Jueves, 11 de Febrero del 2021

La Esposa Perfecta del Hombre 16

"Anoche, durante el banquete de aniversario de HyunJin en el hotel S, se publicó un archivo de vídeo que ha causado un gran impacto en nuestro país. El vídeo era de Kang Yina, la hija de KeumYoung, que falleció hace 13 años. Este vídeo estaba en todas las pantallas del hotel. También se publicó en Internet. Muchos espectadores todavía están dejando comentarios en la publicación".

"Sí. Hace 28 años, RyuHwa Company y KeumYoung Investments se fusionaron para formar la poderosa compañía de inversiones R&K. La única hija de KeumYoung, Kang Yina, y el hijo mayor de RyuHwa, Min DaeYup se casaron para sellar esta fusión. Aunque Kang Yina ya tenía una familia, su anterior marido y su hijo sufrieron un accidente de coche mortal. El vídeo reveló que el accidente fue en realidad planeado por el ex presidente Min DaeYup y el presidente de HyunJin, Seo JaeHyuk. Al difundirse este video al público, nuestros ciudadanos están en completo y total shock".

"Esta es realmente una historia aterradora y enfermiza. Un asesinato premeditado y un matrimonio por contrato... Es verdaderamente incivilizado y repugnante. ¿Cómo han respondido R&K y HyunJin a esto?"

"El ex presidente de R&K y HyunJin han protestado firmemente y han negado estas acusaciones. Sin embargo, otras pruebas que dicen lo contrario están empezando a aparecer por todo Internet. Parece que a estos dos presidentes les será difícil evitar el interrogatorio de la policía".

"Haa, esta historia es tan trágica que apenas puedo creer lo que oigo. Pero he oído que la historia más acuciante implica en realidad al hijo del presidente Seo JaeHyuk, directamente Seo JoonHun, y a la hija de Kang Yina-ssi, Min Yuan-ssi."

"Sí, si nos fijamos en sus padres, se suponía que eran enemigos mutuos. Sin embargo, el pasado abril, celebraron su segundo aniversario. ¿Podrá esta pareja seguir casada después de todo esto? Muchos de nosotros tenemos curiosidad por la historia de cómo se casaron en primer lugar..."

"Maldita sea".

Eri movió el ratón y apagó la transmisión en directo. La sala se sumió en el silencio. La luz del sol se derramó sobre el zumbido del ordenador. Podía oír a los niños corriendo por las calles de fuera. Para cualquier otra persona, este día era un día normal como cualquier otro. Para otra persona, su mundo se había derrumbado por completo.

Después de que Eri cerrara la ventana del navegador, tres rostros risueños la miraban. La foto era de Yuan y Eri, estudiantes de secundaria, e incluso TaeKyung estaba a su lado. La foto fue tomada hace diez años. Eri vio su propia cara sonriente, la ligera sonrisa de Yuan y la expresión inexpresiva de TaeKyung en el monitor.

Después de mirar la foto durante un rato, Eri movió rápidamente el ratón y empezó a buscar el botón para borrar la foto. Sin embargo, el cursor permaneció un rato en el botón de "borrar". Había alimentado un amor no correspondido por un hombre durante mucho tiempo. Ya se había sentido decepcionada y enfadada con él, pero nunca le había odiado.

Eri miró con calma la cara del hombre en la foto antes de pulsar el botón de "borrar". Tal vez debería haberse deshecho de esos sentimientos hace mucho tiempo. Porque quería verle, le había perseguido hasta Corea. Y sin embargo, estos recuerdos se estaban borrando así.

Ding-dong. El timbre de la puerta sonó de repente.

Sorprendida, Eri giró la cabeza y miró hacia la puerta principal. Luego se volvió y miró la pequeña habitación que había detrás de ella. La puerta había permanecido cerrada todo este tiempo. Yuan no había salido de la habitación. Habían pasado tres días desde el escándalo. Yuan no comía, ni bebía, ni hablaba, ni lloraba.

¿Había venido el marido de Yuan a por ella? Eri corrió rápidamente hacia la puerta y miró por la mirilla. Sorprendentemente, el hombre que estaba fuera no era JoonHun. Era Lee TaeKyung.

