La Esposa Perfecta del Hombre 8
Le pitaban los oídos.
Su mente estaba en blanco.
Habría sido mejor si él se hubiera puesto en marcha... Si le hubiera dicho que nunca se saldría con la suya. Habría sido mejor si él hubiera amenazado con matar a Lee TaeKyung.
"Porque no quiero separarme de ti".
No tenía ningún sentido. Ella nunca soñó que él diría algo así.
"No importa lo que pase, no quiero separarme de ti. ¿Es suficiente respuesta para ti?"
No. Yuan negó con la cabeza. No quiso decir eso.
"Yuan. Date prisa y dime dónde está el dinero".
Es sólo una charla dulce. ¿No dice todo el mundo que es un hombre frío y calculador? ¿Que cree que las mujeres son risibles? ¿No fue este matrimonio el resultado de un contrato?
Seo JoonHun, no deberías actuar así. Esto es un engaño.
"¡Yuan!"
Él agarró su mano y la llamó. Todavía congelada, ella lo miró. Él estaba diciendo la verdad. Sus ojos sombríos y oscuros. Su rostro pálido. Definitivamente estaba en estado de shock y furioso, pero todavía estaba tratando de arreglar esto.
"...De acuerdo."
No debería actuar así. No podía creer su reacción. No deberías ser así, Seo JoonHun-ssi.
"De acuerdo. Dígame. ¿Dónde está el dinero? ¿En Luxemburgo? ¿Zurich?"
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Ella abrió su bolso. Dentro había un USB y un bolígrafo fino. Sacó el USB y se lo entregó.
"Si miras aquí, podrás encontrarlo".
JoonHun se detuvo y la miró. Tenía el ceño fruncido. ¿El paradero de los 500.000 millones está dentro de este USB?
De repente, JoonHun sintió un pinchazo en el cuello. Sorprendido, levantó la cabeza. Yuan le miraba con extrañeza. Llevaba un bolígrafo de plata en la mano.
"...Lo siento."
Susurró.
¿De qué está hablando?
Levantó la mano y se tocó el cuello.
"...La dosis se ha ajustado según tu peso, así que te despertarás en una hora. JoonHun-ssi, lo siento mucho".
Su voz comenzó a desvanecerse. Él no entendía lo que ella estaba diciendo.
El río Han estaba tan negro y azul como siempre. Yuan estaba tranquilamente sentado en el asiento del copiloto y miraba el río. ¿Quién sabía lo que fluía en esas aguas negras? No sabía por qué se sentía tan mal. ¿Por qué le temblaba la mano? ¿Por qué no abría la puerta y desaparecía?
Giró la cabeza y miró a JoonHun. Inconsciente, su cabeza estaba inclinada hacia un lado. Pensó que su marido tenía un aspecto diferente al de la primera vez que se vieron.
Cuando llegó a su reunión matrimonial, parecía limpio, sofisticado y terriblemente frío. Ahora parecía... No sabía cómo describirlo. ¿Por qué no quería romper con ella después de enterarse de todo lo que había hecho? ¿Por qué intentaba tapar todos sus errores?
Yuan miró sus ojos cerrados, las sombras de sus pestañas, su nariz recta y sus labios. Su pelo, sus hombros, sus manos flácidas...
Desde la primera noche de su matrimonio hasta esta mañana, había sido abrazada por él innumerables veces. A veces le dolía, a veces la estremecía, algunas noches se volvía loca y se perdía...
Yuan, ¿qué estás haciendo? ¿Has perdido la cabeza? Sal de ahí. Abre la puerta y déjalo. Piensa en TaeKyung. Está en peligro ahora mismo.
Yuan agarró el pomo de la puerta. Se abrió con un clic. El frío viento primaveral se metió en sus mangas. Si abría la puerta y se iba, ¿no volvería a ver a JoonHun?
Tanto si se divorciaba de ella como si no, Yuan nunca podría volver a su lado.
Ella quería mirar hacia atrás. Quería mirarlo por última vez. ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás casi llorando? Yuan apretó los dientes. Abrió la puerta y salió del coche. Luego lo dejó en el coche y se alejó.
