DALDT 76

Lunes, 04 de Abril del 2022

Debido al límite de tiempo, se convirtió en la nuera del villano 76

'¿No es esto demasiado fácil?'

Rosaline sonrió, sin hacer nada en la cama.

'He hecho todo lo que me han dicho que haga'

Era muy difícil aprender a pintar, pero valía la pena aprender. El duque Icard permaneció en silencio todo el tiempo sin decir mucho, pero no la expulsó mientras pintaba.

"Es un regalo, Duque"

"..."

"¡Vendré a dibujar mi perfil mañana! Porque el duque es guapo en su forma de mirar los papeles"

La asistencia fue buena.

Por lo general, un invitado de una familia noble a su edad suele quedarse no más de 10 días. Por lo tanto, si tenían alguna intención de enviarla a otro lugar, tenían que haber buscado ya por todas partes algún lugar donde acoger a una hija. Sin embargo, nunca recibí una sola pregunta sobre qué casa familiar preferiría.

Sólo era cuestión de demorarse así, mostrándole la cara todos los días para desarrollar un afecto por ella, para que finalmente no tuviera más remedio que acogerla como hija adoptiva. Porque Calaudin no podía deshacerse de ella imitando a Matilda.

Bueno, como Calaudin era ahora el amo de la casa, sólo era cuestión de quedar bien con él.

Por lo que ella sabía, Evan era el hijo no querido, y Olivia era la que se iría cuando pasara la Fiesta de la Fundación. Y los demás eran unos pusilánimes.

"Señorita Rosaline"

Laria, la pusilánime más fácil, parecía haber decidido alinearse con ella misma por completo

"¿Quiere una taza de té?"

Esto es porque ella quería venir a ella todos los días y hablar de esto y aquello.

"Después del festival de la fundación, tengo que bajar a Borotna para recuperarme de nuevo"

Aunque era un poco aburrida, era divertido tratar con ella porque sólo hablaba de lo que le gustaba.

"Si sigues quedándote en la mansión, por favor, cuida de mi padre. Me preocupa que Evan y él no se lleven muy bien. Le diré a mi padre que se lleve bien con la señorita Rosaline"

Se enteró de que era un año más joven que ella, pero tal vez porque era pequeña, parecía tres o cuatro años más joven. Se refería no sólo a la personalidad sino también a la apariencia.

"Pero, creo que... si realmente quieres quedarte en esta mansión por mucho tiempo..."

Dijo Laria, parpadeando.

"Creo que puedes reclamar tus derechos con más orgullo. No tengo más remedio que reconocer a la señorita Rosaline. Mientras tanto, si hay algo en lo que pueda hacer concesiones, lo haré"

Luego tosió un par de veces, un poco lastimosamente.

"Sabes... Estoy a punto de irme... así que me gustaría que la señorita Rosaline se acostumbrara más a la mansión mientras yo esté aquí"

Rosaline asintió de inmediato, mientras los sirvientes la miraban con extraño desagrado1.

Se había hecho a la idea de no preocuparse demasiado, pero había una clara mezcla de sentimientos negativos en la forma en que la miraban. Había algo en la forma en que la miraban como si estuvieran viendo un resentimiento de corazón roto que había ocupado el lugar de otra persona. No era que ella hubiera hecho nada malo, pero los sirvientes de esta casa parecían un poco engreídos.

Laria tenía razón. Por mucho que el resto de la gente de la mansión del duque no necesitara especialmente que ella estuviera allí, parecía necesario demostrarles delante de todos que Calaudin no podía deshacerse de ella. No, al menos el hecho de que ella era mejor que Laria.

"Después del festival de la fundación, tengo que volver, pero quiero pasar todo el tiempo posible con mi familia"

En la víspera de la fundación del país, Laria preparó una comida familiar, diciendo: 

"Vamos a comer juntos una vez más"

"He oído que a Morand le costó encontrar los asientos especiales"

Olivia sacó el tema durante la comida.

"Puede que sea asquerosamente aburrido, pero hace tiempo que no participo en el festival de fundación, así que tendré que verlo. Especialmente Carlaudin, que no aceptó una medalla"

"Oh, ¿asientos especiales?"

