MDSDCS 99






Mi deseo son dos camas separadas 99

Rumores sospechosos (6)



Traducción Coreano-Español: Asure



— ¡Uf, cómo ha podido pasar esto!

—Deberíamos preguntar a las aldeas cercanas si también lo saben. Si es cierto, sería un gran problema...


Una trampa astuta se extendía entre la gente insegura. No solo en Berite, sino en numerosas aldeas rurales y aldeas fronterizas por las que habían pasado los comerciantes, el mismo rumor se difundió de boca en boca.


— ¿Eh? La última vez, ¿no dijiste que solo había que instalarlo al principio?

—Así es. Pero la sequía empeora cada vez más, por lo que se necesita más mantenimiento. Como la situación es difícil, te cobraremos solo la mitad del precio.


Y la aldea que soñaba con la riqueza de Sheril comenzó a tener cada vez más dificultades. Es cierto que Sheril crecía más rápido y mejor después de instalar el dispositivo caro.

Pero la sequía se intensificó aún más, lo que provocó costes adicionales para el mantenimiento del dispositivo que cultivaba Sheril.

El dinero que recibían por entregar las plántulas de Sheril se gastaba rápidamente en los costes de mantenimiento. Con el paso de los días, el dinero que quedaba en manos de los aldeanos era una miseria.

Sin embargo, la adicción al dinero que habían probado una vez era demasiado fuerte. Una tentación que parecía cercana pero que no se podía alcanzar.

La sequía dificultaba su sustento, la agricultura y el alojamiento, la gente comenzó a dudar.


—Si cultivamos un poco más, un poco más, nos haremos ricos.


Al final, no pasó mucho tiempo hasta que toda la aldea se dedicó al cultivo de Sheril. Todos, desde niños hasta ancianos, cuidaban el campo de Sheril y regaban las plantas antes que a ellos mismos.

Los comerciantes exigían cada vez más Sheril, pagaban más monedas de oro y se llevaban más dinero.

La gente estaba confundida, pero no sabía qué estaba mal y simplemente trabajaba duro todos los días para salir de la situación que tenían ante ellos.

No lo sabían. Lo mismo estaba sucediendo en otras pequeñas aldeas, no solo en Berite.

La sequía comenzó a extenderse desde la frontera hasta la capital, desde el campo hasta la ciudad.


— ¿Por qué no mejora? La capital envía todo tipo de ayuda, pero la sequía empeora. No llueve.

—Otros países también han empezado a sufrir sequías, pero dicen que Semele es la que peor lo está pasando. Dicen que Ametrine no se ha visto afectada en absoluto.

—Uf. ¿Entonces Su Majestad realmente no tiene las cualidades de un rey? ¿Es Dios quien castiga con esta sequía?


Entre la gente agotada, se acumulaban el cansancio y la desconfianza. Y los rumores sin fundamento que se extendían junto con la sequía, con el paso de la gente, se fortalecían cada vez más.
















⋅•⋅⋅•⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅∙∘☽༓☾∘∙•⋅⋅⋅•⋅⋅⊰⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅⋅•⋅
















—Adele, solo nos falta la hoja de Renau.

—Sí. Rei... digo, señora. ¡Gracias!


Adele sonrió alegremente, con amabilidad. Boris, que la seguía, hizo un comentario sutil.


—Dicen que últimamente, debido a la sequía, la calidad de las hojas de Renau no es muy buena. Para la investigación de Adele, la raíz de Sedú es más...

—Boris, perdiste al piedra-papel-tijera. ¿No estabas ayudando con mi experimento?


Adele se giró bruscamente hacia Boris y sonrió mirándolo fijamente. Boris, con un gruñido, se encogió de hombros.

Con el apoyo de Julia, ambos estaban haciendo los experimentos que querían, turnándose. Esta vez, Adele había ganado, por lo que era el turno de Boris de ayudar.


—De acuerdo. ¿Te dije que no te lamentaras si fallaba más tarde?

—Oh, ¿estás enfadado porque he ganado dos veces seguidas?

— ¿Enfadado? ¡Quién te crees que eres para pensar que soy un niño!


Boris, con una expresión de sorpresa, se apresuró a caminar. Adele, con una expresión de que lo sabía todo, lo tranquilizó con amabilidad.


—Sí, estás enfadado. Bueno, he sido generosa. Si mi experimento de separación de magia sale bien, te ayudaré con tu experimento dos veces seguidas. ¿Te parece bien?

— ¿De acuerdo? ¿De qué hablas? Te dije que no estaba enfadado.


