HDH 434

Hombres del Harén 434

Invocó al alma equivocada

Latil se sacudió la sospecha y sacudió la cabeza.

No. Eso no puede ser cierto.

No estaba segura de que Tasir sospechara de Sonnaught, pero dudaba que éste estuviera implicado en el asesinato de su padre.

Era el capitán de la guardia imperial de padre.

Era difícil que alguien en su posición evitara las sospechas sólo con la más mínima acusación contra él por la muerte del Emperador.

Aunque no hubiera cargos contra él, podría haber sido castigado por no proteger a su Emperador como capitán.

Sonnaught no estaba al lado del Emperador porque se encontraba en algún lugar lejano escoltando a Latil. Pero si alguien quería encontrar faltas en él, eso bastaba para que Sonnaught fuera castigado.

No era una conclusión racional, pero ocupaba un puesto de responsabilidad.

Sonnaught estaba a salvo porque Latil no quería encontrar faltas en él.

Si Tla hubiera ocupado el trono, Sonnaught habría sido expulsado de su puesto como mínimo. Después de todo, todo el mundo sabía que Sonnaught era íntimo de Latil y Lean.

Tenía razón. Sonnaught no tenía ninguna razón para asesinar a mi padre. Si había alguna razón plausible... Mi padre sospechaba de mí como Lean, ¿no?

¿Existía alguna posibilidad de que Sonnaught se enterara y decidiera actuar como caballero de Latil en lugar de como capitán del Emperador?

Pero, aunque la hubiera, Latil se mantenía firme en su creencia. Sonnaught no podía haber matado a su padre.

Todo el mundo sabía que la muerte de mi padre me dejaba en la posición más vulnerable.

Sonnaught era demasiado sabio para correr ese riesgo cuando cualquiera podría haber sucedido en el trono tras la muerte del Ex Emperador.

Pero, aunque Latil intentaba ser racional y borraba toda posibilidad de que Sonnaught fuera el culpable, empezó a inquietarse.

***

Aini volvió a entrenarse con Girgol tras su regreso. Estaba a medio balancearse cuando vio a Kallain caminando a lo lejos y cometió un error al blandir su espada de madera.

"Ay"

Se torció la muñeca en la dirección equivocada al blandirla y se detuvo para agarrarse la muñeca. Frunció el ceño.

"¡Su Majestad! Santo cielo"

Las damas de compañía que se habían reunido para apoyar a Aini se movían preocupadas, pero Girgol era un mentor severo.

No pestañeaba cuando Ranamoon o Aini se hacían daño durante el entrenamiento.

"Adversario Dos. No sueltes nunca la espada. No importa si el corte es lo bastante profundo como para separar la mano del brazo. Siéntete libre de perder la espada si estás segura de que puedes vencer en combate cuerpo a cuerpo sin ella"

Las damas de compañía de Aini recordaron que Girgol tiró su propia espada a un lado cuando la Emperatriz se hizo un pequeño corte en la mano. Hicieron una mueca cuando lo recordaron murmurando que su alumna estaba perdiendo una sangre preciosa.

Aini fulminó a Girgol con la mirada y cogió la espada sin decir palabra.

Antes de golpear al muñeco de entrenamiento, miró en la dirección donde estaba Kallain hacía un momento. Ya no estaba allí. Aini se sintió aliviada y volvió a blandir la espada.

Había dejado de perseguirle incluso antes de saber que tenía los recuerdos de Domis debido al juramento. Pero eso no borraba sus recuerdos de haber sido su amante, seguía siendo incómodo verle incluso a distancia.

'Me pregunto cómo estarán Tla y Heum'

Aini se dio cuenta de que inconscientemente también estaba preocupada por Tla, volvió a dar un golpe erróneo al muñeco.

"¡Uf!"

Dejó caer la espada por segunda vez e hizo una mueca mientras se agarraba la muñeca. Estaba más distraída por el hecho de que estaba momentáneamente preocupada por Tla que por su dolorida muñeca.

"Contrólate, Adversario Dos"

Aini dejó de lado su comentario irritante y se serenó.

Claro que debería estar preocupada. Tla tiene a Heum. ¿De qué me sorprendí?