- Abre, Eri. Sé que Yuan está aquí.

Eri lo miró un rato antes de enderezarse. Sí, ella sabía que él aparecería aquí eventualmente. Yuan no tenía otro sitio al que ir que aquí. En cuanto la puerta se abrió con un chirrido, vio a un inquieto TaeKyung de pie.

"¿Cómo está Yuan?"

"¿Cómo crees que está?"

"Muévete. Intentaré hablar con ella".

"¿A dónde crees que vas?"

La fría voz de Eri hizo que TaeKyung se detuviera en su camino.

Su expresión era tan diferente a la habitual. Siempre que él la regañaba, ella hacía un mohín mientras ponía una expresión de lástima. Sin embargo, rápidamente sonreía alegremente cada vez que lo miraba. Ahora él no veía nada de eso. Era casi como si se encontrara con un extraño por primera vez. Su voz sonaba torpe y fría.

"Eri, ahora no es el momento de..."

"¿Para qué es el momento, entonces?"

"¡Eri!"

"¿Qué vas a hacer ahora? ¿No has conseguido ya todo lo que querías, Oppa? Deja de atormentar a Yuan".

"¿Qué?"

TaeKyung miró a Eri con ojos fríos.

"¿Atormentar? ¿Cómo la estoy atormentando? ¿Es normal que actúe así? ¡¿Es normal que se acueste así sólo porque rompió con ese bastardo de Seo JoonHun?!"

"¡Claro que es normal! Entonces, ¿qué es normal para usted? No fue capaz de estar con el hombre que amaba... Incluso le hizo daño, así que ¿cómo puede actuar como si no pasara nada?"

"¡Eri!"

"¡Oppa! ¡Por favor, despierta! ¡Tú e incluso tu madre muerta no son normales! Debido a tu preciosa venganza, has destrozado a Yuan hasta este estado. ¿Qué más piensas hacer? Ella ya está completamente colapsada, ¡¿cómo vas a arreglar esto?! Oppa, ¿crees que esto tiene algún sentido? Para cumplir su venganza, ¡encerró a su hija en el armario y la hizo ver algo así! ¿Le parece normal? Con el fin de cumplir con su venganza, destruyó su amor y lo tiró a la basura. ¿Y qué has ganado con todo esto? ¡¿Qué habéis ganado tú y tu madre muerta con esto?!"

"¿Qué has dicho? ¿Qué sabes tú? ¿Qué es lo que sabes tú? No sabes el sufrimiento que pasó mi madre... No sabes cómo crecí. ¡¿Cómo sabes algo de eso?!"

"¡Sí! ¡No lo sé! ¿Cómo voy a saber el sufrimiento de otra persona? ¡Pero sé una cosa! Tú y tu madre... para calmar tu odio, ¡has sacrificado a Yuan para conseguir lo que querías!"

"¿Qué has dicho?"

¡Una bofetada! La cabeza de Eri se sacudió hacia un lado. Ambas estaban sorprendidas. TaeKyung que había abofeteado su mejilla, y Eri que había sido golpeada. Ambos estaban tan sorprendidos que no podían hablar. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Los ojos de Eri se enrojecieron mientras le miraba fijamente.

"Ah... Eri... Lo siento..."

TaeKyung intentó acercarse a ella, pero ella le apartó la mano de un manotazo mientras le fruncía el ceño.

"¿Cuál es la diferencia entre tú y el Presidente Min?"

"¿Qué?"

"Ambos destruyeron a otra persona para conseguir lo que querían. ¿Cuál es la diferencia entre tú y el presidente Min?"

"¿Qué has dicho?"

TaeKyung palideció mientras la miraba fijamente, pero no se le ocurrió qué decir. Todo se había hecho por el bien de su madre. Todo se había hecho por venganza. Sin embargo, ¿realmente Yuan también quería eso?

"¡Ella no te dijo que no te vengaras! No es que ella no te hubiera ayudado. ¡Pero no deberías haberlo llevado tan lejos! ¡Debería haber habido otras formas de hacerlo! ¿Tenías que revelar todo esto a todo el mundo?"

