DYD 100

Jueves, 09 de Septiembre del 2021

La duquesa y el diablo 100

Baile de Graduación (4)

La atmósfera amistosa se apagó en un instante, como si le hubieran vertido agua fría. Todos recordaban el accidente que había provocado el vizconde la última vez. Fue el acto de agarrar a Judith y usar una fuerza imprudente.

Alguien lo critico descaradamente, diciendo: 'No sé cómo puede traer su rostro tan descaradamente'. Todos eran plenamente conscientes que el error que había cometido el otro día había sido fatal.

El ambiente, que se había endurecido durante un tiempo, fue aliviado gradualmente por quienes retomaron la conversación.

En una situación en la que mucha gente seguía hablando, Judith no podía estar tranquila.

'¿Sabes quién fue el primero en abrir la boca al decir que mataste a alguien?'

"......."

'Vizconde Wirell. El padre de la chica donde estaba Hannibal desde el principio'

Fue porque la historia que Derek le había contado resonó en sus oídos.

El autor fue el origen de los absurdos rumores que le habían estado conteniendo la respiración hasta ahora. En este punto, no sabía quién es la persona desvergonzada

"Ustedes dos se ven muy felices"

Debido que el número de cabezas es grande, el ambiente agradable que se volvió animado con una sola palabra se dividió en un instante. El vizconde Wirell, que estaba allí con una copa de vino, abrió la boca. El resplandor deslumbrante de sus ojos parecía decidido a arruinar un buen lugar para que cualquiera pudiera verlo.

"¿No puedes estar feliz?"

Como si Derek tuviera envidia, expuso audazmente las manos de Judith a su vista. Los ojos del vizconde Wirell estaban distorsionados para parecer antiestéticos.

"El duque no lo sabe, pero no debería hacer eso a la Joven Dama"

"......."

"Mi hija, mi hija, por su culpa, murió en ese día........"

Las palabras que soltó eran lo suficientemente peligrosas como para reavivar los rumores a los que acababa de poner fin.

Judith luchó por comprender al vizconde. Debe haber sido una situación como un rayo para él, que estaba criando a una hermosa hija de carácter tranquila.

Debido a que había perdido a una persona preciosa llamada Derek y debido a que también había perdido a un hijo, entendió completamente sus sentimientos. Por eso no se tomó el asunto del último banquete como un problema.

Pero había un límite a su paciencia.

Es comprensible que su enfado esté dirigido a ella, pero el juicio imperial finalmente concluyó que ella no era la culpable. Por supuesto, eso era verdad.

Judith nunca hizo daño a Silvia Wirell. Más bien, se dice que Hannibal estaba poseído, pero Judith sufrió más daños a causa de ella.

Trató de ser generosa con eso, pero el vizconde Wirell todavía actuaba como un traidor al mundo cuando la miraba. Entendía que está en un mundo lleno de dolor, pero eso no le da el poder de atacar a Judith sin piedad.

Las cejas de Derek se movieron cuando quedó claro que estaba tratando de sumergirla en un rumor pantanoso de nuevo.

En el momento en que no pudo soportarlo y estaba a punto de hacer algo, algo lo detuvo. Era la mano de Judith la que la había estado sujetando hasta ahora, bloqueando suave pero firmemente su camino.

Judith respiró hondo y miró directamente al vizconde.

"Moderación, vizconde Wirell"

"......"

"Cuando diga la verdad, todo lo que me ha molestado se volverá contra usted"

Después de haber estado en silencio todo el tiempo, su entorno comenzó a murmurar ante las últimas palabras que dijo. No había forma que los nobles a los que les gustaba el chisme no pudieran ser tentados por la historia que parecía tener una historia detrás.

Sabiendo esto, Judith estaba furiosa y no miró a su alrededor. No, por el contrario, pensó que esta situación destacada podría ser una oportunidad para aclarar su marco

"¿Verdad?"

El vizconde Wirell resopló como si estuviera hablando de algo absurdo.

"¡Soy yo quien tiene que revelar la verdad! ¿Cómo diablos ......?"

Debe haber estado dispuesto a renunciar a todo. De lo contrario, sería imposible atacar a Judith y luego a Derek tan directamente.

