WANGUSHENDI 2955

Dios Emperador 2955

El deseo de luchar contra el Gran Dios

"¿Por qué me miras?"

Dios de la Guerra Xue Jue se quedó sin palabras, pero también estaba muy sorprendido en su corazón, incapaz de entender por qué había aparecido otro de sí mismo...

Además, parecía aún más loco que él.

Sabía que debía ser un farol de Zhang Ruochen para disuadir a estos grandes dioses del Mundo Celestial.

No te canses de ser bienvenido.

El hecho de que Huang Tian pudiera cambiar su apariencia era porque Huang Tian era lo suficientemente fuerte. Pero, sólo había unas pocas personas fuertes como él y Huang Tian bajo el Reino Inconmensurable.

¿Cómo puede ser tan fácil encontrar un segundo?

Este era un punto de confianza que Dios de la Guerra Xue Jue todavía tenía.

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales no era bondadoso y dijo:

"¿Dónde está el Dios Sangre Inmortal?"

"¡Está sentado en el Reino San Sheng!"

Dios de la Guerra Xue Jue tenía mucha confianza.

Inquieto, el Jefe del Clan Vampiros Inmortales liberó sus pensamientos divinos y cruzó el mar de estrellas para alcanzar el Reino San Sheng. Sólo después de comprobar que el Dios Sangre Inmortal estaba realmente en el Reino San Sheng, respiró secretamente aliviado.

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales dijo:

"¿Quién es ese Dios de la Guerra Xue Jue?"

"Cómo voy a saberlo"

"¿Qué hay del Dios Emperador Duo Tian? ¿Lo mataste o no?"

"Estuve limpiando a Lan Pojun, así que aunque quisiera matar al Dios Emperador Duo Tian, no tendría oportunidad"

Dios de la Guerra Xue Jue tuvo la tentación de detener esta batalla a su cuerpo, pero después de pensarlo, no había necesidad de hablar en falso delante del anciano.

"¿Cuántos Dioses Sangre Inmortal has cultivado?"

Dios de la Guerra Xue Jue se enfureció por la pregunta y dijo:

"¿No me crees? Viejo inmortal, en realidad no me crees. Yo, Xue Jue, no soy el tipo de persona que no se atreve a hacer lo que se atreve... Matar a un Dios Emperador Duo Tian, qué no me atrevería a admitir, la cuestión es que realmente no lo maté"

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales se llevó las manos a la espalda, mordiéndose la boca mientras miraba al Dios de la Guerra Xue Jue varias veces antes de decir:

"Sígueme"

      ¡Swishhh!

El espacio se volteó y el cielo estrellado se desplazó.

En un instante, el Jefe del Clan Vampiros Inmortales condujo al Dios de la Guerra Xue Jue al vacío negro e ilimitado del espacio.

Un árbol wutong de hojas de sangre, de incontables miles de kilómetros de altura, se alzaba en el vacío, sus hojas eran del tamaño de las orillas de un lago, su luz divina de color sangre era capaz de dispersar el poder del vacío.

Bajo el árbol estaba sentada una mujer de gran belleza, con un velo y un físico agraciado.

Dios de la Guerra Xue Jue sabía, naturalmente, quién era esa mujer, así que contuvo su actitud salvaje y sus ojos se mostraron cautelosos y solemnes.

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales se rió

"Eh ah, no me lo esperaba, Feng Tian está realmente cultivando en este espacio vacío, ¿cómo es que nos encontramos?"

Feng Caiyi levantó lentamente los párpados y las dos filas de pestañas se levantaron, revelando un par de ojos divinos de cristal multicolor.

Asure: Recuerden ese nombre, futura waifu :v

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales se apresuró a llamar al Dios de la Guerra Xue Jue, diciendo:

"¡Por qué no te apresuras a saludar a Feng Tian, tú, junior, estás demasiado falto de reverencia!"

Dios de la Guerra Xue Jue estaba algo reacio, pero, como otro era ahora uno de los veinte cielos del Mundo Infierno, su cultivo y estatus estaban todos ahí, incluso si era reacio, su brazo no podía torcer su muslo.

"Saludos, Feng Tian"

Asure: Seguro se preguntaran si traduje mal, explico: Tian = Cielo, celestial .... en este caso, literal seria Cielo Feng (honorifico), Feng Caiyi es su nombre real.