TaeKyung se limitó a mirar a Eri en silencio.

"¿Sabes por qué el código de Hammurabi dice: 'Ojo por ojo, diente por diente'? Verás, los humanos... ¡van a ir más allá de un ojo en nombre de la venganza! Es porque siempre quieren más. No les basta con arrancar un ojo o romper un diente. Necesitan arrancar miembros y acabar con vidas para estar satisfechos. ¿Por qué no protegiste a Yuan? ¿Por qué no conoces el corazón de tu única hermana? ¿No eres su hermano mayor? Eres su única familia".

Sus lágrimas comenzaron a fluir. Pero no pudo contenerlas por más tiempo.

"¿Conoces el amor, Oppa? ¿Sabes lo que es el verdadero amor? ¿Crees que el amor te permite hacer lo que quieras? ¡¿Crees que Yuan se enamoró de esa persona porque quiso?! Se enamoró del hijo del enemigo que hirió a su madre. ¿Cómo crees que se sentía? ¿Crees que se sentía cómoda? ¿Crees que le gustaba? ¡¿Por qué no puedes entender eso?!"

La cara de TaeKyung se endureció. Se quedó quieto mientras miraba fijamente a Eri. Había creído que tenía razón todo este tiempo. Creía que esta era la única manera de arreglar las cosas. Pero finalmente se dio cuenta de que la cabeza trató a Yuan de forma tan cruel en todo esto.

"No sé qué pasa por tu cabeza, pero a Yuan le gusta mucho su marido. Ese hombre también la quiere. Pero ahora, ¿qué se supone que van a hacer? ¿Cómo puede ese hombre enfrentarse a Yuan ahora? Después de todo lo que ha pasado entre sus padres, ¿cómo pueden siquiera mirarse?".

Sus lágrimas no se detuvieron y comenzaron a fluir por sus mejillas.

"Eri..."

"Ya es suficiente. Por favor, es suficiente. ¿Planeas quemar completamente a HyunJin? 40,000 personas trabajan para esa compañía. Si incluyes a sus familias, son 200.000 personas. Todos saben cómo te sientes, y todos conocen el sufrimiento de tu madre. Eso es suficiente. Así que para aquí. Y deja a Yuan en paz. Ahora mismo, ella está..."

Eri intentó contener las lágrimas, pero no pudo.

"Tiene tanto dolor que podría morir..."

TaeKyung permaneció en silencio.

Un ruido sordo. La puerta se cerró. TaeKyung se quedó en blanco fuera. Apretó su puño tan fuerte que sintió como si fuera a sangrar.

Yuan estaba sufriendo. Le dolía tanto que podría morir.

"Oppa... ¿No puedo... ser feliz?"

Recordó a su hermana diciendo esas palabras.

"Nunca me he sentido feliz desde el momento en que nací. Siento que toda mi vida es una gran tragedia. Como si hubiera nacido sólo para ser castigada. He vivido cada día sintiéndome así. Cada día ha sido doloroso. ¿No puedo vivir como quiero a partir de ahora? ¿No puedo tener las cosas que quiero? Amo a ese hombre".

Le dijo, con los ojos llenos de lágrimas. ¿Por qué esas palabras sonaban tan odiosas entonces? ¿Por qué se sentía tan traicionado?

Era porque él era igual que Yuan. Desde el momento en que nació hasta ahora, TaeKyung nunca había probado la felicidad. Cada día, en su corazón, su padre murió y su madre fue violada. Vivían en el sufrimiento  Vivían juntos en el sufrimiento. Sin embargo, Yuan le decía ahora que quería ser feliz por su cuenta.

Él la odiaba absolutamente. Nunca podría perdonarla por ello.

Así que quería destruir esa felicidad.

Usando la venganza como excusa, quería destrozar la felicidad de Yuan.

Aaah, ¿qué tan malvado era? ¿Qué tan repugnante era? Eri tenía razón. Debido a este odio, se había convertido en un hombre retorcido.

