Sábado, 11 de Diciembre del 2021

Efecto Stigma 61

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Como se esperaba de todo lo que se consideraba el orgullo de la princesa, los caballeros eran increíbles. Tenían una apariencia decente, pero su atmósfera era única. Sus expresiones de intensas emociones parecían demostrar que sólo existían para la Princesa.

De hecho, le dijeron que harían cualquier cosa que la Princesa les ordenara.

Aunque fueron enviados como un regalo a Yuriel, que trabajaba como criada, las expresiones de sus rostros no presentaban ninguna queja, lo que revelaba claramente su lealtad.

Eran personas que priorizaban las órdenes de la Princesa sobre el orgullo de los caballeros.

Mientras Yuriel miraba a los caballeros y reflexionaba sobre ello, un caballero se acercó a la Princesa.

"Princesa. Tengo algo que decirte"

"¿Eh? ¿Qué es?"

La Princesa que mostraba su desagrado hacia Yuriel, escuchó al caballero. Era el caballero que vino a buscar a Yuriel.

También fue el caballero que prestó mucha atención a que Baraha estuviera en la habitación de Yuriel.

Se acercó a la princesa con cautela, y en voz baja informó de lo que había visto.

"Parece que la señorita Yuriel tiene una relación con Sir Raphlet así como con Sir Baraha.Considerando el asunto, creo que sería mejor tomar un enfoque diferente para reclutar a la señorita Yuriel".

"¿Baraha?"

"Sí"

Yuriel huyó hacia Baraha, nerviosa al ver que la Princesa y el caballero cuchicheaban sobre ella. La discusión de la Princesa y el caballero no llegó a Yuriel.

Quizás la Princesa no entendió el agarre desesperado de Yuriel al brazo de Baraha, la Princesa les sonrió satisfactoriamente.

"Está bien si así lo desean. Los dos están juntos, así que me hace mucha ilusión"

Miró a Yuriel y a Baraha como si estuviera mirando a un semental. Esperando un producto de buena calidad, se dirigió a Yuriel.

"Me gustaría que Yuriel y Baraha tuvieran hijos, si es posible"

La Princesa torció los labios mientras los miraba a los dos con ojos fulminantes.

Ella también tenía una historia de enviar regalos a Baraha similares a los que envió a Yuriel varias veces. Por culpa de Yuriel, Baraha no había vuelto a recibir regalos de la Princesa.

Se le rompió el corazón cuando ambos rechazaron sus regalos. Entonces llegó la buena noticia.

"Tendré que enviarte algo de comida para ayudarte a quedar embarazada"

La Princesa estaba muy emocionada por ver los resultados que tendría la combinación de las habilidades de Baraha y Yuriel. Si dos personas eran reclutadas bajo ella, sus hijos también le pertenecerían.

El niño tardaría mucho tiempo en crecer y hacer su parte, pero la Princesa tenía la suficiente confianza para esperar.

Esperar y alimentar a las personas con talento era una virtud.

La Princesa miró los resultados de sus propias virtudes y habló en voz baja. Los caballeros criados por la Princesa desde una edad temprana eran todos devotos y perfectos para la Princesa, lo que hacía que valiera la pena su tiempo.

"Cualquiera puede ser el compañero de Yuriel, excepto ese maldito bastardo, Raphlet Mogris"

La Princesa recitó en voz baja cuando el caballero miró a Yuriel con un rostro amable. Yuriel consiguió armarse de valor y abrió la boca para mirar a la Princesa con cara de susto.

"Señorita Ithaca. ¿Puedo saber por qué me ha llamado? No puedo estar lejos por mucho tiempo, así que tengo que volver...."

"¿Tienes que volver? El comandante Shudmuel me ha dicho que hoy tienes tiempo libre. ¿Quiere decir que me ha dado una información errónea?"

"¿Sí?"

"Escuché que no pudiste ver el festival porque estabas ayudando al Comandante Shudmuel y a Raphlet Mogris. Este es el primer festival que experimentas después de venir a la Capital Imperial. Dije que quería llevarte conmigo, así que su respuesta llegó"

"¿El señor Shudmuel dijo eso?"

"Sí"

Yuriel parpadeó sorprendida.

¿Por qué hizo eso Shudmuel? Le dijo que protegiera el núcleo... . ¿Acaso la princesa recibió una información errónea?

Yuriel, que sostenía la muñeca de Baraha, ladeó la cabeza y abrió los labios.

"No puedo. Prometí no salir hoy...."

"Si la información es errónea, cortaré las lenguas de los que se atrevieron a darme información falsa"

Antes de que Yuriel pudiera terminar sus palabras, la Princesa sonrió y pronunció palabras desagradables.

"Si el comandante Shudmuel dio información falsa, tendré que hacerle pagar el precio. Oh, Yuriel. No tienes nada de qué preocuparte. No has hecho nada malo. Puedes volver a tu habitación"

Nadie puede negar que si la princesa Ítaca se convierte en la próxima emperatriz, se convertirá en una tirana cuyo nombre quedará grabado en los libros de historia.

La Princesa se acercó a Yuriel, limpiando ligeramente la mejilla de éste y sonriendo.

"Si no tienes tiempo, puedes volver. No tengo intención de interrumpir tu tiempo".

Yuriel se quedó atónita ante el dedo que le tocó la mejilla. Parecía que iba a dejarla ir, pero sus labios no se abrieron.

¿Acaba de decir la Princesa que le va a cortar la lengua a alguien...?