Rosaline sacó verduras del pilaf y habló alegremente. Aunque sólo fuera por eso, estaba soñando, ya que estaba siendo tratada en la residencia del Duque Icard con todo lujo de detalles. Y aún así, un asiento especial en el Festival de los Fundadores... una oportunidad para disfrutar de la autoridad del duque Icard en público. Nunca había visto el Festival de los Fundadores, y su corazón latía con fuerza.

"Sólo hay cuatro asientos"

Dijo Morand rápidamente, como si tuviera un mal presentimiento.

"El maestro Evan pidió sólo cuatro... Y ahora es el día antes del Festival de la Fundación, así que definitivamente no podemos conseguir otro asiento"

Esto fue todo.

Rosaline miró a Laria, que parecía un poco sorprendida y sonrió para sus adentros. Una muy buena oportunidad para dar a conocer a los demás su posición frente a ellos y sacar ventaja a Laria.

"¿Hay alguno de esos cuatro asientos para mí? Tengo muchas ganas de verla en un asiento especial..."

Rosaline se rascó la punta de la oreja con el dedo índice. Matilda decía que era una costumbre cuando realmente quería algo. Estaba segura de que Calaudin no podía decirle nada.

"¿De verdad crees que puedes ver todo lo que quieres ver?"

Dijo Evan sin rodeos.

"No es tan difícil entender el tema. Es obvio quién está fuera de aquí"

No hay que dejarse presionar. Además, había una contraparte que definitivamente cedería si se aplicaba presión.

"Princesa, usted a veces tose, ¿no se siente incómoda al ir al baño si se sienta en un asiento especial? "

Laria sonrió torpemente ante el comentario.

Tras un momento de silencio, jugueteó con un vaso de agua y suspiró.

"Sí... Así es"

"Tú"

Evan habló con frialdad, pero Laria lo agarró rápidamente del brazo.

"Puede que sea la última comida familiar, Evan. No pongas el ambiente raro. Bien dicho, señorita Rosaline"

Luego respiró profundamente y temblorosa y añadió con un leve guiño.

"Lo miraré en un asiento normal"

"¡De qué estás hablando! Por qué haces concesiones!"

Olivia estaba enfadada, pero lo importante era que Calaudin no decía nada. Rosaline, que esperaba que Calaudin dijera inmediatamente: "Laria, renuncia a ella", se sintió decepcionada, pero de todos modos, el silencio de Calaudin significaba una afirmación.

"Eso me tranquiliza. Por favor"

susurró Laria a Evan, y éste suspiró y dijo

"...lo miraré en un asiento normal. Laria, no puedo dejarte sola"

"Sí, de acuerdo. Así que no causes más problemas, ¿de acuerdo?"

Luego se dirigió amablemente a Rosaline.

"Pero si vas a sentarte en un asiento especial, tendrás que ponerte un vestido elegante... Es mañana, así que no puedes comprar uno nuevo, ¿verdad?"

Olivia suspiró frustrada. Por mucho que fuera el pilar de la casa, parecía que no podía interferir cuando el señor de la casa, Calaudin, no decía nada.

"Mi médico sale pronto del trabajo, así que le diré a mi médico que se dé prisa y que venga el sastre al amanecer. Le regalaré uno de mis vestidos, así que creo que estará bien si lo corta un poco"

Realmente quería el vestido de alta calidad que llevaba Laria, pero no sabía cómo sólo había dicho algo tan bueno.

"En lugar de Evan y yo, te vas a sentar con mi padre en el asiento de la familia Icard, y por supuesto, tienes que vestirte con lo mejor"

Rosaline tomó todo lo que quiso de la comida de su familia el día antes del Día de los Fundadores.

Y lo mismo hizo Laria. Laria no tenía intención de renunciar al asiento de primera que Evan había preparado para ella. Porque ella siempre había vivido su vida lejos de las concesiones.

***

"¿Tiene sentido?"

La mañana del Día de los Fundadores, Lisa me decoró, frustrada y enfadada.