Dios de la Guerra Xue Jue se alzó con su cuerpo de tigre, cerró su puño de hierro y saludó.

"De acuerdo, lo entiendo, el asunto de la Estrella Huan Tian no tiene nada que ver contigo. Ustedes sigan adelante"

Feng Caiyi se mostró indiferente y conocía el propósito de su visita.

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales enarcó inmediatamente las cejas y estuvo a punto de apartar al Dios de la Guerra Xue Jue, pero vio que seguía detenido en su sitio.

Dios de la Guerra Xue Jue dijo:

''Hay varias Semillas Venerables Divinos y Semillas Celestiales en la Estrella Huan Tian, caerán si no tienen cuidado. ¿Realmente el Mundo Infierno quiere acabar con ellos por culpa de la Raza Anti Dios?"

"¡Esto no es algo que se pueda preguntar!"

Dijo Feng Caiyi.

Dios de la Guerra Xue Jue dijo:

"¿Y si tengo que preguntar?"

"¡Vamos! No es gran cosa, ni siquiera sabes frenar tu temperamento frente a un Cielo"

Independientemente de que Dios de la Guerra Xue Jue estuviera de acuerdo o no, el Jefe del Clan Vampiros Inmortales tiró de él y cruzó instantáneamente el espacio, desapareciendo bajo el Wutong de Hoja de Sangre y regresando al cielo estrellado.

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales contó con Dios de la Guerra Xue Jue en el camino, diciendo:

"Veo que estás realmente hinchado, realmente te atreves a hablar a un Cielo en ese tono. ¿Crees que el antiguo nombre de Feng Tian como Diosa de la Muerte fue obtenido casualmente? La palabra Muerte significa que una palabra suya puede determinar tu vida o tu muerte"

Los ojos del Dios de la Guerra Xue Jue estaban tranquilos mientras decía:

"Ya que Diosa de la Muerte ha venido en secreto, también significa que el Mundo Infierno no está reacio a ir a la guerra, incluso está listo para luchar en un baño de sangre a nivel Divino. Es que todavía están esperando la mejor oportunidad"

Al ver lo tranquilo que parecía Dios de la Guerra Xue Jue, el Jefe del Clan Vampiros Inmortales asintió y dijo:

"Continúa"

"Están esperando que el Mundo Celestial y Dios Ladrón formen una disputa de sangre que no puede ser resuelta. Al mismo tiempo, también esperaban que el Pescador Xing Hai se enfureciera por completo con el Mundo Celestial. Matar a un gigante cuyo poder espiritual supera el Nivel 90 es tan difícil como el cielo. Y ofender a dos gigantes cuyo poder espiritual excede el Nivel 90 definitivamente causará que el Mundo Celestial sufra una reacción devastadora"

Dios de la Guerra Xue Jue miró hacia la Estrella Huan Tian y dijo:

"Si el Mundo Infierno puede esperar la oportunidad que más desea, si estallará un baño de sangre divino, será en última instancia, determinado por la batalla de la Estrella Huan Tian en este momento. Incluso, posiblemente, podría decidirse en manos de Zhang Ruochen. Este chico, ahora se está volviendo más y más impresionante, ya puede influir en las decisiones de las figuras del Cielo"

El Jefe del Clan Vampiros Inmortales no tenía un buen concepto de Zhang Ruochen y dijo:

"Tú también tienes un buen concepto de ese mocoso, con su fuerza espiritual actual, ni siquiera necesita la mano de Xuan Yi. Cualquiera de estos Dioses Antiguos, como Jia Tian Xia, Dios de la Espada Ming Jun o Diosa Flor del Mandala, podría quitarle la vida extendiendo un dedo"

El ejército del clan Rakshasa, estacionado en el cielo estrellado.

Con un par de ojos divinos, Luo Sha miró a lo lejos en la Estrella Huan Tian y pudo ver a Zhang Ruochen de pie fuera de la Ciudad de la Doncella Divina desde miles de millones de kilómetros de distancia.

Se rió para sí misma, 

"Zhang Ruochen sigue siendo Zhang Ruochen después de todo, si quiere proteger a alguien, lo hará aunque sea el enemigo de todo el mundo. ¡Envidio un poco a Bai Qing'er!"

