Viernes 29 de Julio del 2023

Hombres del Harén 207

Me enterraron para besarte

"Maestro, ¿qué pasa?"

preguntó Tree mientras Gesta miraba inexpresivo en una dirección, sacando un envoltorio plateado y crujiente de la cesta.

Tree miró hacia la ventana. Allí no había nada. Sólo un trozo de papel blanco ondeando al viento, como si alguien lo hubiera tirado.

"¿Por qué no lo devolviste?"

"Oh. Pensé que era demasiado color"

Gesta se dio la vuelta, pero Tree seguía asomando la cabeza.

"Por casualidad no tendrás al Príncipe Klein mirándote desde allí, ¿verdad?"

Fue una mirada de incomprensión que no podía estar más lejos de la realidad, pero en lugar de explicar por qué miraba a la ventana, Gesta sonrió y preguntó.

"Tree tengo sed, ¿podrías traerme una bebida refrescante con limón y toronja?"

"¿Qué? Claro. Ya lo haré"

Mientras Tree dejaba caer el envoltorio al suelo y se levantaba, Gesta giró la cabeza hacia la ventana y añadió amablemente.

"Yo también tengo un poco de hambre y me gustaría un éclair"

"¡Lo haré!"

Tree se alegró de oír que Gesta comería cualquier cosa, ya que normalmente pensaba que debería comer más de lo que comía, se apresuró a salir al pasillo.

Pero Gesta no le había enviado porque tuviera hambre o sed.

[¿Por qué me miras?]

Gesta se cruzó de brazos y le miró fijamente, al otro lado de la ventana, el grifo soltó una risita, luego abrió la ventana por su cuenta y se metió dentro.

[¿Tienes una cara más modesta?]

"No hagas tanto ruido, estoy ocupado, lárgate"

Grifo no pareció en absoluto molesto por las frías palabras de Gesta, estirando su largo cuello para inspeccionar las cestas que cubrían el suelo.

[¿No podemos hacer esto juntos?]

"Fuera"

[Yo también quiero jugar con el Lord]

"Fuera"

[Entonces dame también uno de los caramelos del Lord]

"Fuera"

El grifo batió las alas y puso cara de pena ante la firme y fría interrupción de Gesta.

Cuando Gesta no pestañeó, el grifo dejó de fingir hosquedad y pateó la cesta de burbujas verdes, amenazante.

[Si sales de aquí sin cooperar, tengo un plan, voy a decirle al Lord quién eres]

"Fuera"

Las alas del grifo se cayeron aún más ante la contundente pero coherente respuesta de Gesta, su cola de león se agitó impotente.

El grifo agachó la cabeza como si estuviera muy angustiado, luego se dio la vuelta e hizo un impaciente intento de salir por la ventana.

"Eh, pájaro"

llamó Gesta, Grifo se dio la vuelta y sonrió satisfecho, como diciendo: 'No voy a dejar pasar esto después de todo, ¿verdad?'

Pero por lo que Grifo podía ver, Gesta estaba fríamente cruzada de brazos, sin mostrar el menor signo de simpatía.

Grifo se puso rígido de asombro, pero a Gesta no pareció importarle.

"Tú. ¿Has hablado con la Emperatriz?"

Los ojos del grifo se entrecerraron aún más y abrió el pico.

[¿Cómo lo has sabido?]

"¿Qué dijo la Emperatriz?"

El grifo hizo una mueca fría que decía: '¿Crees que te lo voy a decir?', pero lo soltó rápidamente cuando Gesta sacó un azucarillo en polvo y se lo espolvoreó en el pico.

[Le llamé Lord, pero no es Lord. Mi Lord está un poco tonta, pensé que se avergonzaría si supiera que era una tonta, así que le dije que lo sabía, que soy muy considerado con ella]

preguntó Gesta mientras espolvoreaba más azúcar glas en el pico del grifo.

"¿Cómo reaccionó su majestad?"

[Cuando le di mis plumas, ronroneó y se mostró muy complacida]

"Veo que no se sorprendió"

[¿Se sorprendió? Me miró y dijo: 'Querida, tienes una cola tan bonita']

Los ojos de Gesta se entrecerraron mientras alimentaba al grifo con azúcar en polvo.