TaeKyung se agachó y lloró. Su cuerpo temblaba de pena, y el dolor lo presionaba. Mientras intentaba reprimir sus sollozos, Eri estaba apoyada al otro lado de la puerta. Dentro de la pequeña habitación, Yuan también lloraba mientras se agachaba junto a la ventana situada justo encima de la puerta principal. Lo había oído todo.

¿Cuándo desaparecería este sufrimiento punitivo? ¿Cuándo escaparían de este inmenso odio y serían realmente libres? Nadie lo sabía.

A la mañana siguiente, recibieron la noticia del suicidio del presidente Seo JaeHyuk.

"¿Qué?"

Yuan se sentó y preguntó de nuevo. La habitación daba vueltas ante sus ojos. Conmocionada, Eri se acercó a ella y la abrazó.

"Yuan, cálmate".

"¿De qué están hablando? ¿Suicidio?"

"Yo también me sorprendí al oírlo. Esta mañana, en su casa..."

No pudo terminar la frase y decirle que se había ahorcado. Yuan no se movió. Permaneció quieta como si no hubiera oído nada. De repente, se levantó.

"Necesito ir".

Necesitaba ver a JoonHun.

"¡Yuan!"

"Necesito..."

Sin embargo, ella no había comido estos últimos días. Se derrumbó en el suelo. Sin saber que sus rodillas habían recibido un mal golpe, Yuan se levantó y se esforzó por caminar.

Necesitaba irse. Suicidio... Sabía lo que se sentía cuando un padre se suicidaba. Quería ver a JoonHun de inmediato.

"¡Yuan!"

Pero incluso si ella fuera... ¿Qué diría ella?

Yuan se detuvo de repente. Sintió que un escalofrío se extendía por su cuerpo. Recordó claramente las caras de todos cuando la miraban en la fiesta. El asombro y la conmoción. Su mejilla escocida donde Yoon HeeSoo la había abofeteado. Lo recordaba todo vívidamente.

Básicamente había acabado con la vida de Seo JaeHyuk. Básicamente lo había matado. ¿Cómo podría ofrecer sus condolencias a esa familia? ¿Qué tan ridículo sería?

"Hmm, hmm..."

Un sonido salió de los labios de Yuans. ¿Estaba riendo o llorando?

"Ha...Haha..."

Se agachó y se echó a reír.

Mamá, mira esto. Al final, todo salió a tu manera. Toma el alma de ese hombre y arrástrala al infierno.

"Yuan".

Eri, preocupada, agarró a Yuan por los hombros y lo sacudió. Todo el cuerpo de Yuan comenzó a temblar. No pudo detener los temblores. Un gemido subió por su garganta y estalló con su risa. Conmocionada, Eri lloró mientras la abrazaba. Sin embargo, no paraba.

¿Cuánto había llorado? ¿Cuánto había luchado? Finalmente, Yuan se desmayó. Asustada, Eri llamó a una ambulancia. Las luces rojas y azules parpadeaban una tras otra. La fuerte sirena parecía sacudir la cabeza de Yuan. Todo temblaba. Y finalmente, todo se vino abajo.

El cuerpo de Yuan estaba siendo tragado por el oscuro abismo. En la oscuridad, vio a su madre. Su madre se quedó quieta y simplemente la miró. También vio al Presidente Min. Y al Presidente Seo.

Como conchas vacías sin alma, comenzaron a balancearse y a flotar en el aire. Como una medusa en el mar, comenzaron a flotar lentamente.

Entonces ella vio a JoonHun. Cómo había mirado cuando se reproducía el vídeo de su madre. La miraba fijamente. Finalmente, comenzó a caminar hacia ella. Pero pasó junto a ella y se alejó más.

JoonHun-ssi.

Yuan le llamó.

¡Joon-Hun-ssi, espera!

Necesitaba decírselo... Quería decirle que había intentado ocultar la verdad... Que no había querido que sufriera así... Necesitaba decirle que había querido abandonar este plan de venganza. Que quería quedarse a su lado...

Se alejó más. Se fue alejando de ella.

JoonHun-ssi...

Yuan gritó su nombre.

Llovía a cántaros.

La gente que había acudido a llorar a los muertos guardaba silencio. Sus rostros fríos y endurecidos se limitaban a mirar al suelo. No dijeron ni una palabra.

