HDH 178

Jueves 01 de Junio del 2023

Hombres del Harén 178

Sentir curiosidad por la emperatriz

Klein se quedó mirando la espalda de Latil, incapaz de apartar la vista.

Pero la mente de Latil ya se había movido de allí, mirando hacia delante, hacia la visita de Kallain. No en la habitación, sino más adelante.

La sirvienta de Kallain ¿Cómo se llamaba?

Con la presencia de Kallain tan fuerte y sus propias palabras tan poco pronunciadas, no podía recordar el nombre.

Pero esa sirviente. Había pensado en ella antes, pero era diferente de los demás.

No parecía importarle si su amo era favorecido por la Emperatriz o no, se movía como una niebla nocturna.

Tiene algunas similitudes con Kallain.

Pálida y silenciosa,...... Latil se detuvo en seco y miró a su alrededor.

'¿También es un vampiro?'

"Majestad"

El subcomandante de los Caballeros de la Guardia, que le seguía de cerca, señaló el osito con la mirada y preguntó con cautela.

"¿Quiere que lo levante?"

Latil negó con la cabeza y reanudó la marcha.

'No son sólo los sirvientes, mercenarios de Kallain. Todos los mercenarios de la Muerte Negra tienen el mismo aspecto. Ah, el sirviente también era originalmente un mercenario. ¿Crees...... que todos son vampiros o algo así?'

Un ejército de mercenarios formado por vampiros, ¿no da demasiado miedo? Latil volvió a hacer una pausa, el subcomandante de los Caballeros Guardianes lo miró interrogante.

Latil apartó de su mente aquel pensamiento aterrador y volvió a avanzar.

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No. ¿Es posible que todos esos mercenarios sean vampiros?

Había vampiros que podían ver la luz del sol, pero eran una minoría. Si fueran la mayoría, no existiría eso de que 'los vampiros son débiles al sol'

¿Y esos pocos vampiros eran todos mercenarios de la Mano Negra? Parecía inverosímil.

'Domis, los mercenarios que estaban con esa falsa Domis. No eran muy fuertes, ¿verdad? ¿No se supone que los vampiros son increíblemente fuertes? No creo que sean vampiros, después de todo'

asintió Latil, con sus sospechas cada vez más seguras.

Para cuando entraron en la oficina principal del palacio, había cambiado completamente de opinión a 'sólo son mercenarios, aunque algunos de ellos podrían ser vampiros'

Pero al sentarme en la silla y desenroscar el capuchón de la pluma, volví a ponerme nerviosa.

Que un solo Consorte fuera vampiro habría sido sorprendente, pero que todo un ejército de mercenarios fuera vampiro era algo realmente importante.

Un grupo de vampiros tan grande podría tener algo que ver con los recientes acontecimientos.

"Kallain"

A veces hay verdades que no quieres saber. Latil volvió a cerrar el capuchón de su pluma. Ya no quería pensar en nada.

Pero él era la Emperatriz. Tenía que dejarlo claro.

'El Sumo Sacerdote no se dio cuenta de que Kallain era un vampiro. Si un vampiro puede ver la luz del sol durante el día, ¿no puede el Sumo Sacerdote verlo por lo que es? ¿la única forma de que la Muerte Negra lo descubra es hiriéndolos y que sean tratados por el Sumo Sacerdote? Ah. Amuletos. ¿Le ponemos todos los amuletos?'

"Su Majestad"

Latil, que llevaba un rato cavilando, dejó inconscientemente de dar vueltas a su pluma al oír una voz que lo llamaba desde el frente y levantó la cabeza.

El chambelán le estaba mirando. Quiso decir algo, pero se dio cuenta de que Latil estaba distraída, así que se mordió la lengua.

"Marqués Savleé"

Al darse cuenta de la seriedad de su expresión, Latil dejó la pluma y le hizo un gesto para que hablara.

El chambelán se inclinó y habló con voz sombría.

"Majestad, una pequeña aldea de Danasan ha informado de que alguien nefasto se ha presentado, buscando a un brujo especializado en explosiones y luego ha desaparecido"

Asure: 다나산 : Danasan o Montaña Dana

"¿Eh?"

Latil arrugó la frente.

"¿Danasan? No es nuestro país, ¿verdad?"

Danasan era uno de los países situados entre Carissen y Tarium. Latil ladeó la cabeza.

Era una noticia desafortunada, y algo que se habría tomado en serio si fuera el rey de ese país, pero como emperador extranjero, no creía que fuera algo que tuviera que tomarse tan en serio.

"Sí, pero Danasan nos ha pedido que enviemos algunos paladines para ayudarles a investigar"

"¿Paladines?"

