PSUF 92

Sábado, 25 de Diciembre del 2021

¿Podemos ser una Familia? 92

Quédate aquí  (1)

Traducción Coreano - Español: Asure

Raws: Asure

Inmediatamente después que Lark gritó que se fuera, Navia regresó directamente a su habitación.

"Qué hice mal...?"

Como la última vez, no podía entender la razón por la que algo en él lo enojó esta vez.

'¿Está enojado porque me odia?'

Entonces entendió.

Mientras discutía sobre todos los aspectos de su vida, incluida la apariencia, el origen, la personalidad, etc. se dio cuenta que la gente no la odia por ninguna razón específica.

Navia negó con la cabeza.

Después de todo, debería haber llevado la comida e irse.

'¿Por qué le dije al Duque que desayunáramos juntos? Como una idiota sin conocer el tema'

Realmente no conocía el tema.

"Navia Esseled"

Navia se rió para sí misma.

Incluso sus mejillas se iluminaron por el hecho de que había soñado por un momento con su nombre con el apellido de Esseled.

'Dijiste tonterías, que el medio ambiente había mejorado de repente'

"¿Pero lo que dije ayer sigue siendo cierto ...?"

Aún así, no fue solo por sus propios intereses, sino también por el bien de Esseled.

'...... Bajemos primero al segundo piso'

Si Lark la siguiera viendo, estaría aún más enojado.

Entonces, la atmósfera en la casa se volvería sombría nuevamente, Navia no quería tal situación.

Navia comenzó a empacar su equipaje con calma.

Afortunadamente, todo lo que tenía era su pijama, el pañuelo y el delantal que había usado como barbero, una moneda de oro y cinco monedas de plata, por lo que era suficiente para llevarlo todo a la vez.

Navia miró la carta que le había compartido y la dejó aquí.

Navia, que dobló su ropa una a una y la sostuvo en sus brazos, bajó al segundo piso sin dar muestras de presencia.

Era la tercera habitación a la izquierda de la escalera central.

Después de regresar a la habitación que había usado antes, dejó su equipaje, no se sentó en una silla ni se acostó en la cama, sino que se puso de pie.

Navia sintió que su mejilla, que antes le había hecho cosquillas placenteras, ahora parecía arder dolorosamente, así que la apartó suavemente con la mano.

Estaba atascada como si estuviera metido en el estómago.

"¿Fingiste?"

Tenía el pecho apretado y agarró el dobladillo de su ropa como para rasparse las uñas.

Ciertamente había muchos bocadillos.

"Debería haber comido con moderación"

Navia pensó en Lark, que se comió el sándwich que había dejado, como si no estuviera agradable en absoluto.

'...... Fue como tener un padre'

"¡Sal ahora!"

Navia negó con la cabeza como si tratara de borrar sus recuerdos.

'No estoy herida. Es solo un poco preocupante'

'Me temo que me dirá que me vaya de aquí diciendo que soy una molestia, algo así'

Además, en comparación con las numerosas palabras abusivas que Wood le paraba diciendo, las palabras de Lark fueron caballerosas.

De todos modos, ¿no estaría bien seguir haciendo negocios sin que se dieran cuenta hasta que el Duque se sintiera mejor?

'Entonces, si demuestro mi valía, ¿no estará bien entonces?'

"¿Es un pensamiento demasiado fácil?"

Navia se burló de sí misma.

'¿Cuándo empezaste a pensar tan libremente, Navia?'

Tenía que demostrar su valía constantemente.

Porque nadie la quiere

Navia cerró los ojos por un momento y se frotó la sien.

Debería haber resultado útil en una época de estupidez.

Algo debería ayudar. Y lo antes posible.

Con una sensación de crisis en su rostro, Navia tomó las monedas de plata y salió.

Era una persona que no debería estar relajada ni por un momento.

No podría vivir hasta el límite del trabajo duro y la diligencia. Siempre tuvo que vivir desesperada y desesperadamente.

"¿Señorita Navia?"

Margaret despidió a Suleiman en el primer piso, mientras subía la escalera central, encontró a Navia y se acercó a ella con expresión de perplejidad.

"Margaret-nim"

"¿Que está pasando aquí?"

Navia dijo con calma.

"Pensando en Charlotte, creo que sería mejor para mí quedarme en el segundo piso"

En respuesta, Margaret miró a Navia con calma.

Como si lo supiera todo, sus ojos profundos la hicieron sentir que quería evitar mirarla.

'¿Por qué te sentiste así? No te entiendo'

"¿Paso algo?"

Ante esa pregunta, la sensación de estar colocada sobre mi pecho en un instante se hizo más fuerte.

