WANGUSHENDI 3191

Dios Emperador 3191

La Familia Xue Jue rota

Asure Lo que les dije hace unos capitulo, la traicion hermano, la traicion

"¡Qian Qian!"

Zhuang Tai'a dijo.

La mujer del loto verde asintió suavemente y dijo:

"Sigo estando a gusto con el trabajo de Qian Qian. Con su ayuda secreta, incluso si Dios de la Espada Ming Jun y los demás fracasan, todavía tendrán una oportunidad de escapar de vuelta al Cielo"

"¡No fallará! Detrás de este ataque, están tanto la facción principal del Clan Vampiros Inmortales como las figuras de Tian Nan, pero se esconden en lo más profundo y sólo proporcionan facilidades. Hay uno de ellos en el que la chica nunca habría pensado"

Zhuang Tai'a dijo.

La mujer del loto verde preguntó:

"¿Quién?"

"¡Monarca Divino Xue Yao! Cuando recibí la noticia de Qian Qian, incluso yo me sorprendí y no podía creer en absoluto que traicionara a Xue Jue"

Zhuang Tai'a dijo.

La mujer del loto verde se quedó pensativa por un momento y dijo:

"La traición de Monarca Divino Xue Yao, ¡esto sí que da la oportunidad de triunfar a Dios de la Espada Ming Jun y a los demás! No, ¿cómo es posible? Debe haber una gran agenda oculta detrás de esto, ¡investiga, investiga hasta el final! Todas las diez generaciones de los antepasados del Monarca Divino Xue Yao, todas sus experiencias desde que nació, recopílalas todas y analízalas una por una"

"¡Sí!"

Zhuang Tai'a se retiró y salió del carruaje dorado.

La mujer del loto verde, añadió:

"Weehh ¿cuál es el movimiento de Xuan Yi?"

"Ha estado sentado en la defensa estelar y no ha salido"

La mujer que sostenía el paraguas de papel de óleo no era otra que Chixia Feixian.

"¡Esto no es normal! Que un asesino actúe tan discretamente suele significar que la matanza es inminente. Matar a los dioses del Mundo Infierno, no me importa. Pero por ahora, hay algunas personas que no puede mover"

La mujer del loto verde, dijo:

"¡Qué tal esto, ayúdame a convocar el Campo Buda Celestial Occidental y pide a los cinco monjes divinos que salgan!"

 ****

Al caer la noche, el cielo se llenó de colores y se pudo ver una gran estrella brillante y magníficas nebulosas.

Zhang Ruochen miró el cielo estrellado y vio cómo se oscurecía la constelación divina de alma estelar de Xue Li.

Aparentemente Diosa Espiritual Yu ya había ganado la batalla, lo había refinado y matado completamente.

 Como una hada lingbo, Chi Yao se acercó y dijo:

"¡Lo siento!"

"¿Por qué dices de repente estas dos palabras?"

 Zhang Ruochen desplegó el Mundo del Reino de Buda, envolviendo su esbelta figura.

Chi Yao dijo:

"Tal vez porque no podía soportar perder, uno de nosotros tenía que ceder primero"

Zhang Ruochen sabía que Chi Yao no sabía realmente que estaba equivocada, que sólo había venido a disculparse porque no quería perderlo.

"En realidad, después de la disputa, ya lo he dejado pasar. Tienes razón, debería enfrentarme a mi corazón de frente, ya que sospecho de Luo Sha, la próxima vez que la vea, me aseguraré de preguntarle al respecto. La Organización Quantum es demasiado peligrosa y es siempre una espada que pende sobre nuestras cabezas"

Dijo Zhang Ruochen.

