* * * 

Más tarde esa noche.

Latil se retorcía en su cama, y finalmente, se desprendió de sus mantas alrededor de la 1 de la madrugada. 

Se sentía complicada porque estaban sucediendo muchas cosas caóticas a la vez. Primero se fue a la cama, pensando que estando sola le sería más fácil ordenar sus emociones, pero sus preocupaciones empeoraron una vez que se acostó. 

Así que pensó que sería mejor pasar un tiempo con alguien que fuera capaz de distraerla de sus pensamientos inútiles. 

'Debería ir a ver a Clein. Todos los pensamientos abandonan mi cabeza cuando hablo con él' 

"¿Su Majestad? ¿Va a dar un paseo?" 

"Al harén. Voy a ver a Clein"

Latil contestó con calma al guardia que se acercó a ella sorprendido y luego caminó por el largo pasillo, donde el sonido de los grillos era el único ruido que perturbaba el aire nocturno.

"¡Y, Su Majestad!" 

Probablemente porque se había presentado de repente en la noche sin previo aviso; Clein estaba cómodamente recostado en su cama con una máscara de limpieza untada en la cara, antes de saltar sorprendido. 

"¿Qué es eso? ¿Es barro?" 

Cuando Latil se burló de Clein, refiriéndose al paquete de barro verde que tenía en la cara, Clein se quedó clavado en su sitio, aparentando estar nervioso, y luego corrió hacia el baño. 

"¡Su Majestad, sólo voy a lavarme la cara rápidamente, así que quédese, por favor! Vuelvo enseguida"

Incluso después de entrar en el baño, la voz de Clein seguía sonando fuerte y clara a través de la puerta del baño. 

"Entendido". 

Latil sonrió para sí misma sin darse cuenta mientras respondía, y luego sintió dos cosas contradictorias a la vez. Una era la sensación: "Menos mal que he venido a Clein", y la otra era el pensamiento: 'La posibilidad de que Clein sea un espía sigue ahí. No bajes la guardia'. 

Latil apretó los párpados y se apoyó en la almohada de la cama en la que Clein había estado descansando hace unos momentos. 

'Puede parecer tonto, pero es el hermano de Hyacinth. Incluso esa reacción suya de hace un momento podría ser una actuación'

Pero al mismo tiempo, cuando pensó en lo avergonzado que estaría Clein después de salir de lavarse la cara y en las tonterías que diría para ocultar ese hecho, una sonrisa se dibujó naturalmente en su rostro.

Entonces, descubrió un oso de peluche con ojos afilados y de aspecto aterrador colocado junto a la almohada de Clein y extendió la mano.

'¿Qué es este oso de aspecto tan desagradable?'

Era un animal de peluche, del tamaño de la palma de su mano, nada demasiado grande. Pero la pequeña cosa llevaba incluso un collar.

Al encontrarlo extraño, cuando lo cogió con una mano, Latil se dio cuenta de que lo que llevaba el osito no era un collar, sino una etiqueta con el nombre. La etiqueta con el nombre estaba puesta de manera que la etiqueta colgaba en la espalda del oso, oculta a la vista.

¿Incluso le ha puesto un nombre?

Mientras daba la vuelta al oso sintiéndose caprichosa, Latil estalló en carcajadas al ver las palabras "Su Majestad II" escritas en delicadas letras doradas en el pequeño cristal. 

'Qué tontería'

Fue entonces.

"Su Majestad. ¿Puedo entrar un momento?"

Al otro lado de la puerta, Sonnaught llamó a Latil en voz baja. Sonnaught nunca venía a buscarla a esta hora a menos que hubiera pasado algo, así que Latil consintió inmediatamente.

"Entra"

Entonces la puerta se abrió silenciosamente y Sonnaught se acercó a ella con pasos tranquilos, hablando en voz baja.

"Hay un asunto grave. Me temo que requiere tu presencia inmediata"

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😁😄

Anterior   Menú   Siguiente