HDH 426

Hombres del Harén 426

Tú en secreto......

Anyadomis acabó bebiéndose la sangre. Esto no era ninguna garantía, pero Latil decidió suponer lo peor.

'¿Qué ocurrirá? ¿Superará su debilidad por los desmayos? Aunque lo haga, no será evidente de inmediato, porque dijo que no sabe cuándo se desmaya'

Pero si no se desmaya al cabo de un mes o dos, pensará que ha superado la debilidad y empezará a actuar.

Durante todo el camino de vuelta al palacio, Latil apretó y aflojó los puños nerviosamente. 

Aini aún no era rival para ella, ni siquiera contra un guardia ordinario. Ranamoon podía ser un buen espadachín, pero era, en palabras de Girgol, un dos. Lo mismo puede decirse de ti.

No era rival para Anyadomis, aunque era capaz de leerle la mente, de algún modo se las arregló para mantenerse en pie en las primeras fases del combate, no podía permitirse el lujo de entretenerse.

'Si Anyadomis tarda unos dos meses en comprobar su estado, ¿podrá mejorar sus habilidades de Aini y Ranamoon en dos meses......? Y mientras tanto, ¿Girgol vuelve a estar fuera?'

Fue entonces.

"Majestad"

Ranamoon, que había permanecido en silencio todo el tiempo, llamó a Latil.

"¿Eh?"

Latil levantó la vista de sus manos en el regazo. Ranamoon estaba frente a ella, con el rostro severo.

Latil le había pedido a Ranamoon que se quedara unos días con el Duque, pero Ranamoon le había dicho que volvería en cuanto viera que las heridas de su hermano estaban curadas.

En aquel entonces tenía un aspecto grave, ahora tenía el mismo.

"¿Qué ocurre, Ranamoon?"

"Esa pelirroja que atacó a mi hermano. Su Majestad y el Sumo Sacerdote parecen tener una idea de quién es. ¿Quién es?"

Latil miró al Sumo Sacerdote y respondió.

"El Lord de los Vampiros es lo primero que me viene a la mente, pero ni el testigo ni tu hermano lo vieron, no estoy seguro de su aspecto, así que podría estar equivocada"

"Pero podría ser correcto"

"Lo es"

Latil volvió a mirar a Ranamoon, esta vez con desconfianza. Ranamoon no dijo nada más, pero sus ojos parpadearon bajo su fría expresión. Estaba claro que esto le había disgustado profundamente.

Me pregunto si esto hará que Ranamoon se esfuerce más en su entrenamiento, pero no me gusta la idea de que desarrolle el mismo odio intenso hacia otras razas que los antiguos Adversarios, no quiero que se dé cuenta de que en realidad soy una Lord.

Es complicado.

Latil cerró los ojos y se apretó las sienes. 

* * * 

Atacaron al hermano de Ranamoon y, sólo unos días después, estaba tomando los votos de Meradim.

Faltaban dos días para la ceremonia de los votos.

Latil comprobó la fecha y se golpeó la cabeza con el calendario. Pero había llegado el momento de retrasarlo una vez más: los preparativos de fin de año.

Aunque con Anyadomis recuperando sus fuerzas, dudaba que pudiera organizar las celebraciones de fin de año como antes.

'Cuando acaben las fiestas, será el cumpleaños de Kallain y Tasir, ¿Cuándo será el de Meradim y Girgol?'

Tras muchas deliberaciones y consultas con el chambelán, Latil decidió que los votos seguirían adelante como estaba previsto.

"No te preocupes demasiado, Majestad. Sabes, Ranamoon, que la fecha se fijó antes de que atacara el ejército Pumkshu"

En lugar de celebrar la ceremonia de los votos como estaba previsto, Latil fue a ver a Ranamoon dos noches antes de la ceremonia. Ranamoon estaba sentado en un banco del jardín anexo a sus aposentos, levantándose lentamente cuando vio a Latil.

"Majestad"

Latil se acercó y agarró el antebrazo de Ranamoon.

"Ranamoon. He venido a verte porque estaba preocupado por ti. ¿Cómo te encuentras?"

