Miércoles 06 de Septiembre del 2023

Hombres del Harén 226

Una Latil muy enfadada

Latil se concentró, tratando de sentir los sentidos actuales de Domis, por si ella también pudiera despertar en algún momento.

Pero la Domis estaba más sorprendida por lo que hizo que ella misma, se estremeció, se agarró a la barandilla y se apoyó en ella.

Estaba tan asustada que no tenía ni idea de qué hacer.

Entonces, por el rabillo del ojo, vio el fondo de los ojos de alguien. No sabía quién era, pero alguien debía de haberlo visto.

Domis intentó correr hacia él, pero ya fuera porque le habían estrangulado antes o porque estaba demasiado asustado, sus pies no se movían.

[Por favor, muévete. Por favor, muévete. Por favor, ¡muévete!]

Domis canturreaba para sí misma, pero sus piernas estaban duras como la piedra y no se movían, hasta que se desplomó y gritó.

"¿Qué haces aquí?"

La encontraron la criada Anya y su compañera, que llevaban una gran fregona y un cubo.

"An, Anya"

Domis levantó la vista temblorosamente, los ojos de Anya se abrieron de par en par al notar las marcas en el cuello de Domis.

"¿Quién? ¿Quién hizo esto?"

"Una mano, un invitado. Algún invitado"

Domis murmuró algo, pero no pudo terminar la frase porque no podía decirle que el invitado le había dado una patada y él había reventado.

No sabía lo que estaba pasando, no quería que Anya lo supiera.

Entonces. La otra criada, que había sido emparejada con Anya, enarcó una ceja y preguntó.

"Domis. Te dije que siempre fueras en parejas. ¿No estás en un equipo con Allie? ¿Dónde está Allie y por qué estás aquí sola?"

Anya se sorprendió al oír eso, le preguntó a Domis si le recordaba a la otra criada.

"Así es. ¿Dónde está Allie?"

Domis miró abatida y negó con la cabeza.

"No lo sé"

La otra criada frunció el ceño y agarró a Domis como si fuera a abalanzarse.

"¿Cómo que estaba contigo y no lo sabes? ¡Sabes dónde se separaron!"

"Déjala. La asustas ¿no lo ves en su cuello?"

Anya gritó y apartó la mano, pero la otra criada seguía enfadada, mirando a Domis como si se la fuera a comer.

'¿Esta criada es cercana a esa criada llamada Allie?'

se preguntó Latil, adivinando la relación por la reacción. Con lágrimas cayendo por su rostro, Domis dijo la verdad.

"Un extraño enmascarado me asustó...... y grité, entonces uno de los invitados me cogió y huyó, Allie...... no sé, volví para buscarla, pero el invitado me encontró e intentó matarme......."

Antes de que pudiera terminar, otra criada vertió un cubo de agua que llevaba sobre Domis.

"¡¿Llamas miedo a eso?! ¡¿Me estás diciendo que te cagaste de miedo y saliste corriendo tú sola?!"

"No, no intentaba huir, yo..."

"¡Huiste de todos modos! Allie ¡Qué le pasó a Allie!"

Otra criada trató de golpear a Domis con un cubo, pero Anya la agarró de la muñeca y la apartó de un tirón.

"¡Basta! ¿No ves su cuello?"

Anya enseñó los dientes y gruñó, la otra criada soltó un pequeño grito mientras dejaba caer el cubo. Al parecer, la criada Anya era bastante fuerte.

Anya suspiró y tiró de Domis para que se pusiera en pie.

"Vamos arriba. Necesitas descansar un poco"

"Anya, Allie......."

"No es culpa tuya. Ese maldito invitado intentó matarte a ti y también a Allie. ¡No es culpa tuya!"

* * *

La escena cambió de nuevo, Domis estaba de pie en dos filas contra la pared con las otras criadas y sirvientes.

La institutriz caminaba lentamente entre ellas, como hacía cuando daba las reglas a sus criadas, y hablaba con frialdad.

"Ha desaparecido uno de los invitados, Conde Lancaster está muy enfadado"

Latil podía sentir el corazón de Domis latiendo frenéticamente.

Como un hombre en un reloj marcando una hora fija, la Jefa de Criadas se movió de un extremo a otro del pasillo donde estaban las criadas y los sirvientes, sus pasos chasqueaban amenazadoramente.

"Y también faltan cuatro sirvientes y una criada, después de todo lo que he insistido, insistido, insistido e insistido"

La Jefa de Criadas, que caminaba despacio, se detuvo justo delante de Domis.

Domis tragó en seco al contemplar sus severas facciones.

[Me pregunto qué sabrá la Jefa de Criadas o si estará intentando reprenderme por dejar salir a Allie y luego desaparecer]

Le contaste lo de Allie, pero no lo de la Máscara Púrpura, supongo. No puedes decirle que le diste una patada, se convirtió en polvo y desapareció.

