HDH 153

Jueves, 08 de Abril del 2022

Hombres del Harén 153

Dos de tres es una trampa

Latil no creía que estuviera enfadada. Por supuesto, tampoco parecía enfadada.

En lugar de responder a su pregunta, Latil levantó su taza de té y sopló un par de veces antes de preguntar con la mayor despreocupación posible.

"¿Te lo has pasado bien al conocer a tu viejo amigo?"

"Un poco"

"¿Un poco?"

"Pensé que eran mi némesis, pero resultó que no lo eran"

Por supuesto, duh. Tu amante muerta volvió a la vida. No es posible que la llames tu némesis.

Los sonidos del soplido de Latil se hicieron más fuertes. Kallain la miró por un momento y luego sonrió suavemente.

"Es extraño"

"Qué"

"Es el Ama quien me ha permitido ir al encuentro de mi amigo. Entonces, ¿por qué pareces tan molesta?"

 

"No estoy alterada"

respondió Latil, fingiendo de nuevo frialdad. Pero cuando miró a su lado, descubrió que su cara estaba arrugada en un ceño fruncido en el reflejo de la ventana negra.

Los ojos de Kallain se arrugaron en una sonrisa, burlándose de ella como si dijera lo contrario.

Dejando la taza de la que aún tenía que beber un sorbo, Latil lanzó la pregunta que había estado meditando todo el tiempo.

"Kallain, ¿acaso deseas abandonar el harén?"

"Esto también es bastante brusco. ¿Por qué lo preguntas?"

"Me han dicho que te han visto pasar un buen rato con esta mujer"

Latil se apresuró a añadir una explicación cuando Kallain enarcó una ceja.

"No la he visto con mis ojos. Tampoco la he seguido. Pero soy un emperador, y tengo muchos que llevan hasta mis oídos las noticias de las calles"

Ella no podía decir que le había seguido. Por suerte, Kallain no presionó para obtener más detalles sobre ese asunto.

En su lugar, Kallain respondió inmediatamente como si no hubiera nada que considerar en sus decisiones.

"Parece que hay un malentendido. Efectivamente, me encontré con una mujer, pero no pasé un buen rato con ella"

He visto esa mirada anhelante con mis propios ojos, ¿y me dices que no lo pasaste bien? 

Latil apenas se contuvo de revelar el hecho de que había seguido a Kallain, y logró recuperar la compostura.

Latil se abanicó y engulló su té de inmediato.

Parecía que tenía que decirle a Kallain que volviera más tarde. Con su caótico estado de ánimo, era fácil cometer un desliz y decir algo de lo que se arrepentiría más tarde.

"¿Así que su nombre es Domis?"

Como ahora.

Las caras de Latil y Kallain se endurecieron al mismo tiempo.

* * *

A la misma hora.

El mago especializado en explosiones se dirigía a regañadientes hacia el castillo subterráneo que el vampiro de pelo blanco le había indicado.

Ni siquiera era un lugar al que se pudiera llegar por métodos normales como un caballo, un carruaje o caminando.

Así que cuando el mago llegó, pudo darse cuenta al instante de que los que vivían dentro tampoco eran gente corriente.

Era algo afortunado, como mínimo. Aunque se viera obligado a actuar con su vida amenazada, su culpa sería demasiado grande si por casualidad hubiera gente corriente viviendo dentro.

"Por allí"

Finalmente, llegó a la cima del acantilado que captaba la vista del castillo subterráneo desde arriba.

"Sólo tienes que romper ese alto muro que hay más adelante. No hace falta que entres tú mismo en el lugar. Será pan comido con tus poderes, ¿verdad?"

"..."

"¿No?"

"¿Hay algún tipo de dispositivo unido a esas paredes?"

"¿Dispositivo?"

"Eres mucho más fuerte que yo, así que ¿por qué no estás derribando esos muros tú mismo?"

El vampiro de pelo blanco devolvió el bastón al mago y sonrió.

"¿Te jugarías la vida para saciar tu curiosidad? Qué estudioso"

Era una amenaza de que lo mataría después de responder a su pregunta.

El mago recuperó obedientemente su bastón en lugar de presionar para obtener respuestas.

Estuvo tentado de lanzarse por última vez a atacar a aquel vampiro de aspecto monstruoso, pero se detuvo.

Aquel monstruo había aparecido detrás de él en un instante y le había mordido el cuello, por no hablar de que podía moverse por todas partes sin revelar su presencia.

