HDH 288

Viernes 10 de Noviembre del 2023

Hombres del Harén 288

Un culpable evidente

No, ¿por qué sigues contando a Girgol, Kallain y Meradim? No está decidido si Meradim va a ser Consorte o no.

"Pero si no lo hacemos, Girgol podría irse con Aini, eso nos pondría en más peligro, no puedes vencer a Girgol"

Latil dio en el clavo, Kallain hizo una mueca de dolor.

No puede ganar, pero no quiere admitirlo.

Estos son vampiros que proclaman a los cuatro vientos que son mucho más fuertes que la gente normal, ¿así que hiere su orgullo que haya vampiros más fuertes que ellos?

"Orgullo aparte, ¿puedes ganar?"

Kallain dejó escapar un pequeño suspiro.

"Ama. Girgol es un traidor, siempre traicionó al Lord, durante generaciones"

Su mano rozó suavemente la nuca de Latil, amasando el músculo débilmente. Como para liberar tensión e irritación. Latil se estremeció ante el frío tacto, como si le hiciera cosquillas.

"Por muy hermoso que fuera, por muy dulce que actuara, siempre fue veneno. No debes olvidarlo"

"Lo sé. Cuando hablo de Girgol, estás constantemente comprobando si voy a perder la cabeza. Sé que está fuera de sí, de verdad"

'No sé cómo decirlo, está recogiendo flores cada vez que lo miro'

"Pero qué puedo hacer, es veneno en mis brazos, pero por fuera es una lanza"

Suponiendo lo peor, es la diferencia entre pudrirse desde dentro y apuñalar desde fuera.

Kallain miró a Latil, Latil lo miró a él.

En realidad, no había decidido si aceptar a Girgol como Consorte o no. No estaba segura de querer tomarlo bajo su protección.

Pero con el voto en contra tanto de Sonnaught como de Kallain, se encontró extrañamente abogando por el sí.

Ante la mirada preocupada de Kallain, Latil abrió la boca para decir que estaba bien.

El momento. Se oyó un débil crujido.

'¿Qué es eso?'

Mientras miraba confuso a su alrededor, oyó una voz que no parecía la suya habitual y que procedía de cerca de donde estaba Kallain.

[Nunca veré a la milenaria y codiciada serpiente, moviendo la cola con el Lord]

Era de Kallain.

"Kallain......."

murmuró Latil, miró su rostro bien cuidado.

'Kallain ¿Estás seguro de que estás en contra porque es peligroso? ¿No odias venir a mi lado?'

* * *

No es tan fácil escuchar los pensamientos internos como antes, pero creo que puedo escucharlos mejor cuando la otra persona es más sensible

Latil decidió aprovechar esta oportunidad para meterse en la cabeza de Girgol. No estaba segura de si fuese capaz de oír lo que decía un vampiro loco como Girgol, pero no estaba de más intentarlo.

Pero cuando llegó al palacio de invitados, encontró que Príncipe Willang había empacado su caña de pescar y estaba haciendo un picnic.

'¿Por qué no te quedaste en tu habitación? ¿No que no querías venir, pero te estás divirtiendo demasiado?'

Al ver a su sonriente asistente y a su desordenada cesta de almuerzo, Latil tuvo la tentación de enviar a sus eruditos a estudiar al Príncipe.

Éste está ocupado, después de tanto lloriquear diciendo que no quería venir, se está divirtiendo de verdad.

El Príncipe pasó por allí, vio a Latil y le saludó de mala gana.

Al ver la expresión de disgusto del Príncipe, Latil pensó para sí: 'Esto no es muy agradable', pero decidió intentar discutir con él primero.

"¿Vas a algún sitio bonito?"

"Sólo a estudiar...... y a dar un paseo......."

Pero el Príncipe no reaccionó bien a la confrontación.

Sus ojos seguían siendo chulescos y llenos de rebeldía, pero su comportamiento era más ecuánime.

"Cada vez que te veo parece que estás jugando. ¿Estás estudiando?"

"Siempre lo estoy haciendo. A veces, cuando me tomo un descanso, viene Su Majestad"

"Ya veo"

Como la actitud continuaba, Latil se rió y se alejó, pensando: 'Estoy siendo una imbécil. No volveré a hacer esto'

[Sigues encontrándote conmigo como si fuera una coincidencia, Emperatriz]

Pero el sonido de la voz del príncipe detrás de ella hizo que Latil se diera la vuelta.

