Mi deseo son dos camas separadas 123

Mi deseo es una cama (5)

La energía mágica que protegía al bebé seguía siendo tan fuerte que el artefacto mágico aún no funcionaba. Así que, incluyendo a Endymion, la gente ya había aceptado la situación y se había rendido.

Pero, como una poderosa maga de alto nivel, Julia encontró una manera. Si desviaba temporalmente la energía mágica sin dañar al bebé, en teoría, el artefacto mágico podría funcionar.

Sin embargo, últimamente, la gente a su alrededor se alarmaba incluso si se le caía un solo cabello, por lo que no era fácil sacar el tema.

Así que Julia realizó experimentos en secreto y, tras repetidos éxitos, probó la estabilidad.

'Está bien. Esto debería ser suficiente para tener éxito. No hay efectos secundarios'

Hasta ahora, no quería preocupar más a las personas que ya estaban ansiosas por cada pequeño detalle. Por eso, Julia se mantuvo callada, pero al ver a la adorable princesa, su deseo de saber más sobre el bebé creció.

Julia organizó diligentemente los resultados del experimento. Y esa noche, comenzó a persuadir ambiciosamente a Endymion, el mayor obstáculo...

—No.

—¿Por qué no?

Fracasó espectacularmente.

Julia, que había presentado resultados impecables del experimento, miró con desesperación los documentos que habían sido guardados en el cajón y protestó.

Pero Endymion la acostó con suaves movimientos y, cruzando a la cama de al lado, sonrió.

—Es peligroso. Aunque tengas curiosidad, aguanta un poco más.

—Pero la posibilidad de fallar es menos de una en diez mil......

—Aún así, no. ¿Olvidaste la vez que cortaste un bistec con un cuchillo y lo dejaste caer, lastimándote el empeine?

El rostro de Julia se sonrojó. ¡Ese día simplemente no tenía fuerza en las manos!

Era un error que nunca antes había cometido. ¡Ella, que siempre había presumido de modales impecables, dejando caer cubiertos!

Además, su piel se había vuelto más sensible durante el embarazo, y apareció un moretón de inmediato, lo que causó un gran revuelo en el palacio.

Debido a Endymion, que se puso pálido como si hubiera ocurrido un gran desastre, su error se difundió ampliamente. Por eso, Julia estaba bajo una protección extrema, solo podía sostener una taza de té y un tenedor.

—Eso fue un error. Esta vez estará bien, Mion. Y tú también tienes curiosidad, ¿verdad? ¿Si es una princesa o un príncipe?

—Mi reina, es tarde, deberías dormir.

Endymion ignoró sus palabras y cambió de tema. Usó un tono formal para evitar que insistiera más.

—Ugh.

Julia, con el ceño fruncido, sacó la lengua y de repente sus ojos brillaron.

—Mion, ¿quieres un beso?

—No.

Fue rechazada de inmediato, sin siquiera el mérito de haberlo intentado seductoramente. Incluso su mano, que intentó tocar su clavícula, fue gentilmente agarrada y metida bajo las cobijas. Realmente, sin el más mínimo remordimiento, fue decisivo.

'¿Hasta este punto?'

Antes del embarazo, si ella decía algo así, él la abrazaba de inmediato. Julia no esperaba que fuera tan extremo.

Pensándolo bien, habían estado usando camas separadas durante meses.

Como se dormía tan pronto como se acostaba, se había acostumbrado a dormir separados sin darse cuenta de cuánto tiempo había pasado.

'Ah...'

Julia se detuvo y parpadeó en silencio. De repente, otros pensamientos comenzaron a invadir su mente.

Sin importarle, Endymion apagó la luz nocturna y le deseó buenas noches.

—Buenas noches.

'¿En serio? ¿Ya no siente ningún deseo por mí?'

Ante su actitud tan indiferente incluso ante una seducción directa, Julia dejó escapar impulsivamente:

—Quiero dormir en la misma cama que tú.

Julia se levantó de un salto. Aunque estaba justo al lado, intentó cruzar a la cama separada por una línea divisoria. Pero Endymion la detuvo suavemente.

—Después de que nazca el bebé. Ahora es peligroso, así que no puedo. En cambio, te abrazaré hasta que te duermas.

Y realmente se acercó y la reconfortó hasta que se durmió.

—¿Está bien? Ahora durmamos.

'Esto no es lo que quería...'