***

Los dos demonios que preocupaban a Aini estaban juntos en la orilla de un lago. Tla estaba pescando con la cabeza de Heum a su lado, inquieto porque Anakcha no estaba en el punto de encuentro prometido.

"¿Qué tal si vas tú mismo?"

"No sé a dónde ha ido Madre. Y no sabemos dónde está el Lord que mencionó el vampiro"

Tla se quedó mirando la cabeza de Heum que tenía al lado y suspiró.

"¿Por qué suspiras?"

"¿Cómo puedes verme desde ese ángulo?"

"Puedo oír tus suspiros"

Heum era demasiado perspicaz. Tla dejó la caña de pescar a un lado y se tumbó boca arriba.

"Es difícil encontrar la forma de llevarte ante la Emperatriz. No puedo entrar en palacio. Y tampoco puedo dejarte en algún sitio"

Sería un desastre que la persona a la que Tla dejara la cabeza de Heum deshiciera el fardo o abriera la caja y encontrara la cabeza.

Heum se sintió desolado por no poder hacer nada por su cuenta y suspiró.

***

Tras contemplar la posibilidad de que Sonnaught fuera el asesino de su padre, Latil pensó en un plan bastante inteligente.

Las almas existían. Eso estaba claro por el hecho de que su alma se había reencarnado varias veces y el alma de la hermana de Domis se había separado por la mitad. Eso tenía que significar que los fantasmas también existían.

¡Puedo intentar invocar el alma de mi padre!

Latil pensó en los rituales de invocación de los que había oído hablar en historias de miedo cuando era joven y se dirigió a buscar a Gesta, que era un brujo. Puede que Gesta lo supiera.

Gesta se mostró extasiado cuando Latil lo visitó, pero parecía preocupado cuando ella le preguntó sobre la invocación de un alma.

"¿Invocar un alma...? ¿Por qué preguntas...?"

Gesta parecía inquieto, Latil se preocupó. ¿De qué se trataba? ¿Tenía que utilizar un método espantoso y desagradable para invocar un alma?

Ahora le tocaba a Latil pensar cómo responder a la pregunta de Gesta. Dudó. Se sentía un poco reacia a darle una respuesta sincera.

Gesta y Sonnaught estaban en el mismo bando. ¿Cómo iba a decirle a Gesta que empezó a sospechar de Sonnaught después de verlos a él y a Tasir actuando de forma extraña?

Aunque Gesta y Sonnaught no estuvieran del mismo lado, no podía hablar precipitadamente sobre este asunto.

No podía decirle la verdad a Gesta, así que se inventó otra razón.

"Desde niña he soñado con ver un alma"

"Oh... Ya veo. Un s-sueño..."

Gesta parecía agitado. Al final se disculpó.

"Lo siento, Majestad... Eso no es algo que pueda manejar..."

"¿No?"

"No..."

Latil no se sorprendió demasiado. Si Gesta podía convocar almas, podría haber convocado las almas de Anyadomis y Domis. Todo habría sido mucho más fácil.

"Ya veo. Entiendo"

Los hombros de Latil se hundieron con decepción.

"Pero un mago podría hacerlo"

Latil entornó los ojos, sorprendida.

"¿Un mago?"

¿Para invocar un alma?

"Sí, Majestad..."

***

Latil no podía creer que un mago pudiera invocar almas, pero aquella tarde se dirigió al invernadero de Girgol.

He oído que el ayudante de Girgol era originalmente un mago.

Zai'or estaba barriendo el interior del invernadero con una gran escoba. Cuando Latil le llamó, se apresuró hacia ella.

"Sí, Majestad"

Girgol hizo un mohín en su dirección cuando Latil llamó a Zai'or en vez de a él.

"¿Por casualidad tienes la capacidad de invocar almas?"

preguntó Latil, saludando distraídamente a Girgoll.

Zai'or parecía un poco intimidado al principio, pero ahora parecía desconcertado.

"¿Pero no tienes un brujo entre tus Consortes? ¿Por qué iba a...?"

