EGDLV 15

Viernes, 23 de Julio del 2021

El Guía de la Villana 15

El ángel caído (3)

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"Divórciate de mí. Eso es lo más parecido a un marido que puedes hacer ahora"

El aire del estudio se volvió cortante como un cristal roto. La secretaria se dirigió a Lara -que intentó entrar y proteger a su madre- con voz tranquila.

"Está bien"

"¿Perdón?"

"Milady, vuelva a su habitación y recoja sus cosas"

Estiró suavemente un brazo y empujó a Lara en el hombro. Le dijo a Lara que volviera abajo.

Lara miró a la secretaria de su madre llena de dudas.

"Confía en Lady Isadora"

Sus palabras eran muy extrañas. Su tono parecía contundente como el de su madre, pero sonaba amigable. Era un desconocido con el que se sentía incómoda, pero se tranquilizaba con él.

"Madre..."

"Recoge tus cosas importantes. Entonces, bajaré pronto con Lady Isadora"

Oh, ya veo.

Lara se dio cuenta de por qué puede estar tan tranquilo y relajado. Tenía fe en su madre, creía y la seguía, la respetaba y era leal a ella. Piensa que Isadora puede enfrentarse al marqués de Bailey. Por el contrario, miraba a Lara como si fuera una niña. Aunque ya era una adulta, seguía siendo cuidadoso con ella, como si fuera una adolescente. 

Lara ya no podía escuchar la conversación en el estudio. No sabía si era porque su padre bajaba la voz o porque los dos no decían nada.

Ella confía en su madre.

Su padre nunca podría estar a la altura de su madre. Eso era un hecho que incluso Lara sabía.

"Milady, vamos"

Lara fue empujada por Konny y volvió a su habitación. Mientras Konny empacaba sus cosas, Lara se sentó en el sofá y comió la sopa caliente.

Se sentía rara.

Se sentía como si estuviera flotando en el aire.

El primer día que volvió al pasado, Lara recordó lo que sin saberlo había subido al carro de su madre.

"Conseguir el divorcio de padre"

Su madre no respondió en absoluto. No dijo si se divorciaría o no. Se limitó a mirar a Lara como si estuviera tratando de averiguar la verdadera intención de las palabras de Lara. Lara se preguntaba por qué su madre no se divorciaba en su vida pasada, pero ahora, se preguntaba por qué su madre de repente quería divorciarse.

La respuesta era sencilla.

Porque Lara le dijo que lo hiciera.

Algo caliente se levantó en su pecho.

En su vida anterior, la madre de Lara no se divorció del marqués de Bailey hasta el día en que Lara murió. Se odiaban y se ignoraban, pero no se divorciaron. Lara se dio cuenta de que era por ella.

"Tenía miedo de que me enfadara y estuviera resentida... Por eso no lo hizo"

"¿Perdón? Milady, ¿me ha dicho algo?"

"Nada"

Lara sacudió la cabeza y se levantó.

Todavía quedaba más de la mitad de la sopa, pero dejó de comer porque había perdido el apetito. Si tuviera la oportunidad de encontrarse con el pasado ella misma, querría abofetearla hasta que entrara en razón.

"Me alegro mucho de que su señoría haya venido. No esperaba que viniera tan pronto como le dije que milady quería dejar esta mansión"

"Konny, ¿qué le dijiste exactamente a mamá?"

"Le dije que no sólo el marqués te golpeó y te hizo pasar hambre, sino que también te confinó"

"¿No le dijiste la razón por la que padre hizo eso?"

"Ella ya lo sabía"

Konny sonrió con una cara brillante.

"Ella ya sabía que el nombre del esclavo es Demian y que milady lo había comprado con 2 oros"

Lara cerró inmediatamente la boca.

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El aire del vagón estaba caliente.

Antes de salir, Lara no sabía el calor que hacía porque todavía era por la mañana. Pero una vez que hizo las maletas y subió al carruaje, el aire del exterior se volvió caluroso. Con el vestido rojo que llevaba el primer día después de volver al pasado, junto con un sombrero de ala, se sentó frente a su madre.

