HDH 31

HDH 31

Martes, 13 de Julio del 2021



Hombres del Harén 31

¿Por qué has salido sin ropa?


"¡El que tiró el agua fue...!"


El ayuda de cámara de Gesta trató de levantarse con lágrimas en los ojos, como si hubiera sido terriblemente agraviado, pero pronto tuvo que volver a arrodillarse. Fue porque Sonnaught, que había estado de pie detrás de Latil, se interpuso rápidamente entre ellos y sacó una espada para sujetarla contra su cuello.

Gesta, que vio esto, suspiró y respondió obedientemente.


"Acepto y sigo adelante, Majestad"


Clein apretó los labios pero también aceptó.


"Lo entiendo"

Pero ambos mostraban rostros sombríos. 

Apuesto a que volverán a meterse con el otro más tarde

Latil sacudió la cabeza, dejó a los dos atrás y se dirigió al exterior.

Como si hubiera pensado lo mismo, Sonnaught preguntó preocupado mientras salía del edificio del harén.


"Esos dos. Creo que seguirán peleando entre ellos en el futuro. ¿Estará bien?"

"Oh, bueno. Estará bien"

"Si te preocupa, puedo asignar dos caballeros a cada uno de los maestros Clein y Gesta. Ellos serán sus ojos"

"Eso parece una buena idea, pero realmente. Está bien"


Sonnaught miró a Latil con ojos confusos. Parecía estar preguntando por qué los dejaba solos en lugar de utilizar una solución eficaz para la paz.

'Aunque será bastante problemático, no es necesario'

Las peleas entre los dos le darían dolor de cabeza durante unos días como mucho, pero si se establece un orden entre los consortes, entonces la nobleza pronto empezaría a presionar constantemente a Latil para que eligiera un príncipe consorte.

Latil sólo dio una respuesta interna, mientras mantenía el ceño fruncido en su rostro externamente.

Cuando Latil regresó al palacio principal, pidió al chambelán que se había quedado atrás para ocuparse del caso del asesino, en lugar de seguirla al edificio del harén.


"Marqués Savlée. ¿Qué hay del hombre que se confesó como el asesino? ¿Se ha escapado con éxito?"

"Sí. Ha salido de la cárcel y actualmente está huyendo"

"Viendo que huyó en cuanto le dimos la oportunidad, estoy seguro de que no confesó por gusto. Lo sabía. No es el verdadero culpable"

"¡Oh! ¿Por eso nos dijiste que lo liberáramos?"

"Más o menos. Junto con otras razones. ¿Dónde está ahora?"

"No es demasiado rápido, ya que aún no ha llegado lejos"

"Ya veo. Continúa persiguiéndolo a una distancia moderada, y luego tráelo de vuelta justo antes de que llegue a las afueras de la capital. Una vez que lo pongan de nuevo en prisión, infórmame de nuevo sin importar la hora que sea entonces"


Cuando Latil tiró de su pesada capa con una mano después de dar las instrucciones, el chambelán miró a Latil con ojos impresionados y la felicitó.


"Su Majestad siempre decía esto de Vuestra Majestad. Veo que tiene razón"

"¿Mi padre lo hizo? ¿A mí? ¿Qué decía?"

"Que Su Majestad es alguien que utiliza todo tipo de medios y métodos para conseguir lo que quiere"

"...¿Es eso un cumplido?"

"Dijo las palabras con orgullo, así que te aseguro que lo es"


Entonces, ¿por qué no suena como uno? 

Mientras Latil refunfuñaba y fruncía las cejas, Sonnaught estalló en una risa silenciosa desde su lado.





* * *




Latil sintió de repente un aroma muy agradable. No sabía qué perfume era, pero tenía un aroma muy agradable. Un aroma que era suave y dulce, pero erótico al mismo tiempo. 
Latil respiró lentamente el aroma.

