Mi deseo son dos camas separadas 46
El incidente del secuestro de la reina (8)
Traducción Coreano-Español: Asure
Killian habló suavemente y sonrió aún más brillante. Julia parpadeó ante la inesperada frase y, sin pensarlo mucho, le devolvió una amplia sonrisa.
Lo interpretó como una expresión de confianza. Pensó que, siendo una persona cariñosa, Killian probablemente se estaba expresando así por envidia.
En ese momento, Endymion presionó con fuerza sobre el hombro de Killian.
—Tengo una pregunta.
—Sí, alteza.
Killian observó el brazo pesado que presionaba su hombro antes de responder.
Endymion guardó silencio por un momento. Al ver que Killian mantenía su postura firme a pesar de la presión en su hombro, lentamente bajó el brazo.
Luego, señalando la mano de Killian, preguntó:
—¿Alguna vez te has quitado ese anillo?
El anillo plateado en el dedo anular de Killian, que tenía la misma función que el de Julia: controlar la magia.
Julia estaba desconcertada, dejó escapar un suspiro.
—¿Por qué pregunta eso, alteza?
—No importa.
La suave voz de Endymion ahogó la de Julia, pero tenía un tono tan firme que Julia lo miró con extrañeza.
—Durante todos estos años, nunca me ha salido.
—Es sorprendente. Con tanto tiempo, uno pensaría que se caería accidentalmente.
—Es un secreto que hice con la reina. Si me descubren, podría perjudicarla a ella también, así que nunca bajé la guardia.
Julia abrió los ojos sorprendida. Endymion siempre fue frío, Killian siempre tan amable, pero el ambiente entre ellos parecía extrañamente tenso.
Julia miró alternadamente a los dos hombres con cierta duda.
—Pero ahora ya no importa.
En ese momento, Killian habló suavemente, levantó la mano y, sin vacilar, quitó el anillo plateado.
—¡Hermano!
Julia, sorprendida, agarró su mano. Pero el anillo ya se había deslizado completamente fuera del dedo de Killian.
—¡Rápido, vuélvelo a poner!
—No te preocupes.
Mientras Julia, con los ojos muy abiertos, gritaba desesperada, Killian acarició su mano y susurró. Fue entonces cuando Julia sintió algo raro y miró a su alrededor.
—La magia... ¿por qué no aparece?
El ambiente estaba tranquilo. Cuando Julia quitó el anillo, la magia, que había estado hirviendo como una tormenta, ya no se percibía ni un rastro, aunque Killian había quitado el anillo.
En ese momento, Endymion rodeó suavemente la cintura de Julia y la atrajo hacia él.
—Es peligroso, ven aquí.
Endymion añadió que no sabía cuándo podría desatarse la magia. Julia, atónita, asintió y dio un paso atrás.
Entonces Killian, con una sonrisa calmada, habló.
—Mi poder mágico ha estado en declive durante mucho tiempo.
—¿Qué quiere decir con eso?
Julia preguntó sorprendida. Endymion frunció el ceño y miró fijamente a Killian.
—Alguna vez pude controlar la magia, pero ahora ni siquiera llego al nivel de un mago de bajo rango. Como lo he reprimido durante tanto tiempo, se ha ido casi por completo. Ahora solo estoy entre un humano común y un mago. A pesar de todo, sigo usando el anillo por si acaso la Torre de Magia insiste en que lo devuelva. No se lo dije a la reina porque no quería preocuparla.
—Vaya, no sabía…
Julia murmuró, tapándose la boca. La primera reacción fue de alegría y alivio, pero al final, miró con curiosidad al afectado.
—No tienes que hacer esa cara, reina. Estoy feliz.
Killian la consoló, y Julia, aliviada, iba a celebrar el haber obtenido tranquilidad, cuando Endymion, con expresión seria, preguntó:
—Entonces, ¿quiere decir que ya no puede usar magia?
Killian asintió con calma y explicó.