Chi Yao dijo:

"¡La Civilización Tianchu ya ha llegado al Reino de la Espada! Por cierto, nunca te he preguntado por qué no los has llevado al Reino de la Espada ahora que la situación es tan desfavorable para la Estrella Huan Tian y la Ciudad Real Bai Zu"

"Todavía no es el momento. La Ciudad Real Bai Zu es una mezcla de peces y dragones, cada clan tiene más o menos algunas fuerzas del Infierno y del Mundo Celestial detrás de ellos, por lo que trasladarlos al Reino de la Espada ahora dejaría un montón de peligros ocultos. La situación actual tiene realmente ventajas. Es suficiente para forzar la salida de todos esos cultivadores poco fiables. Aniquilar a los clanes menores que no tienen la suficiente fuerza de voluntad, uno por uno. Sólo los pequeños clanes que han resistido la prueba de la vida y la muerte y se han quedado son dignos de confianza y están cualificados para entrar en el Reino de la Espada. En cuanto a la Estrella Huan Tian, dejarlo allí es paralizar a los dioses del Cielo y del Infierno, haciéndoles creer que no he encontrado el Reino de la Espada y que no tengo otro camino de vuelta. Con las defensas de la Estrella Huan Tian y el control absoluto que las Doce Doncellas Divinas tienen allí, será difícil para el Mundo Infierno romper la frontera"

"¿Cuánto tiempo tardaremos en llegar al Campo Buda Celestial Occidental?"

"¡Tan pronto como lleguen las noticias del Mundo Infierno, nos pondremos en marcha!"

Zhang Ruochen dirigió sus ojos hacia la Galaxia Primavera Amarilla y miró hacia el lugar donde se encontraban los diez mundos Yi del Clan Vampiros Inmortales.

El abuelo había tomado la iniciativa de tender y tenía la ventaja de la ubicación de la familia, así que naturalmente no habría peligro.

Pero, ¿y si hubiera un accidente?

***

El territorio de la Familia Xue Jue era enorme, ocupando una cadena montañosa de un millón de kilómetros de largo en el mundo del ala de la Tribu Xue Tian, con innumerables venas sagradas subterráneas e incluso venas divinas fluyendo a través de él.

Desde fuera, la cordillera estaba tranquila y silenciosa.

 Sin embargo, de pie junto a un trozo de lava, lo único que podía ver era el fuego de una batalla sin límites y las interminables ruinas. Toda la cordillera había sido partida por la mitad por una espada, la tierra estaba llena de impactantes grietas.

Un talismán divino flotaba en la bóveda del cielo, cubriendo un millón de kilómetros de tierra.

Hizo que el cielo y la tierra se volvieran de color rojo oscuro, y el espacio se llenó de huellas rúnicas.

Pero el talismán divino ya estaba agrietado y podía quedarse sin energía en cualquier momento.

En el suelo cayeron innumerables cadáveres, todos hechos jirones. Este era sólo un pequeño número de ellos; muchos más cultivadores, en el momento en que sufrieron el impacto del poder divino, se convirtieron en polvo y humo.

Huang Tian sabía que esta vez Xue Jue habían jugado mal.

Sólo había querido atraer a la serpiente fuera de su agujero y cortarla fuera del territorio principal de la Familia Xue Jue, pero nunca había esperado que el hermano de mayor confianza de su propio bando le traicionara.

Había docenas de marcas de espada por todo el cuerpo de Huang Tian, cada una lo suficientemente profunda como para ver el hueso, haciendo que el cuerpo de carne y hueso mostrara signos de petrificación.

¡Esto estuvo a punto de ser golpeado de vuelta a su forma original!

A pesar de la poderosa voluntad de la espada de Ming Jun y del qi puro de la espada, esas heridas de la espada en el cuerpo de Huang Tian seguían curándose a una velocidad visible a simple vista.

Dios de la Espada Ming Jun miró a Huang Tian con incredulidad, su propio cultivo y poder de batalla era muy superior al suyo, pero, después de luchar durante tanto tiempo, no sólo no había conseguido herirle gravemente hasta el punto de perder su poder de batalla, sino que él mismo estaba mostrando signos de agotamiento.

¿Cómo puede seguir luchando?

Hay que saber que antes, cuando Huang Tian fue golpeado por el poder divino del Venerable de la Espada, Dios de la Espada Ming Jun pensó que hoy caería definitivamente.

"Esta es la espada número uno del mundo, ¡realmente no hace honor a su nombre!"

Huang Tian se recuperó por completo de sus heridas, sosteniendo su hacha de piedra, avanzando a grandes zancadas hacia Dios de la Espada Ming Jun, con su poder de batalla cada vez más fuerte.