Con sus ojos fríos, Judith pronunció cada palabra con claridad.

"¿Por qué Silvia Wirell fue a la villa propiedad del Duque ese día?"

"......."

"Lo sabes. Y esa es sin duda la verdad"

Los ojos del vizconde Wirell parpadearon rápidamente.

Por supuesto, era Hannibal el que estaba dentro del cuerpo de Silvia, ahora sabe muy bien que el asunto secreto entre ella y Derek Vaisil no fue un asunto, sino un arte del demonio.

Pero solo Derek y ella lo sabían.

Así que el vizconde Wirell aún conocía la reunión como un asunto, esa reacción hizo que se le entumeciera los pies.

"Si no quieres manchar el nombre de tu preciosa hija, no debes hacer esto. De lo contrario,  te arrepentirás si abro la boca"

Las últimas palabras fueron como un duelo para Silvia Wirrell, que fue devorada por el demonio de la noche a la mañana, no para el vizconde.

Judith no quería menospreciar a Silvia Wirell, quien había sido aprovechada y usada de esta manera. Sobre todo porque sabía que el asunto no era cierto.

Pero ahora, no quería lastimarse ocupándose de tal situación. 

'Lo siento por ella, pero no es más importante que mi vida'

De repente, Derek bloqueo a Judith. ¡Y en ese momento, clang-! y hubo un fuerte estallido.

Dudando por lo que había sucedido en un abrir y cerrar de ojos, Judith pronto encontró a Derek girando la cabeza hacia ella y se puso rígido.

"¿Estás bien?"

El vizconde Wirell no pudo contener su ira y arrojó un cuchillo que había a un lado de la mesa, hacia la frente de Derek, ubicada delante de ella, le rozó con la hoja y sangró.

Todos se sorprendieron por el repentino derramamiento de sangre, gritaron presas del pánico cuando se fueron. Judith se quedó atónita al ver la sangre goteando de su frente. La imagen residual de sangre frente a ella le recordó la pesadilla del pasado, su cabeza estaba teñida en blanco puro.

"¿Fuiste tú? ¡Fuiste tú! ¡Cómo te atreves a hablar de mi hija con esos labios sucios!"

El grito del vizconde Wirell resonó en la distancia. Judith se cubrió los labios mientras lo veía presionar la herida sangrante con la palma de la mano. Un bulto caliente brotó del interior. Se dio cuenta que esto era enojo sin siquiera mirarlo en detalle.

Judith, apretando las manos con tanto dolor, miró al vizconde.

"Por supuesto, tengo derecho a reclamar. ¡Porque tu preciosa hija tuvo una aventura con mi ex!"

El entorno ruidoso disminuyó como si se hubiera oscurecido. Pronto, los murmullos comenzaron a escucharse de quienes los rodeaban. Mientras tanto, Judith colocó el pañuelo que el criado había traído apresuradamente sobre la frente desgarrada de Derek.

"¿Que que?"

El vizconde Wirell tenía una mirada de vergüenza ya que realmente no esperaba que lo revelara aquí. Mientras tanto, cuando el pañuelo blanco se manchó de sangre, por primera vez en su vida, Judith no pudo controlar su expresión y distorsionó su frente. Para cuando Derek resultó herido, ella ya había perdido los estribos.

"¿Dijiste que no? Tú, que te apoyaste en esa relación problemática, desperdiciaste el dinero de la inversión de mi exesposo"

"¿Que que?"

"Solo tengo recuerdos de haber trabajado duro para proteger a mi familia. Más bien, fuiste tú quien arruinó mi vida y la arruinó en un instante, debido a tu hija que codiciaba a mi esposo!"

Fue un instante en que el impulso se inclinó hacia Judith.

Las palabras que salieron de su boca lo fueron aún más porque ya habían barrido el Imperio Tyreur una vez. El asunto de Silvia Wirell y Derek Vaisil era un secreto a voces, por lo que mucha gente lo conocía.

La conmoción se hacía cada vez más fuerte, pero Judith solo miraba al vizconde Wirell

"Aún así, perdiste a tu única hija, así que no lo aceptaste. Pero no más"

"¡No, eso es, eso no es cierto!"