Mientras tanto, Konny -con aspecto nervioso- subió al segundo vagón con la secretaria de Isadora. Como Lara dijo que quería llevar a Konny, la valiente doncella siguió a su amo y consiguió cambiar de lugar de trabajo.

En el carruaje que se tambaleaba suavemente, la madre de Lara, Isadora estalló en carcajadas.

"2 de oro, ¿eh?"

"¿Perdón?"

Isadora hizo una pregunta y Lara le respondió. Ella no entendía el significado de la pregunta que su madre hizo.

2 de oro.

Lara, que llevaba un rato agonizando por lo que significaba, recordó la cara de Demian y se apresuró a abrir de nuevo la boca.

"Madre, sobre eso..."

"No pasa nada"

Isadora no escuchó la excusa de Lara. De hecho, no tenía ninguna intención de regañarla. Le preguntó a su hija qué era lo que más le interesaba cuando se enteró de la noticia.

"He oído que era un esclavo tan ruin que nadie pujaba por él, pero tú fuiste la única que mostró interés por él. Además, en un solo día, apareció con un aspecto tan encantador que era como si fuera una persona totalmente diferente"

No sólo eso, sino que incluso hizo volar a su oponente con una sola patada.

"¿Cómo supiste de su valor?"

Isadora tenía mucha curiosidad por eso.

La Lara que ella conocía era alguien que nunca había estado en un lugar así y no tenía ningún interés en esa gente. Pero un día, ella había cambiado repentinamente como una persona diferente. Le dijo a Isadora que se divorciara de su padre, fue a la arena, reconoció a un esclavo -del que nadie conocía su valor- y lo compró a precio de saldo con su dinero de bolsillo.  Además, incluso recibió una paliza de su padre al enfrentarse a él. Isadora se enteró de que no derramó ni una lágrima.

Ahora estaba igual.

A Lara le resultaba difícil enfrentarse a su madre, pero no le tenía miedo. Era capaz de enfrentarse a su madre con seguridad, pero con suavidad al mismo tiempo. La razón de su tardía respuesta no era porque no supiera cómo contestarla, sino porque estaba eligiendo cuidadosamente qué decir.

Lara tenía una mirada tan fría y firme.

En opinión de Isadora, era la mirada de una persona de éxito que se levantaba a través de los altibajos de la vida. También era una manera de que la persona con dolor cubriera sus heridas.

"Lara"

"Sí"

"Cuéntame lo que pasó"

Lara parpadeó lentamente. Las sombras se proyectaron sobre sus ojos escarlata, haciéndolos tan rojos como el sol. Isadora esperó pacientemente. De todos modos, nadie las va a molestar mientras estén en el carruaje.

La preocupación de Lara aumentó.

Se preguntaba desde dónde debía contarle a su madre. No quería mentirle. Pero tampoco quería decirle a su madre que había vuelto al pasado. Lo peor que no quería hacer era contarle a su madre lo que había vivido en su vida anterior.

Lara, que estaba en silencio, tomó su decisión y abrió la boca.

"Solía admirar al Príncipe"

"Sí, lo hacías"

"Ahora sé que tienes razón. El Príncipe Sidhar es un hombre capaz de hacer cualquier cosa para conseguir el trono"

"¿Lara?"

"Padre también es lo mismo. Está dispuesto a dar cualquier cosa al Príncipe con tal de conseguir el ducado. Engañará a la gente haciéndoles creer que soy la hija más buena del mundo y me arrastrará hasta el Príncipe. Cortará mi voluntad, mi libertad y mi deseo, y me envolverá como a una muñeca"

"Lara"

"Esa es mi razón. Iba a ser la mujer más lasciva del siglo y hacer que se rindiera ante mí. Si me convierto en una alborotadora de la que cualquiera habla mal, no me entregará al Príncipe, y además intentará romper los lazos conmigo"

Isadora escuchó atentamente a Lara.

"Voy a alejarme de padre. Lo haré a conciencia para que no vuelva a utilizarme para satisfacer su codicia"

"¿Realmente necesitas ser una notoria alborotadora para hacer eso?"