"No puedo creer que la traten como si fuera de la familia en lugar de su propio hijo, el señorito Evan, y la señorita Laria, que ya tienen el apellido Icard. Sólo se parece un poco a Lady Matilda"

En realidad, sólo era yo quien hacía concesiones, pero ya se ha extendido el rumor de que "Rosaline se sienta en el asiento de la familia en lugar de Evan y de mí"

"Morand se muere de pena"

"Pero Morand no puede decir nada"

Sonreí con impotencia. De hecho, pensé que hoy sería un día muy largo, por lo que tenía tanta energía que me comí la fruta del árbol de la oclasia al amanecer.

"La semejanza de Matilda es una gran arma en esta mansión. Mi padre no pudo hacerse con ella..."

De hecho, siempre que Rosaline estaba en el despacho del duque Icard, lo visitaba y volvía con los hombros caídos a la puerta. Al inquieto Morand, "¿La señorita Rosaline está dentro? No digas nada, me iré...' ... Después de decir una palabra.

"Sighhh.. uf."

Lisa seguía enfadada decorándome.

'Sólo aguanta', dijo Lisa. 'Realmente está a la vuelta de la esquina. Ni siquiera puedo ir a la Fundación Fundadora'

"Lisa tiene razón"

Evan, que se había preparado con antelación, leyó un libro dentro de la habitación y dijo en tono agrio.

"Me quedé quieto porque no quería causar problemas, pero no tenías que ceder en absoluto"

"Evan, ¿no te gusta?"

"Oh"

Pregunté con cautela, pero en realidad era evidente.

¿Cómo podría gustarle a uno un niño que recibe más atención de su padre mientras imita a su propia madre? Además, siguió mencionando uno de sus traumas, Lady Matilda...

"¿Cómo se atreve a ocuparse de su codicia aprovechando que estás enfermo?"

¿Eh?

"Nunca me había interesado, pero quise cortarle el cuello cuando lo dijo"

Oye, Evan. ¿La razón por la que ella no te gusta es toda mi culpa...?1

En ese momento sucedió. La puerta se abrió y Serena entró con una expresión fresca en su rostro.

"Señorita Laria, le he traído un bonito adorno para el pelo. Lo encontré en la ciudad anoche..."

Lisa suspiró profundamente.

"Me preguntaba por qué no había aparecido cuando estaba arreglando a la señorita Laria, como era de esperar..."

Luego se dirigió nerviosa hacia Serena. Rosaline la estaba haciendo sentir peor, y parecía más aguda que de costumbre.

"¿Tiene sentido cambiar de repente su adorno de pelo? Piénsalo. No importa lo formal que sea, es un gran evento de un imperio, y ella no debería vestirse tan espontáneamente"

"Lisa, Serena debe estar avergonzada"

Dije, agarrando ligeramente la muñeca de Lisa.

"Pero creo que Lisa tiene razón en esto. Pero el adorno del pelo de Serena es muy bonito, así que ¿por qué no se lo das a la señorita Rosaline?"

"¿Perdón?"

murmuró Lisa con cara de pocos amigos.

murmuró Lisa con la cara desencajada.

"No quiero darle esto a Lady Laria, pero tampoco a la señorita Rosaline..."

Pero al contrario de la irritación de Lisa, Serena asintió con gusto.

"Hm... Bueno"

Dijo alegremente.

"Está bien. Si hay alguien que pueda hacerlo bonito, está bien"

"Entonces..."

Dije con una brillante sonrisa.

"Cuando esté lista, vamos con papá. Es un vestido que ha preparado mi padre, así que le daré las gracias. Y ve con la señorita Rosaline y dale el adorno de la cabeza"

Lisa respondió sin rodeos.

"Deja que la criada lo haga. No tienes que ir tú misma..."

"Sólo quería ver si mi vestido le quedaba bien a la señorita Rosaline. Oh, Evan, ¿por qué no vienes conmigo?"

"¿Por qué yo?"

"Ahora que lo pienso, Evan no siempre estaba allí cuando le daba las gracias a papá. No creo que podamos estar juntos durante el Festival de la Fundación, pero quiero pasar más tiempo con mi familia... Oh, ahora que lo pienso, también debería pasar por la señorita Olivia"

"Bueno, está bien"

Evan respondió obedientemente, y Serena volvió a coger el adorno para el pelo que había traído. Era una señal de que estaban listos.

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