Sábado 30 de Septiembre del 2023

Hombres del Harén 241

¿Por qué lloras?

Latil se puso en pie de un salto, presa del pánico.

¿Qué debo hacer? ¿Debo reunirme con él? ¿Qué debo hacer? ¿Me reconocerá Girgol como Sadi?

Debería haber preguntado a Kallain cómo reconoció a "Sadi" cuando lo conoció, si cambió su olor cuando se convirtió en "Sadi" o no.

Se arrepintió, pero Girgol ya estaba en la puerta, Kallain estaba en el harén a lo lejos.

Latil se apresuró hacia su tocador, abrió un cajón y se echó todo el perfume que pudo.

'No'.

Por si eso no fuera suficientemente malo, destapó un frasco y se lo echó por encima, todo su cuerpo apestando a ese aroma abrumador.

Su ropa estaba empapada, pero eso no importaba. Comparado con la cuestión de si Girgol la reconocería.

Latil volvió a meter el perfume en el cajón, se acercó al sillón, se sentó y dijo con indiferencia.

"Que entre".

La puerta sonaba como las puertas del infierno, pensó Latil con nerviosismo.

Aun así, no le dirigió la mirada, se limitó a mirar solemnemente la alfombra como una Emperatriz severa.

Sólo cuando oyó cerrarse la puerta giró la cabeza, como si fuera natural que una Emperatriz solemne mirara fijamente una alfombra.

'Yo soy la Emperatriz. Soy la Emperatriz. Y un Lord. El temido Lord...... Maldita sea, ¿pero no parece peor bastardo que yo?'

Girgol cerró la puerta tras de sí y entró, luego miró a Latil y sonrió suavemente.

No había hostilidad en esa sonrisa, lo que hizo que Latil se sintiera un poco aliviada. Gracias a Dios, no ha venido porque sabía que yo era Sadi.

Entonces ¿Ha venido por Príncipe Willang?

No. No. Sospechaba que Emperatriz Latrasil era un Lord, así que tal vez por eso estaba aquí.

¿Pero cómo es que está siguiendo al Príncipe Willang?

Sin dejar ver su confusión, Latil preguntó con calma.

"¿Qué pasa?".

La voz de Girgol era dos tonos más baja de lo normal por su comportamiento excesivamente severo, pero Latil decidió no dejar que le molestara.

Girgol se inclinó cortésmente y se puso una mano en el estómago antes de responder.

"Su Majestad, Emperatriz Latrasil".

Ante el mundano y cortés saludo, Latil dijo:

"Oh-oh".

¿Qué demonios......? ¿Está haciendo aquí, sólo comprobando si el Lord tiene razón o no?

Pero en cuanto se tranquilizó, Girgol sonrió y habló en voz baja.

"Me acordé, jovencita ¿Dónde nos conocimos?"

La sonrisa de Girgol se hizo más profunda, Latil quedó instantáneamente petrificada por su inquietante risa.

'¡Estás aquí porque lo sabes! ¡No sólo porque soy el Lord, sabes que soy Sadi!'

No sé si lo sabía o no. Llevo perfume, ahora está por todas partes, pero ¿lo olió a través de él?

Confundida, Latil consiguió mantener la expresión bajo control y levantó las cejas con picardía, como diciendo: '¿De qué está hablando?'

"Eso es mucha falta de respeto".

Su pronunciación era un poco incorrecta, pero no importaba.

Girgol le guiñó un ojo como si pensara que era linda, luego volvió a hablar, en voz baja.

"¿Debería sentirme aliviado de que estés viva? ¿O enfadado de que me hayas engañado? ¿O ambas cosas? O...... Alegrarme de nuestro reencuentro ¿Eh?".

Girgol, que había estado hablando en voz baja, susurraba ahora al oído de Latil.

Su voz era muy agradable de escuchar, la ligera brisa que se filtraba mientras hablaba era casi cosquilleantemente suave, pero a Latil le ponía la piel de gallina.

Se le encogieron los hombros y se le hizo un nudo en la garganta. ¿Cómo reaccionar ante esta situación?

La cabeza le daba vueltas, confusa, cuanto más pensaba en ello, más blanca se le ponía.

Entonces Girgol apartó la boca de su oreja. Latil no tardó en atacarle, agarrándole por los hombros y dándole una patada en el costado con el pie.

