Hipnotizando a mi cachonda madre 6
¡Uf… esto es demasiado! Hasta las sábanas deben estar empapadas a este punto…
Deslizo mi mano por la curva baja de su cintura, justo donde termina su espalda y comienza ese trasero perfecto.
Su cuerpo ardía como con fiebre, el calor brotaba en oleadas… ♥
Y sí, tal como temía… ahí abajo está completamente húmedo.
—Hnn… hnn…
Dios, ese olor a mamá… ♡♥
¿Será porque es tan guapa que hasta su aroma es increíble? ¡Tan dulce que me hace salivar!
Definitivamente, nadie se compara a ella.
Obedeciendo mis órdenes, se recostó de lado y deslicé mi mano entre sus muslos…
Mientras intenta sacar esa ciruela jugosa, su cadera se retorcía con movimientos tímidos… pero sus gemidos son pura entrega. ♡♥"
"¡Ten cuidado al sacar las ciruelas para que no se aplasten! Si se rompen por dentro, tienen hueso y será un desastre peor de limpiar."
Al decirlo en voz alta, me di cuenta de lo ridículo que era todo. ¡Maldita sea, soy un verdadero desastre!
Si mamá se entera de esto, me mata…
Mientras me quedaba paralizado, sin saber qué hacer, mamá —sin que me diera cuenta— ya había sacado una ciruela y la lanzó con un "plop" frente a mí.
¡Mamá estaba ahí y logró sacar una ciruela!
Por suerte, no estaba hecha puré.
Todavía quedaba otra…
Mamá empezó a hacer fuerza, gruñendo mientras empujaba hacia abajo.
¿Por qué esto me resulta tan agotador?
Sin darme cuenta, yo también estaba apretando el bajo vientre, como si yo fuera la que estuviera dando a luz.
Poco después, mamá lanzó la segunda ciruela con otro "plop".
A simple vista, parecía intacta: un morado intenso… pero manchado de algo viscoso que le daba un tono turbio.
Tenía burbujitas, como si la hubieran remojado en jabón… ¡Mierda! Seguro quedó llena de lo que mamá dejó escapar. Si se entera, le da un ataque.
Rápidamente, me arrodillé al borde de la cama y agarré las dos ciruelas.
¡Estaban calientes!
¡Qué delicia!
Espuma pegajosa, resbaladiza… como si tuviera semen en las manos (aunque mucho menos espeso).
Las tiré de vuelta al plato.
Ahora tocaba limpiar el desastre de mamá…
"Abajo está todo mojado. ¡Límpialo bien con estos pañuelos!"
Le di las toallitas con expresión impasible mientras ella las sacaba una a una, tic, tic, sin inmutarse.
Mamá lo agarró y estiró la mano hacia abajo, empezando a limpiar aquí y allá con movimientos rápidos ("ssuk-ssuk").
Cuando veo algo así, parece que sí es consciente de lo que está haciendo... solo que no entiende bien la situación.
Al menos eso es un alivio. Que mamá al menos capte lo que le digo...
Después de un rato limpiando así, mamá endereza la espalda y se incorpora.
Le arrebato el amasijo de pañuelos húmedos y los tiro al basurero con un gesto rápido ("hwik").
Dios, esto es un caos. El olor intenso de mamá me mareaba... ♥
¿Cómo es posible que mi mamá, siempre tan elegante y delicada, se haya desmoronado así frente a mí?
¡Pero por qué diablos se ve tan adorable y sexy de esta manera!
"¡El aire acondicionado está frío, mejor póngase la ropa que se quitó!"
Afortunadamente, mamá agarra la camisa y rápidamente comienza a vestirse.
¡Ah, cierto! ¿Qué había que hacer para sacarla del trance hipnótico?
Estoy tan alterado que no me acuerdo de nada.
Tendré que preguntarle a la IA.
Miro alrededor buscando mi celular y lo veo apoyado en el soporte del monitor.
¡Ah! ¡Es verdad! ¡Lo estaba grabando todo!
¡Guau! ¿En serio lo captó todo?
Agarro el teléfono y reviso: la grabación está en curso.
¡Sí! Qué bueno que lo preparé antes.
Solo de pensar en poder verlo de nuevo, el corazón me late fuerte ("dugeun-dugeun").
¡Ah, pero primero lo primero!