—Sí. Aunque, de alguna manera, aún puedo sentir la magia, es diferente a un humano común como usted, alteza. Pero no tengo la capacidad para usarla.
—Ya veo.
Endymion respondió brevemente y cerró la boca. Killian asintió y volvió a mirar a Julia.
—Reina, por favor, no vaya a la Torre de Magia. Le ruego que lo haga. Ellos nunca dejarán de codiciar.
La voz de Killian se oyó sincera. Julia, con una expresión dudosa, vaciló.
Killian sabía muy bien las razones por las que él se oponía a la Torre de Magia. Pero, ¿no había sido Kiara quien intentó matarla dos veces?
Ahora que sabía que había una gran fuerza de magos detrás de ella, no podía ignorarlo. Si no actuaban junto a la Torre de Magia para erradicar esa maligna fuerza, no sabía cuándo podría volver a enfrentarse a una amenaza.
‘Pero no puedo contarle a mi hermano sobre los asuntos internos de Semele’
El bienestar del país era un asunto confidencial. Aunque tenía una relación cercana con él, como reina, no podía compartirlo con alguien de otro país.
Killian, al no mencionar la bestia que había aparecido en el jardín, parecía pensar, al igual que Boris, que todo esto tenía que ver con la magia de Julia.
Así que aún más, resultaba difícil contarle la enorme verdad de que todo esto estaba relacionado con una fuerza mágica opuesta a la Torre.
—La verdad, sé que su habilidad es de nivel medio. Pero la Torre de Magia está llena de magos poderosos y su maestro, que es muy codicioso. Si lo quieren, podrían secuestrarla.
—Mi reina estará a salvo bajo mi protección.
Endymion cortó las palabras de Killian con firmeza. Ante su actitud, Killian se detuvo y, con una sonrisa, Julia asintió.
Era como si ya estuviera decidido entre los dos. Killian mordió su labio inferior con desánimo.
—Me aseguraré de regresar sana y salva. Cuando regrese a Ametrine, les mandaré una carta, así que no se preocupen demasiado.
Killian, aunque no parecía completamente convencido, asintió. Sin embargo, sus ojos todavía mostraban preocupación.
Endymion, en cambio, se mantenía firme, Julia confiaba plenamente en él, así que no insistió más.
—Es mejor irse antes de que sea demasiado tarde.
—Sí, alteza.
Era el momento de que los enviados se fueran, ya que la mayoría de los enviados ya estaban regresando, y Killian, el enviado de Ametrine, debía partir también. Aunque su magia se hubiera agotado, el encontrarse con un mago como Boris en el castillo podría ser peligroso.
—Reina, rezaré todos los días para que regrese a salvo.
—Gracias. Fue un verdadero placer tenerlo en la ceremonia. Por favor, cuide su salud también, hermano. Tengo planes de visitar Ametrine más tarde, espero poder verlo entonces.
Julia extendió su mano para despedirse. Killian la tomó con cuidado.
—…También estoy feliz de haberla visto nuevamente, reina. Espero con ansias el día en que nos volvamos a encontrar.
Después de un suave apretón de manos, la dejó ir. Julia, con una elegante sonrisa, entró con Endymion.
Tap.
La sala estaba en silencio. Killian tragó lo que estaba a punto de decir y siguió caminando.
‘¿Cómo he escondido todo esto hasta ahora?’
Había descubierto todo al principio, pero había aguantado con dificultad. Pensó que el tesoro sería utilizado para algo más grande que su propio deseo. Por eso, no podía dejar que la Torre de Magia se lo arrebatara.
Un odio profundo brillaba en sus ojos plateados.
Caminó por el largo pasillo y salió por una esquina. Al llegar al final del pasillo, Killian chasqueó los dedos.
Tic-!
Una débil chispa plateada brilló y se dispersó. La magia plateada, como polvo, se desvaneció rápidamente hacia algún lugar del castillo. Aunque había sirvientas y caballeros al final del pasillo, nadie lo notó.
