Mi deseo son dos camas separadas 97

Rumores sospechosos (4)

Traducción Coreano-Español: Asure

—Espera. ¿Reina? ¿Majestad…?

Unas miradas perspicaces recorrieron la lujosa ropa de Julia y los muebles elegantes de la opulenta habitación.

Adele abrió la boca con asombro.

—Ah. No tuve oportunidad de contártelo.

Julia le sonrió levemente a la atónita Adele. Luego, giró hacia Endymion y preguntó:

—Señor Boris, ¿es esto posible? ¿Qué está haciendo mi magia con Mion sin que yo lo sepa?

—Mmm. No noto nada.

Endymion dejó los documentos que revisaba apresuradamente y respondió. Boris, que se había acercado, rebuscó en su bolsillo y sacó con rapidez un pequeño artefacto mágico para examinar a Endymion.

Curiosamente, era un detector de magia que había inventado justo el día anterior, una combinación de la magia de Julia y la tecnología de Boris para detectar hechizos.

Tic.

—¡Oh! ¡Está reaccionando!

Boris mostró el artefacto, del que saltaban chispas. Julia, sorprendida, lo tomó con cautela.

‘Si esto está reaccionando, significa que hay un hechizo sobre Mion en este momento’

—¿Majestad, siente algo? Como yo no noto nada, supongo que se trata de una magia fuera de mi alcance.

Boris murmuró en voz baja.

Julia cerró los ojos y agudizó sus sentidos, pero, a pesar de haber sido alabada por su sensibilidad a la magia, no pudo detectar nada.

—No. Es extraño, yo tampoco siento nada.

—Vaya… esto es incomprensible. ¿Deberíamos consultar con la Maestro de la Torre de Magia?

Todos quedaron perplejos por el insólito fenómeno. En ese momento, Adele, que observaba con atención, levantó la mano.

—Disculpen… ¿puedo ayudar?

Las miradas de los tres, que estaban sumidos en sus pensamientos, se dirigieron a ella.

—Entre las cosas que hago, tengo una poción llamada "elixir de descanso". Es para cuando solo quieres relajarte sin hacer nada, ralentiza las respuestas del cuerpo. Cuando la probé antes de lanzarla al mercado, descubrí que incluso podía suspender temporalmente el uso de la magia.

Adele rebuscó en su bolsa, asegurando que con el antídoto todo volvería a la normalidad, sacó dos pequeños frascos.

—¿En serio? No conozco ninguna poción con ese efecto.

Boris, intrigado pero un poco herido en su orgullo, observó el frasco con recelo.

—¡Por supuesto! Lo hice yo misma.

—Hmm… suena dudoso…

—¿Perdón? ¿Qué dijo?

Adele preguntó con una sonrisa radiante cuando Boris murmuró con desconfianza. Al verse acorralado, Boris tomó el frasco, asegurando que lo probaría primero, ya que debía proteger a la reina según las órdenes del Maestro de la Torre.

—Si algo me pasa, su majestad podrá administrarme el antídoto, así que lo comprobaré personalmente.

—¡Oiga, espere! Soy una boticaria honesta, no una envenenadora. ¿Insinúa que le vendería veneno a un cliente?

Adele casi le hizo tragar el frasco entero de inmediato, pero Boris, ignorándola, tomó una pequeña dosis antes de que Julia pudiera detenerlo.

—Mmm… me siento un poco aturdido. Veamos… si puedo usar magia… ¿Eh?

—¿Vio? ¡Tenía razón!

Adele se pavoneó mientras Boris intentaba conjurar una pequeña llama en sus dedos, solo para que esta se extinguiera de inmediato.

—Yo… yo, que me he encerrado en la Torre de Magia para entrenar… ¡Yo, que he estudiado tanto, aún hay cosas que desconozco!

Impactado, Boris bebió el antídoto. Tal como Adele había asegurado, volvió a la normalidad.

Julia sonrió con resignación y tomó un sorbo de la poción.

—¿Cómo te sientes?

Endymion le preguntó, sosteniendo el antídoto y listo para cualquier eventualidad.

Gracias a la magia protectora que le había dado su maestro y a su capacidad natural de desintoxicación, Julia rara vez corría peligro. Pero le gustaba cómo Endymion siempre la cuidaba, así que no lo detuvo.

—Mmm… Me siento llena de energía. Demasiada, de hecho.

