La Floristería de Wendy 93
No vengas al baile imperial (4)
Sin ni siquiera alabar su maravilloso trabajo, Wendy cogió una fruta del árbol de Bahazmán, la agarró entre el índice y el pulgar y la aplastó. Luego la introdujo a la fuerza en la boca del hombre.
"Trágatelo si quieres vivir"
Como si hubiera oído su voz, apenas lo tragó. Ella vio que la hemorragia de su pecho se detenía lentamente.
Se levantó y comprobó la respiración de los demás que estaban cerca, pero ninguno respiraba ya. Se estremeció al confirmar su muerte.
Se sujetó las muñecas temblorosas y cogió un puñado de frutas de Bahazmán. En el interior de la puerta aún se escuchaba un agudo repiqueteo de hierro.
Cuando se acercó a la puerta y miró con cuidado en el interior, vio a unos hombres que luchaban con espadas a distancia. Eran caballeros imperiales.
Entrecerró los ojos tras comprobar que sus uniformes eran de color beige. Todos los enemigos iban vestidos como asistentes imperiales, pero la forma en que blandían las espadas demostraba que habían sido entrenados en el manejo de la espada durante mucho tiempo.
Tardíamente se dio cuenta de que había hombres heridos que caían al suelo a su alrededor.
En ese momento, sintió que su corazón se agitaba salvajemente porque recordaba a Lard partiendo hacia el palacio del príncipe. Pensó vagamente que podría estar a salvo como el Lottea, el mejor caballero imperial.
Entró con cuidado en la puerta. Sabía que era una locura ir allí, pero no podía detenerse. Sentía que tenía que ir allí para sacudirse la ansiedad. Afortunadamente, casi pudo amortiguar sus pasos porque se quitó los zapatos. Dobló la parte superior de su cuerpo y se escondió detrás de un sofá.
"¡Sir Owen!"
Levantó la cabeza cuando escuchó la llamada de alguien en medio de una feroz pelea.
Era la voz de Lard. Tembló como si la hubiera alcanzado un rayo. Al girar la cabeza hacia allí, vio a Lard blandiendo una espada en la intensa pelea. Él estaba aquí. Con el príncipe detrás de él, Lard estaba blandiendo la espada para protegerlo. Parecía que estaba herido, dada la forma en que movía su brazo izquierdo.
"¡Defiende a mi izquierda!"
Los enemigos cargaban hacia Lard. Cuando apuñaló a los dos enemigos que tenía delante, otro hombre de pelo castaño intentaba apuñalarle en el costado. Se quedó atónita, conteniendo la respiración.
¡Clang!
Lard giró al instante su cuerpo, aplastó la espada del hombre y le hizo un corte en el costado. La sangre brotó de su costado y salpicó el suelo. En ese momento, un hombre alto y fornido, que salía como un gato salvaje de detrás de aquel hombre, estiró su espada para apuñalar la parte inferior del cuerpo de Lard.
Mientras Lard bloqueaba su espada, otro hombre intentaba atacar al príncipe. El príncipe levantó rápidamente su espada hasta el pecho. Gimiendo, el príncipe bloqueó a duras penas la espada del enemigo, pero su ataque dejó una herida en el hombro del príncipe.
En poco tiempo, la sangre manchó su camisa blanca. Lard apuñaló al tipo que atacó al príncipe en el estómago.
"¿Estás bien?" preguntó Lard, mirándolo.
"No, no me siento bien"
El príncipe agarró su espada, haciendo una mueca de dolor. Su espada temblaba como si no pudiera apretar su agarre.
"No morirás con esa herida. Así que no te preocupes tanto" dijo Lard con frialdad, cortando al enemigo que tenía delante.
"No pareces ser tan leal, como esperaba" dijo el príncipe Isaac, sonriendo con una expresión pálida.
Aunque dijo eso, Lard se esforzaba por evitar que el enemigo atacara al príncipe.
Pero el número de enemigos era abrumador, comparado con los caballeros imperiales liderados por Lard. Parecía que aliados y enemigos ya estaban enfrascados en una larga batalla incluso antes de que Wendy llegara allí. Todos parecían agotados por la lucha. Había tantos caballeros como enemigos en el suelo.
El ejército imperial de refuerzo no tardaría en llegar porque oyeron el derrumbe de la aguja, pero la mayoría de los caballeros estaban reunidos en el lugar de la explosión del salón de banquetes debido a la treta del enemigo. Si cruzaban el lago en barco, podrían llegar aquí rápidamente, pero no estaba segura de que hubiera barcos grandes para llevar a varios caballeros a la vez. Si rodean el lago para llegar aquí, les llevaría mucho tiempo.
Teniendo en cuenta la distancia entre el salón de banquetes y el palacio del príncipe, supuso que, por muy tarde que fuera, el ejército de refuerzo llegaría aquí pronto. Esa era una señal esperanzadora, pero el problema era que el número de caballeros imperiales era muy inferior al de los enemigos.
'¿Podrán resistir hasta el final?'
Contó el número de enemigos, mirando con ojos temblorosos a los caballeros que luchaban en la sala. A primera vista, los caballeros que luchaban eran muy pocos. Mientras los escaneaba nerviosamente uno por uno, abrió mucho los ojos.