Dios de la Espada Ming Jun dijo:

"¡Si este Dios no hubiera perdido la Espada Ming jun y el Misterio de la Espada, ya estarías muerto!"

"¿De qué hay que presumir?"

Huang Tian se levantó de un salto, una luz blanca y negra apareció en su cuerpo, una vida de muerte prepotente y dominante.

El hacha de piedra golpeó con fuerza, como para abrir el cielo y la tierra.

Dios de la Espada Ming Jun ahuecó los dedos de su espada en la mano y giró su brazo para cortar.

      ¡Swishh!

Un sable de luz de diez mil metros de largo se cortó y chocó con el hacha de piedra.

Con un "boom", el suelo se hundió bajo los pies de Dios de la Espada Ming Jun y una cordillera en forma de anillo apareció a su alrededor.

En el siguiente instante, Dios de la Espada Ming Jun se transformó en una espada, atravesando el aire con una velocidad sin igual y golpeando el pecho de Huang Tian. Una columna de sangre brotó del cuerpo de Huang Tian

Pero Huang Tian ignoró sus heridas e invocó la regla de la muerte, volviéndose para dar un segundo hachazo.

En su prisa, Dios de la Espada Ming Jun tuvo que usar la espada de su carne para chocar con el hacha de piedra.

      ¡Boom!

De un solo golpe, Dios de la Espada Ming Jun y Huang Tian se retiraron mil millas cada uno.

La sangre goteaba de las manos del Dios de la Espada Ming Jun, por primera vez en su encuentro con Huang Tian, estaba herido. Sin embargo, las heridas del cuerpo de Huang Tian se habían recuperado y cargó hacia él.

Dios de la Espada Ming Jun miró hacia arriba y vio que el talismán divino estaba a punto de desmoronarse, al mismo tiempo, en el interior de la Familia Xue Jue, ya estaban los cadáveres de cinco grandes dioses del Mundo Celestial tirados.

Cada cadáver era tan grande como una montaña, algunos no estaban muertos, pero tampoco podían levantarse.

Con Huang Tian conteniéndolo así, Dios de la Guerra Xue Jue era simplemente imparable.

"Quién en el mundo podría saber que quien intervino para salvar a Dios de la Guerra Xue Jue en su momento más crítico fuiste tú, Huang Tian"

"¡Largo!"

Después de enviar un mensaje a los Dioses del Mundo Celestial, Dios de la Espada Ming Jun tomó la delantera para salir de la zona cubierta por el talismán divino.

Inmediatamente después, una formación espacial con un diámetro de decenas de metros apareció frente a él de la nada, transformándose en un canal espacial que conectaba espacios desconocidos.

Un anciano, con un bastón en la mano, se encontraba en el otro extremo del pasillo espacial.

Siete u ocho grandes dioses del Mundo Celestial, cada uno de ellos herido, huyeron de la Familia Xue Jue presas del pánico y se precipitaron hacia el pasaje espacial.

"¿A dónde van?"

Dios de la Guerra Xue Jue estaba bañado en sangre y era asesino, con pares de alas de sangre en su espalda, corriendo a matar.

Al mismo tiempo, Huang Tian lanzó su hacha de batalla desde otra dirección, capa sobre capa de Qi divino, desgarrando la tierra y el espacio al mismo tiempo.

"¡Habilidad de la Espada Divina Moichi!"

Dios de la Espada Ming Jun formó un sello con sus manos y ejecutó la Habilidad Divina Celestial, al mismo tiempo, cientos de millones de espadas volaron desde el Mundo Yi de la Tribu Xuetian, convirtiéndose en una lluvia de espadas que llenaron el cielo y golpearon al Dios de la Guerra Xue Jue y a Huang Tian que los perseguía.

      ¡Boom!

Una bocanada de sangre escupió de la boca de Dios de la Espada Ming Jun, fue enviado volando hacia el canal espacial por la lluvia de espadas que regresó.

Dios de la Guerra Xue Jue fue golpeado por una luz de espada que le atravesó el pecho y las alas de sangre de su espalda fueron acribilladas, pero, con unos ojos espantosamente fieros, persiguió al canal espacial, negándose a soltar al enemigo entrante.