Boris, con una expresión iluminada, tosió con fuerza. Adele, conteniendo la risa, le guiñó un ojo a Julia y exclamó con alegría que se fueran ya.

Boris, con una expresión relajada, la siguió rápidamente. Se peleaban todos los días, pero en realidad se llevaban bien.

'Hmm. Parece que se llevan bien'

Julia, divertida con la punta de la oreja roja de Boris, los siguió.


—Ay, qué mala suerte. Acaban de vender todas las hojas de Renau. Últimamente, debido a la sequía, hay pocas existencias.

— ¿De verdad?


La tienda de la capital que vendía más hierbas raras.

Adele hizo un puchero. Boris, mirando a su alrededor, pidió rápidamente.


— ¿Y la raíz de Sedú?

— ¡Ah! Queda una.


El dueño sacó rápidamente la raíz de Sedú.


—Es menos eficaz que la hoja de Renau, pero es un poco caro comprarla a este precio...

—Hmm. Es verdad. Pero si queremos terminar el experimento hoy, no hay más remedio, ¿verdad?

—Sí, es verdad.


Adele asintió a regañadientes ante la persuasión de Boris. Julia, que respetaba las opiniones de ambos en la investigación, se ofreció a pagar sin dudarlo.


— ¡Gracias! Ay, últimamente, debido a la sequía, el precio de las hierbas ha subido cinco veces.


El dueño, por si acaso se arrepentían del precio y pedían un reembolso, comenzó a envolverlas rápidamente, mientras decía eso.


—Me preocupa. Pero dicen que la capital ha aumentado la ayuda, así que espero que los precios bajen un poco la semana que viene.


Julia le consoló con amabilidad. El dueño, con una expresión amable y tranquila, suspiró y negó con la cabeza.


—Ojalá fuera así. No sé si la ira de Dios se puede resolver con la fuerza humana.

— ¿La ira de Dios?


Julia preguntó, extrañada por sus palabras. Adele y Boris, que estaban discutiendo alegremente, también abrieron los ojos como platos y prestaron atención.


—Ah, ¿no lo has oído? Bueno, solo ha empezado a extenderse por la capital hace poco. En las fronteras y en las zonas rurales ya es un escándalo.

El dueño susurró, diciendo que su sobrino del campo, a quien había visto hace unos días, se lo había contado.


—Esta terrible sequía en Semele. En realidad, es el castigo de Dynamis al rey.

— ¿Qué...?

—Eh, ¿no es así? Solo Semele está sufriendo una sequía en todo el país. Además, la sequía es especialmente grave en las zonas rurales pobres. Dicen que es porque el rey actual de Semele no tiene las cualidades necesarias y que Dios está enfadado. Dicen que solo estamos aguantando gracias a la reina, que es la favorita de Dios.


El dueño habló sin parar, como si fuera una cascada.


—Bueno, antes de que el rey y la reina se casaran, hubo una hambruna en el continente. Pero cuando la reina llegó a Semele, la hambruna comenzó a disminuir. Dicen que Ametrine no se ha visto afectada por la sequía, eso es una prueba de que Dynamis la cuida especialmente.


Hablaba con total seguridad. Como si ese rumor fuera la opinión oficial del templo.


—Por supuesto, todo el mundo lo calla. Pero, ¿conoces Sheril? Esa preciosa flor, hace poco, se producía en mayor cantidad en Semele. Si combinamos todas estas cosas, no hay duda de que Semele está aguantando gracias a la protección de la reina.


Julia frunció el ceño ligeramente, sin que se notara. Pero el dueño, sin darse cuenta, lo aseguró con firmeza.


—En cualquier caso, viendo la gravedad de la sequía, creo que el rumor es cierto. Si no fuera la ira de Dios, no habría una calamidad así de repente. La gente lo calla, pero todos parecen pensar lo mismo.


El dueño se quejó de que ojalá la situación mejorara y preparó las cosas.

Julia, que normalmente habría saludado con alegría, solo hizo un saludo con la mirada y salió de la tienda. Boris y Adele, que estaban mirando a su alrededor, salieron rápidamente tras ella.


—Ah, Adele. Seguro que con este experimento, podremos averiguar el atributo mágico de la reina, ¿verdad?

— ¡Por supuesto! Boris se encarga de la memoria, yo de la control. El atributo de la reina seguramente será aún más increíble.


Adele y Boris se esforzaron por cambiar de tema. El ambiente era alegre, como si no hubieran discutido hace un momento.


—Sí, ¿por qué es tan difícil distinguir mi atributo? Ya debería haber sido revelado a estas alturas.