Pero Girgol ni siquiera esquivó, sólo recibió el golpe y agarró la pierna de Latil.

"Hmm"

Debió dolerle, porque arrugó la frente, pero Girgol no soltó la pierna de Latil.

Ella no había esperado que aguantara mientras lo golpeaban, así que tensó las piernas para zafarse, pero Girgol era muy fuerte.

Agarró a Latil por una pierna y lo llevó al otro lado de la habitación, hacia un sofá de una plaza, Latil no tuvo más remedio que seguirlo, rebotando sobre un pie.

Una vez que estuvieron frente al sofá, Girgol le hizo sentarse en él, luego apretó las manos de Latil como si fueran esposas y se rió.

"¿Me tienes miedo?".

"!"

"No deberías tenerlo. ¿Me tienes miedo, jovencita?".

Esto es lo que pasa cuando te atacan. Latil estaba avergonzada por las preguntas fuera de contexto que le hacía mientras la sentaba en la silla.

Mientras hacía sus preguntas, Girgol le acercó la cara a la nariz, lo que le puso la piel de gallina.

Puede que sea guapo como un ángel, pero cuando sonríe así, es aterrador. Latil tragó en seco al darse cuenta de repente.

Girgol, que seguía cogiéndole las manos, se rió maníacamente antes de volver a preguntar.

"Contéstame, jovencita. ¿Me tienes miedo?".

El brillo interrogante de sus ojos era poco común. Latil se dio cuenta de que los ojos de Girgol se habían quedado en blanco.

El miedo se apoderó del corazón de Latil al darse cuenta. Pensé que habías dicho que no podías matar a un Lord sin un Adversario, pero este vampiro, ¿por qué es tan fuerte?

¿Es porque aún no he despertado? ¿Los Lords pre-despertados son más débiles que Girgol? Pero si ese fuera el caso, Girgol siempre podría matarlos antes de que despierten.

Pero Girgol nunca mataba al Lord en persona, siempre ponía al Adversario en medio ¿Por qué?

¿Por las restricciones? ¿O porque todo es diversión y juegos para él?

Incluso mientras su mente se agitaba, Latil mantuvo su bravuconería.

"Claro que no, eres un cobarde".

A decir verdad, ni siquiera podía liberar una de sus piernas cautivas, pero no se inmutó.

Ahora que había hablado, se daba cuenta de que había ido demasiado lejos, pero no podía retractarse de las palabras que ya había escupido.

Latil miró a Girgol y, por alguna razón, pareció calmarse.

'¿Por qué se calma? Dijo que estaba asustado, ¿por qué está tranquilo?'

Las sospechas de Latil se confirmaron. Llamaron a la puerta, y una criada informó desde el otro lado.

"Majestad. Sir Kallain ha venido a verle".

La voz de la criada era suave, ya que Girgol y Latil habían peleado en voz baja, sin apenas hacer ruido. Parecía ajena a lo que ocurría aquí dentro.

Latil miró a Girgol antes de contestar.

Girgol sacudió la cabeza ante la mención del nombre de Kallain.

Enseguida se apartó de Latil y se sentó en el asa del sofá de Latil.

Latil lo miró con ojos de hacha, pero Girgol no se apartó.

Latil miró a Girgol con recelo, incapaz de decirle que dejara entrar a Kallain o que se marchara.

Girgol, por su parte, ignoró su nombre y le hizo a Latil la misma pregunta que antes.

"¿Segura que no me tienes miedo?".

Cuando Latil no respondió, Girgol llevó una mano a la nuca de Latil, agarró un mechón de pelo y lo enroscó en sus dedos.

"¿Por qué me engañaste?".

"No te engañé".

"?"

"Usted me engañó".

"Hmm".

A Latil le molestó la mano pálida que giraba en la esquina de su visión, pero se obligó a ignorarla y habló con dulzura.

"Creía que yo era el Adversario, por tu culpa, así que todo esto es culpa tuya".

Girgol sacudió la cabeza ante la insistencia de Latil.

Preguntándose si estaba siendo demasiado insistente, Latil cambió un poco de marcha esta vez.

"¿Y tu nuevo Adversario? ¿Lo has encontrado?".