Vestido con un traje negro, JoonHun estaba pálido. Se situó al frente y miró hacia abajo. Detrás de él, Seo MoonHyuk parecía ansioso por alguna razón. Las fuertes lluvias del monzón empaparon los caros zapatos de todos, pero nadie se quejó exteriormente.

El tiempo pasó. JoonHun realizaba sus tareas con calma. No importaba la tormenta que se estaba gestando en su interior, ahora mismo, él era el sucesor de HyunJin. Los invitados se acercaron a él y le dedicaron las típicas palabras de consuelo, pero él siguió escuchando solemnemente con atención.

Finalmente, el funeral terminó, y todos los invitados se subieron a sus coches negros y se marcharon. La lluvia empezó a caer con más fuerza, y una atmósfera pesada presionaba a su alrededor.

En este mundo gris, JoonHun se quedó solo con su padre.

Con un paraguas en la mano, JoonHun observó con frialdad cómo los obreros empezaban a echar la tierra húmeda encima del ataúd.

¿Por qué lo hicieron?

Muchas preguntas comenzaron a pasar por su mente, pero una estaba absolutamente clara.

¿Por qué lo hiciste?

¿Por qué le diste el paradero de Kang Yina a Min DaeYup?

¿Por qué hiciste algo así?

¿Por qué hiciste algo tan horrible?

Los muertos no hablaron. Era mejor así. El sufrimiento y el caos era una carga que se dejaba para los vivos. Habiendo descargado todas sus responsabilidades en los que quedaban atrás, su padre se había liberado de las cadenas que lo ataban y había escapado.

JoonHun no podía perdonarlo.

Apretó los dientes.

Más que en cualquier otro momento de su vida, sintió un increíble odio por su padre.

De repente, JoonHun escuchó un sonido detrás de él. Por una corazonada, se dio la vuelta. Vio a Yuan de pie, sosteniendo un paraguas negro. Debe haber estado sufriendo todo este tiempo. Había perdido peso. En cuanto vio su rostro demacrado, JoonHun sintió que algo surgía en su interior. Apretó el mango del paraguas en su mano.

Yuan no dijo una palabra.

Las condolencias cliché o la etiqueta no tenían sentido. Yuan se limitó a mirar la cara de JoonHun y el ataúd del Presidente Seo que estaba cubierto de tierra húmeda. Su rostro era tan pálido, tan duro, que JoonHun apenas podía soportarlo.

Permanecieron así durante mucho tiempo. La lluvia seguía cayendo. Las gotas de lluvia caían por el paraguas y goteaban sobre la tumba.

JoonHun recordó de repente el primer día que la conoció. Le preocupaba que ella se enamorara de él. Eran compañeros de matrimonio, no Romeo y Julieta.

Una leve sonrisa se dibujó en sus labios. No debería haber pensado así. El destino actuaba de forma misteriosa. Nadie sabía los giros que se producirían en su camino.

Todavía podía recordar vívidamente su pálido rostro mientras se sentaba con gracia frente al telón de fondo de las flores de magnolia. Recordaba cómo había caminado hacia él como una novia en su boda. Cómo había estado sentada frente a las flores de glicina esa noche como si fuera una ilusión.

JoonHun no se dio cuenta de que se había estado enamorando lentamente todo este tiempo.

No sabía lo astuto que podía ser el amor. Qué cruel.

Una vez que caías, era increíblemente difícil volver a levantarse. No importaba el sufrimiento y el dolor que causara, no podías tirarlo por la borda. Él lo sabía ahora.

No importaba lo que pasara entre ellos, nunca podría olvidar la imagen que tenía de ella cuando se conocieron.

Apenas podía aguantar mientras veía a su mujer de pie bajo la lluvia, con lágrimas fluyendo por su pálido rostro.

JoonHun tiró el paraguas y se acercó a ella. La abrazó fuertemente contra su pecho. Ella también se acercó a él. La lluvia empapó a la pareja. Ambos temblaban. Ambos lloraban, pero sus lágrimas se mezclaban con la lluvia.

"...Lo siento."

JoonHun susurró.