El vizconde Wirell giró la cabeza y grito con urgencia, pero no hubo un ambiente en el que todos escucharan sus excusas. Era porque todos estaban ocupados descubriendo los rumores de una aventura entre los dos, que había sido cubierta por la infidelidad de Judith hace mucho tiempo.

"Lo que sucederá hoy, lo presentaré más tarde, así que por favor esperen"

Judith habló con una voz llena de escalofríos e inmediatamente sacó a Derek del Salón de Baile.

"¿Estás bien?"

Su rostro, que había sido contorsionado por la rabia, estaba lleno de preocupación. Derek gentilmente siguió su mano mientras se sentaba en la barandilla del palacio exterior. Judith levantó el pañuelo y se mordió el labio, viendo la cicatriz en su frente.

"¿Qué debo hacer, hay sangre ....."

Sus ojos se humedecieron como si estuvieran a punto de estallar en lágrimas.

Derek se rió entre dientes y puso su mano en su frente. Entonces surgió una luz brillante, y la herida que había estado sangrando en la piel hace un tiempo desapareció sin dejar rastro.

Nunca ha habido un momento en el que la existencia de una magia que sigue olvidando, nunca lo sintió más bienvenida que ahora. Judith suspiró, dobló el pañuelo y le secó la sangre de la frente.

"¿Es esto suficientemente bueno?"

Derek, que había estado aceptando su mano en silencio, dijo abruptamente.

Tenía los brazos bien abiertos como si Derek estuviera pidiendo un abrazo. Felizmente la abrazo en sus amplios brazos y enterró la cara en su hombro.

"Es posible que Hannibal se haya aprovechado de Silvia Wirell, así que no quería hablar de ello tanto como fuera posible ......."

Le dio unas palmaditas en la nuca con su mano grande como si entendiera su estado de ánimo deprimido. Su corazón, que había estado rebosante de diversas emociones, recuperó la estabilidad bajo su toque.

Las palabras fueron escupidas en un momento de ira, pero no se arrepintió de nada. También le parecía un poco genial.

Ahora sentía que tenía todo resuelto. Silvia Wirell, que le siguió durante todo su matrimonio fallido, el vizconde Wirell, que le siguió como un pulgón después del divorcio y le torturó, los rumores exuberantes que le rodeaban como una niebla.

Después de eliminar todo eso, solo Derek era claramente visible. Ese ancho pecho era donde debería haber estado.

Judith levantó suavemente la cabeza para mirarlo.

"Tengo algo que preguntar"

De hecho, fue la primera pregunta que debería haber hecho desde que se conocieron

"¿Por qué volviste a mí? ¿Por qué renunciaste a tu trono y decidiste convertirte en humano?"

Los ojos de Derek están quietos.

Estaba segura que su corazón es el mismo que la suya, sin embargo, no pudo aliviar la tensión. Fue por la resuelta respuesta que nunca volvería a verse si abandonaba el cuerpo humano uno tras otro.

En ese momento, estaba tratando de engañarse, pero...... Aún así, la mentira dejó una cicatriz tan profunda en su corazón.

Judith nunca en su vida ha perdido lo que quiere. Desde el momento en que nació como hija pequeña de un Marqués, pudo conseguir todo lo que quería

Pero, curiosamente, a pesar de todo eso, nunca se sintió lleno. No siempre estuvo llena, como si hubiera perdido la última pieza del rompecabezas.

La criada, que parecía más a una madre que a sus padres, dijo que no eran las cosas materiales las que podían llenar el vacío, sino el espíritu. Por ejemplo, sentimientos como el amor.

De repente, sintió calor en sus mejillas.

"Porque te quiero"

Las palabras susurradas fueron llevadas por el viento como si fueran secretas, pero claras. Como recitar la verdad. Las pupilas de Judith que lo sostenían en su oído temblaron levemente.

"En lugar de pudrirme por el resto de mi vida como un demonio, quiero vivir una vida con un final fijo a tu lado"

Nota Asure: Cuenta regresiva, faltan 6 capítulos y termina la historia principal

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