ECYLD V1 1.3

ECYLD V1 1.3

Lunes, 25 de Enero del 2021



El Conde y la doncella 1.3



Shada se despertó con el sol de la mañana.

Después de sentarme distraídamente por un rato, parpadeé sin comprender lo que me rodeaba, que me resultaba familiar y desconocido.

Al menos sabía que no era un lugar donde solía despertarme.

'¿Por qué estoy aquí? ¿Qué pasó?'

Me pregunté, perpleja, me rasqué la cabeza y me sacudí el cabello desordenado.

Entonces, el recuerdo flotó en mi mente como un fragmento de un sueño nebuloso.

Shada se tocó los labios con manos temblorosas.

El colorido resplandor del beso que había dejado, las huellas de su toque, hicieron que todo mi cuerpo se sintiera entumecido en ese momento.

'Dios mío, ¡¿qué diablos… ?!'

Traté de organizar mis pensamientos sosteniendo mi frente enrojecida.

'He soñado ….Si'

'¿No es así?'

Estaba medio dormida por la medicina, así que es posible.

'De lo contrario ... ¿Por qué de repente ... ...?'

Pero ante la palabra "repente", mi voz interna se ahogó un poco en mi subconsciente.

'¿Fue realmente de la nada? ¿Fue realmente repentino?'

El extraño comportamiento y las palabras del Conde a menudo han sido ... ambiguas.

Simplemente pensé que no lo era o lo ignoré por completo.

Porque ... Porque no creí que pudiera manejarlo.

'¿Era solo un juguete de una sola vez que le quitaron a la princesa y que le molestaba?'

Los nobles a menudo codiciaban a mujeres bastante plebeyas y no tenían reparos en disfrutar de una noche con ellas.

Si un noble estaba enamorado de uno, a menudo la aceptaban como concubina.

Al recordarlo, un rincón de mi corazón comenzó a palpitar.

Durante un breve período, sentí curiosidad por saber por qué recibía amabilidad y cuidado, y ahora lo veía como un afecto tentador y rencoroso que me brindaba el Conde.

Los aristócratas eran una criatura completamente diferente, destinada a ser protegida y adorada.

Sin siquiera saberlo… por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Bueno, Kirchner era un hombre muy encantador, demasiado dulce y demasiado atractivo… para que yo fuera del todo insensible con él como mujer.

* Yo * era una mujer.

Como mujer, no pude evitar dejarme llevar por un hombre así.

Shada hundió impotente el rostro en las rodillas.

'Oh Dios, ¿Qué debo hacer?'

Reflexioné sobre la pregunta ... pero la respuesta era obvia.

Tuve que fingir que nunca sucedió nada y asegurarme de que no pasara nada en el futuro. Tuve que destruir esta seductora atmósfera ambigua.

No importaba si el Amo la veía como un juguete o era sincero con ella.

Lo único seguro era que él era un noble y yo no era más que una criada común.

Y había olvidado tontamente que el conde tenía una prometida peligrosa.

Al final, sin importar cuánto amor y sinceridad pudiera haber, lo mejor que podía esperar era ser una concubina junto a la aterradora princesa.

Odiaba incluso tener esa idea.

Shada se dio cuenta de que no tenía nada que esperar más que recibir un salario decente y pasar sus días en paz.



'El Conde ... ¿No era un hombre demasiado excelente de todos modos?'

Sí, tuve un breve sueño.

Y podría hacerse realidad ... Siendo realistas, es posible ... ¡Espera! ¡No, es hora de despertar!

Sacudí la cabeza y me apresuré a levantarme de la cama.

Revisé mi uniforme blanco y negro, me puse el delantal y me volví a poner la gorra.

Una imagen de él soltando mi cabello trenzado se apoderó de mi mente por un momento; negué con la cabeza y la borré.

Mirando por una ventana, noté que el sol estaba alto en el cielo, pero el Conde no estaba a la vista.

Probablemente tenía un recado y salió. O fue a dar un paseo a caballo.

Por suerte para mi.

Shada no pudo imaginarse cómo tratar a su amo cuando lo vio.

Un profundo suspiro salió de ella.

Primero que nada, tengo que bajar a desayunar y almorzar.

Aun así, al menos consiguió evitar al Conde y dormir hasta tarde, esa era una buena noticia.

Al final, hoy tendrás que enfrentarte al conde.

Shada caminó por los pasillos de la mansión, dándose cuenta tardíamente de que su confusión interior la distraía de descubrir que la atmósfera era extraña.