La sonrisa estaba teñida de tristeza.

"¿Qué palabras tontas está diciendo, Alteza? La formación de protección de los límites de la Estrella Huan Tian está desapareciendo, la formación protectora de la Ciudad de la Doncella Divina también se ha roto. Al contrario, me temo que el Caballo Enjaezado será arrastrado por ella"

Un General Divino del clan Rakshasa dijo.

Luo Sha dijo:

"¡No entiendes!"

Ciudad de la Doncella Divina.

Con la mano de jade de Shang Xia entre las suyas, Luo Shengtian se encontraba en el nivel más alto de una de las torres arcanas de la Torre de la Doncella Divina Celestial, mirando hacia la ciudad una luz divina que se disparaba directamente hacia el largo cielo.

"Zhang Ruochen tiene agallas, por el bien de la mujer que ama, no tiene miedo a pesar de enfrentarse a los Grandes Dioses de frente, a pesar de enfrentarse a mil ejércitos"

Shang Xia, con un rostro triste, parecía haber mirado con ligereza la vida y la muerte, y dijo:

"Zhang Ruochen es para mi Maestra, por lo que ve la muerte como la muerte, avanza y retrocede con él. ¿Y tú?"

"Incluso Zhang Ruochen es tan valiente, ¿no soy yo, Luo Shengtian, alguien que teme a la muerte? No te preocupes, aunque tengamos que ser enterrados hoy en la Ciudad de la Doncella Divina, moriré antes que tú"

Luo Shengtian rodeó con sus brazos la esbelta cintura de Shang Xia, la ardiente sangre de su cuerpo fue despertada por Zhang Ruochen, su espíritu de lucha se disparó.

      ¡Swish!

La luz divina destelló.

La voz de Bai Qing'er sonó en el Palacio de la Doncella Divina Celestial:

"Santos Supremos y Espíritus Divinos que aún puedan luchar, síganme a las ruinas de la Sala Divina de Venerable Celestial o puede que aún haya una oportunidad de mantener la Estrella Huan Tian y preservar el Palacio de las 12 Doncellas Divinas ¿Puede alguien, conmigo, ir allí?"

Shang Xia y Luo Shengtian fijaron sus ojos para mirar.

Sólo vieron que, en algún momento, Bai Qing'er había aparecido en la superficie del lago sagrado entre los pesados pabellones. A continuación, se convirtió en una luz blanca y se precipitó hacia el interior del Palacio de la Doncella Divina Celestial.

"Maestra, iré con usted"

Shang Xia se emocionó en su corazón y, sin dudarlo, se transformó en una sombra fantasma y persiguió a Bai Qing'er.

Luo Shengtian le siguió de cerca.

"Joven Maestra de Ciudad, Qian Cheng está con usted"

"Joven Maestra de Ciudad, iré con usted"

"Mientras podamos quedarnos con el Palacio de las 12 Doncellas Divinas, qué daño hay aunque muramos en las ruinas de la Sala Divina del Venerable Celestial"

      ......

Las ocho Maestras de Palacio de reino divino del Palacio de la Doncella Divina Celestial, así como las Maestras de Palacio de nivel Santo Supremo enumeradas, estaban todas extasiados al ver aparecer a Bai Qing'er, como si tuvieran una columna vertebral, cada una de ellas ya no temían a la muerte.

Aunque no sabían qué quería hacer la Joven Maestra de Ciudad, todas la siguieron, decididas y con la voluntad de no volver jamás.

Fuera de la Ciudad de la Doncella Divina.

Dios de la Guerra Xue Jue regañó a Jia Tian Xia, haciendo estallar muchas historias feroces de la juventud de Jia Tian Xia, escuchando a los cultivadores de la ciudad y al ejército del Mundo Celestial, estupefactos e inseguros de la verdad.

Las viejas historias de hace cientos de miles de años fueron sacadas pieza a pieza.

"¡Sueltas sangre! Xue Jue, niño amarillista, lo que dices es todo falso, ¡ni siquiera habías nacido cuando este trono sacudió el mundo!"

Jia Tian Xia estaba en un estado mental inestable y ya estaba enfurecido.

Muchas de las cosas que Dios de la Guerra Xue Jue maldecía evocaban recuerdos de su juventud y le pinchaban justo donde le dolía.

