Viernes, 07 de Mayo del 2021

Cómo domar a mi bestial esposo  119

Rafael y Ludwig

Traducción coreano al español : Asure

Los profundos ojos azules de Rafael fueron heredados del rey Selgratis. Sin embargo, había otro hombre en este palacio con ojos similares.

Unos ojos azules y frescos llenos de luz fría. El apuesto hombre de pelo plateado que se transparentaba como el hielo al recogerlo parecía una persona nacida del aliento del invierno. Sus labios, se movían desafiantes.

"Vamos a tener una conversación. De hombre a hombre"

De la misma manera que la última vez, Rafael chasqueó su lengua. Había oído decir a Annette que tenía temperamento de artista, pero no mostraba su originalidad en la forma de argumentar. Eso era realmente deplorable. Si las limitaciones del príncipe se solidificaban es necesario  inyectarle educación.

Nota Asure: si Juan, espero no le inyectes otra cosa, mas aun si te lleva a un cuarto privado :v

De todos modos, Rafael lo siguió con gusto. El lugar al que le llevó Ludwig era el salón privado del Palacio del Príncipe Heredero. Ludwig, sentado en un elegante sillón, miró a Rafael con sus profundos ojos azules. Parecía que estaba a punto de mantenerse en pie. Si él, el príncipe heredero, no recomendaba un asiento, Rafael no podría sentarse.

"... siéntate"

Inesperadamente, Ludwig le permitió sentarse. Rafael frunció el ceño sin saberlo mientras se sentaba en la silla de enfrente.

'¿De qué demonios quieres hablar?'

Rafael se enfrentó a Ludwig sin rebajar la tensión. No abrió la boca y miró a Rafael con sus ojos hundidos durante un rato. A causa de su piel blanca, los labios de Ludwig, que parecían más rojizos, finalmente soltaron la primera frase.

"Te odio"

¿Y qué? 

Pensó profundamente Rafael. 

No creo que me hayas traído hasta acá para hablar de esto. 

Más bien, Rafael parece estar más molesto. Él sólo quería ir a casa un poco más rápido y ver a Annette.

Sin embargo, la persona que pronunció esas estúpidas palabras parecía un poco refrescada. Ludwig se inclinó hacia atrás, quitando la fuerza que había en sus hombros. Cuando su rostro tenso se aflojó, su hermosa apariencia finalmente brilló. Las pestañas plateadas y delicadas que bajaron inadvertidamente lo hacía ver como un príncipe salido de un cuento de hadas. Ludwig, que no tenía ni idea de los pensamientos del tal Rafael, sonrió y abrió la boca.

"Hablarte en tu cara, me hizo sentir fresco. Debí haber necesitado algo así. Mientras tanto, intenté engañarme a mí mismo, reprimirme y vivir sólo como los demás quieren. Eso no significa que pueda ser como tú. ¿Por qué no me di cuenta antes?"

Ludwig, que admitía claramente su inferioridad respecto a Rafael, se rió a carcajadas. Ante la actitud de Ludwig, diferente a la de antes, Rafael frunció el ceño como si estuviera confundido. A diferencia de él, Ludwig murmuró, mirando el rostro terriblemente varonil y encantador.

"Eres como una espina bajo mis uñas. ¿Por qué recuerdo constantemente lo que me falta? Así que, te guste o no, siempre me siento molesto cuando te veo. Además, fuiste tú quien me quitó todo lo que quería"

Rafael tenía literalmente todo lo que Ludwig quería. Su talento como espadachín, su amada mujer, incluso el reconocimiento de su padre. Por supuesto, entre ellos, el "reconocimiento del padre" era un malentendido.

Aun así, Ludwig seguía teniendo suficiente envidia. En particular, cuando se enteró que su mujer fuera nada menos que Annette Bavaria estuvo a punto de morir. Ludwig trató de cerrar los ojos y soltar su oscura envidia. Abrió la boca sin tapujos.

"Seguramente no es culpa tuya que seas bueno en todo. Es mi culpa no haber nacido así. ¿Es cierto?"

"..."

