Hombres del Harén 112
Voy a patearle el culo
Latil realmente se sorprendió por el hecho de que fuera tan fuerte.
"¿Soy así de fuerte?"
exclamó Latil una vez más. Por supuesto, ya sabía que era fuerte, pero no hasta el punto de poder patear a un adulto hasta la pared de enfrente con un solo movimiento del pie. Pero pensar que podía patear a una persona como si fuera una especie de pelota blanda.
"¡Esta mujer está loca!"
Pero los borrachos sólo se enfadaron más al oír la exclamación de sorpresa de Latil. Parecía que pensaban que Latil trataba de burlarse de ellos a propósito.
"¡Cómo te atreves a golpear a mi amigo!"
"¡Vamos a darle un golpe en el estómago también!"
No sólo eran muchos, sino que estaban completamente borrachos, por lo que los borrachos se olvidaron por completo del increíble espectáculo que habían visto hace un momento con sus propios ojos.
Cuando empezaron a correr hacia Latil con los puños preparados, Latil pensó que era mejor así.
'Mi estado de ánimo ya es malo de por sí. Qué buena oportunidad'
Las cosas se pusieron un poco interesantes cuando vio a Kallain con el pelo más largo del pasado, ayudando a la persona que Latil tenía dentro a evitar el carruaje negro.
Pero más tarde, se sintió realmente enfadada cuando el extraño hombre que vio en la cabaña le dio un puñetazo y casi se golpeó en la cara en el proceso.
Además, la razón por la que estaba fuera vagando por las calles de noche en primer lugar era que se sentía preocupada por Sonnaught.
Latil sonrió mientras presionaba el vaso de papel que sostenía contra la cara del borracho que estaba más cerca de ella y lo aplastaba.
"¡Argh!"
En cuanto el primer borracho se tambaleó hacia un lado con un grito, Latil pateó la pila de cajas hacia la cabeza del siguiente borracho que estaba blandiendo salvajemente una daga hacia ella.
Cuando las cajas golpearon la cabeza del borracho y se hicieron añicos, Latil cogió un trozo y lo utilizó para dar un golpe en el estómago de otro borracho que estaba a punto de atacarla por el costado.
En un instante, el grupo de borrachos quedó reducido a un montón tembloroso en el suelo, al igual que el otro hombre que salió volando de una sola patada, incluso cuando habían superado en número a Latil.
"Qué amistad tan fuerte. Todos queréis llegar a ser como vuestro amigo de allí"
Aplaudiendo lentamente, cuando Latil se burló del grupo al ver su lamentable espectáculo, los borrachos volvieron a olvidar su miedo bajo la fuerte influencia del alcohol y comenzaron a escupir blasfemias a través de sus dientes apretados.
Latil apretó y soltó los puños, pensando en abofetear cada una de las bocas que le escupían maldiciones.
Pero justo a tiempo, un grupo de guardias se acercó corriendo.
'Alguien debe haber llamado a los guardias cuando estalló la pelea'
Chasqueando la lengua, Latil se abstuvo de seguir golpeando a los borrachos.
Mientras se quedaba quieta, los guardias que venían corriendo hacia ellos hicieron un rápido examen de la situación y preguntaron.
"Nos han informado de que ha habido una pelea de bandas aquí"
En cuanto un guardia terminó de hablar, el segundo borracho que fue golpeado por Latil volvió a tambalearse utilizando la pared como apoyo y la señaló con el dedo.
"¡Esa mujer de ahí nos ha dado una paliza!"
"¡Ni siquiera sabemos quién es esa mujer, pero de repente se acercó y empezó a golpearnos!"
"¡Todos los que están por aquí están heridos por culpa de ella!"
"¡Hay que meterla en la cárcel!"
Todos hablaban muy bien, incluso cuando estaban tirados en el suelo. Y mientras los borrachos seguían hablando, las caras de los guardias se ensombrecían poco a poco por el desconcierto.
Finalmente, un guardia que no podía aguantar más les preguntó directamente.
"Sólo esa mujer os ha hecho... uno dos tres cuatro cinco seis... ¿Cuántos sois? ¿Me estás diciendo que os ha dado una paliza a todos? ¿Me estás tomando el pelo?"
"¡Es de verdad!"
"¡Pregúntale a esa persona de ahí!"
El grupo de borrachos señaló al vendedor de salchichas, pero el vendedor se limitó a mirar a Latil y levantó un par de pinzas con una sonrisa tímida.
"Lo siento, estaba demasiado ocupado cocinando esto como para ver algo"
Observando la situación, Latil añadió con cara de arrepentimiento.
"Esa gente empezó a pelearse y a golpearse por su cuenta, Guardia"
Las palabras de Latil eran más creíbles, pero el que llamó a los guardias era uno de los borrachos con toda seguridad.