Cuando se hubo comido todo el paquete. Gesta terminó su pensamiento y levantó la comisura de los labios.

* * *

En cuanto Latil terminó su trabajo, fue directamente a la habitación de Gesta.

Todavía no entendía por qué Gesta lloraba, pero tenía que dedicarle tiempo, después de todo, ella había destruido todo el azúcar que él había hecho durante toda la noche.

El olor del azúcar.

Antes de abrir la puerta de Gesta, Latil ya se había alegrado por el fuerte olor a azúcar que flotaba desde el interior.

'Ahora, cada vez que huela algo dulce, pensaré en Gesta'

Pero también se preguntaba si sería un poco duro olerlo toda la noche.

Cuando abrí la puerta y entré, las ventanas estaban abiertas.

El olor a azúcar se mezcló con el aire claro de la noche, en lugar de ser fuerte, se volvió extrañamente ensoñador, Latil se encontró olfateando.

"Majestad"

Tree había estado de pie junto a Gesta, pero cuando vio a Latil, hizo una cortante reverencia y se apartó rápidamente.

Cuando Tree se fue, Latil se acercó a Gesta, que permanecía en silencio con las manos juntas.

"Ya no llora"

Cuando se inclinó para estudiar su rostro, Gesta inclinó la cabeza hacia arriba, luego volvió la vista a sus pies, como si le avergonzara establecer contacto visual, sonrió débilmente.

"Antes no lloraba por los caramelos"

"Lloraste en cuanto se rompió el caramelo"

"......No"

"No pasa nada, quizá lo era"

"No lo era"

Cuando Gesta abrió los ojos, que había bajado en señal de protesta, Latil sonrió satisfecha ante las suaves pupilas marrones.

"Por fin me estás mirando"

"!"

"Creía que estabas demasiado alterado para mirarme"

"......No me tomes el pelo"

Latil miró las cestas que Tree había preparado y las admiró.

"Estos son todos los ingredientes"

Desde los rígidos envoltorios plateados, pasando por las decoraciones que brillaban de distintos colores en diferentes ángulos, hasta los cinco azúcares de distintos colores, los ingredientes para derretir, dar forma y endurecer el azúcar, las extrañas salsas para añadir dentro.

"Nunca he hecho esto antes, así que tendré que enseñarme"

Latil sacó la lengua, Gesta sonrió y asintió.

* * *

Para cuando el caramelo pegajoso y oloroso se hubo secado por toda su ropa y sus manos, Latil ya le había cogido el truco a hacerlo.

"Ahora puedo hacerlo con menos en la ropa"

"Hay mucho azúcar derretido en la ropa de Su Majestad, así que...... ¿te importa?"

"Estoy bien, seguro que la persona que tenga que lidiar con ello no lo estará"

"Ah......."

Gesta se congeló y se cubrió la comisura de los labios con la mano, el azúcar derretido se pegó también a la comisura de los labios de Gesta.

Gesta apartó la mano avergonzada, Latil se rió al verlo.

Gesta se sonrojó y se frotó la comisura de los labios con el manguito, pero no surtió mucho efecto.

De repente, los ojos de Latil y Gesta se encontraron.

Latil notó que los labios de Gesta estaban más brillantes y dulces que de costumbre por el caramelo derretido.

Latil pensó de repente:

'¿Y si lo beso y le quito el azúcar de los labios? Eso es lo que hacen los amantes'

'Si hubiera sido Kallain o Ranamoon......, lo habría hecho'

Pero en cierto modo era más embarazoso hacerlo con Gesta, así que Latil se deshizo rápidamente de sus embarazosos pensamientos e inclinó la cabeza.

Mientras lo hacía, se miraba la coronilla expuesta como una serpiente a un hámster que se le hubiera acercado por un pelo, pero no podía distinguirlo.

Gesta chasqueó la lengua cuando pareció que Latil iba a volver al trabajo, rápidamente sacó un pañuelo para limpiarse el caramelo de la boca y lo guardó.

Sin darse cuenta, Latil vertió azúcar derretida en un molde con forma de estrella y le dijo a Gesta:

"Por cierto, eso con lo que me peleaba con Tla cuando éramos niños"

Por un momento pensé en preguntarle: '¿Dónde has visto eso?'

