Domingo, 31 de Enero del 2021

El diablo que viola Cap. 21

Tranquilidad

Después del breve silencio, Carr dejó escapar un suspiro de resignación. En ese breve momento, logró recuperar sus sentidos concentrándose en la dulce voz de Senia. En realidad, reunió su determinación porque quería rechazar a Senia.

Carr estaba encantado de que ella quisiera dar su cuerpo, pero no pudo evitar sentirse amargado cuando ella agregó que era su deber hacerlo. Parecía que estaba obligada a hacer cosas porque era una santa. Ella se sometió a cuidarlo.

Senia sin darse cuenta de la confusión dentro de la mente de Carr, se inclinó hacia adelante y lo besó lentamente. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. La erección de Carr estaba presionando contra su vientre y por un momento, se siente como un sueño que ella no puede evitar inclinarse más hacia adelante para besarlo nuevamente. Cuando sus labios descendieron sobre él, la última cuerda de control de Carr se rompió como una ramita en una rama seca.

Carr envolvió sus manos con fuerza alrededor de su delgada cintura mientras tomaba el control del apasionado beso. El suave y gentil beso ahora se convirtió en un salvaje y desesperado anhelo cuando Carr trató de devorar las entrañas calientes de Senia. 

En contra de su mejor juicio, Senia estaba decidida a atender las necesidades de Carr. Ella puede evitar sorprenderse con los deseos que corren por sus venas. No había vuelta atrás en esta situación. No sabía si los escalofríos que le recorrían la columna eran lujuria o terror.

"¡Ahnn ...!" 

Senia jadeó cuando Carr la levantó y la presionó contra la vieja pared detrás de ellos mientras sus besos bajaban por su delicada mandíbula y cuello. Ella automáticamente envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Carr como apoyo cuando el hombre comenzó a desabrocharse los pantalones.

Manos insensibles rápidamente levantaron su falda acariciando sus suaves muslos lechosos. Las manos de Carr viajaron por su ropa interior y rápidamente la rompieron antes de que pudiera protestar. Carr se apretó más cerca, moliendo su dura polla contra el coño crudo de Senia. Empujó dentro de ella sin más preámbulos.

Senia gimió y enterró su rostro en el hombro de Carr cuando su polla la penetró a la fuerza sin ninguna preparación. A pesar de que está mojada, todavía se sientió como si la estuviera dividiendo en dos. Era tan diferente de cómo Carr la tomó por primera vez. Si Carr hubiera sido así por primera vez, no podría soportar todo el calvario. 

Le hizo darse cuenta de lo mucho que Carr siempre se había asegurado de que ella estuviera cómoda y se divirtiera durante sus momentos íntimos. Esos recuerdos fueron lo único que hizo que Senia aceptara su situación actual. Senia quería gritar de placer y dolor. Quería alejarlo, pero su cuerpo, pero su cuerpo tiene mente propia y se aferró a él dolorosamente.

'Es solo por la droga. Él siempre se preocupa por mí. Nunca me hizo daño'

Carr dejó escapar un gemido bajo cuando su polla estaba completamente enterrada profundamente dentro de ella. La mezcla de dolor y placer de su miembro hinchado hizo que Senia se estremeciera y sus entrañas se retorcieran vorazmente contra él. Por la forma en que la polla de Carr se movía dentro de ella, Senia podía decir que Carr no tardaría mucho en alcanzar su punto máximo. Cuando comenzó a moverse, todos los pensamientos de dolor, humillación y su situación se fueron de su mente.

Su respiración áspera y pesada sonaba casi como un animal gimiendo en celo. Cuanto más empujaba Carr dentro de ella, más perseguía el placer con el que se familiarizaba. Su mente está nublada por el deseo carnal por esta pequeña mujer en sus brazos.

Detuvo su asalto justo antes de alcanzar su orgasmo apoyando su frente contra la de Senia y en ese breve momento, observó como ella respiraba con dificultad. Por primera vez, notó rastros de lágrimas alrededor de sus ojos azules.

Senia levantó la vista, percibiendo su acalorada mirada y preocupada por qué se detuvo de repente cuando sintió que se acercaba. Sólo entonces se encontró con los ojos preocupados de Carr. Su mano acarició con cuidado la fuerte mandíbula de Carr y sonrió con dulzura.

"Está bien... estoy bien"

Carr frunció el ceño levemente ante su comentario. Sin que él lo supiera, probablemente podría lastimarla debido a su trato rudo. No pudo evitar sentirse culpable pero al mismo tiempo agradecido de que ella todavía esté tratando de calmarlo. 

Este fue el encanto de Senia que la hizo aún más hermosa. Carr cerró los ojos y se inclinó hacia su mano mientras el efecto de la medicina estaba desapareciendo. La niebla que nublaba su mente comenzaba a disiparse mientras Senia continuaba acariciando su mejilla y sonreía suavemente hacia él.