Girgol entrecerró los ojos, soltó el pelo de Latil y habló con sarcasmo.

"Me has abandonado. ¿Qué te importaría?".

'¿Qué me importaría? pregunto porque importa mucho, y lo sabes'

"¿Por qué esta vez no te pones del lado del Adversario ...... y me apoyas?".

Una comisura de la boca de Girgol se torció ante la respuesta de Latil.

"¿Después de engañarme?".

Afortunadamente, no parecía ofendido, ni tenía el extraño brillo en los ojos de antes.

Latil vaciló, luego recordó su promesa y la de Sadi.

"Se suponía que estarías a mi lado, pasara lo que pasara".

Los dedos de Girgol temblaron brevemente. Pero sólo por un instante.

"Le hice esa promesa a la Señorita Sadi".

Girgol mintió con una sonrisa relajada.

"Le hice esa promesa a la señorita Sadi, no a ti".

Latil miró a Girgol para decir: "Soy yo", pero Girgol estaba un paso por delante de ella, agarrando la barbilla de Latil con dos dedos y levantándola.

"¿Puedes probar que son la misma persona?".

Latil se quedó boquiabierta. Él lo había descubierto primero, ¿y ahora quería que lo demostrara?

'Creo que me estás tomando el pelo'

Latil lo fulminó con la mirada, la voz de Girgol destilaba irritación.

"¿Eh? Demuéstramelo. Entonces cumpliré mi palabra".

Las comisuras de su boca se levantaron como una máscara, Latil se sintió incómoda al pensar que claramente estaba tratando de tomarlo por un peón.

Pero justo cuando estaba a punto de replicar. Latil se dio cuenta de que estaba llorando, lágrimas brotando de sus ojos rojos.

Pero no pareció darse cuenta.

Queriendo saber de qué se trataba, levantó lentamente la mano y acercó los dedos a sus lágrimas.

Pero antes de llegar a su mejilla.

Girgol, que había estado mirando fijamente a Latil, se puso rígido de repente y se echó hacia atrás.

La mano de Latil se detuvo en el aire.

Cuando Latil se quedó mirando, Girgol murmuró incoherencias.

"No quieres hablar conmigo todavía, Arital"

Asure: 아리탈 : alital = Arital

¿Arital? ¿Quién era Arital?

A Latil le extrañó que le llamara por un nombre tan extraño, pero en lugar de decir más, Girgol miró a Latil, esta vez con una expresión muy triste.

Mientras lo hacía, las pupilas negras de sus ojos se agrandaban cada vez más, como si estuviera a punto de volver a saborearlo.

'Qué demonios, chico. Pareces un jenga mental'

Asure: jenga es un juego de mesa, como ajedrez, damas, etc

Entonces. Oí la voz de la criada fuera de nuevo.

"¿Su Majestad?"

Las pupilas de Girgol se dilataron al oírla, Latil apretó y aflojó los puños involuntariamente.

'¿Qué le pasa? Casi siempre paraba sobrio cuando lo conocí como Sadi, ¿por qué ahora está tan errático?'

Intentaba ser responsable y enseñarle un par de cosas, aunque tuviera que perseguirlo para que recogiera flores.

'Ah...... No, ahora que lo pienso, estaba siempre raro cuando nos conocimos, recogiendo flores, confesándose de repente conmigo, pidiéndome que lo matara, que le chupara la sangre'

El pensamiento fue interrumpido por Girgol caminando hacia la ventana.

Latil se puso en pie de un salto.

Se preguntó qué iba a hacer esta vez, pero Girgol se paró frente a la ventana, miró hacia atrás sólo a medias y se despidió con la mano.

"Ahora vuelvo. Piensa cómo vas a demostrarlo esta vez, aprendiz".

¿Demostrar qué? ¡Ya me estás llamando aprendiz por tu propia admisión!

Latil se quedó boquiabierta, pero Girgol se fue en cuanto habló.

"¿Su Majestad?"

La tercera vez que la criada llamó desde el otro lado de la puerta, Latil murmuró mientras volvía a su asiento.

"Que entre"

Le picaban las palmas de las manos por la tensión.

Si no puedo probarlo, ¿significa esto que encontrará a otro para matarme?

¿Qué demonios va a hacer si no cumplo mi palabra?