Mi deseo son dos camas separadas 45

El incidente del secuestro de la reina (7)

Traducción Coreano-Español: Asure

El hombre escupió fríamente mientras revolvía los recuerdos de Kiara.

Una energía turbia que fluía de los dedos negros del hombre comenzó a borrar sus recuerdos por la fuerza. Kiara se retorció violentamente, el dolor de su cerebro en llamas haciéndola luchar con todas sus fuerzas.

—¡Ugh, ah!

—No necesito un perro que desobedece a su amo......

¡Bang! ¡Crack!

Antes de que pudiera terminar su frase, una Espada Bastarda voló hacia él.

El hombre, sin siquiera girar la cabeza, instintivamente esquivó el golpe. Kiara perdió el conocimiento y cayó al suelo, mientras la pared de piedra que apenas había esquivado la espada se partió con un crujido.

—Así que aquí está la fuente del hedor...

El polvo y los escombros se elevaron en una nube espesa. Pasos pesados se acercaron desde más allá de los barrotes. El hombre se ajustó la capucha negra y giró su cuerpo.

—Vienes a buscarme tú mismo.

Endymion comentó con una mirada indiferente.

El hombre, con los dientes apretados bajo la sombra de su capucha, intentó lanzar un hechizo. Pero de inmediato, con un gruñido, se agarró el hombro.

—Tss.

—Arrodíllate.

Endymion sacó una llave y la insertó en la cerradura. El candado, del tamaño de la cabeza de un niño y sellado con magia, comenzó a girar con un clic.

El hombre, desesperado, intentó lanzar un hechizo de teletransportación. Pero cada vez que lo intentaba, el hechizo se rompía. Además, el dolor extremo brotaba de la herida en su hombro, cortada mientras esquivaba la espada.

—¡...Un inhibidor de magia!

Una poción que bloqueaba temporalmente la magia. Un artículo raro producido en cantidades extremadamente pequeñas en la Torre de Magia.

Su efectividad variaba según la concentración, pero para un mago, era como un veneno paralizante. Parecía que la espada estaba impregnada con el inhibidor de magia.

El hombre palideció y apretó los dientes.

—Confiesa tus crímenes y suplica por misericordia.

—¡Ugh!

La seguridad en su última etapa estaba siendo desactivada. El hombre intentó repetidamente lanzar hechizos para escapar, pero cuanto más lo intentaba, más se multiplicaba el efecto del inhibidor de magia.

Parecía ser una poción bastante concentrada. La magia dentro de su cuerpo y la magia natural no respondían a su voluntad.

—Por supuesto, no habrá misericordia para ti.

Endymion sacó otra espada de su cintura y la apuntó hacia él. El filo helado de la espada hacía que su piel se erizara. Sus ojos azules, llenos de ira, hicieron que su cuerpo se encogiera involuntariamente.

¡Clank!

Todas las cerraduras se abrieron. Al mismo tiempo, en un abrir y cerrar de ojos, la espada de Endymion se abalanzó frente a sus ojos.

Finalmente, el hombre cerró los ojos con fuerza. Y justo antes de que la hoja se clavara en su hombro, rompió el pergamino que llevaba en su pecho y desapareció.

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El amanecer llegó.

La ceremonia de mayoría de edad de la pareja real de Semelé había llegado a su fin. El desayuno, el último procedimiento, se llevó a cabo de manera sencilla, como era costumbre.

Julia, junto a Endymion, recibió los últimos saludos y concluyó el desayuno. Todos estaban satisfechos con la espléndida y exitosa ceremonia de mayoría de edad, y prometieron reunirse nuevamente.

Con eso, el evento oficial había terminado por completo. Ahora, los enviados comenzaron a partir del palacio de Semelé para regresar a sus países.

Endymion fue a la sala de conferencias para las últimas negociaciones comerciales con algunas delegaciones. Julia regresó al palacio de la reina para cambiarse de su pesado atuendo ceremonial y descansar.

—Su Majestad.

Frente a la sala de recepción del palacio de la reina, Killian la estaba esperando. Julia se acercó con una sonrisa suave.

—Hermano.