Mientras se alejaba, el Príncipe giró y miró en su dirección, cuando sus ojos se encontraron con los de ella, sonrió satisfecho.

[Maldita sea, esa Emperatriz, me está mirando]

Encogiéndose de hombros, se dio la vuelta, pensando.

[Una Emperatriz con tantos Consortes, debe ser una pervertida lujuriosa, desde que reboté, debe sentir curiosidad por mí, será mejor que tenga cuidado]

Pero el príncipe, que pasaba en silencio, parecía decidido a mostrar interiormente el descontento que no podía mostrar exteriormente.

'¿Ese cabroncete?'

Cuando Latil giró, incapaz de contener su ira, el Príncipe había acelerado el paso y desaparecido.

En cuanto estuvo fuera del alcance de sus oídos, Latil escupió un sonoro "¡Hoo!" y agitó las manos en el aire.

Pero cuando se dio cuenta de que la cosa que parecía una tontería había sido malinterpretada, no pudo evitar sentirse ofendida.

"Sir Sonnaught"

"Sí, Majestad"

"¿Puedes encontrarme diez eruditos con fama de mal genio?"

"Estoy seguro de que puedo"

"Dáselos a ese Príncipe, es demasiado patán cuando viene a estudiar"

"¿Qué?"

"No puedo jugar, está enfadado y no quiero que piense en otra cosa"

"Sí"

dijo tembloroso, pero en el fondo de su mente podía oír: '¿Qué le pasa?'

Aun así, Latil se sintió un poco mejor después de descargar su ira, así que salió en busca de Girgol.

Pero Girgol no estaba allí.

'No hay niño que se quede, no hay niño que se vaya'

Sacudiendo la cabeza, Latil se volvió hacia el palacio principal.

* * *

Mientras caminaba, vio un jardín de flores a lo lejos.

Latil se detuvo y recordó las macetas de flores que llenaban los aposentos de Girgol. ¿Las había traído del jardín?

Mientras su mente viajaba hacia allí, comprobó la hora y se acercó esta vez.

"Sir Sonnaughut. Dígale al chambelán que estaré allí en media hora"

"¿Tienes intención de ver el jardín de flores?"

"Sí. Me gustaría pasear con algo de tranquilidad y pensar"

Sonnaughut se retiró, Latil entró sola en el jardín de flores.

Los jardines del Palacio Imperial de Tarium eran hermosos, no porque fuera Tarium, sino porque eran objetivamente hermosos.

Mirando al cielo desde allí, las ramas parecían nadar por el aire.

El camino estaba pavimentado con anchas y brillantes piedras amarillas, flanqueadas por nubes de coloridas flores de temporada.

A medida que se avanzaba, había un pequeño lago artificial con un pabellón en forma de barca en medio, de pie en el pabellón daba la sensación de estar dando un paseo en barca por un jardín lleno de flores.

De hecho, en algunos de los palacios, sólo la parte florida es tierra, y en otros, toda la zona está llena de agua, de modo que había que coger una barca para pasear por el jardín.

Sentado en la barca y agarrado a las ramas, Latil se sintió un poco triste al recordar que Lean le había advertido que tuviera cuidado al remar.

Atraída por el jardín de flores, Latil caminó por el sendero amarillo, alcanzando las flores, y sintió que se hundía.

Sin embargo, su estado de ánimo se vio interrumpido por el sonido de una voz que gritaba: 

"¡Algún bastardo!"

Con el ánimo destrozado, Latil miró sin comprender en la dirección del sonido. ¿Quién demonios haría algo así en el palacio imperial ......?

Le picó la curiosidad y se acercó al jardinero con las tijeras, que se paseaba y miraba a lo lejos.

A medida que se acercaba, veía unas cuantas manchas que asomaban como latas de conserva entre las codiciadas flores.

El jardinero estaba furioso por lo que veía.

El jardinero estaba furioso y dijo:

"¡Quién de vosotros está siempre arrancando flores, arrancándolas cuando están llenas, arrancándolas cuando están plantadas, arrancándolas cuando están grandes, arrancándolas, arrancándolas!"