Pero sus párpados, ingratos, se cerraron de inmediato. Julia se durmió naturalmente, pero con el ceño fruncido.

'¿Ahora es más cómodo para él dormir separado?'

Sabía que su amor no había cambiado, ya que cuidaba con especial atención al bebé y a ella. Pero como ya no ardía con la misma intensidad que antes, sentía una profunda decepción.

'Dice que es por preocupación, pero no puedo pedirle que me ame más'

Además, si lo hacía, se sentía como si no fuera una buena madre en comparación con Endymion, que era cuidadoso en todo. Así que Julia se mordió la lengua y lo soportó.

'Cuando nazca el bebé, volverá a ser como antes'

A ese estado en el que ardía tanto que no podía dormir.

Pero su corazón no podía aceptarlo tan fácilmente como su mente, así que Julia se durmió con un sentimiento de inquietud.

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Flaaaap.

—No importa cuánto lo piense, creo que no es así.

El informe del experimento de liberación de energía mágica que había preparado con tanto esfuerzo cayó sobre el escritorio. Julia decidió salir del palacio de la reina.

'Entiendo que bloquear la liberación de energía mágica sea por el bebé'

No importa cuán seguro sea en teoría, los padres siempre piensan en el "qué pasaría si". Julia tampoco tenía la intención de insistir si Endymion se oponía.

Pero, de todos modos, las camas deberían volver a ser una sola, como antes.

'De alguna manera, siento que hemos vuelto a la época en que éramos amigos de la infancia'

Seguía siendo cariñoso, pero sentía que había una barrera invisible. La distancia entre las camas después del embarazo hacía parecer que la cercanía que alguna vez compartieron se había alejado.

¿Qué pasaría si, después de que naciera el bebé, todo siguiera igual? No, ¿qué pasaría si se alejaran aún más? Julia se sintió ansiosa por dentro.

—¡Oh, Su Majestad la Reina! ¡Está caminando demasiado rápido! ¡Debería tomar el carruaje!

—Dicen que esto está bien.

En circunstancias normales, habría reducido la velocidad, pero en ese momento, Julia solo tenía a Endymion en su mente.

Sin embargo, cuando llegó a la oficina del rey, preocupando a todos en el camino, estaba vacía.

—¿Cuándo regresará Su Majestad?

—Suele regresar en unas dos horas.

El guardia frente a la puerta respondió rápidamente.

'¿Suele?'

¿Tenía un horario en el que regularmente salía? Julia inclinó la cabeza por un momento, pero sin pensarlo mucho, entró rápidamente.

'Ha pasado un tiempo'

La oficina del rey estaba llena del aroma de Endymion. Un olor limpio pero profundo, suave pero un poco frío.

El familiar aroma hizo que una sonrisa apareciera en el rostro ansioso de Julia. Además, últimamente había estado abrazándose a Endymion en el castillo, pero caminar por su cuenta después de tanto tiempo la hacía sentir refrescada.

—Mmm. ¿Qué le diré primero cuando regrese?

Mientras recorría lentamente la oficina, Julia organizaba sus pensamientos. Sin darse cuenta, apoyó una mano en la pared mientras caminaba, y de repente, algo atrapó su dedo.

Cruuuuuk.

Uno de los estantes que ocupaba un lado del estudio giró hacia atrás. Y de repente, en la pared interior de la oficina del rey, apareció una puerta que no sabía que existía.

—¿Qué es esto? Mion nunca mencionó algo así…

El espacio desconocido era tan secreto como una cámara oculta. Incluso el flujo de energía mágica era inexistente, lo que sugería que el espacio había sido diseñado de esa manera desde el principio.

—No había nada así en los planos del palacio que estudié cuando era la princesa heredera. ¿Entonces Mion lo hizo por separado?

La puerta estaba cerrada, pero con un poco de magia, se abrió fácilmente.

Click.

Julia entró con curiosidad en sus ojos.

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'Es difícil'

El baño privado del rey.

El agua fría como una cascada golpeaba su cuerpo con fuerza, pero no lograba apagar el calor que ardía en él.

Endymion ajustó con calma la palanca para dejar correr agua aún más fría, como hielo.

Ssshhh.

Era la segunda ducha del día. Aun así, al bajar más la temperatura del agua, su cuerpo, que había llegado al límite, comenzó a calmarse gradualmente.