Navia respondió con una sonrisa.

"No. No pasó nada"

Lo que acababa de suceder no era realmente nada. No había nada de qué temblar, nada de qué estar triste, era algo insignificante.

Pero, ¿Por qué su pecho se siente tan apretado?

'¿Debo tomar algún medicamento urgente?'

Navia quería golpearse el pecho con los puños, pero se quedó callada porque temía que Margaret se preocupara si lo hacía.

La cara de ella ya se había puesto blanca.

"Tu cara está pálida"

“Creo que es porque desayuné mucho. Me siento un poco llena"

"Te traeré algunas medicinas. ¿Puedes esperar un minuto?"

Navia negó con la cabeza.

"Está bien. Es indigestión, así que si me muevo un poco, estaré bien. Ah, saldré un rato"

Entonces Margaret sugirió gentilmente.

"Entonces, ¿Vamos juntas?"

Cuando Navia conoció a Margaret, realmente se sintió como una niña de ocho años.

Tal vez sea porque Margaret es una persona tan dulce.

Navia no quería decepcionar a alguien que fuera tan amable con ella.

Demostrar su utilidad era algo que debería haberse apresurado antes.

"Está bien. Volveré pronto"

Margaret parecía un poco preocupada, tenía las manos en los bolsillos y los sacó inmediatamente.

"Entonces, en caso que no lo sepas, me aseguraré de traer algo de dinero. Ahora, usaré esto"

"No. Tengo ese dinero"

Luego extendió la palma de la mano y le mostró cinco monedas de plata.

"Entonces puedes llevarte esta moneda de plata"

Margaret abrió la entrada de su bolsillo, puso la moneda de plata en la mano de Navia, la cerró con fuerza y ​​se la entregó.

Navia trató de devolvérsela, luego se detuvo.

En cambio, le agradeció por la moneda que recibió por primera vez.

"Gracias ......."

Su garganta estaba un poco ahogada, pero su voz salió como si nada hubiera pasado.

"Entonces me iré"

Cuando Navia intentó irse, Margaret la detuvo.

“¡Tienes que ponerte el abrigo! Es un día muy frío, así que si te pones ese vestido y sales, te resfriarás"

Pero fue cuando Navia intentó responder que estaba bien porque no tenía abrigo.

Margaret llamó al pájaro de las sombras y se fue volando. El pájaro voló a una velocidad increíble y trajo una ropa de niña.

"Es viejo, pero se ajustará a tu cuerpo"

La forma de la ropa era definitivamente diferente a la moda en estos días. Sin embargo, se ha mantenido bien y no había indicios que estuviera viejo o desgastado.

No sabía a quién pertenecía esta ropa, pero estaba claro para ella, que era precioso para Margaret.

Le dio esa ropa.

"Lo usaré limpio y lo devolveré"

"No. Está bien que la señorita Navia tenga este atuendo"

"Pero es una prenda preciosa para Margaret"

Margaret pareció un poco sorprendida y luego sonrió suavemente.

"La señorita Navia es tan dulce".

Navia no pudo decir nada al cumplido con el que no estaba del todo de acuerdo, pero solo asintió.

"......Me voy"

Como estaba planeado, Navia salió de la Mansión y se dirigió al pequeño centro de la ciudad formado cerca de Nagai. También tomó una hora caminar hasta allí.

Navia agarró el carro con las mejillas enrojecidas por el aire frío.

"Por favor, ve al Gran Teatro en la Calle Xenodic"

Navia subió al carruaje y guardó silencio.

No había nada más eficaz como forma de demostrar la utilidad que compensar lo que le faltaba al oponente o eliminar las debilidades.

En el caso de Esseled, la falta fue el dinero y la debilidad fue la anestesia.

Navia recibió un anestésico para evitar que Theorban se molestara constantemente.

"Hemos llegado. Baja"

El cochero se comportó cortésmente, aunque alquiló un carro y lo montó solo, sin asistente.

La apariencia y el cuerpo de Navia eran inusuales, como si fuera una princesa de cualquier país, y se volvió más cautelosa.

Quizás una niña de una familia noble dejó al asistente y salió a jugar.

Cuando Navia se bajó del carruaje, pagó al cochero y miró al frente, vio un enorme edificio de piedra.

<Campanella>

Así se llamaba el Gran Teatro.

No fue solo ir al Gran Teatro. Estaba pensando en vender la información a la cafetería detrás del Gran Teatro Campanella.

¡Thud!

Navia estaba doblando la esquina y chocó con alguien.

... ! "

Una mano firme la sostuvo con seguridad mientras casi se cae hacia atrás sin poder hacer nada.

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