Pero fue demasiado tarde.


"¿Sigues aquí?"


Shada entró en trance, levantó la cabeza y se puso pálida.

Un familiar y aterrador chasquido de zapatos y una hermosa mujer con un hermoso vestido entró, torciendo los labios.

El miedo grabado en Shada despertó todas sus alarmas.

Parecía que había regresado a los días en que la princesa desahogaba su ira sobre ella nuevamente; despojada y batida.

Todo el coraje y el orgullo que había reunido en el poco tiempo que estuvo lejos de ella desapareció en un instante frente a esa expresión cruel.

Shada, temblando, bajó la cabeza.

La princesa se acercó a ella enérgicamente, la miró y sonrió.

Cuando su impresionante rostro se retorció, los aretes de esmeraldas en sus orejas revolotearon y emitieron un ruido.

Fue un momento antes de que estuviera a punto de abrir la boca cuando un mayordomo apresurado se interpuso entre ellos.


“Bienvenida, Princesa. Mi amo está fuera en este momento. Si se hubiera puesto en contacto con nosotros con anticipación, no habría habido confusión"


El mayordomo, Franc, se disculpó y miró discretamente a Shada.

Vete de aqui.

Shada retrocedió, pero cuando los ojos de hielo de la princesa la traspasaron, se puso rígida en el acto.


"Mayordomo. ¿Por qué esa chica todavía está aquí?"

"Es una sirvienta contratada por el amo"


Después de todo, era la orden del Conde Kirchner, lo que significaba que no podía oponerse.

Pero la princesa respondió con nerviosa irritación. 


"¿No es tu trabajo limpiar cosas extrañas si tu amo las tiene a su lado?"

"Lo siento. Solo sigo la voluntad de mi Amo"

"¡Ja!"


La princesa golpeó con el pie en un ataque y Shada experimentó un deja vu. La princesa tenía la costumbre de tener una rabieta cuando las cosas no salían como ella quería.

En ese estado, la princesa Julia corría como una loca incluso más de lo habitual.

El conde Kirchner fue lo único que la calmó.

Esto se debe a que incluso su padre, el rey, complació a la princesa y dijo: "Si ella no causa un accidente grave, mi hija real puede hacer lo que quiera".

Mientras miraba a Shada, la princesa de repente sonrió dulcemente, aumentando el aura siniestra.


"Tomaré té hasta que venga Huey. ¡Tú!"


La princesa Julia ni siquiera sabía el nombre de Shada, aunque lo había atormentado con todo su corazón y alma.

Shada inclinó la cabeza y apretó los puños sudorosos.


"Tráeme mi té. Justo como antes. ¿Lo entiendes?"

"… Si"


Ella la odiaba, pero asintió aturdida mientras el pasado destellaba sobre sus ojos.

No había ninguna justificación para negarse.

Shada estaba tan ansiosa; se sentía como si la estuvieran arrastrando a una sentencia de muerte. Ella oró fervientemente por el Conde, a quien estaba demasiado avergonzada de enfrentar momentos antes, para que regresara lo antes posible.

Shada empujó la bandeja de té y comenzó a servir con manos temblorosas. Parecía una prisionera conducida a la guillotina.

Mientras Shada servía el té y se ponía rígida, la princesa inclinó su taza de té.

Sus cejas se fruncieron tan pronto como tomó un sorbo.

Shada giró y cerró los ojos, anticipándose al fuerte ruido estremecedor.


"¡Es terrible! ¿Cómo puedes servirme algo tan amargo?"

"Me disculpo"


Aun así, su reacción no fue tan violenta como esperaba.

Shada pensó que la princesa le arrojaría la taza a la cara.

Mientras se arrodillaba rápidamente, inclinaba la cabeza y se postraba en el suelo, la princesa Julia la miró con rostro arrogante y comenzó a pisotear las manos temblorosas de Shada.

Shada se contuvo de gritar, pero no pudo evitar que los gemidos de dolor escaparan de sus labios.

Al escuchar sus gemidos, los labios rojos de la princesa se convirtieron en una sonrisa y se detuvieron un momento para burlarse de ella.


“¡Humph! Recuerda, eres basura, y dondequiera que vaya la basura, se tira"

"Princesa"


Cuando intervino el mayordomo, Julia entrecerró las cejas y lo miró; ​​mientras tanto, en el fondo de su mente, la necesidad de aplastarle las manos a Shada de nuevo se intensificaba.