Julia dijo con una sonrisa, como siempre, y las caras de los dos cambiaron con alivio. Julia regresó al Palacio Real con la escolta de los caballeros.


—Lo siento, pero ¿podemos hacer el experimento mañana por la mañana? Tengo que hacer algo urgente.


Delante del laboratorio. Julia pidió disculpas a los dos, que estaban discutiendo sobre el método de separación de la magia, con una sonrisa. Adele y Boris le dijeron rápidamente que no se preocupara y que lo prepararían todo de antemano.


— ¡Sí, descanse!

—Gracias por conseguir los materiales, Majestad.

—De nada. Descansen ustedes también hoy, nos vemos mañana.


Boris y Adele desaparecieron en el laboratorio. Julia regresó al Palacio Real y se cambió de ropa.

Ya era casi la hora de la cena. En realidad, tenía previsto quedarse en el laboratorio hasta la hora de dormir, pero...


— ¿Dónde está Su Majestad?

—Está en su despacho. ¿Quiere que le avise para que cene con usted en el palacio?

—No. Prepara la cena en el Palacio Real.


Julia sonrió a la jefa de las criadas y se levantó. Mary, la Jefe de Criadas, preguntó con perplejidad.


—Majestad, ¿va a ir al palacio?

—Sí. Voy a buscar a Su Majestad para cenar juntos, avísale que prepare todo para entonces.

—Sí. Entonces, prepararé la ropa rápidamente.


La Jefe de Criadas hizo un gesto a las criadas de confianza con una expresión apresurada. Julia miró al espejo y negó con la cabeza.


—No. Si tengo que prepararme de nuevo, tardaré mucho. ¿Dijiste que no hay otros nobles?

—Ah, sí. Duque Hyde fue al palacio de la princesa, dicen que Su Majestad está trabajando solo.


Entonces está bien. Julia sonrió y salió de la habitación.

En lugar del elegante atuendo de reina, llevaba ropa de interior que solo se ponía en privado. No era reveladora, pero era ropa cómoda que solo se ponía en el dormitorio.

La Jefe de Criadas la seguía, sin saber qué hacer.


— ¡Majestad! ¡La ropa...!

— ¿Eh? Está en el jardín.


Julia, que iba hacia el pasaje que conectaba el Palacio Real con el palacio, miró hacia afuera. Endymion estaba hablando a solas con un caballero en una mesa del jardín.


—No está lejos, iré sola. ¿Puedes volver cuando la cena esté lista?


Julia dijo con una sonrisa, la Jefe de Criadas, después de ponerle una chalina, se retiró a regañadientes.


—Entonces volveré a buscarla más tarde.

—Gracias.


Julia dijo con elegancia y se dio la vuelta. Iba a empezar a caminar, pero se detuvo.

'Hmm'

Julia, después de pensar un poco, pidió a una criada que le trajera papel y pluma. Escribió algo, lo guardó en el pecho y fue hacia el jardín.

La Jefe de Criadas, por si acaso alguien veía a la reina con ropa informal, ordenó rápidamente que se apartara a la gente que estuviera cerca.


—...... es así. Además, según los informes......


Sigilosamente.

Julia se acercó con cuidado, evitando hacer ruido.

El palacio donde residía el rey tenía cuatro zonas de jardín. Endymion prefería el jardín que estaba conectado con el Palacio Real.

Estaba justo en ese lugar, sentado bajo un árbol antiguo que supuestamente tenía mil años.


—Esta es la lista de nobles que ha ordenado. Todos son señores que se han apropiado de la ayuda para la sequía, si da la orden, los arrestaremos inmediatamente.

—Si los arrestamos todos a la vez, la moral del pueblo se verá afectada. Arresta a los que más dinero hayan robado, en orden de importancia.


Julia, que había llegado, se escondió detrás del tronco del árbol. El árbol, que se decía que tenía mil años, estaba un poco seco, pero su tronco era muy grueso.

Endymion y el caballero estaban a unos siete pasos de ella.


— ¡Sí! Y sobre la investigación......


Julia, pegada al árbol como una hada, sacó un papel de su pecho.




Creak.




Fue un sonido muy ligero, como si las hojas se movieran. Pero Endymion, que estaba mirando los papeles con una expresión impasible, la descubrió inmediatamente.

Al mismo tiempo, el caballero, como si se hubiera dado cuenta de la presencia, se giró para mirar.


—Sigue.

— ¿Eh?

—Es una ardilla que pasa, no te preocupes.


La cara del caballero se puso extraña. Era una falta de sinceridad evidente para cualquiera. 

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