En el momento. La Jefa de Criadas la llamó, mirando al frente.

"Domis"

Domis respondió, sobresaltada.

"¡Sí!"

La voz de la Jefa de Criadas era alegre, pero sus ojos estaban tan fríos como siempre.

"Me dijo la señorita Anya que estabas con el último invitado que desapareció"

'Odio a esa hermanastra. ¿Se desquitó contigo por haber sido ignorada? ¿O Girgol fue y te dijo que iba a apaciguarte?'

Domis dudó, luego mintió.

"Yo...... no estoy segura"

"¿Tiene sentido? Me lo dijo Juana. Dijo que cuando hablabas de Allie, también hablabas del invitado"

"Yo no...... que...... un invitado vino a por mí, pero me escapé, Jefa de Criadas. No sé qué pasó después"

"Domis"

"Sí"

"Eres una mentirosa"

"!"

"Por tu culpa, Allie ha desaparecido, también uno de los invitados. Conde Lancaster está en una posición difícil"

Domis apretó los puños. Latil sintió un cosquilleo en el corazón, mitad por culpa, mitad por resentimiento.

La culpa estaba dirigida a Allie, que se había ido, el resentimiento estaba dirigido a Máscara Púrpura que había intentado matarla primero.

La Jefa de Criadas, sin embargo, estaba muy molesta por esto, su tono era muy diferente del que había usado antes cuando había establecido las reglas.

"Ha sido un error por mi parte verte con buenos ojos, debes hacer las maletas y marcharte esta noche"

"¡A, Ama!"

"Ibas a irte de todos modos"

"Pero ¿Qué quieres decir con esta noche? Todavía no estoy lista ......."

"Al menos tienes tiempo para prepararte. Allie no tuvo ninguna oportunidad, Domis"

Las lágrimas brotaron de los ojos de Domis, pero la Jefa de Criadas apartó la cara como si no quisiera mirar.

A Latil le dolieron los labios al morderlos con fuerza.

"Aun así, Lady Anya está siendo generosa y se está deteniendo en este punto. Al principio, el conde estaba mucho más enfadado que ahora. Deberías estar agradecida a Lady Anya por el resto de tu vida"

La Jefa de Criadas se adelantó con la fría orden, la criada Anya miró a un lado y a otro entre Domis y la Jefa de Criadas, luego frunció el ceño y empezó a correr tras ella.

* * *

Cuando la escena cambió de nuevo.

Domis lloraba y recogía sus cosas. Esperaba que Anya, la criada, estuviera a su lado, pero no se la veía por ninguna parte.

'Antes estabas persiguiendo a la Jefa de Criadas. Aún no ha vuelto. ¿Así que no ha pasado mucho tiempo?'

Domis suspiró mientras recogía su ropa y miraba por la ventana, con lo que Latil se dio cuenta de que ya había oscurecido.

Será expulsada a estas horas de la noche. Incluso a estas horas de la noche, los monstruos parecían deambular por el exterior.

'No, si la echan después de unas horas, ¿habrá algún escándalo?'

murmuró Latil para sus adentros, pero no había nada que pudiera hacer para ayudar a Domis.

Pero entonces las manos ansiosas de Domis vacilaron de repente y, presa del pánico, sacó su cómoda, la dejó a un lado y empezó a rebuscar en su contenido.

[¿Mi dinero? ¿Dónde está todo mi dinero?]

Latil, que intentaba comprender lo que hacía Domis, se sobresaltó al oírlo.

[No tengo las joyas que me regaló mi madre, no tengo mi dinero]

'¿Y si no están ahí? ¡Búscalas!'

Domis buscó en todos los cajones, sacó todas las prendas que había metido en la maleta, pero el dinero y las joyas no aparecían por ninguna parte. Ni una sola moneda.

Latil quería que buscara más porque no sabía dónde solía guardar Domis el dinero, pero Domis se limitó a levantar las manos confundida, preguntándose si siempre lo guardaba en el mismo sitio.

Justo entonces, oyó unas risitas detrás de ella.

Al darse la vuelta, vio a unas cuantas criadas que le miraban a través de la puerta entreabierta, riéndose entre ellas.

'¡Se lo habrán llevado!'

[¡Son ellas!]

Domis y Latil se dieron cuenta al mismo tiempo de que las criadas habían robado deliberadamente el dinero y las joyas de Domis.

Domis se levantó de un salto y corrió hacia ellas, pero las criadas se dieron la vuelta y echaron a correr por el pasillo, riéndose. Como si estuvieran jugando al escondite.

"¡Devuélvelo! ¿Qué hacen? ¡Devuélvelo!"

Domis gritó enfadada, pero las criadas se miraron, se rieron y echaron a correr.

Por el pasillo y subieron las escaleras. Finalmente, Domis tiró de una de ellas y la criada cayó al suelo riendo y gritando.