Mientras Yuriel se quedaba en blanco, Baraha le habló a Yuriel como si quisiera despertar su mente.

"Nos dejan ir. ¿Nos vamos?"

"No, espera.... Lo que, princesa, acaba de decir la señorita Ithaka, ¿es cierto?"

"Lo digo en serio. ¿Por qué?"

"¡Dijiste que les cortarías la lengua, y dijiste que Sir Shudmuel también pagaría el precio! ¿Lo has oído bien, Baraha?"

Era una expresión sombría que parecía diferente a la de Yuriel, que estaba desconcertado.

La Princesa dijo a sus caballeros.

"Traed a todos los sirvientes que me transmitieron la información. Después de verme tratar con ellos con mis propios ojos, incluso el comandante Shudmuel...."

"¡Señorita Ithaca!"

"¿Qué pasa, Yuriel?"

"YO, YO.... Creo que puedo salir... !"

Yuriel se apresuró a gritar para proteger las lenguas de los sirvientes y la de Shudmuel.

"¿De verdad?"

"¡Sí!"

"¿No es mejor volver cuando te dejan ir?"

Baraha habló sin darse cuenta. Yuriel dio fuerza a la mano que sostenía su muñeca y negó con la cabeza.

¿Y si la Princesa realmente iba a castigar al pueblo? La Princesa parecía ser alguien que haría lo que dice.

Baraha parecía que esto no tenía nada que ver con lo que él. Sus ojos eran como los de una persona que desprecia la vida, incluso su propia vida.

De hecho, no le importaba si su propia vida estaba involucrada o no, por lo que cortar la lengua de otra persona no era nada de lo que preocuparse.

Quiso expresar su admiración por su actitud consecuente, pero la prioridad era distinta a la de la princesa.

Yuriel tartamudeó y le dijo a la Princesa que la miraba.

"Bueno, está bien si es sólo por un momento. Por hoy..."

"Entonces debemos darnos prisa y salir. Si hubiera sabido que íbamos a visitar la calle en un día, te habría llamado antes"

La princesa respondió con una sonrisa.

◈❖◈

Baraha y la Princesa, sus asistentes y Yuriel.

Una combinación incompatible salió a la calle. Sin cambiarse de ropa, Yuriel, de la mano de la Princesa, salió a la calle, con el uniforme de Albraka.

La oscura ropa de trabajo de Yuriel destacaba entre la colorida decoración del festival. Hubo muchas miradas hacia Yuriel, que había sido conocido como caballero.

Yuriel, al sentir las miradas desfavorables, inclinó la cabeza con torpeza.

Era la primera vez que sentía escozor en los ojos.

Al igual que Yuriel, Baraha, que fue sacado de la misma manera de su vida interior, pudo escuchar su voz hablando con el caballero de la princesa.

"Dame eso, por favor"

"¿Sí?"

"Préstame la túnica"

"Sí. Sir Baraha"

Una fina túnica se echó sobre el hombro de Yuriel, que jugueteaba con la caja que contenía el núcleo que había guardado en su bolsillo. Baraha, que había robado la túnica al caballero, se la puso a Yuriel y dijo,

"Aunque sea molesto, es mejor llevar una túnica. Tengo mala vista"

"Huh...."

"Te dije que volvieras cuando te dejaran ir así"

"¿Cómo puedes hacer eso? Uh, ¿qué es esto?"

Dijo Baraha, atando los cordones de la túnica con sus torpes manos. Un toque que nunca había dado en su vida alcanzó a Yuriel. Una persona que ni siquiera se ocupaba de su propia ropa no podía arreglar su ropa correctamente.

La cuerda que tocó estaba anudada de forma burda.

El manejo de armas que hacen daño a los demás, como las pistolas, hacía que no fuera hábil en las cosas cotidianas.

La cuerda que Baraha había atado se clavó en el cuello de Yuriel como si la apretara. Yuriel, se metió el pelo dentro mientras se ponía la túnica y se subía la capucha con cuidado, levantó la cabeza y emitió un sonido de asfixia.

Cuando levantó la cabeza, el hueco que quedaba entre la cuerda y el cuello desapareció, y el cuello de Yuriel quedó asfixiado.

Yuriel golpeó a Baraha en la espalda con la mano y desató la cuerda que había atado.

"Me duele el cuello"

"Ni siquiera lo até bien"

"¿No lo ataste muy fuerte?"

"Ven aquí, lo intentaré de nuevo"

"Bien, soy más rápido"

Sin la más mínima duda, los rastros de Baraha desaparecieron.

Al ver que sus rastros desaparecían, Baraha frunció el ceño sin darse cuenta.

Yuriel organizó ordenadamente su ropa. Al desaparecer los rastros de Baraha, el atuendo de Yuriel quedó finalmente ordenado.

La Princesa observaba con ojos encantados cómo los dos se peleaban y se ponían la túnica.

Yuriel, que había limpiado su túnica y girado la cabeza, vio la expresión amable de la Princesa y se hartó.

La gente corriente pensaría que se trataba simplemente de una expresión agradable, pero se trataba de la Princesa.

Ella era la que utilizaba un monstruo afrodisíaco para atraer a la gente, y ordenaba a su caballero que sirviera con su cuerpo.

Yuriel no sabía en qué estaba pensando la Princesa con esa cara tan amable.

Tal vez tenga pensamientos aterradores que a la gente común no se le ocurren... !

Yuriel cubrió su cara nerviosa con la túnica y se acercó a la Princesa con Baraha.

Tenía la sensación de que hoy sería un día muy largo.

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