DYD 77

Jueves, 19 de Agosto del 2021

La duquesa y el diablo 77

Shock (6)

Derek se quedó quieto, confundido por el significado de sus palabras. No sabía si realmente estaba pidiendo un abrazo o si quería una acción más profunda y densa que esa. Poco después de darse cuenta lo que significaba lo primero, se subió a la cama.

Colocando sus brazos bajo su cabeza, Judith enterró su cara en su amplio pecho. la distancia se hizo tan estrecha que se podían sentir los latidos del corazón del otro.

"¿Por qué te has despertado?"

"Bueno...... Sigo teniendo pesadillas"

Derek se dio cuenta rápidamente que eso era también el truco de magia de Hannibal. Preguntó mientras pasaba su delgado cabello plateado entre sus dedos.

"¿Qué pesadilla?

"Ojos rojos...Una pesadilla que me persigue"

"Entonces, ¿tienes miedo?"

"Es un poco extraño. Como si mi cuerpo no me perteneciera, no reacciona a mi manera......."

Su corazón no latía con fuerza como cuando miraba a los ojos del enemigo, incluso ahora, su corazón latía con fuerza sólo porque él estaba a su lado. La temperatura cálida del cuerpo le dio una sensación de estabilidad y la presencia de un demonio da ansiedad. Fue un fenómeno muy irónico.

Derek guardó silencio un momento antes de relatar lo que había sucedido durante el día. Sobre sus repentinas alucinaciones mientras hablaba con la Marquesa y sobre la condición que Lucas descubrió a través del demonio que trajo consigo. Mientras daba una larga explicación, su mano no dejaba de acariciar su pelo. Parecía que intentaba leer con atención para no sorprenderse.

"No es una maldición, es magia......."

No hubo alivio, fue una suerte que no se tratara de una maldición que roía la vida. Para adivinar su historia, la situación ya no era lo suficientemente buena. Judith bajó la mano y se acarició la barriga, sin sentir aún nada.

"Si sigue pasando esto, el bebé también sufrirá"

La razón por la que el miedo crecía tan rápido era que, por reflejo, se agachaba cada vez que intentaba atacarla, para proteger al bebé que había crecido como una semilla en su interior. 

'Si me pongo en peligro, el bebé, este ....... que está dentro de mí, es tan pequeño y conmovedor ...... no puedo dejarlo escapar'

"Ahora que lo pienso, creo que escuché esas palabras mientras veía alucinaciones"

"¿Qué?"

"Ahora sé lo que me da miedo ........"

Con los labios rasgados hasta las orejas, una cara sonriente que se convertía en Vinsen o Silvia. Cerraba los ojos por el miedo y cada vez que los abría, su cara estaba al revés. Mirando hacia atrás, era una escena tan extraña que la estremecía.

"¿De qué tienes miedo?"

Preguntó Derek con insistencia, como si debiera saber de qué se había dado cuenta Aníbal.

"Yo..."

No sabía que era algo demasiado abrumador escupir lo que temía. No terminó de hablar porque temía que Hannibal se enterara de todos los detalles. Era como si ese demonio estuviera escondido en algún lugar y escuchara todo lo que tenía que decir.

"Tu hermano está involucrado en esto"

Era un hecho incómodo desde el momento que Vinsen fue nominado por primera vez como candidato a Hannibal. No le importaba si era Silvia Wirell le llegaba a las porongas.

Pero Vinsen era su maldita familia. Después de perder a sus padres, él era el único que quedaba con sangre. Además, por lo que Derek había oído, el humano poseído por Hannibal podía haber muerto ya.

Si Vinsen estaba realmente muerto, si había desaparecido de este mundo tras ser devorado por el demonio.......

'Me he quedado sola'

Sólo estaba Judith en este mundo con el apellido Lipis. Ahora el apellido 'Vaisil' está sobre 'Lipis', de hecho, el título de Marquesa 'Lipis' desapareció casi por completo.

'no.......'

Era correcto decir que era más una obsesión con la familia que la supervivencia de la familia

Derek le besó la frente. No podía hablar con demasiada precipitación porque aún no sabía quién era Hannibal. Así que, en lugar de dar consuelo, lo infundió de esa manera.

A veces una acción habla más fuerte que cien palabras. Al menos estaba claro que tenía la intención de estar a su lado.

Sus labios, apoyados en su frente, se deslizaron hacia abajo. Tocó sus párpados y luego recorrió sus mejillas, mordiéndole los labios lentamente. El beso, que se abrió de golpe, se intensificó en un instante. Derek subió sobre ella y le metió la lengua con avidez. Tomó el dulce aliento que llenó su boca en un instante.

"Ahhh"

Sus lenguas se enredaron como lianas en sus bocas, acariciando las cosas del otro. Un chillido resonó en la saliva obscenamente mezclada. Cuando intentó girar la cabeza sin aliento, Derek le agarró la barbilla como si lo retuviera y empujó su lengua aún más profundamente. Luego separó rápidamente sus labios con una sensación de picor, donde hubo un sonido de roce húmedo entre los labios que caían.

No quería llegar tan profundo. Estaba a punto de caerse con sólo ese ligero beso, pero el aroma de ella encendió su lujuria como siempre.

En cuanto a ella, su estado no ha sido muy bueno últimamente. En medio de todo esto, si la tocaba, no podría soportarlo de nuevo y era casi seguro que la empujaría a la imprudencia. Era mejor detenerse aquí, incluso para evitarlo.

