Domingo, 11 de Julio del 2021

Odio la obsesión del archiduque 67

Elvin (3)

Además, hoy había otra rareza. Todos los labios de los empleados del Gran Ducado eran azules, azules, azules. 

Era una verdadera fiesta del azul. 

Elvin también oyó que "Su Alteza" hizo que todo el imperio se volviera así, ya que popularizó los bocadillos orientales. Sin embargo, el paisaje no era atractivo para el tenso Elvin. 

Había muchos lugares que revisar hoy para Elvin, así que decidió seguir adelante. 

'Creo que la disciplina se ha relajado, así que tendré que llamar a los empleados para que revisen su vestimenta pronto'.

Fue en ese momento cuando Elvin estaba planeando poner el Gran Ducado patas arriba.

"¡...!"

"¡...!"

"¡...!"

Vio a un grupo de jóvenes caballeros pasar zumbando. Parecía que el entrenamiento acababa de terminar. También estaba Jarrett, del grupo que tenía fama de empollón. Elvin, que los miraba de todos modos, frunció profundamente el ceño ante la vista. Incluso le temblaban las manos, porque también tenían los labios azules. 

'¡Los caballeros sagrados que protegen a los romaníes van por ahí de forma tan grotesca!'

¡Elvin no podía soportar esto! 

"Ahí están"

Elvin llamó a los caballeros, mientras Jarrett respondía con una cara brillante. 

"Sí, señor. ¿En qué puedo ayudarle?"

"¿Cómo puedes ayudarme? ¿Qué demonios pasa con tus labios?" 

"¿Qué?" 

"¿Qué clase de hombre... Caballeros, van a profanar la sacralidad de los romaníes con esas acciones frívolas? Quita el color de tus labios ahora mismo"

"¿Qué-qué? Pero el ayudante... ¡Uf!"

Jarrett, que estaba a punto de decir algo más con sus ojos redondos, fue silenciado por el caballero que estaba a su lado. Se tapó la boca, con cara de tristeza y no tardó en contestar mientras se rascaba la nuca. 

"Sí, señor. Haré lo que me diga"

Poco después de que los caballeros salieran rápidamente, Elvin se sintió algo incómodo. Era la extraña expresión de los caballeros cuando los regañaba. Normalmente, habrían puesto una expresión de asco cuando les regañaba.

¿Qué demonios está pasando?

Sólo en el momento en que Elvin acababa de llegar al despacho de Kyle se enteró de cuál era ese malestar.

"... Elvin, ¿Qué te pasa en los labios? ¿Por fin te has vuelto loco?"

Sólo entonces Elvin se dio cuenta de que algo andaba mal al escuchar la contundente pregunta de Kyle. 

Posteriormente, otro empleado, que logró encontrar a Elvin después de pasar todo el día moviéndose de un lado a otro, se quedó sin palabras. 

"Eh, Elvin. Su Alteza me pidió que le dijera... Así que... Señor, sus labios se han vuelto azules".

"¿Qué has dicho?"

Sólo entonces Elvin se miró en el espejo y jadeó de terror. No podía entender cómo sus labios se habían vuelto azules.

'Esa maldita mujer. ¿Qué demonios me ha dado? No, espera un momento'

Elvin se dio cuenta de que había regañado a los caballeros con esos labios azules.

"¡Oh, Dios mío!"

Su vergüenza llegó a su punto máximo, y por primera vez ese día, Elvin apareció desorganizado en el Gran Ducado. 

"¡Olvida eso! ¡Ella es la elegida! Nunca lo admitiré!"

Y Kyle, estresado, pensó en darle unas largas vacaciones a Elvin, que sin darse cuenta tenía antojo de dulces. 

***

"Hmm"

En ese momento estaba sentada en la silla de mi oficina, perdido en la agonía. Mirando la carta que me dio Elvin. El remitente de la carta era, como se esperaba, Woodhill. 

Pensé en romperla, pero sentía curiosidad. ¿Qué demonios escribió este hombre? Por supuesto, había otras razones. Pensé que debía hacer una investigación preliminar sobre Doman Woodhill. 

Aunque era el personaje que había inventado, no sabía realmente cómo iba a ser y la probabilidad de que me encontrara con Doman Woodhill en el futuro era muy alta. Más aún al entrar en el mundo social.

En cualquier caso, Doman Woodhill llevaba mucho tiempo jugando con Riddel. En otras palabras, era un hombre que conocía a Riddel mejor que nadie. Así que iba a asegurarse de que Woodhill no se sintiera en desacuerdo conmigo. 

'Yo, mejor al menos, debería leer la carta'

Abrí la carta y la leí sin problemas. Era... 

'Oh, Dios mío'

Se me puso la piel de gallina por todo el cuerpo. Todo esto fue debido a cada palabra escrita en la carta. La carta de Doman Woodhill fue dolorosa de leer desde el principio. 

Para mi dulce cariño Riddel.