La expresión de Latil se endureció al escuchar la explicación.

"Han aparecido monstruos"

"Yo no los he visto. Pero dijeron que medio pueblo, centrado en torno a la posada, desapareció tras la pelea, lo que le hizo sospechar que no era humano"

"¿Y si no lo hizo un brujo especializado en explosiones? ¿Quizá lo hizo mientras luchaba con alguien que dijo que le buscaba ......?"

"Odia pelear, es un hombre pacífico. No parece el tipo de persona que destruiría una ciudad así"

Incluso alguien que odia pelear podría meterse en una pelea y perder el control, ¿no? Pero...... en una situación así, no puede hacer daño echar un vistazo.

Latil asintió, sacó un papel, garabateó unas breves instrucciones, estampó su sello y se lo entregó al chambelán.

"Dile que envíe a los paladines"

"Sí, Majestad"

Cuando el chambelán hubo terminado su informe, salió de la habitación. Latil observó cómo la puerta se cerraba tras él y se preguntó si la hasta entonces silenciosa banda de brujos estaría empezando a agitarse.

En realidad, me avergüenza utilizar la palabra 'reanudar', ya que no creo que hayan hecho gran cosa todavía.

Me pregunto qué estarían pensando Sonnaught o Kallain mientras veían cómo se desarrollaba esto.

Desde el punto de vista humano, esta situación es extraña, pero desde el punto de vista de un vampiro, no lo es, ¿verdad?

Latil sacudió la cabeza y volvió a desenroscar el capuchón de la pluma, sosteniéndolo en la mano.

Pero esta vez, antes de que él pudiera hacer nada, ella volvió a cerrar el capuchón de golpe.

Debo de estar loca.

Fue lo primero que le vino a la mente al oír las palabras "vampiros".

Latil se golpeó la cabeza con el puño y tocó rápidamente el timbre de su escritorio. A la señal, los sirvientes que esperaban se pusieron en pie de un salto.

"Ha llamado, Majestad"

Latil movió el dedo en una dirección.

"Tráeme a Lord Sonnaught"

"Lord Sonnaught está de vacaciones......."

"Tráiganlo. Tengo asuntos urgentes"

Oficialmente, Sonnaught no había sido desterrado, sino que estaba de vacaciones. El criado parecía estupefacto, pero ante la orden urgente de Latil, comprendió y se puso en pie.

"Un momento"

El criado se volvió para marcharse, pero Latil lo detuvo y lo hizo volver.

"Sí, Majestad"

Mientras el sirviente se acercaba, Latil dio un par de pisotones en su sitio antes de girar sobre sus talones.

"Iré yo misma"

* * *

Mientras cabalgaba hacia la finca de Melosi, Latil se reprendió por haber sido tan estúpida.

Se había sorprendido tanto al saber que los dos eran vampiros que había dejado escapar todo lo importante.

Debería haberles preguntado primero si tenían algo que ver con este giro de los acontecimientos y, en caso negativo, si conocían a alguien que lo tuviera, si había otros vampiros u otros seres semejantes implicados.

Fue ahora cuando se le ocurrió.

Había una parte de él que se preguntaba: '¿Realmente necesito ir yo misma?' mientras viajaban, pero conociendo la verdad sobre la identidad de Sonnaught como vampiro, había una parte de ella que estaba nerviosa por enviar a alguien más, así que Latil se limitó a apretar las riendas con más fuerza.

Por suerte, la Mansión Melosi no estaba lejos de la capital, así que podrían llegar rápidamente.

Unas horas más tarde, viajando por el camino amarillo de la capital a la mansión Melosi, Latil llegó por fin a las murallas que rodeaban la mansión y detuvo su caballo.

Acariciando el lomo de su caballo, Latil se detuvo en una colina y contempló la bien cuidada Mansión.

'Lord Sonnaught, me pregunto si estará resentido conmigo'

Ha trabajado tanto como vampiro, ¿y me echa sin más? Con un cepillado distraído del áspero pelaje del caballo, Latil emprendió el regreso colina abajo.

Para cuando hubo reunido a los soldados sorprendidos, se acercaba a las murallas y corría hacia el castillo.

Pasaron por un camino cubierto de hierba por todas partes excepto por la carretera, no muy lejos, pudo ver a Sonnaught.

Latil detuvo su caballo y lo miró, sonriendo, luego su rostro se endureció. No estaba sola.

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* * *

La puerta se abrió con un chasquido, antes de que pudiera siquiera mirarle, la camarera gritó:

"¡Bienvenidos!"