Dios de la Guerra Xue Jue continuó riendo y regañando:

"Abandonaste la Sala Divina Cielo Oculto del Mar de Sangre y creaste tu propia Sala Divina Guerra de Sangre, otros no saben por qué, pero yo todavía no.... ¿Quieres que lo digo ahora?"

"¡Cállate!"

Jia Tian Xia estaba realmente furioso, su temperamento se encendió, su pecho parecía estar a punto de explotar, lejos de su habitual pozo antiguo y profundo.

Dios de la Espada Ming Jun miró hacia las Nueve Formaciones de Transporte de Yin y sus ojos se cerraron de golpe mientras decía:

"¿Dónde ha ido esa mujer del Clan Anti Dios?"

El Tercer Anciano de la Destrucciòn de Matrices había estado viendo el espectáculo y se sintió alegre en su corazón antes de despertarse alerta. Se descubrió que Bai Qing'er, que originalmente estaba en las Nueve Formaciones de Transporte Yin, había desaparecido silenciosamente y sin hacer ruido en algún momento.

Era la táctica de Zhang Ruochen.

Justo antes, las Nueve Formaciones de Transporte Yin y la Ciudad de la Doncella Divina habían aparecido superpuestas, Bai Qing'er había entrado silenciosamente en la ciudad utilizando la cobertura de la luz de la formación.

"Un mero Dios Espiritual de Nivel 74 se atreve a hacer bromas delante de este viejo"

El Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices estaba algo molesto, sus ojos miraban a Zhang Ruochen, sus ojos contenían un poderoso poder espiritual, luz ilusoria una tras otra, cargando directamente contra el poder espiritual y el alma divina.

Con sus logros espirituales, tal resplandor no sería necesariamente resistido por grandes dioses como Señor Demonio Corazón Negro y Segundo Ancestro de Sangre.

Sin embargo, Zhang Ruochen estaba tranquilo y sereno mientras le miraba fijamente, sin afectarle lo más mínimo.

Alrededor de Zhang Ruochen, fluidas volutas de luz de siete colores, como nubes, le protegían, disolviendo en la nada los ataques espirituales del Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices.

Estas volutas de luz de siete colores emanaban de una vela de incienso de siete colores en el suelo.

Al principio, en el Caldero de Piedra fuera del Campo Dao de Yin Xue Tian, había un total de tres velas de incienso de siete colores insertadas, a las que sólo les quedaba un pequeño corte.

Justo antes, al despedir a Bai Qing'er, Zhang Ruochen había encendido uno de ellos.

Los tesoros que custodiaban su campo dao cuando Yin Xue Tian estaba recluida, ¿cómo podían ser vulnerados por un simple Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices?

Zhang Ruochen estaba muy decidido hoy, aunque tuviera que exponer todas sus cartas, seguiría ayudando a Bai Qing'er, defendiendo la Ciudad de la Doncella Divina y preservando la Estrella Huan Tian

"¡La vela arco iris de la luz celestial! No es de extrañar que no percibiera cuando enviaste a esa mujer del Clan Anti Dios"

El Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices tenía una mirada poco amable, tan profunda y fría como la escarcha.

Esta vela era un tesoro que sólo podía ser refinado por una potencia de rango celestial de la Secta Buda.

El Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices tenía muy claras las prioridades y ya no prestó atención a Zhang Ruochen, condensando un doppelganger espiritual que apareció instantáneamente en el Palacio de la Doncella Divina Celestial y persiguió a Bai Qing'er.

El cuerpo original del Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices dijo:

"Esa mujer del Clan Anti Dios ha traído a un gran número de expertos del Palacio de las 12 Doncellas Divinas a las ruinas de la Sala Divina de Venerable Celestial Xing Huan, este asunto no es en absoluto sencillo. Me temo que no podré detenerla con un solo doppelganger espiritual, ¡así que les dejaré este lugar a ustedes!"

      ¡Boom!

El Tercer Anciano de la Destrucción de Matrices estaba a punto de precipitarse a la ciudad cuando fue golpeado por un puño ensangrentado que le hizo salir volando, abriendo un cañón de cientos de kilómetros de longitud en el suelo de las afueras de la ciudad.

Afortunadamente, tenía formaciones por todo el cuerpo y su defensa era asombrosa, así que pudo bloquear el golpe.