"¿Cómo se hace para que alguien despierte de la hipnosis?"
[Chasquea los dedos dos veces seguidas. Si no funciona, repite el chasquido con fuerza hasta que despierte.]
De repente, la puerta retumbó con un golpe violento ("kung-kkwang!").
¡Uf, qué susto!
"¡¿Qué estás haciendo ahí encerrado?! ¡Abre la puerta, rápido!"
¡Dios, es Nuna!
Ugh, ¿por qué nunca fallo en mis predicciones?
¡Qué maldito timing! ¡Justo ahora!
¡Mamá ni siquiera ha salido del trance!
"¿Qué decía que había que hacer?"
Con la prisa, no me acuerdo de nada.
"¡¿Qué haces que no abres?! ¿Otra vez viendo cosas raras? ¡Ábreme ya!"
Los golpes en la puerta no paran ("kung-kung").
¡Esta maldita...! ¿Quién se cree para andar gritando que le abra?
Bueno, es mi hermana... Ah, ¡espera! ¿Qué era lo que había que repetir? ¡Ah, sí! ¡Chasquear los dedos!
¡Tac!
Hice un chasquido fuerte.
Mamá puso una expresión algo confundida. Sigue con la cara roja.
¡Esto es exasperante! ¿Será porque estoy algo lejos de ella?
¿O será por el escándalo que está armando Nuna?
Me acerco a mamá y, cerca de su oído, repito el chasquido una y otra vez: ¡Tac-tac!
"¡Abre la puerta ya! ¿Dónde está mamá?"
"¡Mamá está aquí! Ahora abro, espera un momento."
"¿Alguien... me estaba... buscando?"
¿Eh? ¡Vaya! Parece que mamá ha recuperado la consciencia. Me preguntó mientras seguía sentada en mi cama, con la mirada más clara.
Debió oír a mi hermana gritando fuera de la puerta después de que chasqueara los dedos.
¡Maldita sea! ¡Esa bruja! Ni siquiera he tenido tiempo de secar bien su ropa interior y la falda mojada...
"Parece que Nuna ha llegado. Está armando un escándalo para que salgas."
"¿Por qué actúa así...? Pero, ¿por qué estoy sentada aquí? ¿En tu cama?"
"Dijiste que te dolían las piernas y te sentaste aquí. Antes..."
"¿Yo dije eso? ¿Y cuándo entré en tu habitación?"
"Me trajiste ciruelas y las dejaste en mi escritorio. Dijiste que estaban ricas."
"¡Ah, es cierto! Cielos, qué despistada estoy. Pero, debió hacer mucho calor mientras dormía. Estoy empapada en sudor."
Mamá se palpó la parte trasera de la falda.
"Antes apagué el aire acondicionado sin darme cuenta de que tenías calor."
"¿Ah...? ¿Fue por eso?"
Mamá volvió a meter la mano dentro de la falda.
¡Seguro que su ropa interior sigue húmeda!
Me miró de reojo y, sin decir nada, se levantó disimuladamente.
Obviamente le daría vergüenza admitir que tiene la braga empapada...
"¡Bueno! Ahora salgo."
Mamá se dirigió hacia la puerta, pero antes miró hacia mi escritorio.
"¿Todavía no te has comido estas ciruelas? ¡Te dije que están buenísimas! Las compré caras en el supermercado."
"¡Ah! Las ciruelas... Sí, ahora me las como."
Por si mamá notaba el color raro, me metí de golpe en la boca una cubierta de ese líquido blanquecino pegajoso.
"¿Están ricas?"
Mastiqué frenéticamente y un dulzor intenso se expandió por mi boca.
"¡Sí, están deliciosas! Super dulces."
¡Y con ese toque ácido, ligeramente picante y estimulante!~
¡Eso es el sabor de mamá!
Extrañamente, sentí un vuelco en el pecho y un deseo ardiente que me hizo endurecer ahí abajo.
¡El sabor del coño de mamá mezclado con las ciruelas♡!
Escupí rápido el hueso y me metí otra ciruela cubierta de ese líquido blanco, tragándola con un "glup~".
Esta vez no la mastiqué, sino que saboreé con delicadeza el sabor a mamá impregnado en la piel...
Rodé la ciruela en mi boca, izquierda y derecha, disfrutando el regusto.
