Miércoles, 19 de Mayo del 2021

La Emperatriz Regresa 55

Deseo desenfrenado (1)

Lune olfateó la piel de Viola y le quitó su engorroso vestido. Los dos cuerpos desnudos se enredaron entonces. Él mordisqueó y chupó con vehemencia todas las partes visibles de su cuerpo, como si estuviera marcando su territorio. Su respiración era agitada y sus manos tanteaban apresuradamente el cuerpo de ella.

"Ack... Ahh... ¡Ahhh!"

"Viola... Viola... haa, haah...."

Él seguía diciendo su nombre. También besó y acarició repetidamente su cuerpo como si intentara tragárselo entero. Ella se mojaba más cada vez que él se movía dentro de ella y, a pesar suyo, lo miraba con expectación. Los cambios en su propio cuerpo le daban ganas de llorar, pero al mismo tiempo se sentía extasiada. A la sensación de éxtasis le siguió rápidamente la de vergüenza. Cerró los ojos con fuerza.

"Ack..."

Lune le retorció los pezones rígidos con sus dientes, provocando una sensación de vértigo y doblándole la espalda. Ella se aferró a su suave pelo de ébano. La había agarrado con brusquedad, pero a él parecía gustarle. Sus empujones se aceleraron. Ella no podía resistirse a él cuando estaban conectados. Su determinación se rompió y sus piernas se abrieron de par en par.

Él le mordisqueó las yemas. Ella retorció los hombros ante el tortuoso dolor, pero él la ignoró. Se echó hacia atrás y luego la apuñaló ferozmente.

"Ack... Ahhh"

El placer casi la hizo estallar en un llanto, pero se detuvo debido al conductor del carruaje. La hizo sentir como una pervertida haciendo algo tan lascivo dentro, no de un dormitorio, sino de un carruaje. Se mordió los labios para reprimirse.

Él chasqueó la lengua al ver eso. 

"No te muerdas los labios. Si no puedes soportarlo muérdeme... o hazlo dentro de mi boca"

Susurró Lune al ver su rostro distorsionado. Todo su cuerpo se estremeció cuando él se sumergió profundamente en su interior.

"¡Ahhh!"

"Relájate un poco. Date prisa"

Su gruesa columna estaba a punto de ser aplastada. Su cuerpo, agotado por las caricias de él, se puso rígido por reflejo. La hizo rodear sus hombros con los brazos y sentarse encima de él con las piernas abiertas.

Entonces empezó a empujar con fuerza. Lo hizo más rápido que antes haciendo que sus gemidos reprimidas salieran, entonces como si hubiera estado esperando sus empujones sus ojos brillaron blancos. Entonces, sin dudarlo, la penetró profundamente.

"Ack... ¡Ahhh!"

"Se siente tan... agradable"

Ella se dejó absorber sin poder evitarlo por sus pistonadas.

El sonido de sus carnes chocando entre sí era lo suficientemente fuerte como para que se oyera claramente no sólo dentro del carruaje, sino también para el conductor que estaba fuera. El sonido la hizo sentirse avergonzada y apenada, pero todo lo que hizo Lune fue besarla y más bien lo empeoró añadiendo los sonidos húmedos de sus besos a la mezcla. Sus ojos se llenaron de lágrimas de tanto placer.

Él se retiró y se introdujo rápidamente. Estaban tan pegados que no cabía ni un pelo entre ellos. La piel de ella se frotaba contra el estómago caliente de él. Los pechos de ella se movían hacia arriba y hacia abajo con las embestidas de él. Él la agarró por la cintura y chupó sus grandes montículos.

"Ugh... Viola...."

Era como una bestia en celo a sus ojos. Le lamió las lágrimas que resbalaban por sus ojos. Ella pudo oír sus jadeos y luego sintió sus suaves labios cubriendo los suyos. Estaba absorta en el dulce beso cuando, de repente, él se zambulló en él.

"¡Keu-! ¡Ack! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!"

Estaba en un frenesí. La cabeza de ella tocaba el techo del carruaje cada vez que él daba un fuerte empujón dentro de ella, sus cuerpos se golpeaban ruidosamente en el proceso. Su grueso y gran eje entraba y salía repetidamente de ella.

Era tan caótico que ella ni siquiera encontraba el momento de morderle el hombro, ni era capaz de morderle a él. Todo su cuerpo estaba extremadamente sensible, sumido en el deseo de estar con él.

'Esto es lujuria. Es sólo una reacción impulsiva de la lujuria...'

Ella se había prometido avanzar a toda prisa y no acobardarse ante ninguna dificultad. Sin embargo, todo eso había abandonado por completo su mente en este momento. Era como si hubiera sucumbido a la inmoralidad: sólo disfrutaba de la satisfacción física al igual que él y no pensaba más en ello.

Un escalofrío de placer y la piel de gallina se extendió por toda su piel. Sus pechos se agitaban debido a su cuerpo tembloroso. Enterró su cara en su pecho, una ola de vértigo abarcó sus sentidos. Su cara ardía al rojo vivo; sus partes privadas parecían derretirse suavemente.

"¡Ah! No más... No"

"Más, más... ¡Ack! ¡Joder! Sólo un poco más..."

Lune, que estaba cerca del borde, apretó los dientes. Parecía que estaba tratando desesperadamente de aguantar. Estaba claro que quería sentir el orgasmo aunque fuera un poco más. Podía sentir que su cuerpo temblaba, que tenía espasmos debajo de él. Él también temblaba, con la cara empapada de éxtasis. Parecía realmente feliz, ella nunca había visto tanta alegría en su rostro.

Pronto, el largo orgasmo concluyó. Le agarró el hombro con firmeza y se estremeció.

"Haaa...."

Sus cuerpos estaban cubiertos de sudor y fluidos corporales. Él ya se había corrido pero ella no sabía si iba a parar.

"Para... hemos llegado"

"Lune"

"Espera un momento. Quédate quieta"

Todavía la tenía sentada sobre sus muslos. Parecía terriblemente obsceno... sus cuerpos desnudos y sus partes desnudas se retorcían entre sí. Rápidamente tomó su vestido disperso y cubrió sus partes, pero todavía podía sentir vívidamente algo chapoteando dentro de ella. El carruaje había llegado, pero ella no podía salir en este estado así que esperó un poco.

Sin embargo, cuando sintió que su vara se endurecía lentamente, supo que él no había terminado. Respiró con fuerza. Su vara dura como una roca estaba caliente.

"Lune"

"Agárrate fuerte"

Viola dejó escapar un gran suspiro cuando él empezó a agitar su cuerpo como un animal. La penetró caótica e intensamente. Ella sintió que se iba a desmayar sólo por la fuerza de sus movimientos.

Sus piernas se abrieron más a pesar de que los movimientos de él cansaban todo su cuerpo. Su cuerpo seguía reaccionando despiadadamente al estímulo que le proporcionaba su enorme virilidad. Al final, no pudo aguantar más el placer y se mojó.

"¡Euk! ¡Ah! ¡Ack! Ahhh!"

"¡Un poco más, un poco...!"

Su resistencia se había agotado. Le arañó la espalda con las uñas; jadeando fuertemente se aferró a su hombro bajo el insoportable placer.

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