Endymion se limpió el cuerpo él mismo, sin la ayuda de los sirvientes. Si no lo hacía así, temía que al final no podría contenerse y terminaría tocando a la embarazada.

'Ya es bastante frágil, así que tendré que aguantar hasta un año después del parto'

Ella decía que estaba bien, pero Julia era del tipo de persona que no mostraba cuándo las cosas eran difíciles. Además, ahora que tenían un bebé, era necesario protegerla de manera excesiva.

Así que Endymion decidió aguantar cualquier avance más allá de un beso ligero hasta un año después del parto.

Sin embargo, no estaba seguro de cuánto tiempo más podría resistir solo consolándose a sí mismo.

'…….'

Endymion reprimió el impulso que cada día se volvía más difícil de controlar. Luego, con su cuerpo limpio, se apresuró hacia la oficina para calmar la sed que aún no se había saciado, mirando los retratos.

Endymion llegó a la oficina utilizando un pasillo interno rápido. Pero la cámara secreta estaba expuesta.

'¿No la cerré con llave?'

Parecía que se había olvidado de hacerlo en su prisa por salir. Endymion abrió la puerta sin pensarlo mucho y entró.

Clic, toc.

Con el sonido familiar de la puerta, una sonrisa se dibujó en sus labios. Pensar en la colección de retratos, que seguían siendo hermosos, lindos y adorables incluso después de años, lo puso de buen humor. Endymion giró rápidamente su mirada.

Pero al final de esa mirada, vio algo que no debería haber visto.

—……!

Endymion se quedó petrificado en su lugar.

Los retratos, cuidadosamente cubiertos con protectores para su conservación, estaban todos abiertos. Y frente a su retrato favorito de Julia en vestido de novia, ella estaba sentada, tomando té.

Pausa.

Durante unos segundos, miles de pensamientos pasaron por su mente. Mientras él estaba congelado, Julia sintió su presencia y sus miradas se encontraron.

—¿Mion?

—……Julia. Esto es, bueno…...

—¿Estabas viendo mis retratos en secreto, solo así?

Julia, con una expresión indescifrable, recitó las fechas de creación de los retratos como si estuviera señalando algo obvio. Era asombroso cómo su pequeña cabeza recordaba todo, acertando perfectamente las fechas en que se pintaron los originales.

—Este estilo parece ser de la técnica del pintor de la corte de Jude. ¿Entonces has estado coleccionando mis retratos desde que ascendiste al trono?

Con una voz suave, Endymion sintió que la sangre de su cuerpo se enfriaba por completo.

¡Sería un desastre si Julia pensara que él era un pervertido obsesivo sin remedio!

Pero, si ella le preguntaba si no era un pervertido, ¿qué podría decir?

Era cierto que él atesoraba la colección de retratos de Julia. Honestamente, incluso respirar la hacía hermosa, y ¿cómo podría no gustarle cada una de las imágenes que capturaban esa belleza?

…Decirlo así lo hacía parecer aún más pervertido. Justificarlo ya era una causa perdida.

Era desesperante. Endymion, con el rostro tenso, intentó inventar una excusa.

—Julia, esto es…...

—En lugar de las pinturas, sería mejor ver a la persona real, viva y en movimiento.

La voz adorable que llegó en ese momento lo hizo relajarse de golpe.

Julia, al verlo visiblemente aliviado, se rió con una risa clara y luego comenzó a curiosear entre los retratos colgados. Endymion, inquieto, se acercó rápidamente.

—Te cansarás si te mueves demasiado, así que siéntate aquí.

La sentó con cuidado en una cómoda silla de cuero. Mientras lo hacía, le lanzó una mirada furtiva y preguntó:

—…¿No me tienes miedo, verdad?

—Hmm. Honestamente, eres un poco pervertido…...

Julia, mirando de reojo su retrato en vestido de novia, dejó la frase inconclusa a propósito.

Se habían casado demasiado jóvenes, y en realidad, la única vez que Julia había usado un vestido de novia como adulta fue para ese retrato.

Y él lo había colgado justo en el centro. Era obvio cuánto le gustaba a Endymion esa imagen.

Endymion la miró con una expresión raramente preocupada. Julia se rió en voz alta y le devolvió la broma.

—Bueno, eres lindo.

'Debo haberme contagiado de ti'

susurró Julia mientras acariciaba la mejilla de Endymion.

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