Al final, los guardias llevaron tanto a Latil como a todos los borrachos a una oficina de seguridad pública.
* * *
A diferencia de los otros borrachos, Latil acabó siendo interrogado por separado.
Por mucho que los guardias lo vieran, parecía poco probable que Latil hubiera dado una paliza a aquellos fornidos hombres ella sola, aunque los borrachos hubieran denunciado a Latil como culpable.
Si interrogaban a Latil y a los borrachos en la misma habitación, Latil podría sentirse amenazada por esos borrachos y no podría decir toda la verdad, que era lo que pensaban los guardias.
Pero el guardia que le pidió a Latil su nombre y dirección pronto se frustró por una razón diferente a la que tenía cuando trataba con los borrachos.
"Me llamo Latil. ¿Y vivo en el Palacio Imperial?"
El guardia estaba sentado frente a Latil en un gran escritorio, rellenando un informe, cuando se quedó con la boca abierta de desconcierto cuando Latil le contestó con una sonrisa.
"Déjate de tonterías. Diga su nombre"
"Me llamo Latil. Vivo en el Palacio. Es cierto"
Latil se repitió claramente, pero el guardia le espetó, pensando que seguía bromeando.
"Ahora mira aquí. Sólo porque creamos que no eres la culpable, ya que hay una gran diferencia en tus números, no estás completamente exenta de los cargos. Este no es el momento para que juegues"
"Pero estoy diciendo la verdad"
Cuando Latil se encogió de hombros y continuó diciendo que su dirección era el palacio imperial, el guardia comenzó a reprenderla ferozmente.
"Podrías meterte en verdaderos problemas más adelante si mientes sobre este tipo de cosas. ¿Lo entiendes?"
"Sí que lo entiendo. Me llamo Latil, y le digo que vivo en el Palacio"
El guardia sacudió la cabeza con resignación y dio instrucciones a un guardia de menor rango.
"Esta señora de aquí dice que vive en el palacio imperial. Ve allí y pregúntales si conocen a una mujer llamada Latil"
"Heh, está loca"
Después de que el subordinado saliera de la habitación con una risita, Latil puso un fajo de dinero delante del guardia con una sonrisa en su cara también.
Latil sugirió con voz brillante mientras el guardia la miraba confundido.
"¿Quieres apostar? ¿Si vivo en el Palacio o no?"
¿Estaba diciendo la verdad después de todo...? Sólo entonces el guardia se estremeció ante la actitud confiada de Latil.
¿Es una noble? No, los nobles no viven en el palacio imperial. Entonces, ¿es una criada? Pero una criada no diría que vive en el palacio.
Pero el guardia se limitó a guardar silencio y a seguir con su mirada enfadada, su orgullo estaba demasiado herido como para echarse atrás en ese momento.
Un rato después, el sonido de sillas raspadas en el suelo sonó simultáneamente desde el exterior de la sala. El sonido de gente levantándose al mismo tiempo. El sonido de los murmullos y los susurros en voz baja.
Pronto, todos esos ruidos desaparecieron a la vez, y el guardia miró hacia la puerta confundido.
Ese momento. La puerta se abrió y Sonnaught entró.
Después de escudriñar rápidamente la habitación, Sonnaught frunció el ceño con una expresión que decía "alborotador", cuando sus ojos se encontraron con los de Latil.
Su rostro no se desenvolvió ni siquiera cuando Latil agitó suavemente la mano a modo de saludo.
"¿Qué pasa?"
El guardia todavía parecía confundido en cuanto a lo que estaba sucediendo.
"Es Sir Sonnaught, el Comandante de los Caballeros Imperiales"
Pero cuando el Jefe de los guardias entró en la habitación y explicó mientras cerraba la puerta tras Sonnaught, el guardia dio un salto de alarma y se inclinó.
"Saludos a usted, señor"
En lugar de devolver el saludo al guardia, Sonnaught se acercó inmediatamente a Latil y le preguntó preocupado.
"¿Qué demonios está pasando, Su Majestad?"
En el momento en que el guardia escuchó la palabra "Su Majestad", dejó de moverse por completo y sólo movió sus ojos en dirección a Latil.
Parecía que el jefe de los guardias no sabía que Latil era el Emperador. Él también se quedó tieso en su sitio y miró a Latil con horror.
Todos parecían incrédulos ante el hecho de que el Emperador estuviera en su oficina común y corriente.
Pero eso fue sólo por un momento. En cuanto el guardia y el Jefe recuperaron el sentido común, ambos se arrodillaron en el suelo casi simultáneamente.
"Me disculpo sinceramente, Su Majestad"
"No he podido reconocerle"
El guardia, que había estado ignorando las palabras de Latil todo el tiempo, parecía especialmente aterrado, como si estuviera esperando su propia muerte.
Latil hizo un gesto de desprecio con la mano.