"Ese brujo me dijo que éste era el campo del mago"

"En absoluto. Sólo el propio nombre del acto suena a algo relacionado con la brujería"

Ambos negaron que sea su especialidad. ¿Cuál de ellos dice la verdad?

En cualquier caso, ninguno de los dos sabía cómo hacerlo, así que Latil abandonó el invernadero, abatida.

Pero más tarde, alguien que ella menos esperaba se adelantó diciendo que sabía cómo invocar un alma.

"Tenemos muchos en Carissen, Majestad"

dijo Klein durante la cena.

Antes, le preguntó si algo la preocupaba. Latil pensó en mentir, pero al final le dijo que quería invocar un alma. Y ésta fue la inesperada respuesta de Klein. Latil se quedó atónita, pero se sintió esperanzada.

"¿Cómo se hace?"

"Con una tabla de madera. Grabamos palabras en ella y..."

Latil escuchó pacientemente la explicación de Klein, pero pronto tuvo que ocultar su decepción al dejar el tenedor. Su método de invocación era una forma de juego entre los niños de Tarium.

"¿Lo has hecho antes?"

Pensó que tal vez los rituales tenían más éxito en Carissen que en Tarium.

"Nadie más allá de los diez años lo juega"

respondió Klein sin vacilar.

"Vuelve a comer, entonces"

Pero Klein acabó ayudando a Latil.

Después de cenar, se ofreció a enseñarle el ritual de todos modos y dijo que le llevaría el trozo de panel de madera necesario para el ritual.

Latil no estaba segura de por qué lo tenía en su habitación si nadie mayor de diez años jugaba con él. Pero cuando regresó a la habitación de Latil, Gesta había ido con él.

"Majestad..."

En realidad, Klein ayudó a Latil trayendo consigo a Gesta. Cuando Klein se marchó, Gesta se acercó a Latil y le entregó, vacilante, un trozo de papel con algo escrito en su interior.

"Es para ti..."

"¿Cómo invocar un alma? Creía que no sabías hacerlo"

"Nunca lo he conseguido... Ni ahora ni en mi vida pasada... Sospechamos que puede haber un error en nuestro método..."

"¿Nuestro? ¿Quiénes son?"

Gesta se sonrojó y empezó a divagar. Latil no podía entenderle.

Le dio unas palmaditas en la espalda para calmarlo y sus palabras volvieron a ser coherentes.

"Te dije que no lo sabía porque pensé que era un método equivocado... Pero vi lo desesperada que estabas, consiguiendo ese juguete... Pensé que debía hacértelo saber..."

"Yo no se lo pedí. Me lo trajo Klein"

"Claro que no..."

A Gesta no pareció convencerle la excusa de Latil. Aun así, Latil le cogió gustosamente el trozo de papel y le despidió con un abrazo.

Cuando se marchó, Latil se preparó para acostarse y dijo a sus criadas que no entraran en su habitación. Se sentó en la cama con el papel y lo leyó.

El procedimiento era más complicado de lo que había pensado. Sobre todo le costó entender lo que significaba dejar un corazón aquí y otro allá.

Estoy segura de que Gesta dejó esto conmigo porque no creía que yo pudiera hacerlo. Se habría quedado vigilando si se tratara de algo peligroso.

Latil pensó durante quince minutos en lo que significaba mover el corazón, pero entonces empezó a sentirse un poco patética. Al final, dejó el papel junto a la cama y se acurrucó en ella.

Vamos a dormir.

Cuando abrió los ojos, vio a Máscara de Zorro en lugar de a su padre.

Pensó que era Gesta, pero el color de su pelo bajo la máscara no era el de Gesta. Era él. Conde Lancaster.

Latil se preguntó momentáneamente si había invocado al anterior Máscara de Zorro, pero miró a su alrededor y se dio cuenta de que no era así. No había invocado el alma de su padre. Sólo estaba soñando con los recuerdos de Domis.

Latil intentaba comprender lo que ocurría cuando Máscara de Zorro dejó la taza de té y empezó a hablar.

"Eres tú, la de antes"

dijo, estudiando a Latil.

"¿Qué está pasando?"

refunfuñó Latil.

Entonces, dio un respingo.

"¿Puedo hablar?"

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