Sentada en el sofá, Julia examinó su cuerpo con curiosidad. Adele, dejando de discutir con Boris, añadió con entusiasmo:

—¡El efecto ha comenzado! La energía dorada que rodeaba a la reina se ha debilitado bastante.

—¿En serio? Eso es bueno. Si la magia deja de filtrarse, el hechizo sobre Mion debería romperse y podríamos descubrir de qué se trata…

Justo cuando Julia hablaba, Endymion se tambaleó y se llevó la mano a la frente.

—¡Majestad!

—¡Mion!

Julia, alarmada, lo sostuvo mientras se inclinaba.

—Estoy bien.

Endymion se enderezó y la miró directamente, igual de sorprendido.

Un hombre que nunca había caído enfermo, sufriendo un mareo repentino… Julia lo examinó preocupada.

—Mion, tu rostro está pálido.

Boris también abrió los ojos con asombro.

—¿Qué tipo de hechizo es este para afectar tanto a alguien de repente? Esto parece… como si le estuvieran drenando la energía vital.

Justo entonces, Julia también sintió vértigo, como si fuera una reacción en cadena.

—¿Eh?

Dejó escapar un jadeo de sorpresa, Endymion la sujetó rápidamente. Boris y Adele se alarmaron.

—¿Están bien ambos?

—¡No puede ser! ¿Será por la magia? ¡Prueben el antídoto!

Adele recogió apresuradamente el frasco caído y se lo tendió. Julia lo bebió y, de inmediato, la sensación de mareo desapareció.

—Uf… ahora estoy bien.

—Oh, la complexión de su majestad también ha vuelto a la normalidad.

—¡Y la magia está fluyendo de nuevo!

Boris y Adele exclamaron.

Julia cruzó miradas con Endymion, quien la observaba atentamente. Ambos estaban perfectamente bien, como si nada hubiera pasado.

—¿No es extraño?

—Sí. Parece que este hechizo que tengo… no debería detenerse.

Endymion habló en voz baja.

Definitivamente, cuando cortó el flujo de maná, se sintió momentáneamente abrumador. Pensándolo bien, la sensación de mareo probablemente se debió a que no pudo soportar la energía que lo invadió.

‘Entonces, si no uso magia en absoluto, ¿se supone que mi estado natural es así?’

Julia frunció el ceño ante la extraña conclusión. Pero en ese momento, algo cruzó su mente como un destello.

—¡Mion! Oye, cuando entrenaste por primera vez con Pal ¿recuerdas lo que dijo?

—¡Wow! ¡Es increíble! ¿Se supone que con esto se haya podido controlar tal cantidad de maná?

Julia miró a Endymion y a Boris. Ambos recordaban esas palabras.

Con cautela, Julia abrió la boca para hablar.

—Es solo una hipótesis, pero... creo que gracias a Mion logré ocultar que era una maga durante tanto tiempo.

Un maná que usaba sin darse cuenta. Un maná tan excesivo y rebosante que su propio cuerpo no podía soportarlo por completo.

—Pal se sorprendió por la cantidad de maná que poseía. Si no era el anillo el que lo ocultaba, sino que mi poder se consumía constantemente como lo hacía Adele, entonces...

Adele extraía su maná y lo convertía en medicina para venderlo, lo que le permitió ocultar su existencia de la Torre de Magia.

Si ese era el caso, ¿y si Julia también había estado proporcionando maná a Endymion durante los últimos 12 años para mantener la magia que pesaba sobre él?

—S-Sí... Si suponemos que el principio detrás de ambos casos es el mismo, es posible. Pero, ¿qué clase de magia requiere tanto maná?

Boris, aún sin recuperarse del shock, parpadeó incrédulo.

Hasta hace poco, Julia había logrado ocultar su identidad como maga. ¿Qué clase de hechizo habría estado consumiendo tanto maná durante tanto tiempo?

—Adele, vayamos a otra habitación. Boris, necesitamos preguntarle a Pal de inmediato. Creo que esto nos involucra tanto a Mion como a mí......

Julia se puso de pie, pero de repente se detuvo.

Adele y Endymion, que también estaban a punto de levantarse, rápidamente la sostuvieron.

—¿Qué pasa? ¿Te sientes mal otra vez?

—No, espera un momento... Dios mío...