La puerta del coche se cerró con un ruido sordo. El frío viento nocturno la rozó. Las brillantes luces nocturnas de Seúl le resultaban hoy tan desconocidas. Como hoy sólo habían salido ellos dos, no había guardaespaldas. Las cámaras de vigilancia instaladas entre las pálidas farolas del parque del río Han la estarían grabando sin duda.
Yuan se ajustó el cuello de la camisa y comenzó a caminar. El sonido de sus tacones se desvanecía a medida que se alejaba del coche. Unos cuantos ciclistas pasaron por delante de ella con un soplo de aire. Podía oír las risas de los padres que habían llevado a sus hijos al parque. Por primera vez en su vida, sintió que por fin se había liberado.
De repente, algo le goteó por las mejillas. Sorprendida, Yuan levantó las manos y se tocó las mejillas. Entonces se dio cuenta de que sus mejillas estaban mojadas por sus propias lágrimas.
¿Qué es esto?
Atónita, Yuan bajó las manos.
No sabía por qué estaba llorando. ¿Era porque estaba asustada? Seguramente era por eso. Hizo un gran lío y la atraparon. Estaba tan asustada que se sentía entumecida, así que, por supuesto, había derramado algunas lágrimas.
Definitivamente no fue porque estaba dejando a Seo Joon Hun. Definitivamente no era porque su corazón estaba herido. Su partida era inevitable desde el principio. Él terminaría odiándola por lo que había hecho. Todo era inevitable.
"No llores, Min Yuan."
Hace 13 años, durante el invierno en el que toda su vida dio un vuelco, su madre le habló.
"Si lloras, te sacaré los ojos".
Una bruja malvada. Un monstruo escondido en el bosque.
Yuan odiaba a su madre. Desde que era joven, nunca había visto a su madre en su sano juicio. A pesar de haber nacido con una belleza y un talento, era una mujer que lo tiraba todo por la borda.
Su madre era alcohólica. Odiaba a todo el mundo en la casa, y eso incluía a su única hija, Yuan. Cuando su madre era joven, era conocida como una artista genial. Yuan nunca entendió por qué alguien así se convirtió en algo así.
"Por favor, contrólate".
Durante el invierno de ese año, Yuan tenía quince años. Su madre se había ido de juerga toda la noche y estaba despatarrada. Yuan atravesó a su madre con su fría voz. Por mucho que lo intentara, por mucho que le rogara, su madre seguía derrumbándose poco a poco cada día.
"Mamá, ¿de verdad quieres vivir así?"
Su madre abrió los ojos. Sus ojos parecían aún más oscuros que de costumbre.
"¿Quiero vivir así? Ha... Hahahaha. ¿Quién querría vivir así?"
"Mamá".
"¿Qué sabes tú?"
"¿Qué sé yo? Al menos sé que no debo vivir mi vida como tú".
La cara de su madre se congeló. Levantó la cabeza y miró a Yuan. Sus hermosos ojos marrones claros. Su larga melena cayendo por la espalda. Yuan se parecía a su madre y la quería mucho. Sin embargo, su madre sólo mostraba este lado de sí misma a Yuan, y ésta odiaba verlo.
Contrólate. Te lo ruego, ¡contrólate!
Tenía muchas ganas de gritar.
Sabía que su madre odiaba a su padre. Sabía lo difícil que era vivir en un matrimonio sin amor. Sin embargo, no podía entender cómo alguien podía destruirse a sí mismo tan completamente. ¿No podía encontrar algo que le diera alegría? Había tanta gente que vivía como quería en esta tierra.
Sin embargo, Yuan no lo sabía. Sólo tenía quince años. Por supuesto, no entendía la profundidad de la vida de otra persona. No, Yuan no entendía que, por muchos años que pasaran, ella nunca entendería el dolor de otra persona. Como no lo sabía, era cruel.
"Mamá, ¿odias todo lo que ves? Todo el mundo es una plaga para ti, ¿no es así? ¿Por qué odias tanto a la gente? ¿Cambiará algo ese odio? ¿Quién eres tú para juzgar así a la gente? ¡Mírate a ti mismo! Mira lo que haces desde la mañana hasta la noche".
Su madre no dijo nada. Se limitó a seguir mirando a Yuan. Luego susurró.
"Min Yuan. ¿Qué harás si no eres Min Yuan?"
"¿Qué?"