Era obvio que el monstruo ya estaría detrás de él antes de que pudiera terminar de preparar su bastón.

"Adelante"

Como si se hubiera dado cuenta de la breve vacilación del mago, el vampiro de pelo blanco le palmeó la espalda y sonrió.

"Buena suerte"

* * *

Tralla estaba en la atalaya cuando la pared se sacudió con un sonido atronador.

Recuperando rápidamente el equilibrio sobre el tembloroso suelo, Tralla corrió hacia el borde de la torre.

Pensó que era ese hombre llamado Girgol, pero no era así. El que estaba de pie a unos 300 metros de distancia con un báculo roto en la mano era alguien a quien nunca había visto antes.

Intentó mirar más de cerca, pero un rayo de luz blanca salió disparado del bastón del otro. El suelo volvió a temblar violentamente.

Tralla agitó los brazos para mantener el equilibrio mientras los temblores corrían bajo sus pies.

Sin embargo, no se cayó. La Máscara del Zorro, que se había acercado a él en medio del caos, le había cogido del brazo y lo había puesto en pie.

Pero Tralla se apartó rápidamente, herido en su orgullo por haber recibido ayuda de la Máscara del Zorro.

La Máscara del Zorro movió la barbilla hacia la puerta en lugar de burlarse de Tralla.

"Venga por aquí, mi Señor, es peligroso. Podemos huir por mi madriguera"

Tralla estuvo a punto de seguir a Máscara de Zorro cuando la luz volvió a parpadear con otro estruendo.

La Máscara del Zorro volvió a agarrar el brazo de Tralla y le ayudó a recuperar el equilibrio.

Sin embargo, al cabo de un par de pasos, Tralla recobró el sentido y arrancó el brazo del agarre de la Máscara del Zorro.

"¿Hm?"

La Máscara del Zorro miró a Tralla con extrañeza.

"¿Por qué no vienes?"

Mientras las paredes se estremecían con un temblor aún más violento que el anterior, la Máscara del Zorro levantó ligeramente ambos brazos y se encogió de hombros.

Tralla estuvo a punto de caerse esta vez, pero siguió negándose a acercarse a la Máscara del Zorro.

"¿Señor?"

La Máscara del Zorro volvió a llamar a Tralla. Tralla no podía leerle bien la cara a causa de la máscara, pero parecía que le reprendía por perder un tiempo precioso.

Tralla se mordió el labio y dio medio paso atrás.

La Máscara del Zorro volvió a llamar a Tralla.

"Señor, date prisa por aquí. Es peligroso"

Pero Tralla, en lugar de acercarse a él, dio otro paso atrás y gritó.

"No iré"

"¿Señor?"

"No huiré dos veces. Puedo manejar a ese hombre solo al menos con mis propios poderes. ¿No es así? Si es que soy el Señor como dices"

La Máscara del Zorro frunció los labios.

Una mirada de desagrado. Estaba claro que no le gustaba esta situación. Ni siquiera estaba de acuerdo con Tralla

 

"Todavía no has despertado. Serás muy fuerte cuando lo hagas, pero por ahora, todavía tienes muchas debilidades"

Las palabras apaciguadoras salieron de la boca de Máscara de Zorro después de cinco incómodos segundos, pero Tralla no las siguió.

En su lugar, se dio la vuelta por completo y miró fijamente al que disparaba continuamente bolas de luz hacia ellos.

"No voy a huir más"

Pero en cuanto terminó de hablar, Tralla sintió que algo golpeaba con fuerza su cuello y perdió el conocimiento.

Cogiendo el cuerpo inerte entre sus brazos, la Máscara de Zorro chasqueó la lengua con fastidio.

"Qué molesto"

* * *

Ranamoon frunció el ceño y dejó la carta a un lado.

Estaba empezando de nuevo. La carta que decía que él era el Adversario que nacía cada quinientos años y que debía dar un paso adelante por el mundo, la gente y el futuro, le fue enviada una vez más.

El Mal estaba ganando poderes rápidamente, y pronto se le habrá acabado el tiempo para cualquier entrenamiento.

El grupo del Mal acabará encontrándolo incluso si se esconde, así que no debería evitar su deber sólo porque tenía miedo, y tal.

Al leer la carta por encima del hombro de Ranamoon con su permiso, Cardan casi aplaudió al ver que cada palabra estaba llena de rectitud y de una gran causa.

"¿Qué va a hacer, joven maestro?"

Pero en lugar de aplaudir, Cardan interrogó cuidadosamente a Ranamoon. Ranamoon se limitó a pasar los dedos por las esquinas de la carta.