"Yuan, lo siento."

"Yo también lo siento."

"¿Qué podrías lamentar?"

"Todo... Lo siento por todo, JoonHun-ssi."

Eran como tontos. A pesar de que nada de esto fue su culpa, ellos fueron los que quedaron sufriendo.

¿Cuándo se torcieron las cosas de esta manera? Si sólo no se hubieran conocido. Si hubieran sido más cautelosos al acercarse el uno al otro, ¿habrían podido evitar todo esto?

Si sólo hubieran podido odiarse por completo. Si sólo hubieran trazado la línea y vivido como completos extraños. Sin embargo, no pudieron hacerlo.

El pecado de Seo JoonHun fue que él era Seo JoonHun. El pecado de Min Yuan era que ella era Min Yuan. Su crimen fue nacer como quienes eran. Yuan cerró los ojos con fuerza. Las gotas de lluvia seguían fluyendo por su cara junto con sus lágrimas.

Yuan no sabía cómo había entrado en el coche. JoonHun la había arrastrado de la mano y los había metido a los dos dentro. Las gotas de lluvia golpearon el techo del coche antes de caer por las ventanillas. Yuan oyó que el motor se ponía en marcha. Comenzaron a correr hacia un destino desconocido.

Fuera estaba oscuro. Las pálidas luces de la calle se veían deformadas a través de las ventanas mojadas. Yuan miró tranquilamente por el parabrisas. Quería huir así, los dos solos. ¿Cuánto tiempo llevaban en la carretera? Se estremeció al despertarse. El coche se había detenido frente a un acantilado.

Todo lo que podía ver frente a ella era el cielo azul. Yuan se puso nerviosa y miró a JoonHun.

¿Por qué han venido aquí?

"Hay algo que necesito darte".

JoonHun susurró en voz baja. Giró la cabeza y la miró. Su rostro estaba demacrado. Parecía que también había estado sufriendo.

"¿Qué es?"

"Mi padre ha dejado una carta para ti".

Ante esas palabras, el cuerpo de Yuan se tensó.

"Sé que es dolorosa. Pero hay algo importante escrito en ella. Me gustaría que le echaras un vistazo".

Se echó hacia atrás y cogió un sobre. Se lo entregó. En la penumbra, Yuan se puso blanca como una sábana mientras miraba el sobre. ¿Tenía que leer esto? Un oscuro odio empezó a burbujear en su interior, pero no pudo echarse atrás.

"Léelo. Por favor".

Ante sus palabras, Yuan abrió cuidadosamente el sobre.

Querido Yuan,

Cuando leas esto, ya habré dejado este mundo. No sé qué puedo decirte. Pero por favor, escucha mis últimas palabras que acompañan a mi muerte.

Lo siento. Lo siento por todo.

Sé que no puedo arrepentirme de los pecados que he cometido contra tu madre por mi tonto egoísmo.

El pecado de revelar el paradero de tu madre a Min Dae Yup, el pecado de traer toda esta desgracia sobre ti. Por esos pecados, pediré tu perdón a través de la muerte.

Pero, Yuan. Nunca ensucié a tu madre. Te juro que no fui yo. ¿Cómo podría haberle hecho algo tan repugnante?

Fue Seo MoonHyuk. Sabía que mi hermano menor había hecho algo así. Escuché los rumores de que Min DaeYup estaba haciendo algo así, pero nunca supe que MoonHyuk también estaba involucrado hasta hace poco. Cuando descubrí que el bastardo también estaba interesado en tenerte, rápidamente arreglé tu matrimonio con JoonHun.

Por favor, créeme. Es la verdad. Sé que es una excusa patética. Entiendo que éste es sólo el primero de mis pecados. Pero nunca ensucié a tu madre. ¿Cómo podría llevar ese pecado conmigo al hacerte mi nuera?

Te pido sinceramente perdón por no haber echado a mi hermano menor por lo que había hecho. Lo estaba castigando, empujándolo paso a paso, pero no creo que pueda aguantar más. Dejaré el resto a JoonHun.