Killian se limpió el sudor frío de su frente. Al forzar el poder que había sido reprimido con métodos prohibidos, el dolor lo acompañaba.
‘Con esto, debería ser suficiente para ganar tiempo’
Los magos de la Torre de Magia que aparecieron confirmaron que eran de rango bajo. Con el hechizo de detección aplicado discretamente, su poder fue detectado, y estaban seguros de que el mago ni siquiera sabría lo que estaba pasando.
Killian, mordiendo su labio, se apretó las manos.
Todo estaba listo. Había esperado 12 años por este momento.
‘El tesoro y el sueño estarán en mis manos’
Un momento de distracción y un error hicieron que su plan perfecto se trastocara.
Killian miró atrás cuando salió del palacio de la reina.
‘No puede ser’
Bajo el brillante sol, sus ojos plateados brillaron con un destello afilado.
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—Mion, ¿por qué hiciste eso antes?
Julia preguntó mientras entraba en la habitación. Endymion, que estaba sentado en el sofá deshaciendo su corbata, la miró.
—Hermano, no. Hablando de Joven Maestro Oberon. Sabías que el Joven Maestro estaba preocupado de que su secreto se supiera.
Julia lo miró con algo de reproche.
Aunque Julia había tenido que contarle a Endymion, no quería que Kilian supiera que un tercero conocía su secreto.
—¿Y cómo debe haberse sentido la persona involucrada? Además, siento que me he convertido en una persona de lengua suelta.
Julia murmuró mientras se sentaba junto a Endymion, apretando su corbata nuevamente mientras lo regañaba.
En silencio, Endymion observó lo que hacía y luego abrió la boca.
—Anoche alguien fue a ver a Kiara Sore.
—¿Eh?
Julia se detuvo sorprendida. Endymion cubrió sus manos con las de ella y, mientras lentamente deshacía la corbata, continuó.
—Fue para interrogarla más. Le pedí a Boris Arkon que consiguiera un bloqueador de magia para evitar que hiciera algo extraño. Pero cuando llegué, encontré a un mago intentando matarla.
—¿Qué?
Julia abrió los ojos de par en par, sorprendida. Reconoció instantáneamente a la persona. ¡Era él! ¡Aquel al que Kiara llamaba “él”!
Endymion, moviendo lentamente las manos, explicó toda la situación que había observado.
—No escuché la conversación, pero seguramente querían matarla para callarla. Porque los muertos no hablan.
—¿Cómo es posible que llegara hasta el castillo de Semele? ¡Y más aún, la cárcel especial donde se bloquea la magia!
Julia exclamó, desconcertada. Endymion asintió.
—Así es. Pero si el mago que creó el bloqueo de magia en la cárcel era de un nivel inferior, la historia cambiaría. Según Boris Arkon, si se trata de un mago que invoca bestias y prepara pociones para cambiar la apariencia, probablemente sea de nivel medio o superior.
Eso implicaba que los responsables estaban por encima de un mago de nivel medio. Julia, sorprendida, quedó desconcertada y no pudo encontrar palabras para responder. Luego, mirando a Endymion con más atención, hizo una última pregunta.
—¿No te lastimaste? ¿Cómo pudiste estar involucrado en algo tan peligroso sin decirme nada? ¡Debiste haberme avisado!
—Estabas tan dormida como si hubieras perdido el conocimiento, ¿cómo iba a despertarte?
—¡De todas formas deberías haberme despertado! ¡La próxima vez, despiértame sin falta! ¿Entendido?
Julia agarró sus mejillas y las giró mientras lo regañaba. Endymion, a regañadientes, asintió, y Julia levantó su mano para revisar si había alguna herida. Al ver que no tenía, suspiró aliviada.
—Me golpearon con una espada recubierta de bloqueador de magia en la cárcel, así que no pude usar magia. Pero no te preocupes, no fue peligroso.
Endymion explicó con cautela, notando la mirada de preocupación de Julia.
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