EGDLV 125

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Lunes, 03 de Enero del 2022




El Guía de la Villana 124

Porque la Luna estaba arriba (4)


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El mensajero enviado por Acerus trajo a Lara al castillo.


"La santa está aquí"

"¡Hazla pasar!"


Acerus saltó de su asiento y saludó a Lara. Como alguien a quien han pillado cotilleando, el ayudante no pudo establecer contacto visual con ella y salió de la habitación con una sonrisa incómoda.

Lara entró y se sentó frente a Acerus, dijo.


"Dijiste que tenías algo que decir, ¿verdad?"

"Sí, estaba pensando en contactar con Demian"

"¿Es urgente?"

"Es importante"


Lara asintió y sacó el receptor mágico de larga distancia que llevaba colgado al cuello y lanzó con calma un largo hechizo. Una luz roja emanó del diamante incrustado en el centro del collar.

Acerus ya había utilizado el receptor de Lara una vez, pero sus ojos seguían llenos de profunda curiosidad y admiración. En ese momento, sintió más curiosidad por la identidad del alquimista que tenía Lara. 


"¿Te ha dado Valac alguna información útil?"


Mientras esperaba la respuesta de Demian, Lara preguntó. Acerus le preguntó cómo lo sabía y le contó lo que le dijo Valac.


"Cuando le hablé de la frontera oriental, dijo que no lo sabía. Pero después de conocer las características de la Unión del Este y los adoradores de demonios que aparecieron allí, me contó sus especulaciones sobre esto y aquello"

"¿Qué dijo?"

"Si fuera un demonio de cabeza caliente, Valac estaba seguro de que una ciudad ya se habría convertido en un páramo. Pero viendo cómo este demonio sólo había estado aumentando su poder en lugar de utilizarlo realmente, parece ser un demonio escurridizo y crédulo"

"Valac debe conocerlo"

Lara sonrió. Acerus también sonrió tras ella. Entonces, la voz de Demian salió del collar.


『Lara?』

"¡Soy yo, Acerus!"


Cuando el impaciente Acerus habló primero de alegría, Demian murmuró una palabrota.


『Maldita sea』

"Hijo de... Si crees que no puedo decir nada porque estoy delante de la santa... tienes razón... Pero aun así, ¡sinvergüenza! No te queda mucho para que te deje libre".

『¿Alrededor de 80 veces?』

"¡Menos que eso!"

『Aún me queda mucho』


La voz de Demian estaba un poco excitada, no parecía que estuviera borracho ni era porque estuviera de buen humor. Acerus no lo notó en absoluto pero Lara notó que estaba un poco excitado.

Lara habló.


"¿Dónde estás ahora? ¿Has llegado a la frontera?"

『Aún no. Nos atacaron en el camino...』

"¿Qué? ¿Os han atacado? Cómo supieron por dónde pasabais? ¿Hubo una fuga de información? ¿Eh? ¡Di algo!"

『Cállate. ¿Cómo esperas que hable cuando hablas tanto?』


Acerus se puso nervioso. 

Después de su reprimenda hacia Acerus, Demian le dijo a Lara.


『Todos los adoradores de demonios fueron asesinados, pero los hechiceros negros huyeron así que los estamos persiguiendo. Según lo que comprobamos en el camino... Han estado centrando sus ataques en granjas remotas. Porque los residentes ni siquiera saben cómo enviar un mensajero o usar una paloma mensajera』

"¿Qué conseguirán atacando una granja?"

『Capturarán a la gente y les lavarán el cerebro con alucinaciones. El grano del almacén se utilizará como alimento. Y ocasionalmente, el ganado será ofrecido como sacrificios para celebrar rituales』

"¿Qué ritual?"

『El ritual donde los demonios prestan sus poderes a los hechiceros negros』


Que los demonios usen sus poderes provocaría la intervención de los Dioses. Para evitarlo, usarían el recurso que se les ocurrió. Al igual que Abraxas ejercía su influencia a través de Lara, los demonios prestaban poderes a quienes realizaban rituales ofreciendo sacrificios.

Lara parpadeó.


"¿Estás bien?"

『No te preocupes por mí』


Tal vez por la influencia de las batallas posteriores, Demian sonaba sin aliento.


『Por cierto, Acerus, ¿qué hacéis vosotros dos a estas horas tan tardías?』


preguntó Demian. Al fin tuvo derecho a hablar, Acerus habló con solemnidad.


"Mirad bien a los hechiceros negros. Los hechizos que lanzan una y otra vez, o el símbolo que utilizan para los rituales... Mira eso"

『¿Por qué?』

"Valac nos dirá qué demonio hay. Es bueno conocer sus debilidades o tener contramedidas".

『Puedo simplemente matarlo』

"¡Oi! Puede que seas capaz de hacer eso, pero no es lo mismo para nosotros. Al menos hazlo por los demás!"

『Una calavera tapándose los ojos』

"¿Qué?"

『Es un símbolo de una calavera tapándose los ojos』


Aunque Demian hablara a regañadientes como si fuera molesto, el símbolo del demonio era una pista muy importante. Acerus se levantó de un salto y miró a Lara. Ella sostuvo el collar y le dijo a Demian.


"Me pondré en contacto contigo"

『Tenga cuidado』


Tras contactar con Demian, Lara se levantó, siguiendo a Acerus.


"Vamos"

"¿Perdón? ¿A dónde?"

"Vas a ir a ver a Valac, ¿verdad? Lo interrogaré"

"¡No puedes!"


