Jueves, 25 de Febrero del 2021

El diablo que viola Cap. 24

Purificar

Cuando Senia volvió la vista atrás con lágrimas en los ojos, Carr ya no estaba en su posición. No sintió la presencia de Carr, pero cuando volvió a mirar al unicornio, Carr ya le había rodeado el cuello con su brazo, estrangulándolo.

El unicornio asustado levantó su pata delantera y relinchó fuertemente mientras Carr rápidamente envolvía una cuerda alrededor de su cuello.

"Cálmate, no quiero hacerte daño. Iba a observar toda la situación pero.... ¿qué demonios le has dicho?"

[¿Había otro ser humano? Es grosero que me trate así. Sólo le pregunté si puedo confirmar si no es virgen]

"....no, sólo estás siendo grosero. Deja de resistirte"

Carr no debería sorprenderse de que fuera capaz de escuchar la voz del unicornio e incluso de responderle, después de todo, las Bestias Sagradas eran conocidas por tener la capacidad de leer en la mente de las personas.

[Por mucho que me cautive fácilmente el aroma de una mujer hermosa, ya no puedo percibir tu castidad. Pero puedo sentir que eres una buena persona]

"Tomaré eso como un cumplido. De todos modos, te dejaremos en paz si nos entregas el agua purificada"

[Eso no servirá. El agua purificada es la recompensa para las chicas puras. Es un regalo de agradecimiento de nuestra alma. No puedes romper la regla. Es un intercambio]

"Lo sé, pero.... Hay algunas personas que han venido hasta aquí para curar a un enfermo. ¿No puedes hacer una excepción esta vez?"

Senia juntó las manos, suplicando al unicornio. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Sus ojos, llenos de desesperación, la hacían parecer lo suficientemente pura y vulnerable como un animal para hacer tambalear el corazón de la bestia sagrada. Además, el unicornio era un ser sagrado capaz de leer la mente de las personas y sabía que ella era sincera con su deseo.

El unicornio, que había vivido durante cientos de años, nunca había conocido a un ser humano tan desinteresado como Senia y no pudo evitar sentirse impresionado por ella.

[Eso no va a funcionar]

"Si no quieres darlo. Simplemente cortaré el cuerno"

Carr intervino.

[¡Espera! ¡Siempre hay una excepción a las cosas!] 😂😂😂

Añadió rápidamente el unicornio antes de que Carr pudiera hacer algo o moverse.

Senia susurró secamente a Carr, con los ojos todavía puestos en el unicornio,

"¿Son.... todas las bestias sagradas actúan así?"

[Eso es sólo un malentendido. Sólo a nosotros, los unicornios, nos gustan las mujeres vírgenes, misteriosas y tímidas]

"Tú en cambio no tienes ningún tipo de pudor. Eso es diferente de lo que imaginaba... honestamente, no puedo seguir la situación"

[De todos modos, sólo necesitas agua purificada, ¿verdad? ¿Acaso eres un santo?]

"Ah, cierto, no me he presentado. Soy Senia, la santa del dios del sol, Acronix"

[Ya veo. No quería enfrentarme al amado de Dios de esta manera, así que ¿puedes desatar esta estúpida cuerda?]

"Consigue primero el agua purificada"

Aunque se llame intercambio, Carr había conocido demasiadas bestias que son más astutas que los humanos inteligentes. También era común que los unicornios rompieran sus promesas a los humanos para salvarse. Aunque se hiciera un pacto y se jurara sobre él, los unicornios seguirían rompiéndolo porque, en primer lugar, no mantienen las promesas.

Carr había dado prioridad a que el unicornio no se le escapara de las manos.

[Bueno, aunque hubieras cortado el cuerno, no te habría dejado escapar, pero como eres una santa, entonces es una historia completamente diferente. Si me haces un favor, te daré el agua purificada]

"¡Sí! Haré todo lo que pueda para ayudar"

Senia sonrió con entusiasmo y el unicornio no pudo evitar mirarla con cariño. A pesar de su apariencia noble como un caballo blanco, que exuda un aura misteriosa, pero en el interior, era que el hombre de mediana edad astuto. Su aspecto puede ser muy engañoso, ya que es posible ocultar lo que pensaba.

Sin embargo, Carr logró deducir lo que el unicornio estaba a punto de hacer y lo detuvo cuando intentó lamer la mejilla de Senia.

"Entonces... ¿Qué quieres que te ayude conmigo?"

[Bueno, quiero que limpies el lago de mi territorio]

"¿Qué? ¿No es la especialidad de los unicornios purificar? Después de todo, ese es el poder de tu cuerno"

[Tal como dijo, el cuerno de los unicornios está especializado en la purificación, pero son alimentados con maná. No se puede comparar su poder con el de un santo amado por Dios y capaz de crear un milagro. La contaminación en mi territorio no es normal. Es casi como un veneno...]

"¿Veneno...?" 

Senia pareció preocupada ante las ominosas palabras y en lugar de seguir explicando, el unicornio se apartó ligeramente.

El cuerno de marfil brilló con fuerza cuando el rayo de luz lo iluminó antes de que un agudo sonido de cristal rompiéndose llegara desde el espacio que tenía delante. Había una ventana en forma de portal en el aire anteriormente vacío que mostraba una parte del bosque donde los árboles eran negros, el cielo era oscuro y el suelo estaba sucio. Era como un apocalipsis de fin de siglo en la Biblia.