Ahora había perdido completamente la cabeza.
"¿Qué pasa si no eres Min Yuan? ¿Y si ni siquiera eres un Min? ¿Y si tu padre no era tu verdadero padre?"
Su madre realmente había perdido la cabeza.
"¡Mamá!"
"¿Qué harás si el hombre al que llamas padre es el que mató a tu verdadero padre?"
¡Ha perdido la cabeza! ¡Realmente ha perdido la cabeza!
"¿Qué harás si el hijo de WooKyung-ahjussi, TaeKyung, es en realidad tu hermano?"
Yuan temblaba mientras miraba a su madre. ¡Qué persona tan repugnante! ¿Por qué está haciendo esto? ¿Qué la hizo así?
"El hombre que crees que es tu padre, Min DaeYup... ¿Qué harás si te digo que el bastardo es el que me hizo así? ¿Seguirás hablándome así? Perra. Tú eres la perra. No sabes que me aferro a esta miserable vida por tu bien, ¿verdad?"
"¿Estás loco? ¿Por qué te pones así?"
"¿Loco? Ojalá estuviera realmente loca".
Su madre se levantó de repente. Oyeron el ruido de un coche que se detenía fuera. Su padre había llegado a casa. Parecía que también había llegado otro invitado.
Yuan evitó a su madre, que olía ligeramente a alcohol, e intentó salir de la habitación. Sin embargo, su madre se levantó de golpe y agarró el brazo de Yuan. Tenía el agarre obstinado de una persona que no estaba del todo cuerda.
"¡Mamá!"
Incluso después de oír la voz irritada de Yuan, su madre siguió sujetándola y la metió en el armario de la habitación.
"¡Mamá!"
"Mira y verás. Mira lo que se desarrollará. ¡Mira cómo he estado viviendo hasta ahora! Ve con tus propios ojos cuál es la verdad. Mira qué clase de monstruo es Min DaeYup... Te lo ruego. Observa. Vean qué clase de personas son. ¡Te pido que veas sus verdaderos colores!"
¡Bang!
La puerta del armario se cerró mientras se abría la sala del dormitorio. La puerta del armario era una puerta de madera con persianas. Esto significaba que los de fuera no podían ver dentro, pero Yuan podía ver claramente fuera.
¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Por qué se comportaba como una loca? Yuan quería gritar, pero era demasiado tarde.
Yuan estaba temblando dentro del armario. Conmocionada, se asomó a través de los paneles de la puerta. Por alguna razón, sintió un gran temor que le hacía difícil respirar. Su padre no estaba solo. Estaba con un hombre conocido. Ella había visto a este hombre varias veces dentro de su casa.
¿El Presidente Seo...? ¿Por qué estaba el Presidente Seo dentro de la habitación de su madre con su padre tan tarde en la noche?
Los hombres hablaron un poco. Se rieron de algo. Ignoraron completamente a su madre y continuaron charlando. La expresión inexpresiva de su madre mientras los observaba le resultaba extraña a Yuan.
No podía entender nada de esto. Sin embargo, cuando su padre salió de la habitación, dejando atrás al presidente Seo, Yuan no pudo respirar.
No.
Ella escuchó sonidos aterradores. Recordó a todos los hombres extraños que visitaron su casa. Sus risas, sus miradas... Recordó cómo le habían dado la mano a su padre.
¡No!
Yuan se derrumbó en el suelo.
Necesitaba salir de este armario de inmediato. Necesitaba salir, pero... Los gritos espeluznantes, el sonido de la ropa rasgándose, el chasquido del cinturón de un hombre desabrochándose. ¡El sonido de la cama crujiendo!
¡No!
Yuan sacudió la cabeza.
Sus lágrimas se deslizaron silenciosamente por sus mejillas.
No, no.
No. No puede ser. Cómo puede ser que esto... No. ¡Esto no puede estar pasando! Esto es una mentira. Es imposible que esto sea verdad. ¡Todo esto es una mentira! Yuan cerró los ojos y se tapó los oídos mientras sacudía la cabeza. ¡No es posible! ¡Todo esto es una mentira!
