Cómo domar a mi bestial esposo 32
Secreto
El nombre grabado en la lápida le resultaba muy familiar a Annette.
Robert Smith. 27 años de edad.
Muerto durante la Batalla de Supresión de la Resistencia de Letan.
Robert. Era el nombre que Rafael murmuraba cada vez durante su sonambulismo. En su pesadilla, le suplicó a Robert una y otra vez que lo perdonara. Quizás el nombre grabado en esta lápida también fue grabado dolorosamente en el corazón de Rafael.
Rafael no la miró. El perfil lateral de Rafael mirando la lápida con ambas manos juntas era tan hermoso que no podía considerarse humano. Mientras estaba allí mordiéndose los labios, parecía un dios de la muerte custodiando el cementerio.
“Lo sabes, ¿no? Todas las noches yo ... "
La cara de Rafael estaba distorsionada como si estuviera mencionando algo muy desagradable. Aunque no terminó lo que estaba diciendo, Annete entendió las palabras omitidas. Rafael, que era un hombre muy orgulloso, estaba disgustado con su debilidad y no podía aceptarlo.
Annette se acercó y envolvió afectuosamente su mano alrededor del dorso de la de él. Fue un acto que hizo inconscientemente porque no podía soportar que Rafael se viera tan demacrado. Afortunadamente, Rafael no abrió la boca. Él solo miró su mano y sorprendentemente no se la quitó.
"¿Qué tipo de persona era él?"
Annette preguntó en voz baja para calmar un poco las emociones de Rafael. Rafael tragó saliva y luego, con gran dificultad, abrió la boca.
“Mi ayudante de campo. Él fue el único que se quedó atrás. Pero en la batalla, mientras reprimíamos las fuerzas de Letan…. no podía volver con vida. Tropezó y cayó al foso. Por eso, se rompió las piernas. Los enemigos seguían llegando, pero Robert, con su pierna rota, no podía subir al foso. Si yo también me hubiera quedado, los dos hubiéramos muerto".
Rafael dejó de hablar y apretó ambos puños con fuerza. Quizás Rafael luchó hasta el final y se vio obligado a retirarse, dejando a Robert atrás. Y esa culpa todavía lo atormentaba todos los días. Debido a esto, tenía pesadillas en las que Robert moría todas las noches.
Annette sintió pena por un Rafael así. En tal situación, si hubiera dejado atrás a su cuñada Claire y se hubiera retirado, ella también se habría sentido culpable toda su vida. En lugar de consolarlo con palabras, simplemente apretó su mano con más fuerza.
Rafael no dijo nada después de eso. En cambio, simplemente extendió la mano, sacudió la tierra de la lápida de Robert y arrancó el musgo que crecía entre el nombre grabado. La acción fue un poco dura, pero aún tenía una sensación cálida.
Annette, que miró esto de lado, sonrió un poco. Entonces de repente sintió curiosidad.
'En mi vida pasada después de mi muerte, ¿Rafael también vino a mi tumba ... también se habría ocupado de mi tumba de esta manera?'
Annette se sintió aturdida con solo imaginarlo. Parado solo frente a su lápida, vestido con un traje negro, ¿Qué tipo de expresión facial tendría Rafael? ¿Estaría feliz, pensando que su esposa enferma y molesta finalmente había desaparecido? ¿O estaba solo y solo así?
Ahora era un misterio para ella. Annette no quiso volver a morir nunca más a causa del estrés. Y para eso, tuvo que dejar a Rafael. Cada vez que veía que él la odiaba, a Annette le dolía el corazón.
Pero a diferencia de antes, esta vez me habló de Robert.
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Esta era la primera vez que Rafael le hablaba de Robert. En su vida anterior, ella no sabía nada porque nunca había estado cerca de él. No solo eso, solo ahora se enteró de que Rafael estaba sufriendo un trauma después de la guerra, y tenía una dolorosa espina en el corazón llamada Robert.