¡El sabor ácido y dulce de mamá era aún más intenso esta vez♡♥!~
Y, como consecuencia, mi polla se puso dura al instante.
"¡He dicho que abras YA!"
--- ¡BAM! ¡BAM!
"¿Qué le pasa? Va a romper la puerta."
Mamá abrió la puerta que estaba cerrada.
Nuna, con cara de furia, empujó la puerta y se encontró con mamá.
"¡Ah, estabas aquí! Pensé que algo había pasado."
"Vine a traerle ciruelas a Chanho. Pruébalas, son muy dulces."
"¡No respondías los mensajes ni las llamadas! ¿Qué estaba pasando aquí?"
"No pasaba nada."
Mamá respondió con naturalidad. Por su expresión, no parecía sospechar nada. ¡Uf... ¡Menos mal!
"¿Y por qué huele tan raro aquí? ¡Limpia tu cuarto de vez en cuando! Esto es asqueroso."
"Ahora lo haré. ¿Podrías largarte de una vez?"
"¡Otra vez peleando! Tú vete a tu habitación, y tú, Chanho, limpia esto... En serio, el olor es fuerte."
"¡Vale, lo haré! No te preocupes y márchate ya."
Empujé a mamá y a Nuna hacia fuera y cerré la puerta con un "clic".
¡Uf! ¡Parece que he sobrevivido a una guerra!
Si no fuera por esa maldita hermana mía, podría estar disfrutando del regusto de mamá... saboreando las ciruelas con calma...
¡Ya verás, Mi-hye (Nuna)! ¡Te las pagaré! ¡No volverás a hablarme así nunca más!!!~
Mi cerebro parece embotado por esa app de hipnosis.
¡Voy a pedir inmediatamente un dildo, lencería sexy y todas esas cosas pervertidas por internet!
Agarré el teléfono que estaba sobre el escritorio y... ¡Tring~ ♬♪! Sonó una notificación.
"¿Otra vez qué pasa?"
Deslizo el dedo para bajar la notificación y leo el mensaje.
⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯
【¡Primer éxito en hipnosis! 100,000 puntos acumulados. A partir del 2° intento: 50,000 puntos por sesión】
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¿Eh? ¿Puntos acumulados? ¿Y cómo diablos se usan?
En ese momento, suena otro "ding~ ♬♪" con una nueva alerta.
⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯
【Registra los datos personales del sujeto hipnotizado y obtén un cupón para despertar habilidades】
⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯
¡¿D-de qué?! ¡¿Habilidades?! ¡Jajaja!
Ah, claro… ¡esa lista de sujetos hipnotizables que se puede gestionar indefinidamente!
¿Será como cuando ingresé mis datos? ¿Solo debo agregar los de mamá?
⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯⋯
Nombre: Jeong Da-eun
Edad: 45
Género: Mujer
Dirección: Raemian 5th APT, Edificio 203, #1201, Dongjak-gu
Teléfono: 010-1111-1111
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Aprieto el botón <Guardar>, pero aparece un mensaje de error en rojo:
[Ingrese un número de contacto válido.]
¡Ugh, qué fastidio!
No me queda otra. Corrijo el número (esta vez con el de verdad, el de su celular) y vuelvo a presionar Guardar. Ahora sí se registra.
Segundos después, "triiing~♬♪" —otra notificación.
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♣ Selecciona el cupón deseado:
【Lectura mental】 【Visión X】 【Info Sexual】
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¡¿QUÉ DEMONIOS?! ¡¿ES UNA BROMA?! ¡JAJAJA!
… Espera, esta app no juega.
Lo de Visión X… Bah, si me da curiosidad, siempre puedo hipnotizarla después. Paso.
¡¿Lectura mental es como leer pensamientos?! ¿En serio podría saber lo que piensa mamá?
¿Pero no terminaría ella también leyendo mis pensamientos? ¡Eso sería un desastre!
Y luego… 【Info Sexual】… O sea, ¿los datos íntimos de mamá? ¿Como… cuántas veces lo hizo con papá? ¿Su nivel de satisfacción? ¿O incluso…?
¡¿ACASO CON OTROS HOMBRES?! ¡¿Mamá habría…?!
¡Esto se pone interesante! ¡Bueno, al diablo! ¡Voy por 【Info Sexual】!
Sin pensarlo más, aplasto el botón amarillo con el dedo.
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