Esta carta, esta verdad, y esta desgracia... planeo dejárselo todo cuando deje este mundo. Lo siento. Lo siento mucho. Sé que nunca podré pagarte ni siquiera en la muerte, pero todo lo que puedo decir es que lo siento mucho.

Seo JaeHyuk.

Yuan se quedó helada al leer la carta. La leyó una vez pero no pudo entenderla, así que la volvió a leer. Era una carta vertiginosa en la que había vertido todo el caos y el sufrimiento que había sentido antes de morir. Sin embargo, una cosa era cierta.

¿Era Seo MoonHyuk?

¿El hombre que había ensuciado a su madre era Seo MoonHyuk?

Ella estaba confundida. Pensó que definitivamente había visto a Seo JaeHyuk... Pero sucedió hace 13 años, y ella sólo había alcanzado a ver a través de la puerta del armario. Impactada por la desagradable escena, Yuan había cerrado los ojos y se había tapado los oídos. Podría haber confundido a Seo JaeHyuk con Seo MoonHyuk. Los dos se parecían mucho.

"El contenido de esta carta es correcto. Definitivamente no era él. Mi padre... tenía una enfermedad. No podía abrazar a una mujer correctamente. Por eso nunca se casó con otra mujer después de mi madre".

¿Qué? Los ojos de Yuan se abrieron de par en par.

"Era el secreto más profundo de mi padre. Definitivamente no es él, Yuan. Si quieres, incluso te enseñaré su historial médico".

Eso es...

Horriblemente pálido, Yuan lo miró. ¿Entonces realmente era Seo MoonHyuk todo este tiempo?

"No estoy tratando de menospreciar el sufrimiento que pasó tu madre o el que vivieron tú y Lee TaeKyung. Mi padre realmente planeaba castigar a mi tío".

Yuan lo miró fijamente mientras las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos. Sintió como si se hubiera quitado un enorme peso de encima. El solo hecho de pensar que el padre de JoonHun le había hecho eso a su madre la había hecho sentir muy asqueada.

Sin embargo, esto no lo resolvía todo. Además, el Presidente Seo JaeHyuk había fallecido por todo esto.

"No sé qué hacer".

Yuan se cubrió la cara con las manos. Realmente no sabía qué hacer. No sabía qué pensar. No sabía cómo proceder. De repente, JoonHun agarró sus manos y las bajó.

"Yuan. Mírame. Mira bien".

Murmuró en voz baja. Yuan levantó los ojos y le miró. Mientras sostenía suavemente sus manos, JoonHun susurró.

"Olvidemos el pasado".

Qué cliché. Sin embargo, esas eran las palabras que necesitaban escuchar ahora mismo.

"Soy un hombre con carencias. Nunca creí en el amor y fui cauteloso con el matrimonio. Fui una basura que sólo pensaba en las ganancias y el dinero. No sabía las consecuencias que tendrían mis acciones. No sabía el dolor que infligía a los demás mientras vivía mi vida".

"JoonHun-ssi".

Yuan frunció el ceño. A ella le pasaba lo mismo. Ella también lo había utilizado a él y a su matrimonio. Por venganza, ella lo había justificado todo. Ella cometió errores. Odiaba y aborrecía. Pensó que era un hecho que la gente saldría herida en el proceso.

Sin embargo, al final, todos se habían convertido en el agresor, y todos se habían convertido en la víctima. ¿No había otro camino? ¿No había una opción más sabia? Mirando hacia atrás, se arrepiente. Todos habían salido perjudicados.

"No te arrepientas del camino que hemos recorrido. No mires hacia atrás en algo que no podemos cambiar. No saldrá nada bueno de lamentarse por ello. Nada mejorará por el hecho de sufrir".

Levantó los ojos y la miró. Agarró sus manos un poco más fuerte.

"Nuestros próximos pasos van a ser muy importantes. He decidido centrarme sólo en eso. Lo importante ahora mismo somos tú y yo. No pienses en mi padre ni en tu madre. Ahora mismo, sólo piensa en nosotros".

Su agarre volvió a ser más fuerte. Luego presionó un beso en su mano.

"Min DaeYup, Seo MoonHyuk. Serán derrumbados por mis propias manos. Los aplastaré completamente. Los pisotearé para que nunca vuelvan a hacer algo así. Así que... tienes que dejarme".