"No puedo luchar contra él con una espada y es demasiado tarde para construir mi poder para luchar contra él. Por lo que veo, este es el movimiento más rápido y sencillo"

Lara no quería huir.

Ella no estaba equivocada, por lo que no quería vivir escondida.

"De acuerdo".

Isadora dijo

"...¿Perdón?"

"Ahora lo entiendo"

Lara levantó la cabeza y miró a Isadora.

Su madre estaba sonriendo. Mirando a Lara con una ligera sonrisa, parpadeó sus ojos escarlata que se parecían a los suyos.

"Así que estás diciendo que no estabas realmente enamorada de ese esclavo de 2 oros, ¿verdad?"

"¿Eh? Por supuesto"

"No importa lo que piensen los demás, mientras tengas confianza y alguien que crea en ti"

"Sí, madre"

"Lara"

Isadora llevaba una chaqueta gris brillante y una falda roja, era de gran tamaño y entraba en la categoría de ropa casual. Isadora sacó su cartera del bolsillo de la falda con cremallera y sacó unos cheques.

Eran 2.000 de oro.

"Toma esto"

"¿Eh? Madre, esto es demasiado"

"Te has dejado casi todas tus cosas. Necesitarás ropa y zapatos nuevos. Y necesitarás dinero si quieres ir aquí y allá. Ya sabes lo altos que son los precios en la capital, ¿verdad?"

Ella lo sabía. Incluso una flor vendida en la calle es cara en el distrito comercial de alto nivel, en el centro de la ciudad y en el distrito de entretenimiento donde se reunían los nobles.

"Porque soy una madre, no estoy de acuerdo con sus formas. Es imposible que me quede tranquila cuando se habla mal de mi hija"

"Lo siento"

"Pero sé que tienes un plan"

¿Cómo puede ser esto?

Lara, la que armó el lío, se sorprendió más que su madre que vino a lidiar con ese mismo lío.

¿Eso es todo? Y mucho menos para recibir una reprimenda, ni siquiera me regañó. Pensé que al menos me diría algo como "no vuelvas a hacer eso en el futuro".

Después de notar los sentimientos de Lara que estaban llenos de dudas, Isadora dijo.

"No te asustes por las cosas pequeñas. Eres una adulta, ya estás en una edad en la que está perfectamente bien besar a un hombre. ¿Y qué si es un esclavo?"

Isadora resopló. Le dijo a Lara que, aunque todo el mundo se callaba al respecto, debía haber al menos cientos de mujeres en la capital que disfrutaban de ese tipo de estilo de vida.

"¿Hablas en serio?"

"Mi primer beso fue con un camarero, entonces tenía quince años"

Lara estaba asombrada.

"Si trato de controlar todos tus movimientos, ¿Qué me hace diferente de tu padre?"

Isadora hablaba con calma, pero Lara descubrió una sutil sonrisa colgando de los labios de su madre.

"Lara"

"Sí"

"Apreciaros a vosotros mismos. Si haces eso, no me opondré a los rumores que hagas"

"...Gracias"

En ese momento, Lara pensó en el alivio que suponía volver al pasado. 

Y sin previo aviso, las lágrimas de Lara salieron de la nada. Las lágrimas nunca salieron cuando fue golpeada por su padre, o cuando descubrió que había vuelto al pasado. Pero cuando estaba con su madre, las lágrimas aumentaron hasta el punto de que era difícil contenerlas.

"Lo siento"

"¿Por qué?"

Isadora observó a la llorosa Lara sin decir una palabra.

"Lo siento... por todo"

"¿De qué te arrepientes?"

Me alegro mucho de haber retrocedido en el tiempo y haber podido hablar así con mi madre.

Es un alivio saber que mi madre no se dio por vencida y me dejó sola, que realmente me cuidaba desde lejos.

Lara enterró la cara en su regazo y rompió a llorar, llorando en silencio por miedo a que el sonido se filtrara fuera del vagón. 

Isadora puso su mano suavemente sobre la cabeza de Lara.

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