Shada apretó los dientes con fuerza en un esfuerzo por guardar silencio.


“Ella es una empleada del Amo. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Si algo sale mal, incluso tú tendrás que afrontar las consecuencias"

“Soy la persona que pronto será la dueña de este lugar. ¿Crees que no puedo disciplinar a una sirvienta como esta?"

"Por supuesto que sí. Pero hasta ese día, todo en esta mansión todavía tiene un solo amo"


Aunque rebelde, Julia también conocía el sentido común y los modales básicos.

Pero ella no se molestó en tener esos pensamientos.

Ahora sabía que estaba en desventaja en lo que respecta a criticar el comportamiento de Shada, pero Kirchner era su prometido y ella era una princesa de este país.

No hay forma de que sea reprendida por una chica insignificante.

Pero decidió dejar sus pies por ahora.

Shada tomó el dorso de sus manos y contuvo las lágrimas en silencio.


"Está bien, entonces dejo el castigo de esta perra al mayordomo"

"Gracias."

“Pero me gustaría estar seguro de que esta chica que me insultó recibe la disciplina adecuada. Incluso en una mansión sin anfitriona, debe haber un látigo, ¿verdad?"


La princesa se rió entre dientes del mayordomo rígido.


“Finalmente, no quería ensuciarme las manos y ahorrar energía, así que esto es genial. ¡Quiero presenciarlo! Adelante, enséñele lo que sucede si se vuelve loco sin saber cuál es su lugar"


El hermoso rostro de la princesa Julia estaba lleno de envidia y crueldad de mujer iracunda.

Celos.

Sí, esos eran definitivamente los ojos al rojo vivo de los celos.

La intuición femenina de Shada leyó los sentimientos de la princesa en sus ojos agudos.

Muchas veces he visto lo aterradora que se pone una mujer cuando tiene esos ojos.

¿Pero por qué? Shada es, en el mejor de los casos, como ella dijo, una criada insignificante y vulgar.

Conflicto, el Mayordomo siguió mirando a la Princesa envenenada por el odio y a la criada.


"Princesa ..."

"Darse prisa."

“……”

"Oh, ¿no hay látigo?"


Mientras Julia se reía a carcajadas, la criada que estaba detrás de ella le entregó una vara.

Como si lo hubiera traído con la intención de saber que lo usaría.

Shada se puso blanca.

Las alarmas de la llegada inmediata de la muerte, la misma crisis que sintió el día que se topó con el Conde, volvieron con toda su fuerza.

Entonces me escapé, pero ¿adónde debería ir ahora?

Los pasos que se alejaban se detuvieron abruptamente cuando se me ocurrió un pensamiento.

Si me escapo, el conde que me tomó se meterá en problemas.

Incluso si la princesa la mata hoy, al final, ella tenía al rey de su lado.

El Conde es un caballero y un sirviente real; no puede simplemente ignorar la opinión y la voluntad de la princesa.

Ella era una doncella ignorante que no sabía nada, pero sabía de su puesto.


"¿Que estas esperando?"


Cuando el mayordomo vaciló un momento con el bastón que se vio obligado a recibir, Julia, impaciente, se levantó y le arrebató el bastón.


“Si no quieres hacerlo, lo haré yo mismo. Después, me aseguraré de que pagues por el delito de engañar a un miembro de la realeza, Mayordomo.


Gritó salvajemente y levantó el bastón apuntando a la cara de Shada.

Shada cerró los ojos y dio fuerza a sus piernas temblorosas.

No puedes huir. Si te quedas sin…….


"¿Qué estás haciendo ahora, Julia?"


Fue entonces cuando escuché una voz baja y dulce que estaba discordantemente fuera de lugar.

Shada levantó la cabeza rápidamente.

Un hombre pintoresco caminaba hacia ella con las manos a la espalda.

Pareció como si sus miradas se encontraran en un instante, pero de inmediato volvió la cabeza.

Por alguna razón, un lado del pecho de Shada comenzó a torcerse.

Los ojos verdes del Conde se posaron en su prometida.


"No esperaba que vinieras sin previo aviso"

“Está bien si pasa entre nosotros… ¡Oh, Dios mío! Huey, ¿me llamaste por mi nombre?"

"Si"

“Oh, soy tímida. Es tan repentino"


El Conde se rió suavemente mientras miraba a la mujer que lo llamaba libremente y le pedía que lo hiciera, mucho antes de que se comprometieran.