"Todo eso está bien, así que ve a ver si hay alguien que esté sangrando por una herida del otro grupo, y si alguno de ellos solía llevar manzanas verdes en una cesta antes. No les digas que estoy aquí"
¿Manzanas verdes y una cesta? El jefe de los guardias se preguntaba a qué venía todo esto, pero era un alivio en sí mismo que el Emperador no se enfadara con ellos.
Sobre todo porque no podía pedirle explicaciones al Emperador, así que el Jefe se dirigió rápidamente al exterior con su subordinado.
Al poco tiempo, el Jefe volvió a entrar en la sala e informó.
"Efectivamente había alguien que estaba sangrando"
'Como se esperaba. Así que olí la sangre en ese momento'
"Había alguien cuyos padres solían dirigir un huerto cuando eran jóvenes. Pero fue algo que ocurrió hace mucho tiempo, y dicen que no había manzanos"
"Muy bien"
Latil volvió a subirse la capucha de su capa sobre la cabeza.
'Entonces, ¿lo que vi no fueron los pensamientos de uno de esos borrachos?'
Pero ella no experimentaba lo mismo cuando leía los pensamientos de otra persona. Entonces, ¿por qué sentía este recuerdo en particular tan vívidamente como si lo estuviera experimentando ella misma?
'¿Estoy adquiriendo una nueva habilidad?'
No era tan sorprendente como el pasado de Kallain que vio antes, pero también era bastante extraño que ahora fuera capaz de oler la sangre mejor que los demás.
'No debería preocuparme sólo por Sonnaught en este momento. Yo también estoy un poco rara'
Mientras se preparaba para salir de la oficina de seguridad pública, Latil pensó en las palabras de su hermano que le había dicho su madre. Que habían sospechado de Latil como el Señor.
La premisa que ella había estado negando por completo todo este tiempo se estremeció por primera vez. Latil se mordió el labio con nerviosismo.
'¿Qué está pasando?'
* * *
Mientras caminaban por la calle nocturna, Sonnaught fue incapaz de decir nada. Se limitó a seguir a Latil en silencio.
Normalmente, a estas alturas ya habrían charlado de algunas cosas. Pero al final, Sonnaught abrió la boca primero al persistir el silencio entre ellos durante demasiado tiempo.
"Caminando así al lado de Su Majestad, yo..."
"Todavía estoy enfadado. No rememoremos el pasado, ¿de acuerdo?"
"...Tu enfado dura mucho tiempo"
"No ha pasado ni un día todavía"
"Por supuesto, desde que Su Majestad era joven, usted ha sido.."
"Ya te dije, no voy a rememorar ahora"
"¿Su Majestad seguirá siendo de mal genio incluso después de hacerse mayor?"
"Vaya, ¿en serio?"
Sonnaught se encogió de hombros mientras Latil le lanzaba una mirada fulminante.
"Me dijiste que no recordara el pasado"
"Sólo habla del presente. El presente"
"Su Majestad sigue siendo de mal genio incluso después de hacerse mayor"
"¡Sir Sonnaught!"
Latil casi sonrió sin darse cuenta, pero contuvo desesperadamente su sonrisa. No era el momento de bromear entre ellos.
Cuando Latil se dio la vuelta y reanudó la marcha, Sonnaught la alcanzó rápidamente mientras se mantenía a su lado y murmuraba
"Mantendré en secreto el hecho de que Su Majestad fue detenido"
"Eso suena como una amenaza. ¿Vas a contárselo a todo el mundo si no te suelto pronto?"
"Es usted bueno leyendo mis pensamientos, Su Majestad"
Sintiendo un pinchazo en su conciencia, Latil se estremeció al escuchar la palabra "pensamiento"
"Tengo una visión bastante buena"
Sonnaught se rió en voz baja. El leve sonido hizo que Latil se disgustara aún más sin razón alguna, mientras se sentía cada vez menos molesta.
Así, ella confiaba mucho en él. Si él la traicionaba, sería demasiado para soportarlo.
"No puede traicionarme, Sir Sonnaught"
"No lo haré"
"Tengo algunas dudas"
"Está bien, aunque dudes de mí"
"!"
"Porque me darás tu atención mientras tanto"
"¿Qué significa esto?"
"Significa que me gusta ser el centro de atención"
Mientras Latil le miraba incrédulo, Sonnaught sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo entregó a Latil.
"Tienes grasa alrededor de la boca. Debes haber disfrutado de la comida"
¡La salchicha! ¡No puedo creer que tenga grasa en los labios en un momento así! gritó Latil para sus adentros mientras se quitaba el pañuelo y se frotaba los labios con brusquedad.
Sonnaught estaba a punto de esbozar una sonrisa, pero se aclaró la garganta rápidamente cuando Latil le entrecerró los ojos y cambió de tema.
"¿Pero a dónde te diriges ahora mismo?"
"A Reyan... Voy a patearle el culo"
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