Ranamoon no habló, sino que agarró mejor a Latil por la capa. Su mano se enroscó alrededor de su cuello y se deslizó hacia abajo, Latil la siguió y la cogió.

"¿Cómo está tu hermano?"

'El Sumo Sacerdote lo curó, no he sabido mucho de él, pero creo que se pondrá bien'

"El Sumo Sacerdote le atendió, he oído que está tan bien que a pesar de que le dijeron que debía descansar, seguía intentando moverse, aunque se supone que debería descansar"

"Me alegra oír eso"

"Sí. Mis padres están muy agradecidos al Sumo Sacerdote por su ayuda"

Latil vaciló, luego añadió

"Los investigadores están investigando todo el asunto, estoy segura de que pronto atraparán al asesino"

Estaba bastante segura de que, si Anyadomis era la verdadera culpable, los investigadores no lo atraparían, pero no podía decirlo, así que me limitó a decirlo, pero Ranamoon preguntó con amargura si Latil pensaba lo mismo.

"Si el culpable es el Lord, como espera Su Majestad, ¿crees que lo atraparemos?"

"La atraparemos"

dijo Latil, sonando deliberadamente confiada.

Ranamoon ajustó sin decir palabra las correas de la capa de Latil. Luego suspiró y apoyó la frente en el hombro de Latil. 

Latil soltó la mano y frotó la nuca de Ranamoon con las yemas de los dedos.

El suave pelo de la redondeada parte posterior de la cabeza se enredó en sus manos y le hizo cosquillas. Tras unos instantes más, Latil retiró la mano del pelo.

Ranamoon levantó la frente del hombro de Latil. Entre ellos. El centro de la frente de Ranamoon estaba manchado de rojo donde se había presionado contra el parche del hombro de Latil.

Latil volvió a rozar la zona con la mano. No fue un gesto significativo, sólo un toque mientras una mancha de piel clara se sonrojaba. Pero el roce hizo que Ranamoon cerrara los ojos, el ambiente cambió de repente.

'Oh'

Latil se quedó perpleja.

'Estoy aquí para calmar a Ranamoon antes de la ceremonia de compromiso de dentro de dos días. ¿Por qué siento que las cosas son cada vez más raras?'

Mientras Latil pensaba esto, notó que sus pestañas se agitaban, así que se agachó y le pasó el pulgar por el rabillo del ojo.

La cara de Ranamoon se movió ligeramente al contacto con ella, lo que hizo que el ambiente fuera aún más extraño.

Sintió que, si retiraba la mano, sería ella la que haría algo terrible y avergonzaría a Ranamoon.

Latil mantuvo un momento la mano sobre el rostro de Ranamoon, como ya había hecho tantas veces. No estaba segura de si debía decirle a Ranamoon que se durmiera, aunque sabía que no le gustaría, o si debía aprovechar el estado de ánimo.

Antes de que pudiera decidir. Ranamoon puso la mano sobre la de Latil y le rozó la palma con los labios.

Los ojos de Latil se abrieron de par en par.

Ranamoon lo hizo un par de veces, luego abrió lentamente los ojos y miró fijamente a Latil.

Latil miró fijamente los ojos grises de Ranamoon como hipnotizada.

Sus ojos eran como nubes antes de la lluvia. Eran distantes, suaves y acuosos. Sus dedos se crisparon y Ranamoon bajó los labios lentamente, esta vez a lo largo de la muñeca de Latil.

Le besó la palma, la muñeca y el interior sensible del brazo en una serie de besos suaves antes de subir por el hombro y pellizcarle la nuca.

"Ranamoon"

Le gritó Latil, rodeándole los hombros con los brazos, luego intentó gritar de nuevo: 'Ranamoon', pero sus labios se cerraron en torno a los de ella y el sonido se le escapó por la garganta. Cuando sus labios se separaron, Latil volvió a llamarle.

"Ranamoon"

Sentía un poco de frío, ya fuera por su proximidad o por el viento invernal.

Latil frunció el ceño y miró a Ranamoon, preguntándose si sería capaz de hacerle hablar. 