"Dylan..." Murmuró antes de darse cuenta.
Aunque la sangre estaba esparcida por su cara y su uniforme, pudo reconocerlo de inmediato. Era Dylan Lennox. Luchando con los enemigos no muy lejos de su casa, perdió momentáneamente el equilibrio a causa de la sangre en el suelo. Un enemigo intentó apuñalarlo en ese momento, pero Dylan fue un poco más rápido. Con la espalda en el suelo, levantó la espada y apuñaló el cuello del enemigo. El pelo azul de Dylan se manchó de sangre y se tiñó de rojo oscuro.
Wendy contuvo la respiración. Como tenía la premonición de su muerte, pronunció "Huck" inconscientemente en el momento en que apuñaló al enemigo y sobrevivió. Sintió que su corazón estallaba.
En ese momento, los ojos de Dylan se volvieron hacia Wendy. Sus ojos se abrieron como si estuviera sorprendido. De nuevo atacado por los enemigos, se levantó rápidamente. Pudo sentir que mientras cortaba a los enemigos, Dylan era consciente de ella.
"¡Uf!"
Justo en ese momento un caballero imperial fue apuñalado por la espada del enemigo y cayó sobre el sofá donde ella se escondía. Cayó haciendo un gran golpe. El sofá se cayó debido a su peso, lo que reveló a Wendy que se escondía allí.
El hombre de pelo oscuro que mató al caballero la encontró. Instintivamente retrocedió vacilante con el trasero en el suelo. En el momento en que sus ojos brillaron, apuntó la punta de su espada sin piedad hacia ella. Ella se quedó helada, impotente al ver cómo la apuntaba con su espada.
"¡Uy!"
El moreno puso los ojos en blanco, gimiendo momentáneamente. La sangre brotó de su boca.
Cayó al suelo de inmediato. Miró al frente con los ojos inyectados en sangre, respirando con dificultad.
Se vio a Dylan Lennox de pie sobre el enemigo caído. Dylan sacó su espada del pecho y la levantó.
Pío.
Sir Owen silbó mucho después de recibir la orden de Lard. Señalaba el cambio de estrategia militar. Como el número de aliados disminuía drásticamente, necesitaba reunir a todos los caballeros que se habían dispersado dentro de la sala. Los caballeros restantes escucharon el silbido y se reunieron alrededor del príncipe.
"Baja la cabeza" Dylan le dijo a Wendy.
Ocultándola a su espalda, Dylan se dirigió hacia el príncipe. Como muchos de los enemigos que bloqueaban la entrada de la sala atacaron, Dylan no tuvo otra opción. Los dos enemigos que estaban cerca de la entrada se dirigieron en dirección opuesta a la sala donde se reunían los caballeros.
Aunque Dylan fue atacado desde todas las direcciones, bloqueó valientemente sus ataques. Había sangre por todas partes, y muchos murieron. Soportó un tiempo terrible a sus espaldas con la cabeza gacha. Dylan estaba herido por todo el cuerpo mientras avanzaba, contraatacando a los enemigos sin retroceder, como si quisiera protegerla.
Poco después, Lard los descubrió a los dos. Lard se avergonzó al encontrarla de pie a espaldas de Dylan. Se concentró en ella, lleno de ansiedad.
'¿Por qué estás aquí?'
Lard gritó el nombre del caballero más cercano a ambos.
"¡Sir Morie! ¡Ayuda a Sir Dylan!"
A su orden, Morie se acercó a los dos, cortando a los enemigos y se puso al lado de Wendy.
Los dos caballeros que la protegían por ambos lados se unieron al resto de los caballeros tras una intensa lucha con los enemigos que cargaban.
"¡Wendy!"
Lard la llamó por su nombre como si la estuviera reprendiendo. Sentada junto al príncipe, estaba rodeada por los caballeros en medio de la batalla. Su rostro palideció.
"¿Has venido a compartir el último momento de tu vida con tu amante?"
Dijo el príncipe, como si estuviera un poco impresionado. Al ver que su rostro se volvía más pálido, añadió: "No te preocupes. No morirás aquí. El ejército de refuerzo llegará pronto. "
Isaac se apretó la herida con una mano, mirando la entrada.
Los refuerzos, sin embargo, no llegaron tan pronto como él esperaba.
"¡Resiste! Tenéis que proteger al príncipe hasta que llegue la unidad de refuerzo!"
Gritó Lard para animar a los caballeros combatientes. Pero también miraba atentamente la entrada como si estuviera preocupado. Era obvio que cuanto más tiempo pasara antes de que llegaran, más desfavorable sería la lucha para ellos.
En ese momento, se escuchó un sonido áspero del viento soplando. Sonaba como una flauta o el grito de una bestia. Al oír el sonido, los enemigos refrescaron su decidida voluntad. Se retiraron uno a uno y reorganizaron sus filas. Hubo un breve enfrentamiento entre los enemigos y los caballeros.
"No permitiremos que aguantéis hasta que lleguen aquí vuestras fuerzas de refuerzo"
Uno de los enemigos gritó a Lard con voz amenazante.
"... ¿Eres el líder?" preguntó Lard, entrecerrando los ojos.
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