Julia, habiendo despedido a sus damas de compañía, se detuvo con gracia. Entonces, Killian, con ojos vacilantes, se arrodilló.

—...Lo siento. Sé que es descarado, pero lo siento de verdad.

Julia sonrió con una expresión incómoda. Killian parecía haber pasado por mucho estrés, su rostro estaba pálido y su mirada angustiada.

—No hay necesidad de disculparse tanto.

—No fue mi intención. Fui estúpido y en un momento de...

—Sí, lo sé.

Julia cortó rápidamente la confesión que se alargaba. Killian, con una expresión de sorpresa y ojos tristes, la miró. Julia sonrió con gracia e hizo un gesto para que se levantara.

—Sé que debió dar miedo. Yo también tuve miedo, tú debiste tener aún más.

Julia ayudó personalmente a Killian, que estaba paralizado, a levantarse. Killian, con la cabeza gacha, se levantó de mala gana.

—Aún así, no debería haber sido así. No importa lo que me pasara a mí, debería haber salvado a Su Majestad. Hasta que la vi sana y salva hoy, me arrepentí y me culpé innumerables veces, pensando en qué pasaría si no se recuperaba.

—Ya pasó. No te preocupes por eso.

Julia movió la cabeza como para mostrar que realmente estaba bien. Pero, por el contrario, esa actitud pareció aumentar su culpa. La tristeza en el rostro de Killian se profundizó aún más.

—...No sé cuán afortunado es que se haya recuperado en un día. Pero me preocupa que la recuperación sea demasiado rápida. Por favor, tenga cuidado y descanse. ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

Killian parecía sentir el peso de no haberle dado el anillo en el jardín. Su mirada, aunque tardía, mostraba un deseo genuino de protegerla.

'Hmm, realmente estoy bien'

Boris ya la había revisado, no tenía dolores, estaba perfectamente bien.

Por supuesto, en ese momento, estaba resentida porque Killian no la había ayudado. Pero, ¿qué podía hacer? Todos valoran su propia vida más que la de los demás.

'Además'

Como Endymion la había salvado, paradójicamente, su decepción con Killian no era tan grande. Lo que llenaba su corazón ahora no era la decepción por una vieja conexión, sino algo más.

El sentimiento hacia Endymion, quien arriesgó su vida por ella.

Una gratitud abrumadora. Una confianza sólida. Un afecto cálido y reconfortante.

Incluso en una situación tan amenazante que ella dudaba si habría actuado sin dudarlo, él no vaciló.

Esa acción que desafió la verdad obvia de que la vida propia es más valiosa que la de los demás. Por eso, Julia estaba mucho más cautivada por Endymion de lo que ella misma se daba cuenta.

En comparación con esos profundos sentimientos, sus sentimientos hacia Killian eran simples. Solo un breve resentimiento, y no quedó como un sedimento en su corazón. Ya que su corazón estaba lleno de sentimientos por Endymion, no había espacio para otros.

—De verdad, no lo guardes en tu corazón. No sé qué pasó, pero estoy realmente bien... y, sobre todo, todo salió bien.

Si te sientes tan mal, hazlo mejor la próxima vez. Julia guiñó un ojo y susurró con ligereza.

Entonces, la expresión sombría de Killian finalmente se relajó. Cuando Julia le sonrió, el rostro tenso de Killian volvió lentamente a la normalidad.

—Después de que Su Majestad se desmayó, escuché que apareció un mago. También lo vi ayer frente al palacio de la reina y me sorprendí mucho.

—Ah.

—¿Está a salvo? Me preocupé toda la noche pensando si... él no se habría dado cuenta.

Killian preguntó con preocupación. No sabía de las negociaciones con Boris, así que era comprensible.

Julia pensó por un momento y luego movió ligeramente la cabeza. Killian quedó impactado. Julia levantó su mano izquierda, mostrando el anillo que llevaba en el dedo anular, y habló.

—Se supo que soy una maga.

—...¿Qué?

—Casi me enviaron por la fuerza, pero decidí ir a la Torre de Magia para llegar a un acuerdo, así que no te preocupes. Solo tres personas saben mi secreto: yo, Su Majestad y ese mago.