Acerus bloqueó la puerta con su cuerpo. Luego, con un corazón desesperado, le dijo a Lara.


"Por muy mocoso que sea, sigue siendo un demonio. Es peligroso. Si puedes quedarte aquí, iré a averiguarlo yo mismo"

"Estoy bien"

"¿No has oído la voz de Demian? Estaba gruñendo con su temperamento violento porque te estoy molestando a altas horas de la noche. Por favor, sálvame"

"Príncipe Heredero Acerus"

"Por mucho que te quiera Dios, no puedo dejar que te enfrentes al demonio"

"Ya te he dicho que estoy bien"

"¡Santa!"


Aunque Acerus estaba conteniendo a Valac, aún existía la posibilidad de que dañara a Lara. Además, pensando en que si ponía a Lara en peligro y luego sería represaliada por Demian, Acerus tenía la intención de no dejar que Lara se encontrara no sólo con Valac sino también con su sombra.

Sin embargo, Lara tampoco tenía intención de dar un paso atrás. Para ella, esto era una sobreprotección. Lara dejó escapar un ligero suspiro y extendió una mano frente a Acerus.


"Sal"






Fwoosh.






Fue el sonido de las llamas feroces floreciendo en la palma de Lara. La pequeña llama se estiró rápidamente y se puso de pie como un humano, haciendo brazos, piernas y una cara. Era el gigante del fuego.


"¡Oh, Dios mío!"

"Así es. Dios me lo dio"

"¿Puedo... puedo preguntar qué es esto?"

"Es el gigante de fuego que Dios me dio. Tiene el poder de quemar al demonio"

"Whoo, whoo..."


Acerus respiró pesadamente como alguien con problemas de corazón. Al mismo tiempo, siguió mirando al gigante de fuego.


"Con el debido respeto... ¿Puedo tocarlo una vez?"


Debido a su elevado calor, Lara estaba a punto de decir que nadie podía tocarlo, excepto ella misma. Sin embargo, el gigante de fuego, que mostraba su digna postura en la palma de su mano, levantó de repente la llama y se enfadó.


"Decía que no lo tocaran"

"Hoo... Mis disculpas"

"No te enfades. Los demás tampoco pueden tocarla"

"Está bien"


Incluso en el camino a la habitación de Valac, Acerus murmuró.


"Como se esperaba de mi santa. Puedo morir tranquilamente ahora que he visto un milagro delante de mis ojos"


Lara giró la cabeza como si no le hubiera oído. El gigante de fuego seguía acercándose sigilosamente a Acerus como si quisiera quemarle el pelo.


"Esta es su habitación"


Acerus se paró frente a la habitación de Valac.


"Mis disculpas. Me disculpo por adelantado"

"¿Perdón?"


Sin dar tiempo a Acerus a prepararse, Lara agarró el pomo de la puerta y lo giró de inmediato.

Valac, que había estado tumbado, se levantó de la cama de un salto. Al ver que Lara abría la puerta sin llamar, pensó por un momento en cómo reaccionar. No sabía si confiar en la memoria del príncipe Sidhar o tratar a Lara como una santa vista y oída.

Sin embargo, Valac ni siquiera tuvo que preocuparse por eso. Lara se dirigió a él primero en cuanto entró en la habitación.


"Dijiste que ayudarías con cualquier cosa, ¿verdad?"

"¿Qué?"

"Hay un grupo de adoradores de demonios dirigido por los hechiceros negros en la frontera con la Unión del Este. Van a abrir una brecha entre el Imperio del Estragón y la Unión para hacer la guerra"

"¿Qué?"

"Utilizan el símbolo de una calavera que se cubre los ojos. Dime quién es"

"¡Ja! ¿Por qué debería escuchar las órdenes de una simple santa? Lárgate antes de que te arranque la cabeza de inútil y me beba toda la sangre de tu cuerpo..."


Valac estaba furioso y se acercó a Lara para amenazarla. Sus ojos se volvieron rojos y sus dientes de aspecto feroz se volvieron como los de una bestia. Como si fuera a abalanzarse sobre Lara y roer su carne de inmediato, bajó su postura y mostró su violento temperamento.

Lara no tuvo miedo. Se limitó a hablar con indiferencia al gigante de fuego que estaba sentado en su hombro.


"Ese ridículo demonio me está amenazando. Quémalo a fuego medio"






¡Fwoooshh!






Un calor explosivo salió del cuerpo del pequeño gigante. Incluso después de ser sorprendido por el comportamiento agresivo de Valac, Acerus no pudo acercarse debido al enorme calor.

Todos los muebles de la habitación de Valac se convirtieron rápidamente en cenizas, y el candelabro que tenía sobre su cabeza se derritió y bajó como el agua. Todo lo demás estaba bien, pero sólo Valac y las cosas a su alrededor estaban dañadas.


"¡Aaaarrggghhh!"


Valac no podía creerlo. Era doloroso. No era un fuego normal, ni siquiera era un fuego hecho con magia. 

El cuerpo que tomó pertenecía a un humano. Si el cuerpo humano que habitaba se quemaba, su alma de demonio no debería verse afectada. Sin embargo, esto era diferente. Era un fuego terrible que parecía quemar completamente el alma.


"¡Para! ¡Para! ¡Por favor, detente!"


le ordenó Lara a Valac, que se debatía entre el dolor.


"Entonces, haz un juramento de obediencia"


Entró con un rostro indiferente. Sobre sus hombros, el gigante de fuego sonreía arrogantemente.


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