Las deidades de la Tribu Xuetian volaron al unísono, precipitándose en el espacio destrozado y persiguiéndolos.

"Dios de la Espada Ming Jun realmente hace honor a su nombre, si la Espada Ming ÇJun y el Misterio de la Espada no se hubieran perdido, Xue Jue podría no haber sobrevivido a esto"

Huang Tian no fue tras ellos, ¡esta batalla ya no era asunto suyo!

Sin embargo, ver la fuerza de Dios de la Espada Ming Jun hizo que Huang Tian se calmara y se diera cuenta de que, efectivamente, no era prudente buscar venganza contra Xuan Yi con su actual nivel de cultivo.

Tal vez era el momento de utilizar el reloj de sol para elevar su nivel de cultivo hasta la cima del reino Tai Xu lo antes posible.

Cuando llegue el momento ......

Aproximadamente un cuarto de hora después, el espacio junto a Huang Tian se desmoronó y Dios de la Guerra Xue Jue, empapado de aura asesina y portando una sangrienta alabarda de guerra, salió corriendo del mundo de la nada, con su figura como una montaña, mirando a Huang Tian con una mirada mortal.

Huang Tian dijo con voz fría:

"¡No digas nada en agradecimiento! Mirándote así, ¿los dejaste escapar?"

"El pasaje espacial conecta con el Río San Tu, después de entrar en el Río San Tu, su aura, en un instante, desapareció sin dejar rastro. Debe haber poderosas fuerzas divinas de las Tres Tribus Medias que están allí para enfrentarse a ellos"

Dios de la Guerra Xue Jue se acercó al frente de Huang Tian, en su armadura, la sangre divina tintineó y se deslizó hacia abajo, diciendo:

"¿Cómo llegaste a la Familia Xue Jue?"

"Si no fuera porque tú, Xue Jue, eres capaz de deponer tu postura y pedir ayuda, ¿le importaría a este trono su muerte?"

Los ojos de Huang Tian estaban llenos de desprecio y también contenían una mirada de triunfo.

"¿?"

Dios de la Guerra Xue Jue estaba a punto de decir unas palabras con desprecio, pero cuando pensó en lo que había sucedido antes, sus ojos se ablandaron y dijo:

"Esa espada inicial de Dios de la Espada Ming Jun contenía un golpe del Venerable de la Espada, que cortaba incluso un millón de millas de montañas, tú te la llevaste por mí, por lo que te estoy agradecido. No estás malherido, ¿verdad? ¿Habrías caído con un ligero empujón mío?"

"No hubo un golpe directo, esta lesión no es nada"

"¡Sigue aguantando fuerte!"

Dios de la Guerra Xue Jue se rió a carcajadas y se dirigió hacia el territorio de la Familia Xue Jue, su risa se desvaneció gradualmente y sus ojos se volvieron fríos y severos, con un toque de amargura y resentimiento al mismo tiempo.

      ¡Boom!

El talismán divino suspendido en la bóveda del cielo que cubría un millón de kilómetros de territorio se hizo añicos, revelando las ruinas que se desmoronaban debajo, con cadáveres por todo el suelo.

Pasando por encima de los cadáveres y a través de las llamas de la batalla, Dios de la Guerra Xue Jue llegó frente al Monarca Divino Xue Yao, mirándolo que estaba siendo pisado por Dios Inmortal de Sangre.

Monarca Divino Xue Yao estaba tumbado en el suelo, con el cuerpo destrozado, pero su rostro estaba tranquilo.

Dios de la Guerra Xue Jue agitó la mano, indicando a Dios Inmortal de Sangre que se retirara, y luego, clavando fuertemente su alabarda de guerra en el suelo, se sentó sobre una piedra de cabeza de tigre rota y dijo: 

"¡Dame una respuesta!"

Xue Tu, arrodillado a un lado, no tenía ni un rastro de sangre en la cara.

Cada vez había más deidades Vampiros Inmortales que convergían desde todos los lados, cada una con una mirada sanguinaria y despiadada.

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