El rostro de Killian palideció, y Julia rápidamente añadió. Pero, por supuesto, Killian estaba horrorizado.

—¡No, Su Majestad! ¡No debe ir a la Torre de Magia!

Killian dio un paso adelante y negó con la cabeza. Su reacción fue grave, como si hubiera visto a Julia cortarse las alas.

—La Torre de Magia es la codicia misma. No quieren compartir ni una pizca de magia y controlan a la fuerza las vidas de docenas de magos. Ignoran los pensamientos individuales de los magos y mantienen su poder con un adoctrinamiento interminable. Son despiadados.

El rostro amable de Killian se endureció. Julia, sorprendida por el tono resentido de Killian, intentó calmarlo.

—Hermano, no te preocupes tanto. Por supuesto, entiendo tus sentimientos. Pero también tengo razones válidas...

—No, Su Majestad, son criaturas que sin duda codiciarán al verla. ¡No, no debe ir! ¡Si va a la Torre de Magia, podría quedar atrapada de por vida...!

—No sabía que teníamos un invitado.

Una voz fría resonó. Killian, emocionado, se sobresaltó y recuperó la compostura. Julia miró a Endymion, que se acercaba, con una expresión sorprendida.

—¿Su Majestad? ¿Cómo es que ya...?

—Terminé la reunión temprano.

Endymion se interpuso naturalmente entre ellos.

Julia, retrocediendo sin querer, quedó oculta tras la figura de Endymion. Por supuesto, Killian tampoco era muy visible.

'¿Eh? ¿Por qué se paró justo aquí?'

Julia inclinó la cabeza. La espalda de Endymion, que se interponía como para protegerla, parecía un muro defensivo.

—Sin querer, mostré una escena vergonzosa. Les pido disculpas a ambos.

Mientras tanto, Killian se disculpó. Su voz, que antes estaba emocionada, ahora era tranquila y calmada. Endymion asintió con la cabeza.

—Es tu preocupación por mi reina, no hay necesidad de disculparse.

—...Gracias por su comprensión.

—Pero es interesante. No sabía que tenías tanto resentimiento hacia la Torre de Magia.

Julia, que se había asomado ligeramente, abrió la boca con una expresión de sorpresa. Endymion extendió su brazo y habló.

—Por supuesto, no todos los magos quieren pertenecer a la Torre de Magia.

—......!

Killian se sobresaltó e intentó retroceder. Pero Endymion presionó su hombro con fuerza. Killian frunció el ceño y habló con cuidado.

—Su Majestad, no entiendo a qué se refiere.......

—Si no quieres pertenecer a la Torre de Magia, ten cuidado de no perder tu anillo.

Ante el consejo de Endymion, los ojos plateados de Killian se abrieron de par en par. Y casi al mismo tiempo, su mirada se dirigió a Julia. Julia dio un paso adelante con una expresión de disculpa.

—Lo siento, hermano. Su Majestad se enteró de mis habilidades y del anillo, mientras hablábamos de mi infancia...

El origen del anillo mágico. Mientras hablaba de cómo había ocultado su condición de maga, no pudo evitar mencionarlo.

El rostro de Killian se nubló de shock y traición. Julia, sorprendida, rápidamente lo consoló.

—¡No te preocupes! No habrá envío forzoso a la Torre de Magia si tú no lo deseas. Su Majestad también prometió mantener el secreto.

Julia hizo un gesto como si dijera "¿verdad?". Endymion asintió con una expresión impasible. Finalmente, Killian respondió en voz baja.

—Gracias por su consideración.

—De verdad, no te preocupes. Es un secreto que solo nosotros tres sabemos, así que no se filtrará. Lo juro por mi nombre.

Julia, entendiendo bien los sentimientos de Killian, lo tranquilizó desesperadamente. Killian asintió lentamente y murmuró.

—Si Su Majestad confía plenamente en Su Majestad el Rey... entonces no habrá problema.

—¡Por supuesto!

Julia asintió con una sonrisa brillante. Entonces, Killian la miró a los ojos y sonrió levemente.

—Me da envidia Su Majestad.