Rafael no estaba seguro qué respuesta era la adecuada en esta situación. Aguantó a la gente tanto como sea posible con sus comentarios ni que decir de esta mierda. Pero Rafael estaba confundido en cuanto a qué hacer con Ludwig.

Aunque Annette habló con él, Ludwig seguía en la posición de "déjame pensarlo". En pocas palabras, significaba que no sabía si se convertiría en un enemigo o en un aliado. Sin embargo, como Ludwig y él estaban solos, le dolía la cabeza por la compulsión de ser cuidadoso con las palabras.

Ludwig se encogió de hombros al ver la cara de Rafael, que lo vigilaba abiertamente. Si fuera como antes, lo habría ignorado. Sin embargo, después de vomitar la oscura inferioridad que había mantenido con la boca, curiosamente, Rafael no era tan resentido como antes. Así que pudo felicitarlo más fácilmente de lo que pensaba.

"He oído que te has convertido en un Maestro de Espada. Felicidades"

"Gracias"

"Sería una gran suerte tener tal talento en Deltium. Entonces, ¿hay algún secreto para alcanzar ese increíble nivel? Tengo curiosidad"

"... Porque tengo que proteger a alguien"

La cara de Rafael para responder parecía aburrida a primera vista. Pero bajo sus afiladas cejas, sus ojos brillaban con fuerza. Era como si enviara una advertencia silenciosa a Ludwig. Ludwig, que lo miraba en silencio, sonrió con amargura.

"De acuerdo. Tal vez puedas lograrlo. Porque es diferente a mí"

Así, Annette estará a salvo. Este tipo de pantera negra la protegerá de alguna manera. Sin embargo, no basta con protegerla. Mientras la causa del peligro se mantenga, Annette tendrá que estar constantemente alerta. En ese doloroso proceso, su afectuoso corazón se irá desgastando poco a poco.

Así que el propio Ludwig tuvo que ir. Esta vez le tocaba proteger el corazón de Annette. Como si la vieja Annette abrazara suavemente su corazón herido. Ludwig, que se había decidido, llegó por fin al punto principal.

"Tengo una sugerencia para ti. Es sobre Annette"

"¿De qué se trata?"

Efectivamente, cuando salió el nombre de Annette, los ojos de Rafael se volvieron aún más amargos. Ludwig bajó la voz, mirando sus profundos ojos azules que se parecían a él.

"Escucha con atención. La conversación de hoy entre tú y yo llegará tarde o temprano a los oídos de Su Majestad el Rey. Porque no hay lugar en este palacio donde sus ojos y oídos no puedan llegar"

"..."

"Entonces, voy a ir a su Majestad mañana, le diré: Rafael es demasiado arrogante y difícil de tratar, no tiene ningún respeto por el futuro rey. Por eso, cuando me convierta en rey en el futuro, debo deshacerme de él"

Cuando terminó de hablar, sacudió la cabeza como si entendiera lo que quería decir Ludwig. Su pelo plateado, iluminado por la luna, caía hacia abajo, perturbando la vista de Rafael. Entrecerró los ojos y meditó sobre las palabras de Ludwig. Ludwig, que vio esto, se encogió de hombros y añadió,

"Si digo esto, Su Majestad estará muy contento. Porque es él quien nos está separando intencionadamente entre tú y yo. ¿No es así?"

Rafael asintió sin querer porque estaba bien. Ludwig se rió como si estuviera contento de que la conversación fuera mejor de lo esperado. Y sacó a relucir su plan, en el que había estado pensando todo el tiempo.

"En ese caso, su Majestad estará encantado de utilizarme como herramienta. De todos modos, siempre me ha estimulado a hacerlo. Una vez hecho esto, es mucho más fácil ver lo que su Majestad está haciendo y lo que pretende hacer con Annette y Bavaria. Significa convertirse en una especie de espía"

"... No estoy seguro de que eso funcione. Su Majestad no es una persona muy astuta. Debería dudar del verdadero significado de esas palabras"

Rafael pinchó el plan de Ludwig. Entonces Ludwig asintió como si lo hubiera esperado.