'¿Está loco?'

El contenido hablaba a grandes rasgos de que me echaba de menos y de que sufría más día a día. También se quejaba en secreto de sus dificultades financieras. 

'Sí, es él. Él era así'

Doman Woodhill siempre utilizaba su aspecto para extorsionar a sus parejas complementado con palabras para jugar con las emociones de las mujeres. 

La pobre Riddel era uno de los peces del estanque. No, ni siquiera pensaba en ella como una persona sino más bien como una cartera.

'Ah. Se me están pudriendo los ojos con esta carta'

Rompí la carta y la tiré al fuego, luego cerré los ojos un rato para descansar. 

"Doman Woodhill"

Sería mejor no tropezar con el otro. Volví la vista hacia los papeles, esperando evitar los encuentros en la medida de lo posible.

De alguna manera, parecía que era una tarde tranquila en comparación con la anterior. 

***Jean***

El mayordomo del Gran Ducado, Jean, estaba en el despacho de Kyle desde primera hora de la mañana y en ese momento estaba informando de los preparativos de la boda, ya que Kyle había dejado claro que todo debía informarle a él primero. 

De hecho, no había nada que informar. 

Los preparativos de la boda iban como la seda, como si navegaran con el viento.

"Así que, mientras su Alteza no se escape el día de la boda, no habrá problemas con la misma, no hay nada de qué preocuparse"

"... ¿Quién está preocupado?"

En cuanto terminó el informe de Jean, Kyle respondió expresando su malestar. 

Sin embargo, Jean se alegró. Su maestro era el que escuchaba este tipo de informes. Incluso antes de ser maldecido por el dragón, incluso como humano perfecto, no tenía ningún interés en este tipo de cosas.

Jean quería contarle a todo el mundo sobre su maestro. Desde que Kyle había sido maldecido, nadie se acercaba a él, y mucho menos una mujer. Que el amo mostrara tanto interés en la boda. 

'Oh, Dios. ¿Qué debo hacer? Mis labios no dejan de temblar'

Jean sintió la seriedad de mantener el control de su expresión facial y se preparó para salir rápidamente. 

"Entonces, mi señor. Voy a..."

"Espera"

Mientras Jean intentaba huir antes de sonreír ampliamente ante la situación, Kyle llamó a Jean de improviso. Jean se estremeció al momento pero se aclaró la voz como pudo. 

"Sí, mi señor. ¿Qué ocurre?" 

"Quiero preguntarte algo"

Ante las palabras de Kyle, los pensamientos más íntimos de Jean se llenaron de alegría. Estaba más excitado de lo necesario. La razón era simple. Todas las preguntas recientes de Kyle giraban en torno a un tema: Su Alteza. Jean consiguió volver en sí con sus labios casi sonrientes hacia abajo. 

Luego le dirigió a Kyle una mirada de anticipación a su pregunta. 

"Jean, creo que me estoy enfermando"

"¿Qué?"

Las palabras que salieron de la boca de Kyle fueron totalmente inesperadas, e incluso el contenido era alarmante. 

Pronto Jean gritó contemplando. 

"Señor, Señor. ¿Qué quieres decir con una enfermedad, un médico ahora mismo?"

"No hagas un escándalo, no creo que sea una enfermedad mortal. Sólo tengo curiosidad. No sé qué tipo de síntoma es este"

Jean pensó frenéticamente que Kyle debía ver a un médico si estaba enfermo.

¿Por qué me preguntas a mí?

Por supuesto, Jean no dijo eso. La rápida Jean miró hacia adelante y prestó atención a las palabras de Kyle esta vez.

"Entonces..."

"¿Entonces?"

"..."

"Entonces, ¿Cuáles son tus síntomas?" 

"..."

"¿Mi señor?"

"..."

¿Por qué Kyle guardaba silencio de repente? ¿Estaba mareado?

Kyle abrió la boca con una mirada de desagrado, mientras Jean trataba de golpear su pecho con frustración, como si hubiera comido algo de forma incorrecta.

"Cuando veo a cierta persona, me siento nervioso todo el tiempo, no puedo calmarme y siento que mi corazón se aprieta de vez en cuando. ¿Qué está pasando?" 

"... ¿Es su Alteza?"

"..."

Kyle no respondió en absoluto. Sin embargo, Jean tomó esta conversación con una gran nota positiva.

"Ah, mi señor, es, es..."

¡Esto era una señal de amor! 

No, Jean se contuvo de emocionarse demasiado, porque el señor estaba maldito por un dragón, la forma de pensar puede ser muy diferente a la de los demás. 

'Pero si esa emoción no es amor, ¿qué es?'

Jean finalmente decidió interpretarlo según su propia conveniencia. 

"Maestro, eso es..."

Después de eso, Jean dudó y se detuvo antes de darle una respuesta. 

En efecto, ¿qué podía decir? 

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😁😊

Anterior        Siguiente