Cuando intentó alejarse, Judith le agarró del cuello y gimió pidiendo más. Derek le hizo cosquillas en el interior del pecho, como si le frotara una pluma.

"Tu condición......."

"Sólo bésame. Quiero hacerlo un poco más"

Era una actitud de querer apaciguar su corazón agitado con un beso agradable con él. Si ella pudiera calmarse con esto, estaría feliz de responder.

Derek volvió a lamerse cuidadosamente los labios. A diferencia de antes, cuando estaba impaciente, esta vez mezcló su lengua lo más lenta y suavemente posible. Judith dejó escapar un nuevo aliento de sus labios que se separaron y rodeó el cuello de Derek con sus brazos.

Aspiró el labio inferior y le hizo cosquillas en el paladar. De repente, los labios del otro estaban empapados de saliva y estaban regordetes. La lengua acalorada se apartó lentamente y Derek enterró la cabeza en la nuca de ella.

Por mucho que se hubiera frenado, no le quedaba conciencia, así que no podía seguir adelante. En su lugar, mordió repetidamente su suave piel, como si tratara de saciar su hambre con un dulce aroma.

Judith miró al techo sin comprender y le acarició el pelo.

"Y hay uno más"

La sensación de presión sobre ella sólo se había sentido pesada en el pasado. Era porque parecía que si vendía sus ojos, pronto sería devorado por Hannibal..

Pero ahora.......

"Si te vas"

"....."

"Yo........ Tendré miedo"

Ahora, esperaba que este peso no desapareciera para siempre, como un escudo que la protege de forma elitista. Rodeado de él, había paz y consuelo que nadie podrá dañarla.

Al oír sus palabras, Derek levantó lentamente la cabeza. Los ojos púrpura pertenecían a su marido, pero Derek Vaisil no aparecía por ninguna parte. Para ella, Derek era el único demonio que tenía delante.

Las dos miradas se encontraron sin mediar palabra. Las profundas emociones en sus ojos, cada uno frente al otro, lo sabían mejor que nadie. Ese sentimiento es tan caliente como si se quemara.

Pero ninguno de los dos podía hablar con facilidad. La tensión impregnó el lánguido ambiente en un instante.

El corazón de Judith se aceleró cuando lo vio, como siempre, sin una palabra. El Derek que ella había visto es y sigue siendo un hombre que prefiere mantener la boca cerrada antes que mentir. Era imposible asegurarle que nunca se iría. Se le rompió el corazón cuando se convirtió en un hecho que tenía que irse.

"Abrázame"

Ella pronunció las mismas palabras que antes. Ya estaba haciendo algo que simplemente significaba un abrazo, así que sólo tenía una opción para elegir. Un acto secreto y extraño que tenía lugar en el dormitorio cada noche.

"Judith"

Derek suspiró y la llamó. Las intenciones de Judith eran fuertes, incluso con la voz seca que parecía contenerlo. Levantó la mano y comenzó a desabrocharse el vestido. Derek, que no podía darle la respuesta que ella quería, no pudo detener el gesto que parecía funcionar.

El sexo opuesto nunca quiso abrazarla. No es que no lo pensara. Desde el momento en que ya estaba tumbado a su lado, la gareta de su pantalón se hinchaba con fuerza, revelando un contorno claro. Como un perro en celo, du cuerpo clamaba cuando miraba a Judith.

Derek la conocía demasiado bien. La embarazó y se encuentra en un estado frágil como el cristal, pero si la tocaba por descuido, lo más probable es que la hiera. Preocuparse por ella reprimía incluso su comportamiento, que solía hablar con vulgaridad.

Judith rodeó el cuello de Derek con sus brazos y tiró de él, agarrando su mano perdida, colocándola sobre su pecho. Mientras movía sus labios inmóviles, sus ojos se calentaban más y más de lo habitual. Era porque era demasiado tonto para tratar de encontrar estabilidad a través del sexo en lugar de una respuesta definitiva.

"......."

No, en realidad, eso era una excusa. Le dolió mucho que no le dijera que no se iba a ir.

Es evidente que aunque se frote la piel así y mezcle su cuerpo, al final se quedará sola. Las emociones se arremolinaban, como si se hubiera formado un enorme vórtice en su pecho. Esto no se debía a la magia de Hannibal, era la cara desnuda de su verdadero corazón

Su visión era borrosa, como si hubiera perdido el rumbo. Mientras Judith levantó sus labios y parpadeó, una lágrima transparente cayó por su mejilla. Estaba oscuro y no pudo ver a Derek hasta que las lágrimas empezaron a caer en el dorso de su mano antes de darse cuenta que estaba llorando. Sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.

Judith se mordió el labio inferior y tiró del dobladillo de su vestido, que se había desnudado con esfuerzo.

Mientras ella derramaba lágrimas sin decir una palabra, Derek comenzó a inquietarse.

"Maldita sea, ¿por qué lloras? ¿estás enferma? o no....."

"No. Voy a cortarlo"

Se tambaleó al alcanzarla mientras ella estaba de espaldas.

Creo que sé por qué Judith está haciendo esto.

La mano que se movía hacia el aire no tuvo más remedio que retroceder, cerrando el puño. A menos que pudiera darle una respuesta definitiva, no podría darle la espacio.

Los dos estaban muy cerca, pero la brecha que los separaba llegó en el momento y en la dirección inesperados.

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