Cómo domar a mi bestial esposo 101

Cómo domar a mi bestial esposo 101

Viernes, 23 de Abril del 2021



Cómo domar a mi bestial esposo  101

Flashback (4)


Traducción coreano al español : Asure

Acababa de cambiar de trabajo y aún no conocía a ningún hombre. Naturalmente, no se preocupaba por las enfermedades de transmisión sexual. Tras comprobarlo a fondo, Harold, el matón del rey, la guio hasta el rey. En aquel momento, Harold seguía trabajando en activo.

Al rey le gustó Bella más de lo que pensaba. En comparación con la clase alta, que siempre tenían una sonrisa ambigua y hablaban metafóricamente, ella era más honesta. Aunque era ignorante e inculta, tenía un gusto bonito a su manera. En una palabra, era 'fresca'. Comió bien y aumentó de peso, por lo que su aspecto era digno de ver.

Después de enviar a Bella, el rey la puso en su tienda y la retuvo hasta que todos los insurgentes de los alrededores fueron erradicados. Fue una larga, larga batalla. De todos modos, decidió tener una mujer que pudiera ser retenida en paz.

Y poco después, se descubrió el embarazo de Bella. Todavía estaba en la tienda del rey y era sin duda un hijo del rey. El rey comenzó a alimentar mejor a Bella y la abrazaba cuidadosamente cada noche. Hasta que la sangrienta batalla con los insurgentes llegó a su fin.


"¿Qué hará usted con ella, su Majestad?"


Preguntó Harold a la espalda del rey cuando se disponía a marcharse. Ya pasaron ocho meses desde que Selgratis llegó. Casi todos los insurgentes de Letan fueron masacrados, y la capital ya no podía estar vacía. Ahora sí, llegó el momento de decidir qué hacer con Bella March.

El rey contestó, mirando hacia atrás a la pregunta de Harold.


"Déjame tener hijos. Pagaré mensualmente una generosa pensión alimenticia. No puedo llevar plebeyos al palacio, así que es mejor separarme en este momento. De todos modos, soy un hombre con una prometida"


Fue una decisión muy real. Hasta ahora, Selgratis había sostenido a una mujer, pero lo único que tenía era sostener a varios cortesanos. Esta era la primera vez que una mujer era llevada a una tienda y mantuvo contacto con su piel. En resumen, Bella era el primer gobierno del rey.

Por lo tanto, a Harold le preocupaba que el rey tomara una decisión desacertada debido al afecto de Bella. Esto se debe a que todavía estaba en los primeros días de su investidura y era un periodo en el que la realeza era muy inestable. Afortunadamente, el rey no olvidó su deber. Harold, aliviado, estuvo a punto de dar la vuelta.


"Ah ... a veces le agradecería que viera el estado del niño. Es un hijo ilegítimo, pero aun así, es mi primer hijo. Quiero saber qué tan bien estará"


De no haber sido por las observaciones del rey, el Rafael actual podría no haber existido. En aquella época, Harold era aún joven, por lo que estaba muy motivado por su trabajo. Visitaba regularmente a Bella March con sinceridad, entregándole la manutención y vigilando el estado de Rafael. Fue Harold quien identificó por primera vez el sexo de Rafael y le puso nombre.

De no ser por él, el talento de Rafael se habría podrido en el polvo de los barrios bajos antes de haber sido mostrado. O tal vez hubiera sido asesinado por la mano de su madre.

Bella Mach, la madre de Rafael, tuvo mucha suerte. Fue un milagro para una prostituta de una barriada de las afueras, porque su primer cliente fue un rey.

A cambio de vender su cuerpo durante sólo ocho meses, recibía una cuantiosa pensión mensual. Era una cantidad de dinero inigualable, era como un padrino en esta barriada, en pocas palabras, era alguien bueno. Era el dinero que le debía a la mujer que había dado a luz al hijo del rey, aunque fuera un hijo ilegítimo.

Así que, en teoría, Bella debería ser feliz. Aunque no hiciera nada o se quedara quieta, cada mes entraba suficiente dinero. Ahora sólo quedaba dedicar toda la devoción a la crianza del niño. Sin embargo, la realidad siempre ha fluido de forma diferente a la teoría.


"Bella, esto es realmente sólo esta vez. Sólo una vez. Si realmente pagas el precio del juego esta vez, te daré la mano. No apostaré hasta que muera de nuevo, así que por favor..."


Ben era un hermano tranquilizador que evitaba que Bella se hiciera daño cuando era joven. Sin embargo, el hermano que ella conocía ya había desaparecido. Ben es ahora la carga más pesada de Bella.

Después de ir varias veces a la casa de juego con un amigo, Ben se volvió completamente adicto. Tenía una enorme deuda con la casa de juego cada vez y naturalmente le correspondía a Bella pagarla. La pensión alimenticia de la familia real llegaba todos los meses y era absorbida por la casa de juego. Y Ben, que tenía un rincón de confianza, caía en el juego aún más. Era un círculo vicioso. Bella, todavía con un Rafael bebé, reprendió a Ben con voz temblorosa.