Yuan se estremeció de sorpresa mientras sus ojos se abrían de par en par.

JoonHun la estaba mirando a los ojos. Él todavía no sabía realmente lo que era el amor. Pero no quería que nada la lastimara más. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure. Los eventos desagradables que ella tuvo que vivir... Él no quería que ella los viviera de nuevo.

Quería que fuera feliz. Quería que fuera libre. Nunca olvidaría la forma en que su rostro había mirado por la ventana durante el aterrizaje de emergencia. Quería que se tomara un tiempo lejos del dolor y el sufrimiento para curarse.

Quería que estuviera sana. Haría cualquier cosa para hacerla sonreír de verdad.

Recordó cómo se había reído cuando estaba a su lado. Aunque llevaba ropa increíblemente cara, sus sonrisas eran falsas. No quería volver a ver a Yuan así nunca más.

"Si es por ti, haré cualquier cosa. Nada te hará más daño. Nunca perdonaré a nadie ni a nada que te haga daño".

"JoonHun-ssi."

"Ve a otro lugar. Vive libremente. No te preocupes, me encargaré del resto de tu venganza. Va a ser una batalla intensa y desagradable. No quiero que sigas siendo parte de esta lucha. Olvídate de todo. No te preocupes por nada. Come bien. Sonríe todos los días. Dibuja y haz lo que quieras".

Yuan no se movió y siguió mirándole fijamente.

"¿Cómo puedo hacer eso?"

"Claro que puedes".

"Pero..."

"Puedes hacerlo, Yuan".

Se rió suavemente y susurró como si estuviera recitando una orden.

"Puedes hacerlo, Yuan. Deja atrás a tu madre. Deja atrás a mi padre. Deja atrás los recuerdos enfermizos, el odio y la venganza. Esa es la única manera de que puedas seguir viviendo. Esa es la única manera en que puedo vivir. No importa lo que sea, sólo haz lo que quieras. Visita los lugares que querías ver, y prueba las cosas que siempre quisiste hacer".

"JoonHun-ssi."

"Dime que lo harás. Eso es lo que quiero. ¿No lo ves?"

Los ojos de Yuan vacilaron mientras lo miraba.

¿Podría realmente hacer eso?

¿Podría entregarle toda su carga y marcharse?

¿Tenía esto algún sentido?

No lo sabía. Pero a Yuan sólo le quedaba JoonHun.

De repente, la clara luz del sol brilló en su cara. Sorprendida, Yuan giró la cabeza para descubrir que el brillante sol había empezado a atravesar el oscuro cielo. Incapaz de distinguirlos antes, Yuan pudo finalmente ver el mar púrpura que se separaba del cielo azul oscuro.

"Ah..."

Los labios de Yuan se abrieron mientras miraba el sol.

El brillante sol estaba saliendo justo a tiempo. Yuan sintió como si todo renaciera. Se mordió el labio. La tierra giraba alrededor del sol, pero nunca lo hacía en el mismo punto. El sol también se movía en esta enorme galaxia. Quizás cada día era realmente un nuevo día, un nuevo lugar, mientras viajaban con el sol.

¿Podría hacerlo?

Yuan apretó la mano de JoonHun.

¿Podría realmente empezar de nuevo? ¿Ser libre de la venganza? ¿Podría elegir el amor sobre el odio? ¿Podría dejar este lugar y descubrirse a sí misma? ¿Podría realmente hacerlo? ¿Podría poner a prueba su amor de esta manera?

JoonHun la miró. A través de todo el dolor, había una fuerza que surgía en sus ojos. Aunque ella cambiara, él debía aceptarlo. Yuan levantó su cara y presionó sus labios sobre los de él.

"...Te quiero".

Su corta frase pareció sorprender a su maltrecho corazón. Los dos continuaron mirándose.

"Yo también... te quiero, Yuan".

Las confesiones comenzaron a fluir con sus lágrimas. Él bajó sus labios sobre los de ella. El sol atravesaba el mar y la tierra. Los rayos brillaban suavemente sobre ellos.

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