Ranamoon tiró de ella para darle un rápido abrazo y murmuró:

"Sé que deberías estar pensando en el Lord"

La palabra 'Lord' salió de repente de la boca de Ranamoon, el ceño de Latil se suavizó, se estremeció involuntariamente.

Entonces Latil se dio cuenta de que se aferraba a Ranamoon como un koala.

No era una posición adecuada para el cuerpo de una Emperador. 

Pero en esta posición, tenía una buena vista del rostro de Ranamoon y, al contemplarlo, se sintió de repente extasiada y enterró la cabeza en su hombro.

Su rostro era como una bebida fuerte. Ranamoon volvió a entrar en la habitación con Latil en brazos, murmurando para sí.

"Debería estar pensando en el Lord, pero sólo puedo pensar en que pronto la Emperatriz tendrá otro Consorte. Faltan dos días, no, debería decir un día, pues es de noche"

Latil levantó un poco la cabeza. Los ojos grises de Ranamoon parecían un poco más oscuros que antes. Su rostro se arrugó cuando sus miradas se encontraron. Entonces dijo algo despreocupado.

"No estoy celoso"

Latil ni siquiera había dicho nada antes de hablar.

"No he dicho nada"

Cuando Latil replicó, Ranamoon le miró a los ojos, sin pestañear, volvió a decir.

"No lo hago por celos"

Latil enarcó una ceja y volvió a decir.

"No he dicho nada"

Ranamoon se sentó en la cama en la misma posición en que él la había sujetado, esta vez Latil se sentó encima de él. Podía sentir sus muslos bajo el pantalón. No eran sólo sus muslos; podía sentir claramente la excitación de Ranamoon.

Tenía razón: no estaba celoso, estaba excitado.

"Pero no me siento bien"

Pero era mentira. ¿Cómo podía estar tan excitado alguien de mal humor?

'Mientes'

Dijo Latil con firmeza, luego miró hacia abajo para ver la prueba de su mentira.

'Mira esto. Estás .......'

Pero antes de que pudiera terminar, Latil soltó un jadeo involuntario.

"¡Veo que tu medicación anterior ha funcionado bien, Ranamoon!"

No lo dije para romper el mal humor, porque no sabía por qué estaba así, yo tampoco estaba de mal humor, pero en el momento en que soltó aquella exclamación, el mal humor que se había ido creando durante todo el camino desde el jardín se desvaneció como una marea.

Latil parpadeó con fuerza y miró a Ranamoon a la cara.

Los ojos de Ranamoon habían recuperado su color gris pálido. Las nubes oscuras que habían amenazado lluvia volvieron a ser nubes grises.

Ranamoon miró fijamente a Latil durante un momento, luego habló con voz fría.

"Desearía que no me hablaras de eso, pues el mero recuerdo de tu trato me hiela el corazón"

"Ah, el Sumo Sacerdote tocó aquí-"

"¡Majestad!"

"Está bien, no te lo contaré. No pretendía romper el ambiente, sólo pensé que era un alivio"

La voz de Latil se entrecortó.

Latil tosió y se deslizó desde lo alto de la escalinata de Ranamoon de forma inestable. 

Latil se dio cuenta de que no estaba en condiciones de decirle a Jaisin que no dijera todo lo que pensaba; él mismo no era lo bastante fuerte.

Antes rompí el ambiente al casi arrancarle el amiguito a Gesta, esta vez lo he vuelto a romper. Hoy no lo he hecho a propósito.

Latil jugueteó con un mechón de pelo que tenía en la frente y luego miró a Ranamoon. 

Ranamoon estaba sentado con la espalda recta, mirando fijamente a la pared como un cubito de hielo.

De algún modo, a Latil le hizo un poco de gracia. No era divertido en absoluto, pero le hizo reír a carcajadas. Latil no pudo resistirse y se acercó y lo abrazó por detrás.

"!"

Ranamoon miró sorprendido a Latil.

"¿Majestad?"

"No te había reconocido, Ranamoon"

"¿Qué quieres decir?"

"Parece que estás muy enfurruñado"

"!"

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