Pero esta vez, Annette no preguntó, pero Rafael se lo dijo voluntariamente primero. Annette sintió la necesidad de pensar un poco en esto. ¿Rafael realmente la odiaba tanto? Una pequeña esperanza brilló en el corazón de Annette.
"Umm, Rafael".
Annette no era del tipo que podía adivinar lo que pasaba por la mente de los demás y comportarse en consecuencia. Ella creía que si uno tenía alguna pregunta, la mejor manera era preguntarle a la otra persona directamente. A pesar de que podría lastimarse de nuevo al escuchar las palabras "Te odio" como la última vez, ahora estaba más cerca de la verdad. Annette se aclaró la garganta y enderezó la espalda. Luego miró a Rafael y preguntó.
"¿Por qué me trajiste aquí?"
Rafael la miró con ojos oscuros. Sus labios rojos, colocados en su barbilla blanca, eran
sorprendentemente hermosos.
"Porque conoces mi secreto".
"¿Eso es todo?"
"Entonces, ¿debería haber otra razón?"
La pequeña esperanza que había florecido en su corazón se desvaneció de inmediato. Ella realmente no esperaba que él dijera algo como 'No te odio como antes'. Pero, su tono frío y recortado sonaba como si no esperara nada más. Esto por sí solo fue lo suficientemente decepcionante, pero Rafael no se detuvo allí. Inclinó la cabeza, luego agarró con fuerza el hombro de Annette y le susurró al oído.
“Ni siquiera pienses en decir una palabra sobre esto a los demás. Será mejor que te quedes callada".
Los profundos ojos azules de Rafael que la miraban eran muy feroces. Annette entendió que solo compartía su secreto porque tenía que hacerlo, no porque quisiera confiar o tener algún intercambio emocional con Annette. Al ver esto, Annette se tragó un suspiro y decidió quedarse callada. Parecía que sería mejor volver a visitar pronto el gremio de contrabando.
Después de salir del cementerio, Annette permaneció en silencio. Ella estaba mirando fijamente por una pequeña ventana en el carruaje. Las pestañas doradas, que estaban ligeramente bajas, temblaban débilmente, y los labios rosados debajo de su pequeña nariz, estaban fuertemente cerrados. Al ver esto, Rafael se sintió extrañamente congestionado en el pecho.
'¿Estás ofendido?'
Rafael estaba acostumbrado a la actitud de Annette de siempre sonreírle y hablarle de esto y aquello. Y encima de eso, después de amamantarla, sintió un poco de cariño por ella, le gustara o no. Entonces, llevó a Annette al cementerio de Robert.
Sin embargo, debido a su naturaleza distorsionada, dudaba de Annette y desconfiaba bastante de ella. Rafael tenía muchos enemigos. Pero si Annette le contaba a alguien sobre sus debilidades ... Era demasiado horrible para siquiera imaginarlo.
Hubiera sido bueno si hubiera tenido tiempo suficiente para contarle a Annette sus secretos. Sin embargo, Rafael no estaba preparado y compartió el secreto como si lo hiciera solo porque lo atraparon. En una palabra, lo que pasó fue realmente lo peor. Debido a esto, Annette cerró la boca con un poco más de fuerza de lo que pretendía.
Debería haberlo dicho con más suavidad.
Rafael frunció el ceño sin saberlo y lamentó sus acciones. Para un hijo ilegítimo como él, solo había una forma de sobrevivir en la sociedad aristocrática. Y eso fue para levantar la cabeza con más altivez, incluso si alguien lo señalaba con el dedo, y morder a quienes lo calumniaban ferozmente como una bestia.
Un hombre que estaba rodeado de enemigos por todos lados no tenía más remedio que ser cauteloso y sensible con todo. Lo mismo también fue cierto para Rafael. El discurso agresivo que usaba para protegerse no se podía cambiar fácilmente. Creía que viviría su vida solo de todos modos, por lo que nunca se arrepintió. Pero esta vez… .. realmente lo lamentó.
