DHM 207

Lunes, 09 de Enero del 2023

Debería haber muerto  207

Alyssa convocó a Caradella.

Fue el resultado de una larga reflexión.

Alyssa, que estaba decidida a enfrentarse en lugar de evitar, contactó primero con Caradella y le comunicó su deseo de reunirse.

Recordó el día en que conoció a Caradella, hacía ya mucho tiempo.

En aquel momento, Caradella parecía grande y fuerte. Proporcionó comida y una cama a Alyssa, que había vagado abandonada por las calles, y cuidó de ella durante un tiempo. Caradella, que se convirtió en el techo de Alyssa cuando ésta no tenía adónde ir sin pedir nada.

Los recuerdos de aquella época seguían vivos en su mente.

Alyssa dejó escapar un largo suspiro.

La estilográfica que sostenía en la mano temblaba.

Era la estilográfica que compró el día que conoció a Caradella. También era un regalo que el chico del que sólo tenía vagos recuerdos le compró a Alyssa. Alyssa utiliza esta estilográfica sobre todo cuando hace trabajos importantes o escribe cartas.

La razón puede ser que el sinsentido de su infancia está contenido en esta pequeña pluma.

También hay una razón por la que fue el primer regalo que recibió Alyssa.

Lo mismo ocurrió con Caradella, que se enredó con esta pluma estilográfica. Caradella. Alyssa todavía no sabe quién es.

Pensaba que era una vulgar propietaria de una tienda de plumas estilográficas, pero en realidad era una estratega bastante peligrosa.

Caradella recomendó a Alyssa, que no había olvidado el cariño que le tenía, que escribiera, y ella lo publicó. Entonces Alyssa pensó que dirigía una editorial, pero más que eso era la jefa del Cuerpo Revolucionario. Caradella siempre ha sido una persona por encima de las expectativas de Alyssa.

Y esta vez también.

Para Caradella, la muerte y el asesinato eran demasiado fáciles.

Reflexionó una y otra vez sobre qué hacer.

No importaba lo que Caradella hiciera, era una heroína y era justo que esta vez hiciera algo grande por el reino.

Ahhh

 

Alyssa agarró con fuerza la pluma estilográfica que tenía en la mano y la dejó en el suelo. Una marca de estilográfica quedó en su pequeña mano, que rápidamente se tiñó de rojo.

Caradella fue quien salvó la infancia de Alyssa. Sin embargo, Alyssa se sintió atraída por tales sentimientos y se convirtió en una persona que no debería ser capaz de hacer las cosas.

"Su Majestad".

Alyssa levantó la cabeza lentamente. Era la sierva que cuidaba de Alyssa dentro del palacio la que llamaba a la puerta del despacho.

"La señorita Caradella está aquí. Está esperando en el salón".

"Yo iré".

Alyssa se levantó.

La pluma estilográfica yacía ordenadamente sobre su escritorio. De forma ordenada, como la cabeza de Alyssa, que organizaba sus pensamientos.

***

Carradella echó un vistazo al interior del Cuerpo Revolucionario.

"¿En qué estás pensando?"

El chico de los recados que trabajaba en el Cuerpo Revolucionario le preguntó por su extraño comportamiento. Mientras caminaba lentamente por el interior del edificio del Cuerpo Revolucionario, no dijo nada.

Caradella sonrió y negó con la cabeza.

Alyssa llamó a Caradella al palacio real.

No era tan débil y estúpida como decía la gente. Y Caradella se dio cuenta de que Alyssa sabía lo que había hecho. Y Carradella también sabía que era algo prepotente que no debía hacerse.

Alyssa al sol, Caradella a la sombra.

¿No es una idea peligrosa pretender ser la sombra del rey?

El rey tiene que estar solo y tiene que ser un ser completo. (como en que tiene que ser pleno y completo/intacto por sí mismo)

La sombra también debe pertenecer al rey.

Sin embargo, Caradella hizo a Alissa medio rey por su propia voluntad. Así que ahora le tocaba a Caradella pagar por sus propios pecados.

Lo que Alyssa ordene, ella obedecerá.

Era un rey bastante decente, y Caradella logró su objetivo. Ahora no se arrepiente de nada.

Caradella pasó una respuesta tardía al chico de los recados.

"No es nada".

Realmente, no era nada.

***

Un profundo silencio pasó entre Alyssa y Caradella. Fue porque ninguna de las dos abrió la boca imprudentemente.

Fue Alyssa quien declaró la rendición primero.

Dejó escapar un largo y profundo suspiro.

"......Señorita Carradella."

"Sí, Majestad".

Caradella respondió.

"Todo este tiempo, la señorita Carradella ha sido una especie de señal para mí. Pensé que si la seguía, podría imitar aunque fuera un poco su aspecto confiado o su audacia. Y creo que lo he conseguido a mi manera. No soy un niño pequeño y he encontrado algo que hacer".

"Felicidades."

"Sucedió como me dijiste."

"Felicidades, Majestad."

"Pero, gracias a eso, tengo que castigarte. Carradella, hay algo que necesito comprobar primero"

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😁😌.

DHM    Siguiente