Cardan observó esta visión con recelo y volvió a preguntar.

"Estoy empezando a sentirme un poco asustado con la frecuencia con la que empiezan a llegar estas cartas... ¿Por qué no consultamos a Su Majestad sobre esto?"

"¿Su Majestad?"

Ranamoon finalmente mostró alguna respuesta al escuchar el nombre de Latil. Cardan asintió rápidamente.

"Sí. De hecho, he oído que una pequeña aldea de Danasan desapareció por completo en el transcurso de una sola noche, joven maestro. Algunos incluso dicen que no lo hicieron los humanos. Estoy asustado"

Cardan movió los dedos con ansiedad, pero Ranamoon no respondió. Incapaz de soportar el silencio, Cardan comenzó a mover también los dedos de los pies y preguntó.

"¿Acaso eres reticente porque no puedes quedarte como consorte si resulta que eres el Adversario, o que si realmente lo eres?"

"Tal vez"

"Pero si eres el Adversario, ¿no podrías convertirte en el príncipe consorte al instante?"

"El Gran Sacerdote está aquí como consorte también. ¿Realmente lo haría?"

El propio Gran Sacerdote es un consorte, ¿pero tener al Adversario como príncipe consorte...? Pensando mucho, Cardan aceptó a regañadientes.

"Eso también es cierto. Er, entonces mientras hablamos del Gran Sacerdote, joven maestro. Los paladines también están aquí, ¿qué tal si discutimos esto con su jefe o con el Gran Sacerdote? Ellos son especialistas en este tipo de cosas, ¿no?"

El rostro de Cardan se iluminó, pareciendo muy satisfecho con su propia sugerencia. Parecía creer que todo saldría bien si hacían lo que él decía.

Pero Ranamoon tampoco mostró ninguna reacción esta vez. No parecía muy impresionado.

A estas alturas, Cardan normalmente habría seguido los deseos de Ranamoon, pero insistió una vez más.

"¿Y si ocurre algo malo por haber descuidado el asunto durante demasiado tiempo, joven maestro? Al menos consultemos al Gran Sacerdote. ¿Por favor? Parece bastante extraño, pero también es agradable"

"Cuando era joven. Incluso cuando los zombis y criaturas similares no eran un problema, estuve cautivo en los Templos durante al menos un mes"

"¿Qué?"

"Pero ahora que los zombis andan por ahí, ¿qué puede pasar si les digo que soy el Adversario, Cardan? ¿Príncipe consorte? En lugar de convertirme en el príncipe consorte, puede que me tengan cautivo. No sé lo que me espera allí, pero seguro que no me dejarán ir después de un mes"

Cardan se dio cuenta de que Ranamoon estaba hablando de que había pasado un mes en el Templo, mientras que otros niños habían hecho tres.

Parecía recordar claramente lo que había sucedido durante su infancia y el tiempo que había pasado fuera.

Cardan había pensado que no había pasado gran cosa, ya que Ranamoon no parecía muy diferente después de volver del Templo.

Pero las palabras de Ranamoon tenían sentido, así que Cardan asintió y continuó.

"Te tienes en alta estima, pero parece que tus ambiciones son casi inexistentes, joven maestro"

Aunque le arrastraran a los Templos tras descubrir que era el Adversario, se convertiría en un héroe que salvaría el mundo. ¿Cómo podía estar tan desinteresado?

Aunque fuera peligroso, ¿no sería un honor mayor que el de un príncipe consorte? Pero, ¿qué otra cosa podía decir Cardan? Era Ranamoon quien no le gustaba la idea.

De todos modos, su maestro Ranamoon no parecía muy dispuesto al respecto, así que Cardan propuso una idea ligeramente diferente después de pensarlo un poco más.

"Entonces, joven maestro. ¿Qué tal si vamos a hablar con el más confiable de los consortes?"

"¿La más digna de confianza?"

"El tranquilo y serio maestro Gesta, que también ha estudiado mucho. O el maestro Tasir, que es inteligente y puede guardar un secreto inesperadamente, aunque es un poco pesado con sus bromas y burlas"

"..."

"Ah, el maestro Kallain también parece estar bien. Aunque es un poco brusco, parece ser un hombre de confianza. También es digno de confianza. Sospechó un poco cuando el Príncipe Clein perdió su talismán, pero no había nada malo después de algunas investigaciones y todo resultó bien al final... Además, es el Rey Mercenario. ¿Qué te parece?"

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