"El otro día estabas así, Ben. ¿Qué demonios estás haciendo? No puedo seguir viviendo así. Si no dejas de jugar, morirás ¿sabes?"

"Lo sé, Bella. Lo siento mucho. Sólo que esta vez... No querrás dejarme morir, ¿eh? Lo juro por la diosa, porque esta es la última...!!"


Bella cerró los ojos horrorizada. Los gemidos de Ben, suplicantes, parecían como si lo hubieran golpeado varias veces. Era porque Bella se había negado a pagar para intentar librarse de su hábito. Esta era la última reclamación de deuda y detrás de Ben, los guardias de la casa de juego miraban hacia ellos.

Si Bella no pagaba ahora sus deudas de juego, se llevarían a Ben. Luego, podrían matarlo, lo venderían como esclavo o partiría en un barco para sacarle los intestinos y venderlo. Era imposible dejar que su única sangre y carne quede así. Más aún cuando pensó en Ben cuando era una niña, luchó una y otra vez para evitar que lo violaran.

Bella entró y finalmente salió con un bolso y se lo lanzó a los guardias. Luego, temblando y soltándose.


"Tómenlo y no dejen que mi hermano vuelva a ir a la sala de juego"

"Oh, nosotros también queremos hacer eso. ¿Pero cómo podemos evitar que se arrastre como un perro a nuestros pies?"


Los guardias se rieron y se burlaron de Bella al recibir el bolso. No dudaban de que recibirían dinero de ella el próximo mes. Los adictos al juego eran una raza que jugaba a los dados en lugar de hacerlo con los pies, aunque les cortaran las muñecas.

Teniendo en cuenta el dinero, no había nada que hacer aquí. Uno de los guardias se acercó a Ben repentinamente cuando intentaba darse la vuelta. Entonces susurró, metiéndole algo en el bolsillo.


"Tu hermana se está volviendo más dura. Si no paga realmente por esto, ¿no sería difícil para cada uno? Así que intenta retorcerla bien. ¿Sabes lo que quiero decir?"


Los ojos de Ben se abrieron de par en par cuando sacó el material del bolsillo que el guardia le colocó. El polvo blanco y puro que había dentro del papel doblado al azar le resultó familiar. Era una droga barata pero altamente adictiva. Una vez que caes en ella, pierdes gradualmente la razón y más tarde, como un animal, sólo tomas la droga y muere de debilidad.

Usar esta droga con su hermana menor, lo hacía ver como un demonio. Más aún, cuando Bella tenía un hijo recién destetado.

Solo un poco

Ben, que todavía tenía una conciencia débil, lo puso de nuevo en su bolsillo. Iba a ver la oportunidad con moderación y venderlo a cualquier adicto. Pero esa decisión no duró mucho.


"¡Maldita sea, he vuelto a perder! ¿Por qué demonios sólo yo?"


Ben, que golpeaba la mesa con el puño, temblaba. Los casinos siempre le daban astutamente algo de dinero. Y cuando Ben, que lo probaba, subía la apuesta, le robaban como si hubieran esperado. Por supuesto, no olvidaban prestarle dinero amablemente a Ben, para luego quedarse sin dinero. Aunque estaba vacío, tenía un fondo para pagar su deuda en ese lugar.


"¡Oye, Ben! Esto es todo por hoy. ¿Quieres apostar más? Trae el dinero"


El crupier agitó las cartas delante de Ben. Significaba que debía hasta el límite del importe del préstamo fijado por el casino. Ben se levantó de su asiento, rascándose el pelo porque no lo detectaba bien. Ahora, para seguir jugando, tenía que conseguir dinero de Bella y pagar el préstamo. Los pasos de Ben hacia su casa se hicieron más pesados.


"Hah, esta vez debo ser fuerte otra vez"


Bella no iba a dar su dinero esta vez. Llorando, gritando, suplicándole y predicando todo tipo de sermones para que parara. Ben pensó en una situación que estaba a punto de llegar, escupió molesto. Cuanto más se sumergía en el juego, más se adelgazaba su conciencia. El chico, que una vez luchó por proteger a su hermana menor, llevaba mucho tiempo enterrado bajo la mesa de juego.

Ben era bueno en cualquier otra cosa si ahora podía apostar. Incluso Bella, que eran de la sangre, era sólo un medio para seguir apostando. Ben, que se detuvo frente a su casa, refunfuñó por dentro.

¡Ya estoy cansado de mendigar, es una perra egoísta! ¡Con lo bien que me iba cuando era más joven! Vamos, ¿Crees que es un desperdicio darme dinero?

Ben, que había olvidado hasta la gratitud por Bella, se había convertido en un punto rojo. Si no la hubiera conservado, ¿Cómo se atrevería a venderse al rey?  Así que los gastos de manutención de Bella también eran suyos. ¡Tenía derecho a usarla!

No se puede evitar. Yo tampoco quería hacer esto, pero tú hiciste que todo fuera así

A Ben se le iluminaron los ojos con la droga que corría por sus brazos. Desde ese día, poco a poco Bella se hizo adicta. No pudo vivir ni un solo día sin drogas.

Nota Asure: Nuevo capítulo, disfruten .... 

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