LFEDAM 82

Domingo, 14 de Noviembre del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 82

Con la ayuda de Vivian, el médico pudo llegar a la habitación con bastante rapidez. Por si acaso, el médico se agarró inmediatamente a la mano de Vivian en cuanto ésta intentó girar el pomo de la puerta fuertemente cerrada.

"Jovencita"

"¿Sí?"

"Por favor, espere aquí un momento"

Vivian se quedó perpleja ante las palabras del médico.

"¿Qué quiere decir con eso? Me gustaría ayudarle también dentro. No tienes suficiente personal y si no estoy allí..."

"¿No te dije antes que mantuvieras las distancias?"

"Ah"

Los labios de Vivian se redondearon por reflejo ante las palabras del médico que habían cortado repentinamente las suyas. Al pensar en ello, le pareció que ya había oído algo en ese sentido. Por ejemplo, ......

La primera vez que había presenciado la aparición del Archiduque, al que nunca había visto.

"No me digas....... ¿Es lo mismo que la última vez?"

"Así es"

El médico asintió con la cabeza de forma pasiva. A diferencia de antes, parecía que ya no ocultaba nada a la propia Vivian.

"¿Sabe por qué se refieren al Archiduque como un monstruo?"

"¿Perdón? Eso es sólo un rumor......"

"¿Por qué crees que se ha propagado ese tipo de rumor, entonces? Y si realmente es un rumor así, ¿por qué los otros nobles también evitan al Archiduque?"

El médico acabó sujetando la bolsa que llevaba.

"Es por el hecho de que simplemente, no es un rumor en absoluto"

"No es un rumor, dices...... ¿Estás diciendo que el Archiduque podría realmente convertirse en un monstruo real?"

"No es exactamente así, pero tienes razón a medias. Todo se debe a la maldición que se ha transmitido en su línea familiar durante generaciones"

¿Una maldición? Vivian dio un paso atrás al oír esa palabra desconocida.

También se debió a que la situación actual no la ayudaba a aceptar esa repentina oleada de información. ¿Monstruo? ¿Una maldición? En cuanto esas palabras irreales llenaron la mente de Vivian, levantó inconscientemente la voz en respuesta.

"Entonces, ¿el Archiduque tiene que seguir así de enfermo para siempre?".

"...no. Es que Su Alteza está en una situación un poco especial. Si su condición se estabiliza y su enfermedad mejora gradualmente, estoy seguro de que ya no estará atormentado por el dolor"

Los ojos del médico se agrandaron ante la inesperada reacción, pero sólo duró un momento. Finalmente negó con la cabeza mientras esbozaba una leve sonrisa.

"Siempre hay alguien que intenta calumniar a la familia del Archiducado, que ha vivido como el perro fiel de la familia imperial. Por esa razón, la familia del Archiducado siempre había criado a sus herederos con dureza con el fin de salvarlos realmente"

"Entonces, significa que el Archiduque no tiene ninguna enfermedad infecciosa, ¿verdad?"

El médico asintió lentamente con la cabeza ante las agudas palabras de Vivian.

"Así es. La enfermedad infecciosa es sólo un pretexto más. Fue inventado sólo para que la gente lo evitara"

Este tipo de cosas no eran las primeras para el médico. Nunca lo había experimentado de verdad, pero sí sus antepasados y los anteriores. Se limitaba a seguir la política que habían hecho sus antepasados de forma ordenada, como si fuera un manual en sí mismo.

Para la familia del Archiducado, la sangre era absolutamente preciosa. Tal vez debido a sus formas viciosas de criar a sus hijos, no podían tener hijos tan fácilmente. Sin embargo, incluso si hubiera niños que milagrosamente lograran nacer, era poco probable que llevaran una buena vida.

Desde sus años de infancia les habían inyectado todo tipo de venenos en dosis muy pequeñas. Por esa razón, el joven Knox, que se mantenía constantemente bajo la vigilancia del médico, siempre había sufrido dolores. Aunque la familia del médico jefe, en todas las líneas generacionales, estaba allí para asistirle a su lado, al final, el que tenía que soportar todo eso era, sin duda, el propio joven Knox.

Si un veneno de este tipo hacía efecto en Knox, significaba que otras personas podrían morir de verdad. Tal vez incluso la maldición que había sido transmitida a su familia fue en realidad inventada por ellos mismos también.

Al final, el ataque de esta vez también sería igual. El duro método de educación que persistía en la familia había activado la maldición una vez más.

La razón por la que el médico no le permitía estar a su lado era para protegerla y, al mismo tiempo, proteger a Knox también. Pero no es necesario que le diga todo eso, ¿verdad? El médico echó un vistazo a Vivian antes de desviar la mirada en silencio.

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