Hombres del Harén 623
El Padre del Niño
«Han pasado unos días, uh...... ¿cerca de una semana?»
Todavía somnolienta mientras hablaba, Latil se frotó los ojos.
«He tenido mucho que hacer, mucho en lo que pensar, y no he dormido mucho. Probablemente sea por eso»
Latil movió la cabeza de un lado a otro mientras seguía diciendo que se encontraba bien. Entonces se dio cuenta de que la mirada de Gesta era sutil, y preguntó.
«¿Qué ocurre?»
Gesta miró a Latil como si no estuviera seguro de si era lo correcto, luego preguntó con cautela.
«Majestad, ¿puede ser...... que estés embarazada?»
La voz de Gesta era tan baja que Latil bajó la mano y acercó el oído. Latil apenas pudo distinguir la voz de Gesta y exclamó horrorizada.
«¿Embarazada?»
Al oír su voz, todos los invitados que la rodeaban se volvieron para mirarla, luego intercambiaron miradas entre ellos y después aplaudieron y gritaron.
«¡Enhorabuena!»
«¡Enhorabuena!»
«¡Buena suerte!»
La cara de Gesta se ruborizó.
«¡Oh, gracias, gracias!»
Era más problemático de lo que valía decir que no, así que Latil se levantó y saludó a la gente. Cuando volvió a sentarse, Gesta estaba rojo hasta las orejas.
Latil alargó la mano y frotó enérgicamente las orejas de Gesta, pero se dio cuenta de que le salió el tiro por la culata y se apartó.
Latil se puso al lado de Gesta y le susurró al oído.
«Probablemente no esté embarazada»
«Pero es tan pronto.......»
«Fui al médico de palacio hace unos días. Dijo que no le pasaba nada a mi cuerpo. Si supiera que estoy embarazada, ¿no me lo habría dicho?»
dijo Latil con indiferencia, pero Gesta aún tenía sus dudas.
«Es difícil saberlo en las primeras etapas, ¿verdad .......?»
«¿Lo es?»
Latil ladeó la cabeza.
«Así que si estoy embarazada, entonces es realmente muy pronto, si es muy pronto, entonces en esta época del año no debería.......»
Latil murmuró, pero se detuvo al ver la expresión de Gesta. El rostro de Gesta estaba perplejo.
Se preguntó qué pasaba, pronto comprendió por qué. Latil había hecho el amor recientemente tanto con Ranamoon como con Gesta.
Pero había hecho el amor con Gesta cuando estaban en el Palacio de las Estrellas, incluso si se hubiera quedado embarazada entonces, debería haber podido decir con certeza que ya lo estaba, aunque en el primer trimestre.
'Pero si el médico de palacio aún no se da cuenta de que estoy embarazada .......'
A Gesta se le fue el color de la cara cuando se le ocurrió algo parecido. Cuando sirvieron la comida, Latil se apresuró a meter un trozo de carne en la boca de Gesta.
* * *
Ya había anochecido cuando llegaron a las cuevas subterráneas de Monte Dana, así que cuando volvieron al palacio después de cenar, todo estaba completamente oscuro.
De pie junto a la ventana, la mayor parte del jardín estaba a oscuras, pero el invernadero estaba bien iluminado y era visible desde lejos.
Latil corrió las cortinas para cubrir la ventana y miró a Gesta en el sofá. Gesta no parecía tímido ni avergonzado como de costumbre, sino sumido en sus pensamientos.
Gesta parecía sospechar que Latil estaba embarazada, con mucha cautela y seriedad, estaba claro que a Gesta no le agradaba que aquel niño fuera de Ranamoon.
«Bueno, no creo que sea buena idea convocar al médico a estas horas. Le llamaré mañana a la luz del día y les preguntaré de nuevo. Ya me dirá cuál es la respuesta, ¿vale?»
«No tiene por qué preocuparse tanto, Majestad.......»
Un comentario evidentemente vacío.
Latil dio un par de palmadas en el brazo de Gesta y sintió una sutil punzada. Pero, ¿y si está realmente embarazada?