'Huele bien. Me pregunto... cómo se llamará el perfume'

Estaba pensando que era un aroma que quería oler en cualquier momento cuando, de repente, una mano fría le rozó el borde de la oreja. La sensación de cosquilleo y la piel de gallina que subía por su piel incitaron un suave suspiro de Latil, y se giró en su sueño.

'¿Qué consorte es éste?'

Entonces Latil se dio cuenta. 

Hoy me fui a la cama solo. En mi propio dormitorio. 

No había manera de que alguien pudiera hacer esto.


"!"


En cuanto llegó a una conclusión, Latil abrió los ojos de golpe y se levantó para sacar una espada colocada cerca de ella.

'¿No están aquí?'

Pero no había nadie en la habitación. Latil miró la ventana con desconfianza. Estaba abierta. Pero la que se iba a dormir con las ventanas abiertas era la propia Latil.

Latil se acercó al alféizar y miró hacia abajo. El suelo estaba muy por debajo de ella. A su habitación no se podía llegar a través de la ventana.

Latil levantó una mano y se rozó la oreja.

¿Qué ha sido eso? ¿Fue un sueño?

Sin embargo, todavía recuerdo claramente el toque en mi oreja. ¿Eso fue un sueño? 

Volvió a su cama perpleja, pero seguía pensando que era extraño.

Al final, Latil volvió a salir de su cama y se acercó lentamente a la puerta con la espada desenvainada y la abrió. Las damas de compañía que estaban en espera fuera de su habitación vieron a Latil y soltaron gritos de sorpresa.


"¡Su Majestad! ¿Está usted bien?"

"¡Su Majestad, su espada...!"

"¿Llamo a los guardias?"


Entre ellos, el jefe de las damas de compañía se acercó a ella y le preguntó.


"Su Majestad. ¿Hay algo que esté buscando?"


Latil, que recorrió rápidamente con la mirada la zona exterior de su habitación, se aseguró de que no había nadie, salvo las damas de compañía y los guardias, y bajó ligeramente la punta de su espada.


"No ha entrado nadie en mi habitación, ¿verdad?"


Sin embargo, cuando preguntó por si acaso, la jefa de las damas respondió confusa.


"¿Sí? Éramos los únicos presentes"

"...De acuerdo"


Latil se dio la vuelta, sintiéndose incómodo.

Entonces, ¿fue realmente un sueño? 

Entonces, alguien llamó a la puerta del Salón. Cuando Latil hizo una señal, una de las damas de compañía se adelantó y abrió rápidamente la puerta.


"Su Majestad"


El que había llamado era el chambelán.


"Hemos detenido al asesino y lo hemos encerrado en la prisión"


Latil miró el reloj. Era la una de la madrugada. Normalmente ya estaría dormida, pero el sueño ya se le había escapado.


"Mi ropa"

"Sí, Majestad"


Tras indicar a una de las damas de compañía que le trajera la ropa, Latil se dirigió al chambelán.


"Vamos"


Aunque llevaba uniforme cuando trabajaba, Latil se vistió con ropa más ligera de lo habitual y se dirigió inmediatamente a las mazmorras.

Cuando Latil entró en el calabozo, dos soldados le iluminaron el camino desde ambos lados. Tal vez porque la identidad del asesino del antiguo emperador podría revelarse pronto; Latil pensó que los dos parecían estar excitados al tiempo que estaban preocupados por la situación.

Pero por otro lado, Latil que ordenó el trabajo fue la que se sintió aturdida en cambio.


"¿Su Majestad? ¿Le duele la oreja?"

"¿Eh?"

"Te tocaste las orejas, así que..."

"Oh. No es nada"


Latil se dio cuenta de que había estado jugueteando con la zona que la mano fría había tocado, sólo después de escuchar la pregunta de Sonnaught. 

Sí pensé que mi mente estaba ocupada en otra parte. Debo haber estado pensando en ello inconscientemente

'¿Estaba bajo parálisis del sueño?'

Una persona normal, no, incluso una persona entrenada no podría haber salido de la habitación en sólo unos segundos. 

Así que nadie debería haber estado presente en el momento ...