Incluso si yo fuera un demonio, quiero quedarme a su lado

Con ese pensamiento, Carr abrazó a Senia con más cariño y fuerza que antes. Se inclinó para besar sus ojos. Una disculpa por la aspereza. No quería herirla y no quería volver a mostrarle el lado feo de haber perdido el control de su propio cuerpo. Quería cuidar a Senia como se merecía.

Carr le quitó las lágrimas con un beso y le limpió el resto con el pulgar antes de empezar a moverse de nuevo. Esta vez fue más suave, y se aseguró de que Senia también lo disfrutara. Apoyó su frente contra ella mientras seguía empujando profundamente dentro de ella, asegurándose de que cada embestida diera en ese punto dulce dentro de ella.

"Ahhnn... C-Carr..." 

Senia gimió, rápidamente se mordió los labios inferiores para detener el gemido que se le escapaba mientras el placer se apoderaba de su cuerpo. Los empujes fueron más rápidos y profundos, acercando a Senia a su orgasmo. Su interior se retorcía con fuerza contra él y Carr no pudo evitar gemir de placer. 

Empujó más profundamente para alcanzar su punto dulce. Senia enterró su cara en el cuello de Carr, amortiguando sus gemidos mientras sus caderas se agitaban al ritmo de él. El placer seguía recorriendo su columna vertebral. 

"Y-Yooo... Yoo"

Carr acercó a Senia a su cuerpo mientras empujaba más rápido y más profundo. Él gimió cerrando los ojos mientras su polla derramaba el potente deseo que estaba construyendo y que envió a Senia a su pico de gloria. Ella gritó silenciosamente contra el cuello de Carr mientras se aferraba a él con fuerza ordeñando cada gota de su semen.

El dolor y la confusión que sintió al principio desaparecieron por completo, pero fueron sustituidos por la sensación de placer que le produjo el orgasmo. El estallido de placer los envió a un pedazo de cielo que sólo conocían.

"Ahhnn..."

Mientras Carr enterraba su cara en el pelo de Senia, lamentó que por un momento dejara escapar su control. Dejó que el deseo se apoderara de sus sentidos y tomó a Senia con brusquedad. Quiso retenerla un poco más, deleitarse con las secuelas que le dejaban sin aliento. Al principio, quería consolarla con sus acciones reconfortantes, pero en lo más profundo de su mente, quería tener otra ronda en la que la colmara de cuidados y placer.

"¿Estás bien ahora?"

Su voz estaba llena de preocupación que hizo que Carr se sintiera más culpable por su situación. Asintió con la cabeza, evitando aún sus ojos azules claros, antes de salir de ella con cuidado y dejarla de nuevo en el suelo.

Ah... esto... es todo un problema

Carr se dio la vuelta después de meterse la polla dentro de los pantalones y observó que Senia mostraba su ropa interior rota y su bata blanca y pura estaba cubierta de su sangre donde su mano la había tocado.

He cometido un grave delito

Carr se puso rígido ante la visión mientras intentaba idear una solución al problema cuando Senia se acercó a él y le tiró del brazo con cuidado.

"Deberíamos volver a entrar" dijo Senia con cuidado. 

Todavía había un toque de enrojecimiento en sus mejillas como una mujer que brilla después del sexo y su voz seguía siendo tan brillante como siempre, 

"Tenemos que curar las heridas de Sir Carr, Lady Lu te está esperando. No te preocupes, yo me encargaré de la situación"

Carr parpadeó un par de veces, observando el rostro de Senia y la expresión de sus ojos. No había ningún rastro de resentimiento o dolor en ella, era sincera, parecía más aliviada, lo que le resultaba casi increíble. 

Bajo la brillante luz de la luna, Carr se sintió embelesado por la belleza etérea de Senia que tuvo el impulso de acariciar el fondo de sus ojos con el dorso de la mano para asegurarse de que era real. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Su pelo plateado, que reflejaba la luna, brillaba con un resplandor misterioso como el de las hadas que disfrutan de la luz. Sus ojos azules, que le recuerdan al cielo, le miran siempre con confianza y seguridad. Su delicado hombro le recuerda lo frágil que es. Sus labios rojos, hinchados por su asalto, estaban ligeramente separados. 

El corazón de Carr dio un vuelco ante la exquisitez que tenía delante. Parece la diosa que baja a la tierra para ser adorada, que un simple mortal como él no es digno de su atención. Le cuesta respirar con todas las emociones que surgen en él.

Quería disculparse por haberla herido, por hacer que se asustara de él, pero más que nada quería agradecerle que se quedara con él hasta el final. No necesitaba un discurso largo y espectacular, no, sólo necesitaba una frase corta para decírselo. Deseaba poder decirle siquiera una palabra, pero el trato que le impedía hablar lo hacía imposible.

Nunca hubiera pensado que la maldición que lo dejaba sin habla lo perseguiría en un momento como este. Odiaba no poder transmitir sus sentimientos con palabras.

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