La Emperatriz Regresa 57
La Emperatriz (1)
"Esta es una prueba de Dios y el que tiene que resolverla soy yo, no tú. Así que sólo tienes que quedarte en tu sitio y escuchar mis órdenes. Ahora ve a jugar. Todo lo que quieras... porque ahí es donde debes estar"
Con eso, Lustian desapareció en la pared mágica. La expresión de Iván cambió por completo una vez que el hombre se desvaneció.
"Lustian... parece que tenemos el mismo objetivo. Hahaha....!"
♛♛♛♛
Viola estaba sentada frente al espejo terminando de maquillarse. Había preferido mantener la fea fachada dentro del palacio imperial aunque ahora era la esposa de Lune. Esta era la cara con la que había llegado, así que hasta que dejara este palacio necesitaba llevar esta máscara.
"Princesa, Lord Lune le ha enviado un regalo"
"¿Regalo?"
Rosha entró haciendo un escándalo mientras varios sirvientes bajaban algunas cosas al suelo. Había varias cajas grandes. La pequeña criada abrió una caja de color dorado que revelaba un vestido de una belleza deslumbrante. Pero eso no era todo. Había muchos más regalos, incluyendo joyas, monedas de oro e incluso adornos hechos de oro. La niña gritó de asombro.
"¡Oh, Dios mío! Tantos... ¡Debe ser muy rico!"
"¡......!"
Viola estaba igualmente sorprendida. Era la primera vez en su vida que recibía tantos regalos. Sus ojos se abrieron de par en par. Rosha sacó un collar con un gran zafiro colgado. El vestido también estaba decorado con joyas.
"No necesito joyas" dijo Viola, aún tratando de asimilar lo repentino de las cosas.
"Aun así, deberías ponerte este vestido hoy" le instó Rosha.
"No. No me gustan las cosas así"
"¡¿Quién va a culparte si te disfrazas sólo por un día?!"
Parecía que la criadita estaba empeñada en que se saliera con la suya,
Un vestido elegante en una cara fea no era más que perlas alrededor del cuello de un cerdo, pero Rosha obligó a su ama a probarse el vestido.
Viola se puso delante del espejo con el vestido rojo.
"¿Eh? wow...!"
"¿Qué es esto? ¿Este vestido tienen realmente alas?"
"Te verás realmente bonita con un hermoso vestido"
El brillo del vestido la hacía ver bonita pero pronto se reveló su rostro que no combinaba con el vestido. La belleza duró sólo un momento. No había forma de que su rostro actual se viera hermoso. Viola y Rosha se echaron a reír. El disfraz que habían creado era bastante divertido.
De repente, la criada principal vino a buscar a Viola con urgencia. Antes de que ésta se diera la vuelta, una mujer irrumpió en el interior abriendo la puerta de una patada. Viola se erizó ante la asfixiante hostilidad.
Entró una mujer con una hermosa apariencia...
"Su Majestad"
"¡......!"
Viola se sobresaltó. ¿Por qué estaba aquí la madre del Príncipe Lustian? Pronto se dio cuenta de la razón.
Viola era la esposa de Lune extraoficialmente, por lo que la visitaba durante el periodo de entrenamiento bajo la apariencia del príncipe heredero. Parecía que la emperatriz había entendido mal que era el príncipe Lustian quien la visitaba.
Viola tuvo que tratarla como lo haría una candidata a princesa heredera. Se inclinó profundamente, sujetando el dobladillo de su vestido según la etiqueta adecuada. La emperatriz se quedó mirando a Viola.
"Levanta la cabeza"
"Sí, Su Majestad"
Viola la levantó y estableció contacto visual con ella. La emperatriz escaneó cuidadosamente a la muchacha de pies a cabeza. Allá donde iba su mirada sentía un cosquilleo como si una fría daga la hubiera clavado allí. Su mirada dejó claro que había entendido mal.
Miró los dedos de la chica y luego le tendió la mano. Viola ladeó la cabeza, confundida.
"Ese no es un anillo que puedas tener. Dámelo"
"Eso es..."
"El anillo, he dicho que no te pertenece"
Ella estaba pidiendo el anillo que Lune le había dado hace tiempo. No sabía por qué quería ese anillo pero Viola sentía que no debía desobedecerla. De alguna manera sentía que no debía hacerlo.
Viola sentía que la mujer que tenía delante era alguien con quien no se debía enemistar...
Nadie podía desobedecer una orden de la emperatriz, alguien que tenía más influencia que el príncipe heredero en el palacio imperial cuando el emperador no estaba presente.
Viola se quitó el anillo y se lo entregó. Agarró con fuerza el anillo y se rió de la chica.
"Nunca había visto una princesa tan fea. Así es. De dónde salieron esos locos rumores... ¡Los estándares de Lustian son muy altos, así que cómo iba a enamorarse de una princesa así!"
Ella estaba confundiendo a Lune con Lustian. Era natural que lo hiciera, así que Viola no la corrigió. Sin embargo, se sintió humillada al ser valorada por la otra como un objeto. Sentía un cosquilleo en la garganta. Era ella la que se hacía así, pero aun así, no se sentía bien.
Viola tragó saliva y se esforzó por actuar como una débil rehén frente a ella. La emperatriz había entrado con sospechas, pero ¿se aliviaron sus sospechas después de ver su cara? Giró fríamente la cabeza y se marchó por donde había venido.
"Princesa, ¿estás bien?"
"Haaa...."
Sólo entonces Viola respiró. Le temblaban las piernas. No podía evitar sentirse nerviosa por mucho que entrenara y afinara su voluntad de venganza. Rosha la miró con ansiedad, pero Viola se recompuso, se estabilizó y se puso de pie.
Luego se dirigió al comedor. Comenzó a comer como si no pasara nada, ya que cuanto más pasaba, más necesitaba comer bien y entrenar más. Podía sentir las miradas dirigidas a ella. La criada principal y Rosha la observaron en silencio mientras comía. Comió más despacio que de costumbre, para cuando terminó el postre, el sol estaba por encima del comedor.
De repente, oyó un fuerte alboroto fuera y vio la figura de Lune. Lo miró fijamente mientras caminaba hacia ella. Sin ningún preámbulo, le cogió la mano y le puso un anillo en el dedo. Los ojos de Viola se abrieron de par en par.
Cómo había conseguido el anillo que se había llevado la emperatriz... esa era la pregunta que le rondaba por la cabeza.
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