* * *
Al día siguiente.
Latil siguió su jornada como de costumbre y, cuando llegó la hora de comer, mandó llamar a su chambelán.
«¿Todavía no te encuentras bien?»
El médico parecía horrorizado de que la Emperador, que le había llamado unos días antes, volviera a llamarle tan poco tiempo después.
«Sigo quedándome dormida»
«¿Por qué, si ni siquiera es primavera?»
«Por eso»
«Sí, Majestad»
«¿Crees que podría estar embarazada?»
El médico ladeó la cabeza y luego dirigió a Latil una mirada interrogante.
«La última vez que lo comprobé, no estabas embarazada»
«Aun así, nunca se sabe»
El médico se acercó a Latil, examinándola un momento. Él negó con la cabeza y dio un paso atrás.
«No»
Ah. Gesta se equivocó. Latil asintió con gesto adusto.
«Ya veo»
«Pero...»
El médico interrumpió, Latil dejó de divagar y lo miró.
«¿Pero?»
«Al principio es difícil saberlo. Si te preocupa, podemos volver a comprobarlo la semana que viene»
Si dice que está embarazada la semana que viene, entonces las probabilidades de que sea un hijo Ranamoon son muy altas, instó Latil, recordando aquella mirada sutil de Gesta.
«Lo haré, pero por favor, que esto no conste por ahora»
«Lo tendré en cuenta»
Cuando el médico se alejó, Latil miró hacia atrás. Ya podía sentir el calor de su mirada sobre ella, como un agujero en la nuca, desde que le había preguntado por su embarazo.
Cuando Latil miró hacia atrás, Sonnaught esbozó una sonrisa que pudo ver que era forzada.
«Si estás embarazada, supongo que dejarás de preocuparte por un heredero»
«.......»
¿Cómo podía decir '¡Por supuesto!' delante de él con aquella expresión? Miró a un lado y a otro, incapaz de encontrar su mirada.
Latil se miró la barbilla y luego giró de nuevo hacia él.
Aquello le parecía muy raro. ¿Podría estar realmente embarazada?
* * *
Aquel día, durante la comida, Latil bebió dos o tres sorbos de su café fuerte habitual antes de sentirse mal y dejar la taza.
Aún no estaba segura de si estaba embarazada, pero sabía que sería embarazoso que le dijeran que lo estaba después de beber tanto café.
'Creo que me han dicho que puedo tomar un poco, pero por si acaso'
En lugar de eso, Latil bebió zumo de naranja y se quedó dormida de vez en cuando.
Eso le ralentizó un poco, así que seguía trabajando en la misma tarea cuando casi era la hora de cenar.
«Majestad»
El chambelán se acercó y le hizo a Latil la misma pregunta que le había hecho unos días antes.
«Majestad, si vamos a celebrar un banquete en tu cumpleaños y no va a ser grande, tenemos que empezar a prepararlo pronto. ¿Has pensado en lo que vamos a hacer?»
«Ah. No»
Ante la respuesta en blanco de Latil, el chambelán le lanzó una mirada de '¿Todavía?'. Latil echó un vistazo al calendario y luego apartó la mirada.
«Te lo diré la semana que viene, de todas formas no voy a hacer gran cosa»
«¿Vas a esperar hasta la semana que viene?»
Latil tragó saliva:
'Si el médico dice que estoy embarazada la semana que viene, la pasaré a solas con Ranamoon'
Aunque no estuviera embarazada, esta vez no estaba de humor para un gran banquete lujoso, pero si lo estaba, quería estar a solas con Ranamoon, el padre de su bebé.
Además, era el cumpleaños de Ranamoon, significaría mucho para ambos.
'Sería mejor que me reconciliara en este momento.......'
El chambelán ladeó la cabeza como extrañado por la continua tardanza de Latil en responder, pero le dejó hacer.
* * *
Durante los días siguientes, Latil estuvo medio loca.
Intentaba beber café y dejaba la taza, preguntándose si estaría embarazada; intentaba beber un poco de alcohol y dejaba el vaso, preguntándose si estaría embarazada.