El ayudante estaba detrás de él, dándole palmaditas en la espalda al jardinero, intentando calmarlo, pero no parecía funcionar.

"Cálmate. Nadie te va a oír, ¿vale?"

"¡El gilipollas que escucha, será apuñalado por ser culpable! ¡Escucha!"

Latil, que no era la culpable, pero conocía al culpable, dio un respingo al oír la palabra apuñalado. Debe ser Girgol.

"Al menos......."

Por suerte, antes de ser apuñalado aún más. El ayudante del jardinero se acercó, vio a Latil y gritó: 

"¡Su Majestad!"

"¿Su Majestad?"

De repente, el jardinero se percató de la presencia de Latil y se inclinó sorprendido.

Al ver su expresión contemplativa, Latil sonrió torpemente y le indicó que se levantara.

"Levántate. No pasa nada, puedes enfadarte"

"Lo siento"

Latil tosió con fuerza y luego preguntó inocentemente.

"¿Alguien arrancó las flores?"

Preguntó, haciendo a un lado la molesta sensación de que se vería raro si las flores se vieran así y se alejó.

Ante la pregunta de Latil, el jardinero le dirigió una mirada de desconcierto, luego se inclinó rápidamente.

"Sí, Majestad. Mire todas las flores que había aquí, aquí y aquí. Algún ladrón no para de robar las flores, por mucho que las cuide, no parece un jardín de flores"

"¿Se lo has dicho al guardia?"

"Lo he hecho, pero el ladrón es tan rápido que se lleva todas las flores, incluso cuando pongo un nuevo guardia, cuando lo detengo, se lleva más, como para burlarse de mí"

El ayudante detuvo el enfado del jardinero, pero éste estaba igual de enfadado, así que añadió rápidamente.

"Antes incluso he dejado flores en las orejas del guardia, Majestad, el guardia ni siquiera le vio el pelo al culpable"

"Ah"

Girgol. Todas las señales apuntan a Girgol.

"Ya veo"

Mientras Latil murmuraba nerviosa, el jardinero habló con un brillo feroz en los ojos.

"Creo que es uno de los bastardos de Willang, porque ha estado así desde que llegaron"

"Hmm"

Exacto.

Mirando al jardinero con lástima, Latil le dio una palmada en el hombro para animarlo.

El jardinero la miró, esperando que no lo regañara, pero ella no lo hizo, sino que lo consoló.

"Has trabajado mucho, bien por ti"

El jardinero parecía estupefacto, pero aliviado, como si se alegrara de no haber sido castigado.

Latil pasó rápidamente entre ellos.

Y así fue. A medida que avanzaba hacia el interior, se dio cuenta de que las flores estaban vacías con demasiada frecuencia.

No lo había notado enseguida porque las flores seguían intactas cerca de la entrada, pero el interior estaba parcialmente desierto.

Me pregunto si las flores cerca de la entrada las dejarán como un último gesto.

'Debe de haber invadido los invernaderos'

Latil sacudió la cabeza y continuó por el sendero. 

'¿Debo decirle a Girgol que no arranque las flores? Porque si lo hago ¿Le arrancará la cabeza a la gente?'

Mientras caminaba, apareció otro hombre, esta vez en un pabellón con forma de barco en el lago.

Era Jaisin. Estaba de espaldas a mí, en el otro extremo del pabellón, mirando al lago con expresión seria.

'¿Por qué no haces ejercicio?'

"¿Jaisin?"

llamó Latil, él levantó la vista.

Latil sonrió ampliamente y volvió a llamar: 

"¡Jaisin!"

Pensaba ir a verle esta noche o mañana por la tarde, después de toda la ayuda que había recibido, pero aquí estoy.

Latil se rió y caminó hacia Jaisin.

Cuando subía las escaleras, Jaisin alargó la mano y la agarró.

En ese momento. Se oyó la voz de Jaisin.

[Su Majestad...... ¿Por qué la agarro?]

Al oír esa voz melancólica, Latil se detuvo en seco.

Su corazón empezó a acelerarse de repente.

Latil tragó en seco y miró a los ojos de vaca de Jaisin.

'¿Qué acaba de decir......?'

Asure: Cada vez más cerca de los 300 :v

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