"De acuerdo. Puedo tratar de convencerlo"

"¿De qué manera?"

"A lo anterior, Su Majestad tendrá muchas dudas. Así que si le doy una razón para participar en esto, lo entenderá. También hay una razón muy buena"

"¿Qué demonios?"

Preguntó Rafael con los brazos cruzados. Como era un problema relacionado con la comodidad de Annette, no podía estar quieto. Ludwig todavía no ha sido un aliado muy fiable. Se enfrentó a la sospecha de Rafael y sonrió a la altura de su delicada belleza.

"Voy a pedirle a Annette que me acompañe a tratar con usted. Si es así, probablemente Su Majestad ni siquiera cuestionará mis intenciones. Todos saben que estoy ciego por Annette"

"¡¡¡...!!!"

El que se sorprendió esta vez fue Rafael. Fue ridículo, como si le dijera ¡Me desharé de ti y tendré a Annette! Incluso pensó que era un terrible plan, estaba poniéndose molesto.

Afortunadamente, justo antes de que Rafael despertara su ira hacia la familia real, Ludwig borró su sonrisa y adoptó una mirada seria. Ahora no era el momento de bromear.

"De todos modos, Rafael, has alcanzado el nivel de Maestro de Espada. Por ello, Su Majestad no puede deshacerse de ti arbitrariamente. Te has vuelto demasiado grande. Así que seguramente necesitará mi ayuda para deshacerse de ti. Me pondré del lado de su Majestad para ver la tendencia, así que por favor protege a Annette. ¿Me entiendes?"

"Ella siempre estará a salvo a mi lado"

Rafael cortó y contestó. Ante eso, Ludwig asintió en silencio. Bueno, su marido es un Maestro de Espada. Annette estaría más segura que nunca. Rafael miró a Ludwig con una mirada un poco desagradable y escupió.

"Espero que un hombre tan pobre proteja bien a la hija del marqués de Keers"

"... ¿Qué?"

"¿De qué te sorprendes? Es tu futura esposa. ¿No deberías protegerla?"

A Rafael no le gustaba las acciones que Ludwig estaba haciendo desde antes. Veamos, es como si dejaras a tu prometida y te preocuparas por la esposa de otro.

Por supuesto, Celestine Keers estará bastante segura. Porque ella fue un espantapájaros elegida por el propio rey para Ludwig. Se balancearía de un lado a otro según el capricho del rey y la utilizaría para diversos fines, pero al menos el éxito de la familia estaría garantizado. El padre de Celestine ya ha seguido las órdenes del rey y ha ido paso a paso.

De hecho, si Celestine hubiera sido un ser humano más inteligente, se habría callado. Con la esperanza de que el rey no la lanzara por un capricho, se habría contentado con lo que tenía entre manos. Pero Celestine no era ese tipo de chica. Se levantó diciendo que no soportaría más este trato.

'Me agrada esa chica'

Rafael decidió reconocer a Celestine bajando la barbilla, aunque no del todo. Es una mujer inútil, sin embargo, cuánto impulso tendría si la admitiera más.

Rafael no se dio cuenta de que había partes de su forma de pensar que se parecían a Celestine. Aunque lo supiera, lo habría negado hasta la muerte. Tal vez esto sea una especie de odio. Rafael, que estaba arrastrando la lengua mientras pensaba en Celestine, decidió hacer algo bueno por esto.

"La joven señorita, hija del Marqués de Keers, es una muy buena dama. Seguramente será una buena princesa heredera. Así que, por favor, valora a tu prometida"

Esta vez, Ludwig se le tapó la boca. Rafael, que expresaba con nobleza la opinión de "¡que se vaya a la mierda mi mujer!", se sintió muy orgulloso. Todo era gracias a tener una esposa elegante.

"Entonces voy a volver. Su Majestad el Príncipe"

Rafael, que había sido directo, levantó la barbilla y salió del palacio. Por supuesto, sus pasos de vuelta a casa fueron muy ligeros.

Nota Asure: El princeso regresó 💅, pensé que iba a tocarle una balada :v

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