Para compensar su falta de eficacia, se quedaba despierta hasta tarde para ponerse al día con el papeleo, pero cuando oía sonar el timbre una docena de veces, se lo pensaba y se iba a la cama.
«Nunca solías hacerme caso cuando te pedía que dejaras de trabajar por la noche. ¿Qué te pasa?»
La nana se rió y se burló, Latil sintió un poco de lástima por ella, pero guardó bien su secreto. Sería embarazoso que dijera emocionada que podía estar embarazada y no lo estuviera.
No había planeado quedarme embarazada en tres o cuatro años, pero no puedo evitarlo, el mundo se ha vuelto más peligroso de lo que pensaba.
Si nace un hijo, se le trata como heredero hasta que nazca el segundo.
Así, aunque Latil salga en misiones peligrosas, sus Consortes de confianza y su séquito se unirán en torno al niño y protegerán el trono.
Cuando nazca el niño, Lean deberá casarse. Eso también será una molestia, ya que Lean no es un príncipe cualquiera.
Latil suspiró y aquella noche se fue a dormir. Soñó con el joven Siphisa y con Sel. Cuando se despertó al amanecer, pensó en los niños que había visto en sueños.
¿Tendría alguna vez unos hijos tan monos?
No tienen por qué nacer monos. Seré amable con ellos, aunque sean como Ranamoon. No seré como mi madre y mi padre, cuidaré bien de él.
* * *
Unos días después.
Por fin había llegado el momento de volver a ver al Médico Imperial. Latil inventó una excusa adecuada, despidió a su chambelán y llamó al Médico Imperial para que le examinara.
El Médico Imperial le examinó detenidamente.
Latil entrecerró los ojos ante el ceño fruncido que se cerraba y se abría en la frente del médico. Parecía que estaba tardando demasiado en examinarle, la tensión iba en aumento.
'No, ¿no puedes decírmelo enseguida?'
preguntó Latil con impaciencia cuando el médico enderezó por fin su espalda encorvada.
«¿Cómo es?»
«Embarazo precoz, sí. Muy temprano»
Latil se sorprendió; no se había dado cuenta de que estaba embarazada cuando la había examinado la semana pasada, pero si lo estaba esta semana, entonces...... había muchas probabilidades de que Ranamoon fuera el padre.
Los ojos de Latil se abrieron de par en par, el médico le preguntó en voz baja si sentía curiosidad.
«¿Qué Consorte crees que es el padre del bebé?»
Latil marcó en el calendario cuándo había hecho el amor con Gesta y Ranamoon, luego mostró al médico un atisbo de ello, lo justo para que Sonnaught no pudiera verlo.
El médico asintió y emitió un suspiro:
«Ah...... ah......»
Luego dijo algo que reflejaba fielmente los pensamientos de Latil.
«Entonces debe de ser él»
Sonnaught se retorció de curiosidad detrás de ella, pero Latil abrió el calendario en cuanto terminó, de modo que Sonnaught no pudo verlo.
«¿Cuándo vas a hacer el anuncio?»
«Más tarde, después de sorprender a su padre. Cuando se haya calmado»
«Eso está bien»
Latil oyó que la puerta se cerraba tras él al retirarse el cortesano, sintió un chasquido en la nuca.
Latil se puso en pie de un salto y rodeó el centro de la sala, completamente confusa.
No, en realidad voy a tener un bebé, ¿es de Ranamoon y mío? ¿Voy a tener un mini Ranamoon?
Entonces Latil se detuvo, al percibir un aura oscura procedente de un lado de la habitación.
Allí estaba Sonnaught, esbozando una sonrisa forzada que sólo parecía darle un aspecto aún más sombrío. La noche parecía haber caído primero, sólo que a su alrededor.
Cuando sus miradas se cruzaron, Sonnaught habló en voz baja.
«Felicidades, Majestad. ¿Es él el padre de tu bebé, después de todo?»
Asure: poniéndome al día, falta 1 :v ... mas tarde lo hago
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