Pero era una escena de los recuerdos de Gesta, así que Latil no preguntó y siguió dando golpecitos a los moldes.

Después de trabajar tanto para hacer caramelos, Latil desarrolló la habilidad de hacer caramelos de balde.

Pronto, hacer caramelos dejó de ser difícil, a las once de la noche, Latil había terminado esta inexplicable manualidad y estaba lista para darse un baño.

Nada más salir del baño, Latil se metió en la cama y se quedó dormida.

Mientras se bañaba, pensó:

'¿Debo dormir aquí esta noche o debo volver a dormir? Si duermo aquí, ¿pensará Gesta que me voy a acostar con él?'

Pero cuando terminé de bañarme, ya tenía los párpados a 2/3 de su altura y no podía pensar en otra cosa.

Unos 30 minutos después de que Latil se durmiera.

Gesta, que había salido del baño después de Latil, se puso un albornoz grande y cruzó la cama, cuando vio que Latil estaba dormida, se deslizó a su lado, se tumbó y sonrió satisfecho.

Se quedó mirando la cara dormida de Latil, luego alargó la mano y le frotó la punta de la nariz, casi rozándole los labios, luego los apartó, riendo alegremente.

"Latrasil"

Gesta, que sólo había pronunciado el nombre de Latil con la boca, buscó la mano de Latil, que estaba medio fuera del edredón, enterró la nariz en su palma, inhalando profundamente.

La cabeza le dio vueltas al percibir el olor de su fragancia preferida, lo que hizo que cada célula nerviosa de su cuerpo se disparara.

"Latrasil"

[Qué pervertido]

Pero la dicha de Gesta se vio interrumpida por una voz burlona en la ventana, que emitió un sonido "leñoso".

Gesta giró la cabeza y vio un grifo en el alféizar de la ventana.

El grifo se tapó la boca con las alas y soltó una risita.

Parecía algo condescendiente, pero en lugar de enfadarse, Gesta miró a Latil, que seguía pegado a ella.

Latil parecía agotada, abrazando la almohada, sumida en el sueño.

Gesta no hizo ningún ruido y se deslizó fuera de la cama sin hacer ruido.

Cuando Gesta se acercó, el grifo rebotó en el alféizar de la ventana y preguntó excitado

[Ahora que me he callado como me dijiste, ¡dame los caramelos!]

Gesta cogió un puñado de caramelos del bhikkhu y lo puso delante de Grifo.

Asure: 비구니 : biguni o bhikkhu : una cesta budista para ofrendas

Pero el grifo lo arrebató y lo apartó de un puntapié con sus pequeñas patas.

[Dame lo que ha hecho la Emperatriz]

Gesta resistió el impulso de hacer un nudo con el pico del grifo y hacerlo volar por los aires, así que puso los caramelos que el pájaro había pateado en la cesta de vuelta al camino, miró a Latil, luego vertió toda la cesta sobre la cabeza del grifo y se echó a reír.

"¿Qué te parece esto?"

Grifo parpadeó a ciegas un momento mientras el caramelo caía en cascada sobre su cabeza, luego respiró hondo haciendo que se le abultaran las costillas y protestó con un gruñido.

[¡Quiero lo que hizo la Emperatriz!]

"Sabe igual"

[¡No es la misma persona quien lo hizo! El pájaro con cola de león debe comer el dulce hecho por la Emperatriz]

"Si te quito la cola de león, comerás lo que hice ......."

[Entonces...... Entonces.......]

El grifo enarcó las cejas y miró con odio a Gesta, graznando espantosamente.

[Si no me das el caramelo que hizo la Emperatriz, despertaré a la Emperatriz y le contaré todo sobre la clase de humano que eres]

Gesta preguntó con voz rastrera.

"¿Qué clase de humano soy?"

Antes de que Grifo pudiera responder. Latil abrió los ojos y se apretó contra el corazón para no tragar saliva.

Tenía cosquillas en la lengua, y la zona alrededor del esófago se crispaba como si estuviera teniendo una reacción alérgica.

Latil estaba despierta.