Dios de la Guerra Xue Jue se cernía sobre las murallas de la ciudad, con su luz de sangre tan brillante como el sol abrasador, y dijo:

"Conmigo, Dios de la Guerra Xue Jue, aquí, ninguno de ustedes podrá entrar en la ciudad"

"¡Y yo! Hoy, yo, Zhang Ruochen, deseo luchar contra el Gran Dios, bajo la Inmensidad, quien venga será asesinado"

Los ojos de Zhang Ruochen eran tan agudos como un relámpago mientras volaba hacia lo alto de la muralla de la ciudad y se situaba donde antes había estado Yu Yao, sus manos se unieron y las Nueve Formaciones de Transporte Yin se extendieron, envolviendo toda la Ciudad de la Doncella Divina.

Sin la Gran Formación de Protección de la Ciudad, él, Zhang Ruochen, la defendería.

A menos que pisen su cadáver, nadie podrá entrar hoy.

Con un reloj de sol bajo sus pies, las siete espadas prana colgaban sobre su cabeza, una más brillante que la otra, emitiendo un aura que sofocaría a los dioses del Mundo Celestial.

No era sólo para proteger a Bai Qing'er, sino también para proteger a los cultivadores de toda la Ciudad de la Doncella Divina, para proteger a los miles de millones de seres vivos de la Estrella Huan Tian.

Esto es un gran amor.

El amor por la espada, ¡el más brillante de todos!

"¡Arrogante!"

El cielo y la tierra dijeron.

Bajo la movilización de Ao Yi, las inscripciones de truenos y relámpagos en el cielo y la tierra convergieron hacia la Sala Divina Guerra de Sangre en un frenesí. El cielo se volvió negro como la boca del lobo mientras miles de rayos púrpura atravesaban el cielo y la tierra.

"Jia Tian Xia ya ha invocado al Ao Yi, parece que está verdaderamente furioso hasta el extremo y está decidido a luchar contra Dios de la Guerra Xue Jue"

Dios de la Espada Ming Jun se rió, sin molestarse en prestar atención a esta batalla, y caminó directamente hacia la ciudad.

Un simple Zhang Ruochen y las Nueve Formaciones de Transporte de Yin ni siquiera cruzaron su mente.

Aunque, Dios de la Espada Ming Jun no creía que con el cultivo de Bai Qing'er, fuera capaz de hacer mucho ruido, pero al fin y al cabo era alguien del Clan Anti Dios y no debía ser escatimado.

      ¡Boom!

El relámpago que llenaba el cielo se disipó y Jia Tian Xia salió despedido de la Sala Divina Guerra de Sangre con un golpe del Dios de la Guerra Xue Jue.

En el lugar donde cayó, la tierra se hundió en una gran zona.

Dios de la Guerra Xue Jue se mostró violento y, con un par de brazos llenos de músculos, levantó la Sala Divina Guerra de Sangre, del tamaño de una montaña, y la estrelló directamente contra Jia Tian Xia.

      ¡Boom!

El polvo y la suciedad volaron y aparecieron muchas grietas en el espacio.

Jia Tian Xia logró esquivar sin ser golpeado por la Sala Divina Guerra de Sangre, desplegando sus alas de sangre y volando en el aire, mirando al Dios de la Guerra Xue Jue con una mirada incrédula. ¿Cómo podía la fuerza física del Dios de la Guerra Xue Jue ser tan aterradora hasta tal punto?

La leyenda decía que Dios de la Guerra Xue Jue sólo había sido capaz de tener un poder de batalla inigualable en virtud de su poderoso dao divino que había sido fusionado, y de su condición de Dios Maestro del Dao.

¿Desde cuándo el cuerpo físico es tan aterrador?

Los truenos y relámpagos inducidos por el Misterio se dispersaron.

Los ojos de Dios de la Espada Ming Jun estaban llenos de asombro, pero brillaban con fuerza, y al ver que estaba feliz, la espada divina en su mano emitió un sonido agudo.

La espada ya representaba su corazón, saltando a la acción.

Dios de la Guerra Xue Jue levantó la Sala Divina Guerra de Sangre en su mano y se puso de pie sobre la tierra de terracota de diez mil millas, riendo largo y tendido:

"Vayamos juntos y tengamos una buena pelea.

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