No sabía cuánto tiempo había pasado. La puerta se abrió con un crujido. Su madre miró fijamente a Yuan. Yuan se sintió como si estuviera en el infierno. No podía soportarlo más. ¿Qué había pasado ahora? No podía entender lo que acababa de ver y oír. Yuan odiaba todo. A su madre, a su padre e incluso a ella misma por haberse dejado engañar.
"No llores, Min Yuan".
Su madre habló fríamente como si realmente se hubiera vuelto loca.
"Si lloras, te sacaré los ojos".
Yuan no podía creerlo.
Yuan la fulminó con la mirada. No se compadecía de ella. No la compadecía en absoluto. No podía entender por qué su madre seguía aquí aunque la trataran así. ¿Por qué no huyó? Yuan no podía perdonarla.
"Sucio".
Con esa única palabra, Yuan apartó a su madre de un empujón y echó a correr. De esa habitación, de la casa, de toda esa gente. Lo echó todo por la borda y corrió descalza. No sabía a dónde iba. Lloró y gritó mientras se adentraba en la noche como una loca.
Su madre se suicidó.
Alguien había visto a Yuan corriendo descalza por el puente del río Han y llamó a la policía. Ella estaba sentada en la fría estación de policía, completamente congelada, cuando TaeKyung vino a buscarla. Fue entonces cuando se lo dijo.
Su madre había muerto. Se había cortado las venas en el baño.
"No sé lo que viste, pero no puedes decírselo a nadie, Yuan".
TaeKyung le dijo rotundamente mientras le ponía la chaqueta del traje sobre los hombros.
"No pasa nada. No sabes nada. No necesitas saber nada. Yo lo haré todo. Me encargaré de todo. Sólo tienes que permanecer en silencio, Yuan. Olvídate... de lo que le pasó a mamá. Me ocuparé de ello por mí mismo. Olvídalo, Yuan".
¿Olvidar qué? ¿Olvidar cómo? ¿Quién eres tú? ¿Quién eres realmente? ¿Y las palabras que mamá soltó mientras perdía la cabeza?
Yuan no dijo nada. No, en realidad, no pudo decir nada. Debido al shock, Yuan se había quedado muda y tuvo que someterse a un tratamiento durante un año. La verdad había atravesado su corazón y le había arrebatado a su madre y su voz.
Todo era por su culpa. Todo era culpa de Yuan. La razón por la que su madre ya no podía soportar vivir en este mundo era por lo que Yuan había dicho. Por lo que ella había hecho. Por lo que le habían hecho a ella. Cuando Yuan la había condenado como "sucia", su madre no pudo soportarlo más.
Todo esto fue por el bien de Yuan... Ella había soportado todo esto por el bien de su hija... Pero ante la única palabra de Yuan, su madre se derrumbó.
"¡Uf!"
Encorvada en el suelo cerca del frío río Han, Yuan estaba vomitando toda la comida que había comido en la casa del Presidente Seo. No podía contener las náuseas que hacían temblar su cuerpo. Sólo ver la cara de Seo JaeHyuk era difícil de soportar.
Así que no llores.
Yuan se dijo a sí misma ferozmente.
Ni siquiera mires atrás.
Su visión se estaba volviendo borrosa. Aunque sintió que iba a colapsar, Yuan usó todas sus fuerzas para alejarse más de JoonHun.
Seo JoonHun es simplemente el hijo de Seo JaeHyuk. Es simplemente el hijo de ese hombre. El hombre cuyo cuerpo ella quería hacer pedazos, y aún así no estaría satisfecha. El hijo de puta que había destrozado a su madre hasta dejarla en ese estado. JoonHun era el hijo de esa bestia de dos caras.
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JoonHun la había visto como un medio para obtener su contrato de negocios. Del mismo modo, Yuan lo había visto como un medio para tener su venganza.
Ella había soportado este matrimonio durante 2 años. En ese tiempo, hubo cientos de mentiras entre ellos, pero una cosa siguió siendo cierta.
Seo JoonHun y Min Yuan nunca podrían enamorarse el uno del otro. No serían capaces de convertirse en una pareja real en esta vida. Incluso si los cielos se derrumban y la tierra se hace añicos, Yuan nunca sería capaz de amarlo. Por lo tanto, JoonHun nunca debe amarla. Y nunca debe perdonarla.
Podía odiarla y aborrecerla todo lo que quisiera, pero no debía amarla.
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