"Annette".
"Si."
Annette volvió la cabeza al oír a Rafael llamarla. Cuando sus ojos se encontraron, una habitual sonrisa elegante apareció en el rostro de Annette. Pero sus ojos rosados no sonreían en absoluto.
El corazón de Rafael se hundió cuando la vio. Extrañamente, Annette, que estaba sentada junto a él, se sentía muy lejos. Parecía como si estuviera a punto de abrir la puerta del carruaje e ir a algún lugar lejano. Bueno, de hecho, la intuición de Rafael fue muy precisa. Annette se preguntaba cuándo volver a visitar el gremio secreto 'Secret' .
Rafael era un hombre cuya disposición era muy parecida a la de una bestia noble. Naturalmente, sus instintos eran muy agudos y ahora le insistían que hiciera algo. Rafael, en su ansiedad, sin saberlo hizo una oferta impulsiva.
“Annette, si está bien, cenamos por aquí. ¿Qué dices?"
"….¿Aquí?"
Los ojos de Annette, intrigados, se volvieron un poco enérgicos. Ahora estaban cerca de un pueblo que estaba bastante lejos de la mansión. Por supuesto, para Annette, que había vivido toda su vida como una flor en el invernadero, era un lugar novedoso. Habiendo vivido solo en la calle bávara, nunca había estado en un restaurante en una calle como esta.
"Bueno."
De todos modos, para mudarse a Osland y comenzar una nueva vida, era necesario acostumbrarse a la vida de la gente común. Después de obtener el consentimiento de Annette, Rafael asomó la cabeza por la ventana y le ordenó al cochero que hiciera algo. Luego, unos 10 minutos después, el carruaje se detuvo frente a una calle muy transitada.
Primero, Rafael se bajó del carruaje y, con mucho cuidado, abrió la puerta y tomó la mano de Annette. Fue un gesto amable y cariñoso. Sin embargo, Annette, que estaba muy emocionada al ver el exótico paisaje de las concurridas calles, no se dio cuenta.
"¡Oh Dios mío! Esta es mi primera vez en un lugar como este ".
Esta ciudad era muy diferente del distrito comercial de alto nivel. Entonces Rafael estaba un poco preocupado porque no era un lugar adecuado para Annette que tenía ojos altos. Era un lugar que recibía a la nobleza y a los ricos comerciantes como principales clientes. Afortunadamente, Annette parecía muy interesada, por lo que Rafael tosió y señaló con el dedo a alguna parte.
“Hasta donde yo sé, desde esta calle hasta esa calle, son todos restaurantes. Echa un vistazo y elige un lugar que te guste ".
"Yo ... ¿puedo elegir?"
"Por supuesto."
Rafael respondió a la ligera. Después de todo, no era nada para él. En ese momento, Annette sonrió alegremente. La sonrisa que no pudo ocultar su emoción era tan hermosa que era algo indescriptible. Al ver esto, Rafael no pudo respirar correctamente y sintió como si lo hubieran golpeado con fuerza.
'¿Por qué está sonriendo así?'
Era una hermosa sonrisa como si las flores estuvieran floreciendo ante sus ojos. Rafael no lo sabía, pero Annette rara vez había tomado una decisión en su vida. Su padre, Allamand, era una figura extremadamente aristocrática y conservadora. Era un tirano que controlaba todo bajo su mando. Y Annette también fue considerada como una de sus posesiones.
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Debido a esto, la vida anterior de Annette fue extremadamente pasiva. Pero ella no quería vivir así en esta vida. Mientras tanto, la elección que Rafael le ofreció, realmente la hizo muy feliz. Annette miró los numerosos restaurantes frente a ella y con un paso emocionado, contempló adónde ir.
"Vayamos por este camino".
Annette, con una gran sonrisa, dio un paso adelante, olvidando todos sus dolores anteriores. Ni siquiera se dio cuenta de que Rafael estaba quieto, completamente aturdido, mientras la miraba.
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