“No sabía que serías tímida por eso…. Entre nosotros"


Añadió, un poco tarde.

Entonces Julia estaba tan feliz que no pudo evitar que la alegría llegara a sus ojos.

Su ansiedad y celos por Shada ya parecían desaparecidos.

Con el apoyo de las criadas a su alrededor, Shada se tambaleó, unió las manos en silencio y bajó la cabeza.

El rostro inexpresivo del Conde volvió después del breve interludio.


"Por cierto, ¿por qué Julia sujeta una vara a una doncella de mi mansión?"

"Oh bien…"


Julia, emocionada, se quedó sin palabras cuando hizo la pregunta sencilla.

Le dolía el orgullo admitir que no durmió bien en todo el mes porque no lo vio. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Pero que esta mujer vulgar llegó a verlo.

Mientras ella dudaba, la punta de sus labios se dibujó en una línea recta.

Primero tenso, luego suelto, como una banda de goma apretada que se relaja lentamente con mucho cuidado de no romperse o romperse.

Murmuró el conde Kirchner con tristeza.


"Eso hiere mi corazón"

"¿Eh?"

"No importa cuánto pueda ser el sirviente y el caballero del rey, soy tu prometida y debo haber sido una tonta al esperar que se respetara mi autoridad"


Sus ojos melancólicos, de hecho, parecían muy desconsolados.

Ese rostro impecable albergaba una expresión que incluso los extraños que lo presenciaron se verían afectados, sin importar la princesa que lo ama apasionadamente.

Julia, impotente, cerró la boca con las manos.


“¡No, Huey! Eso es ... solo ... ¡yo! Lo siento. No sabía que estarías tan molesto. Solo ... no me gustó esa niña"


El Conde le tapó los ojos con las manos sin decir una palabra, y la Princesa estaba aún más inquieta.

La dura atmósfera cambió rápidamente en un instante.

Shada estaba en una posición en la que podía ver al Conde desde un lado, así que lo miró con atención mientras se inclinaba con las otras doncellas.

Se quedó estupefacta cuando vio a su Amo con esa cara por primera vez.

Bajo sus largos dedos, esos labios suyos se burlaron. Un cinismo frío despectivo, degradante, inquietante. Y disgusto retorcido.

¿Eh?

Los ojos de Shada estaban hinchados con la sensación de que su corazón se hundía y latía al mismo tiempo.

Pero se había desvanecido rápidamente.

Cuando por un breve momento, su boca se quedó boquiabierta, sus ojos se encontraron con el Mayordomo que había estado inexpresivo durante esta ridícula comedia.

Rápidamente bajó la mirada.

El corazón palpitante de Shada no se calmó.

Sentí que había visto algo de lo que nunca debería haber estado al tanto.

Mis palmas estaban llenas de un sudor frío que era diferente al de antes.

En mis oídos aturdidos 'la voz de la princesa, que parecía haber renunciado a su hambre por mi muerte, y el conde Kirchner, instándola reservadamente como un cuidador de zoológico para que la llevara a un salón privado' resonó.

Mientras escoltaba a la princesa, las yemas de sus dedos rozaron la muñeca de Shada con mucha naturalidad.

En ese breve momento, la abrazó con fuerza y ​​la soltó.

Su muñeca sintió un extraño cosquilleo como si hubiera sido estampada con fuego a pesar de que él no la había agarrado con fuerza.

Shada se quedó de pie, asombrada, un poco más sujetándose la muñeca con cautela, incluso después de que todas las sirvientas se dispersaran.

Solo recuperó el sentido después de que el mayordomo la llamara cortésmente.

Me entregó una pequeña nota y se fue.

Dudé un momento y luego la abrí.

Las palabras parecían garabateadas apresuradamente, pero la letra seguía siendo elegante.


A la biblioteca del segundo piso


Afortunadamente, había estado en el palacio real durante mucho tiempo, así que sabía leer cartas.

Y Shada, que limpia la habitación del Conde todos los días y recoge su correo, sabía de quién era esta letra.

Incluso si no hubiera tenido esas pistas, lo habría sabido solo por intuición.

Durante un largo rato, Shada manipuló el papel hasta el punto de que los bordes estaban hechos jirones antes de subir las escaleras.

Como sirvienta, no tenía elección.

Pero incluso si tuviera uno, estaba confundida acerca de si rechazaría o no su invitación.

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