Los labios de Julia se abrieron y cerraron varias veces.

Era como si el maná que había llenado su cuerpo antes le hubiera dado la clave para algo. De repente, todas las piezas enredadas en su cabeza se desenredaron de golpe.

Rápidamente, explicó su razonamiento a los demás.

—Cuando usé magia en el jardín del palacio real, el maná explotó, ¿verdad? Lo mismo ocurrió cuando peleé con Kiara. Pero en la mansión de Duque Mophat o en la Torre de Magia, no pasó nada. Y en ambos casos, Mion estaba conmigo.

Pal había dicho que su maná se estabilizaba porque Endymion también era reconocido como su maestro, pero no era así. Su presencia hacía que su maná se consumiera constantemente, manteniéndola estable.

—Entonces todo tiene sentido. El por qué mi inmensa cantidad de maná no fue detectada durante tanto tiempo y por qué solo se calmaba cuando estaba cerca de Mion.

La prueba de que esto era posible era Adele. Su existencia misma demostraba que el maná podía eliminarse para permanecer oculto.

Endymion y Boris parecían profundamente conmocionados ante la conclusión perfectamente encajada.

—Lo único que falta saber es qué clase de magia fue lanzada sobre Mion. Pero cuando corté el flujo de maná antes, su condición empeoró......

—Debe estar relacionada con la vida.

Endymion respondió de inmediato. Boris y Adele abrieron los ojos de par en par, mientras que Julia, aunque sorprendida, asintió lentamente.

—No podemos sacar conclusiones apresuradas, pero... sí.

—Debemos contactar con la Maestro de la Torre de Magia de inmediato.

—¡Sí, entendido!

Boris salió corriendo y trajo el dispositivo de comunicación. Adele estaba ocupada respondiendo preguntas adicionales de Julia mientras intentaba prepararse mentalmente.

En cuestión de minutos, lograron conectarse con la Torre de Magia.

—¿Qué hago? Últimamente me he sentido fatal y apenas puedo mantenerme consciente. Creo que entraré en un estado de hibernación para recuperarme mañana.

La respuesta de Pal fue inesperada.

Dijo que últimamente, no solo en la Torre de Magia, sino en todo el continente, una energía oscura se había extendido, que había gastado una gran cantidad de poder para purificarla. Su fatiga se había acumulado hasta alcanzar su límite.

—¿Pal, estás bien?

—Si descanso lo suficiente, estaré bien. Me recuperaré lo más rápido posible, así que mientras tanto, Semele debe proteger la torre y el continente.

Pal, con los ojos entrecerrados por el sueño, se frotó los párpados mientras hablaba. Julia asintió, pero no pudo contener su ansiedad y preguntó de inmediato.

—Pal, ¿mi teoría es correcta? ¿Y sabes qué tipo de magia fue lanzada sobre Mion? Dijiste algo extraño la última vez.

Pal había dicho que mientras Endymion estuviera “cerrado”, sería difícil abrirlo.

—Creo que tienes razón. Cuando ustedes se fueron, sentí vagamente el maná que los conectaba. Pero como ya estaban fuera de la Torre de Magia, no pude intervenir.

Pal respondió entre bostezos.

—No te preocupes. Adele ¿verdad? Tendría que verlo en persona para estar segura, pero probablemente su caso sea el mismo que el de Julia. Debe haber sido posible recientemente porque mi poder ha disminuido.

Con los párpados pesados, Pal murmuró que, al despertar, tendría que investigar a fondo si había más niños perdidos como ellos.

—De hecho, esto... Hmm, en realidad no debería decirlo, pero ya que lo descubrieron por sí mismos... Bueno, hasta este punto... Haaam...

Su voz fue disminuyendo poco a poco. Julia, sorprendida al notar lo débil que sonaba, agarró con fuerza el dispositivo de comunicación.

—¡Pal! ¡Despierta!

—Sí... Está relacionado con la vida... Es correcto... Por eso ustedes dos sobrevivieron, porque... estaban casados.

—¿Qué?

Pal apenas mantenía los ojos abiertos. Su voz sonaba cada vez más apagada, como si estuviera sucumbiendo al sueño en contra de su voluntad.

—Julia puede usar su maná libremente... Pero eso no es todo... Hay algo más...

Chich, chich. Bip

El dispositivo de comunicación emitió un ruido estático y se apagó.

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