'Debería dormir con las ventanas cerradas a partir de ahora, por si acaso'

Mientras tanto.

Pronto, el grupo llegó al segundo piso del calabozo donde el prisionero estaba cautivo. El culpable estaba retenido en el mismo lugar, con el mismo aspecto de ayer.

Latil lo miró. El culpable parecía aturdido, como si todavía estuviera confundido sobre cómo había sido atrapado y traído de vuelta tan fácilmente.


"¿Te has divertido en el viaje?"


Cuando Latil se inclinó y sonrió mientras se encontraba con sus ojos, la expresión del culpable comenzó a arrugarse.


"De ninguna manera..."

"Sí. Te dejamos ir a propósito"

"!"

"Te fuiste inmediatamente"


El hombre dejó escapar un extraño sonido como si sus pulmones fueran apretados y liberados, como si no hubiera esperado esto. Parecía terriblemente agraviado, irónicamente.


"Entonces, ¿por qué confesar si ni siquiera eres el verdadero culpable?"


Mientras Latil chasqueaba la lengua y reprendía al hombre, el asesino se mordió el labio inferior.


"De todos modos, sé que no eres el verdadero culpable. Primero, escapaste inmediatamente cuando tuviste la oportunidad, incluso cuando "confesaste". Segundo, eres pésimo para el sigilo y la huida. Tercero, tus habilidades en las artes marciales. Es demasiado pésimo para un asesino. No voy a enumerar las razones menores, como tu personalidad, por ejemplo"


Cuando Latil enumeró varias razones, el asesino miró a Latil con una cara que parecía que su alma se había medio escapado de su cuerpo.

Latil miró al hombre con una mano en los bolsillos, y luego hizo una sugerencia.


"¿Por qué confesaste el crimen de otra persona en su nombre? Dígamelo"

"..."

"No me gusta ver sangre, señor. Dígame con sinceridad. ¿Confesaste porque te amenazaron? Si es así, puedo ayudarte"


Cuando Latil preguntó con la sonrisa amable que llevaba antes de ordenar la ejecución del príncipe Tralla, tanto el chambelán como Sonnaught evitaron su mirada. Ya habían visto de antemano lo que se había desarrollado tras esa sonrisa.

Pero el asesino, que no lo sabía, miró a Latil con los labios temblorosos. Latil hizo que su expresión fuera lo más benévola posible.

Finalmente, tras el largo suspenso, el asesino abrió lentamente la boca. 


"Tralla" 


Pero antes de que terminara de hablar, el hombre echó bruscamente la cabeza hacia atrás y derramó una enorme cantidad de sangre por la boca.

Normalmente, la sangre gotea hacia abajo cuando uno tose sangre, pero la sangre que el hombre escupió brotó hacia arriba como una fuente y goteó hacia el suelo después de teñir el techo de rojo. Los gritos de sorpresa surgieron de todos los alrededores. 


"¡Su Majestad!"


Sonnaught extendió su abrigo y cubrió urgentemente a Latil.

La fuente de sangre no continuó por mucho tiempo. Habiendo creado una escena extraña momentáneamente, el hombre se estremeció como si hubiera agotado toda la sangre de su cuerpo, y finalmente, espumó sangre en su boca con un espasmo.

Latil se acercó al asesino con el ceño fruncido. Los caballeros trataron de retenerla por sorpresa, pero Latil los descartó con un gesto de la mano y se detuvo justo delante del asesino.

Los ojos del asesino estaban completamente entornados y se podía ver el blanco de sus ojos, mientras un inquietante "gorgorito gorgorito" salía de su garganta.


"Señor... Señor... Adora al Señor..."


El falso asesino que murmuraba incluso mientras echaba espuma por la boca, acabó por caer inerte como si su vida se hubiera agotado.


"¡Es, es una maldición!"


Uno de los caballeros gritó horrorizado. Los otros caballeros no dijeron nada, pero tenían un aspecto bastante parecido. Algunos rezaban sin emitir ningún sonido, sólo moviendo los labios.