[Ahí, justo delante de ti. Mantendré este pasaje abierto, para que no tengas que preocuparte por el camino de vuelta. Sólo tienes unas horas para hacerlo, santa] 

"Muy bien"

"Es una magia muy conveniente"

Carr murmuró mientras Senia fue a escribir una simple nota y dejó en la roca donde se sentó antes. Era sólo una precaución por si no regresaban a tiempo.

Una vez preparada, Senia se puso la túnica y miró el portal abierto, cansada de cruzar a un bosque desconocido. El lugar estaba lleno de veneno y muerte, muy similar a la tierra que había sido contaminada por la guerra contra el diablo hace tres años. 

Por supuesto, el bosque de enfrente no podía ser el mismo después de la purificación realizada por los siete santos tras la guerra. Sin embargo, el veneno que se clavaba en su piel desprendía la misma sensación y sólo hacía que su pecho se volviera más congestionado.

“¿?” 

Carr miró a Senia con preocupación una vez que vio su rostro endurecido. Quiso preguntar por qué, pero en lugar de eso, le ofreció la mano.

"Ah, gracias"

Senia se sorprendió por la mano que entró en su línea de visión, se sonrojó ligeramente antes de tomar lentamente la mano de Carr.

La tensión que Senia sentía se disipó lentamente con ese simple gesto. Tener a Carr para guiarla y acompañarla mientras cruzaban el portal era tranquilizador y no podía evitar sentir que podía depender más de Carr que de los sacerdotes y obispos que la apoyaron hace tres años.

La ansiedad que se colaba en su corazón se derritió a pesar del aire húmedo y pesado del páramo que los envolvía. Caminaron con cuidado por la tierra, mirando el bosque muerto en el que la vida ya no podía vivir.

[Por aquí]

El unicornio los llamó hacia el lago que no estaba lejos de ellos. Su tamaño era similar al del lago limpio del bosque anterior, pero el contenido era un líquido negro, espeso e inidentificable. Definitivamente no era agua.

"Definitivamente...."

Senia se puso en cuclillas en el borde, y sumergió las yemas de los dedos inspeccionando el contenido,

"...necesita un milagro basado en la purificación. Creo que se ha acumulado un veneno muy fuerte durante mucho tiempo"

[Para nosotros, el agua en nuestro territorio es como la fuente de la vida. Para compararlo con los seres humanos, este lago es como los padres. No se trata de revivir todo el bosque, sino de purificar el lago para mantenerlo limpio]

"Si no nos deshacemos de la fuente, ¿no crees que el lago se contaminará de nuevo algún día?"

[Pensaré en ello cuando vuelva a ocurrir]

"Bueno, lo purificaré. No será tan rápido como el santo del agua, pero haré lo que pueda"

Senia envolvió su mano izquierda alrededor de su relicario, con los ojos cerrados, mientras su mano derecha se empapaba del agua. Cuando empezó a recitar su oración, una luz blanca se extendió desde la parte en la que su mano estaba empapada.

El agua, tocada por la luz solar, perdió poco a poco su color oscuro y recuperó su forma original mientras el veneno se limpiaba. Al principio, empezó siendo pequeña, pero a medida que la luz se extendía más, más parte del lago empezó a ser purificada.

[Tú eres una santa. A esta velocidad, no tardarías ni una hora en purificar el lago]

Carr miró a su alrededor y ató la cuerda conectada al cuello del unicornio a un tocón de árbol que aún estaba intacto. El unicornio, al ver el origen del crujido, se acercó a su lado con un poco de pánico.

[¿Me estás atando? Eres muy irrespetuoso con todo este intercambio]

"Tal vez sea porque nunca he enseñado sobre ello. Si no quieres que te corten el cuerno, mantén la calma"

[Oi, ¿a dónde vas?]

"A explorar. No iré muy lejos"

Dijo Carr, rápidamente se aseguró de que la espada estaba en su espalda, luego comenzó a hacer su camino entre los árboles.

El veneno en el aire era tan espeso que causaría dificultad para respirar a cualquier ser humano ordinario, sin embargo, no afectó al cuerpo de Carr. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Aunque era un demonio, no era particularmente resistente a las drogas o venenos, por lo que se ve fácilmente afectado por las drogas afrodisíacas de Lu hace un tiempo. Esta extraña situación sólo le hizo sentir aún más curiosidad por el bosque.

Sus pasos resonaron en el tranquilo bosque. Todos los árboles viejos y secos apenas mantenían su forma, mientras que el suelo negro y podrido estaba todo blando y pegajoso, como si intentara tragarse su pierna tirando de él hacia abajo. Carr estuvo a punto de tropezar y caer varias veces, chasqueó la lengua con fastidio cuando tropezó con otro terreno irregular. Tampoco ayudaba que el sol no brillara en este bosque, lo que le dificultaba la navegación.

"Este es un lugar terrible"

Resopló mientras miraba a su alrededor, notando que no había ningún camino, y mucho menos huellas. Estaba desprovisto de cualquier signo de vida o de seres humanos. Por lo que pudo suponer, hacía al menos unas décadas que no había ningún rastro de animales ni marcas territoriales. Calculó que el lugar llevaba ya unos cientos de años en este estado.

"Desde la perspectiva de este bosque, ¿no somos las criaturas más sospechosas por aparecer de la nada?" 

murmuró Carr antes de volver por donde había venido. Le preocupaba que hubiera monstruos acechando por el veneno, pero eso no parecía ser un problema.

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