Tras conseguir meter por los pelos tres platos en el armario, el dependiente cerró de golpe la puerta del cajón y miró aliviado hacia la puerta.

Para entonces, el cliente ya había llegado a la parte delantera del mostrador.

"!"

En cuanto vio al cliente. La dependienta soltó el brazo en un arrebato de debilidad. Su brazo chocó contra el cajón y la endeble puerta volvió a abrirse, haciendo que los platos apenas recogidos salieran despedidos.

Estoy muerto. pensó el dependiente para sus adentros, pero miró la cara del cliente y lo aceptó. No pasa nada, podría morirme ahora y no me dolería.

El cliente de pelo blanco que acababa de entrar tenía una cara milagrosa.

"¿Se encuentra bien?"

murmuró el dependiente en voz baja cuando el cliente le preguntó por los platos destrozados bajo el mostrador.

"No pasa nada, estaba todo rajado"

Ya se me había pasado por la cabeza que el plato lo había comprado el jefe una semana antes como parte de una colección de edición limitada.

"Además, el diseño era una mierda. Me alegro de haber comprado una nueva......."

El cliente sonrió satisfecho, pidió un café y se dio la vuelta. El dependiente se deslizó detrás del mostrador y se puso en cuclillas, con el corazón palpitante.

'Vaya. Parece que no eres humano de verdad'

Y resultó que el cliente de pelo blanco no era humano.

Era Girgol, que regresaba de su fallido intento de capturar a Máscara de Zorro. Al no encontrar al Lord, había cambiado de rumbo y regresado a la capital para ver si Sadi era su Adversario.

Girgol se sentó junto a una ventana soleada, cruzó sus largas piernas y cogió una revista cualquiera de un puesto cercano.

La sonrisa de pluma que le había dedicado al dependiente hacía un momento había desaparecido, sustituida por una expresión de fastidio en su rostro.

"¿Monstruos? ¿En un lago harén? ¿En serio?"

"Shhhh, la prima de la novia de la amiga de mi hermana trabaja allí. Dijo que apareció"

"¿La prima de la novia de la amiga de tu hermana no es un poco demasiado cercano para la comodidad? Debe haber habido algunas palabras enredadas, pero no escuché nada sobre eso"

"El Sumo Sacerdote debió echarla de inmediato. Salió corriendo cuando vio al Sumo Sacerdote"

"Vaya. Es bueno oír eso"

"Pero ¿qué hay del monstruo? Parece un grano de arroz"

"¿Qué es eso?"

Pero a medida que Girgol escuchaba lo que se decía a su alrededor, se sentía cada vez más intrigado. ¿Un monstruo que parece un grano de arroz?

Por su aspecto, debe ser una criatura oscura. Las criaturas oscuras siguen estrictamente las órdenes de los brujos. ¿Una criatura así escapó?

Pensó que era sólo Kallain escondido allí. ¿Había un brujo allí?

Girgol inclinó la cabeza.

'Entonces hay tanto un Kallain como un Brujo entre los Consortes'

Si es sólo uno, podría ser un simple escape, pero si son dos, podría ser algo más.......

Entrecerrando los ojos, Girgol hojeó inconscientemente la revista, deteniéndose cuando vio una dirección.

"......."

Los ojos de Girgol se estrecharon aún más. Una clasificación de los Consortes favoritos de la Emperatriz. La última edición.

Kallain en la parte superior de la lista. Y...... el Sumo Sacerdote.

Había más.

'¿Incluso Ranamoon está aquí?'

No sabía dónde se encontraba Ranamoon, aunque había estado enviando cartas al Duque Atraxil desde que se dio cuenta de que el niño al que consideraba su Adversario era en realidad un Duque Atraxil.

Un Adversario sólo merecía serlo, pero la cosa cambiaba cuando ese Adversario, como el antiguo Caballero Vampiro, era un miembro de la corte del Emperador.

'¿Hay alguna otra razón por la que Kallain esté ahí?'

¿Podría ser que el brujo hubiera enviado allí a un monstruo porque sospechaba que Ranamoon era el Adversario?

Mientras reflexionaba, el empleado le trajo un café, se lo puso delante y se marchó.

Girgol cerró la revista. La gente que había estado charlando antes se consolaba ahora diciendo:

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"Da miedo, pero tenemos al Sumo Sacerdote, tenemos al enviado de Su Majestad, Lord Sadi, que derrotó a los zombis en el salón de baile de Carisen"

Girgol sonrió satisfecho mientras levantaba su taza de café.

'Una Emperatriz con un Sumo Sacerdote, un Caballero Vampiro y un posible Adversario como sus Consortes y Enviados'

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