"Llama a un sacerdote. No toquen el cuerpo por si acaso"


Latil miró al asesino muerto, antes de dar una orden. Cuando los caballeros se dispersaron, Sonnaught habló mientras sostenía su abrigo empapado de sangre en una mano.


"Para estar seguro, debería lavarse, Su Majestad"





* * *




Las damas de compañía armaron un gran alboroto cuando Latil apareció con sangre por todas partes. Sin embargo, Latil estaba relativamente en mejor estado.

El chambelán y los demás caballeros estaban hechos un lío. Sonnaught, que había sacrificado su vestimenta exterior a Latil, se veía rojo hasta un punto espantoso.

Cuando los asistentes miraron a Sonnaught con expresiones endurecidas, éste sonrió torpemente y se despidió de Latil.


"Descanse bien, Su Majestad. Ahora regresaré"

"Sir Sonnaught. Espere"


Sin embargo, Latil detuvo a Sonnaught, que estaba a punto de retroceder.


"Sí. ¿Qué pasa?"


Sonnaught se giró desconcertado. Latil señaló con un dedo hacia su habitación.


"Lávate primero en mi habitación"

"!"

"¿Adónde crees que vas con ese aspecto? Te arrestarán en cuanto salgas de este edificio"


Cuando Latil habló riendo, Sonnaught miró su abrigo que se había vuelto completamente rojo por la sangre. Asintió con la cabeza, como si no tuviera otra opción, y entró en su habitación.


"Por favor, lávese primero, Su Majestad"

"Sólo me he manchado un poco. Me lavaré más tarde, pero ve tú primero"


Cuando Latil hizo un gesto con la mano en dirección al baño, Sonnaught volvió a dudar, como si no estuviera seguro de poder tomarse la libertad de hacerlo.

Pero las expresiones de las damas de compañía se ensombrecían a cada gota de sangre de Sonnaught que caía sobre la alfombra, así que sin otra opción, asintió y se dirigió rápidamente al baño.

Mientras tanto, Latil se sentó en un sillón y recordó las palabras que el culpable había dejado antes de su muerte. 

Tralla ... Señor. ¿Por qué el culpable mencionó el nombre de Tralla, que está muerta? ¿Podría ser Tralla el verdadero culpable? ¿Cuáles son las probabilidades? 

'No puede ser'

Latil pensó en la posibilidad de que Tralla estuviera viva y la sometiera a una maldición, antes de negar con la cabeza. 

De ninguna manera. Murió con el cuello decapitado.

'¡Oh! ¿Podrían ser los partidarios de Tralla los que asesinaron al antiguo emperador, por casualidad?'

Por ahora, esta era la teoría más plausible.

'Sí. Tal vez todo este acto de confesión de las cosas fue montado por algunos de los partidarios de Tralla, con el fin de mostrar que no pueden aceptarme como emperador'

Esto también era plausible. Latil apretó los dientes al sentir que se le enfriaba la cara. Realmente era un hermanastro molesto, incluso en la muerte.

Fue entonces cuando la puerta del baño se abrió con un clic.


"¿Has terminado de lavarte?"


Entonces, ¿debería ir a lavarme ahora? 

Latil giró la cabeza sin pensarlo mucho, antes de levantarse de la silla con asombro.

Sonnaught estaba de pie, vacilante, en el umbral de la puerta, con su mitad inferior apenas envuelta en una toalla.
"¡Por qué has salido sin ropa!" 


Ante la pregunta de Latil, que omitía las palabras "¡¿Estás loco?!" en ellas, Sonnaught habló con una voz aparentemente compuesta, aunque se volvía más silenciosa con cada palabra pronunciada.


"No tengo ropa para cambiarme"


Sin embargo, a diferencia de su voz calmada, sus orejas y cuello estaban completamente rojos.


"Ah"


Sólo entonces Latil se dio cuenta de su error. Que no le dio una muda de ropa, con la prisa de que el hombre manchado de sangre se lavara. 

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