Al caer, las demás dejaron de reír y correr, la miraron horrorizadas.

Domis corrió, no porque estuviera cansada, sino porque estaba sin aliento por la rabia, y exigió.

"Devuélvanme todo lo que han robado. No son ladrones. ¿Por qué hacen esto?"

Era la criada que se había aliado antes con Anya.

"Por tu culpa, Allie se ha ido. Allie se ha ido, tal vez está muerta. Un invitado murió por tu culpa, ¿y te van a echar de aquí?"

"Todas las personas que rompieron las reglas aquí fueron expulsados y murieron, pero tú rompiste las reglas, Allie murió y saliste impune. ¿No es injusto?"

"¿No deberías estar agradecida por eso? Según las reglas, deberías estar muerta"

Latil se dio cuenta de que todas las criadas parecían enfadadas; miraban a Domis con auténtico odio.

[Esas chicas son cercanas a Allie]

Mirando a las criadas, Domis murmuró para sí misma.

Latil quería que Domis les diera una paliza, fueran amigas de Allie o no, pero Domis parecía dejarse llevar por la historia de Allie.

"¡Puedes darnos las gracias por dejarte así y largarte de aquí, Domis!"

"¡Sal ahora mismo!"

"¡Sal y muérete de frío!"

Cuando las criadas empezaron a gritar improperios, Domis se encogió de hombros.

Pero pronto recuperó la compostura e intentó negociar.

"No voy a pedir que me devuelvan las joyas....... Sólo devuélvanme el dinero que gané trabajando aquí"

"Jajajaja, qué poca vergüenza tienes"

"¿No deberías estar agradecida por haber salido con vida, Domis?"

Pero las criadas no parecían dispuestas a devolver nada.

"Las joyas irán a la familia de Allie, porque murió por tu culpa; el dinero se repartirá entre nosotras, que cuidamos de una chica como tú, ¡porque nos rompió el corazón que muriera por tu culpa!"

"¡No hay tal cosa!"

"¡De todas formas robaste todas estas joyas, ladrona, asesina!"

Gritó la criada que había tropezado con Domis, agarrándola del brazo y tirando de ella escaleras abajo.

Pero en lugar de ser arrastrada, Domis la sacudió, la fuerza de la sacudida de Domis se combinó con su propio esfuerzo para tirar de ella hacia atrás, la criada se encontró rodando por las escaleras.

"¡Ah!"

La criada, tambaleante, se golpeó la cabeza contra la esquina de la escalera y se quedó paralizada al instante, con unas cuantas joyas ocultas saliendo de sus brazos.

Sorprendida, Domis empezó a moverse hacia ella.

"¡Tú!"

"¡Otra vez!"

"¡Asesina, muere!"

Enfurecidas, las criadas se abalanzaron simultáneamente sobre Domis, agarrándola por el pelo y la ropa, arrastrándola y dándole puñetasos.

"¡No! ¡Suéltame!"

Domis forcejeaba e intentaba apartarlas, pero las criadas, al ver a su amiga agraviada ante sus ojos, estaban completamente consumidas por la ira y no la soltaban.

Domis, por su parte, forcejeaba, incapaz de dar la fuerza adecuada por miedo a que su empujón hiciera rodar a alguien por las escaleras.

Cuando llegaron a la barandilla. Lo empujaron por el borde con todas sus fuerzas.

"Kallain"

Mientras su cuerpo caía en picado, el fondo a su alrededor cambió rápidamente. Domis murmuró su nombre, muy suavemente. Sin pensar, instintivamente.

Un "puck" sonó detrás de ella, pronto el cuerpo dejó de caer, pero no hubo ningún sonido de Domis.

'¿Domis? ¿Domis? ¿Domis? ¡Domis!'

Latil se gritó a sí misma, pero Domis no volvió a pensar.

Un momento después. Varios pies negros con zapatos negros idénticos aparecieron ante sus ojos que no parpadeaban.

Latil oyó el parloteo de las criadas más allá de su conciencia desvanecida.

"Uh, ¿qué debemos hacer? Está sangrando......."

"¡No respira!"

"¿No se supone que debemos deshacernos del cuerpo?"

"Ve a decírselo a la Jefa de Criadas. Dile que Domis atacó a Juana y que esto pasó porque intentamos detenerla

¡Es todo verdad!"

* * *

Al mismo tiempo que se le cortaba la conciencia, Latil abrió los ojos y se despertó en su acogedora cama.

Latil gritó mientras se levantaba de un tirón.

'Qué demonios, Domis no debería morir aquí, acaba de pelearse con Kallain ¿no es así......?'

Latil se agarró el pelo por el cuello y se agitó como un pez fuera del agua con una rabia desenfrenada, luego se dirigió a la ventana y la abrió de golpe.

Sus ojos se clavaron en los del Sumo Sacerdote, que la miraba desde abajo.